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VEINTIOCHO

—¡Jungkook! —la voz en gritó de Jimin se escuchó causando que el pelinegro que caminaba hacia la jaula de los tigres se detuviera.

—Jimin —susurró antes de caminar apresuradamente hacia el joven. 

En todo el día no lo había visto porque estaba ocupado organizando el rescate de Jin y Yugyeom. Al llegar al jóven lo abrazó acariciando suavemente su cabeza.

—Aún te sientes caliente, ¿por qué saliste de casa? —le preguntó mientras olfateaba su cabello llenándose de su aroma, y reprimiendo las ganas de besarlo, porque estaban a la vista de cualquiera.

—Quería verte —respondió el rubio acurrucandosé entre sus brazos.

—Yo también quería ir a verte, pero tengo mucho trabajo que hacer.

—Lo sé, también quería pedirte que te cuides y ayudes a traer a Jin hyung de regreso —pidió Jimin.

—Sí, me cuidaré y volveré para verte —le aseguro Jungkook.

Jimin asintió antes de que Jungkook le pidiera que volviera a la casa, porque él debía lidiar con Clemo y Nata Montada.

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Al día siguiente, todos volvieron a salvo, pero Jimin no se atrevió a ir a ver a Jin, ya que su abuela le dijo que el castaño debía de arreglar algunos asuntos con Namjoon y esperaba a que Jungkook volviera de bañar a los tigres.

Como era día festivo no había ido nuevamente a la escuela, lo que le permitió descansar un poco más al ser también fin de semana, estaba jugando con su teléfono cuando una llamada entrante de Eun Woo lo interrumpió.

—Hola Nunu —saludo al responder.

—Finalmente encendiste el teléfono. ¿Sabías que todos tus amigos estábamos preocupados por ti? murmuró pero no en un tono de reclamo.

—Lo siento, mi abuela me ordenó apagar el teléfono, porque quería que descansará —se disculpó el rubio.

—¿Cómo estás ahora? Estaba muy preocupado y quería visitarte, pero no sé dónde vives, aquel día no llegamos hasta tu casa así que no supe dónde estaba tu casa —le dijo si amigo queriendo saber sobre su estado de salud.

—Gracias por preocuparte por mí.

—También te llamaba para decirte que la maestra dejó varios trabajos para esta semana y algunos se entregan el lunes, ¿quieres que te los lleve? —preguntó Eun Woo.

—Sí, por favor, ¿recuerdas el camino que tomaste hasta el mercadito donde paramos a comer? Si quieres puedes llamarme cuando estés ahí, y te indico el resto del camino.

—Muy bien, iré por la tarde, porque ahora tengo que llevar a mi madre a comprar algunas cosas —respondió de inmediato su amigo.

—Está bien, cuando vengas, llámame —asintió Jimin antes de despedirse y colgar.

—Tengo que avisarle a Kookie, de lo contrario se va a enojar —murmuro recordando la última plática que tuvieron sobre su amigo.

Al mediodía Jungkook fue a buscarlo con él almuerzo para sentarse a comer juntos debajo del árbol frente a la casa.

Mientras comían Jimin decidió decirle al mayor sobre la visita de Eun Woo antes de que se volviera a ocupar y no tuviera tiempo.

—Kookie… —comenzó a decir Jimin un poco nervioso de decirle.

—Hmm… —con un sonido de atención de su garganta le hizo saber que lo escuchaba.

—Más tarde vendrá Nunu a dejarme la tarea que dejaron en la escuela los días que no fui —dijo sin dejar de mirarlo.

—¿Tú se lo pediste o él se ofreció? —preguntó en voz baja.

—Él se ofreció a traerla, pero como yo sé que está es la casa del señor Namjoon y no quiero que se moleste, lo recibiré en la valla de enfrente, le hubiera dicho que no pero si necesito la tarea —siguió diciendo Jimin, Jungkook asintió y dió un suspiro pesado.

—¿A qué hora vendrá exactamente? —preguntó Jungkook.

—No me dijo hora exacta, solo que sería por la tarde porque estaría ocupado más temprano, yo le dije que cuando llegue al mercadito me llame para decirle cómo llegar a la casa.

—Está bien, ahora le aviso al guardia de la entrada de su visita, porque si lo ve merodear sin conocerlo, seguramente se lo hará pasar muy mal, y tú también avísale que no debe de venir aquí sin autorización —le dijo Jungkook recordando la seguridad de la casa.

—Sí, Kookie, yo sé lo diré —asintió y ambos comenzaron a comer tranquilamente.

Alrededor de las cuatro de la tarde, Eun Woo llamó a Jimin para avisarle que estaba por llegar al mercado de la vez anterior. El rubio le dió las indicaciones de como llegar a su casa claramente y después colgó para ir a avisarle a Jungkook sobre la llegada de su amigo.

Cuando llegó a dónde se encontraba el pelinegro, lo vio hablando con un hombre que no había visto antes.

—Jungkook.

—¿Qué pasa? —respondió Jungkook, antes de ver la mirada del joven sobre su acompañante—. Mira Jimin este es Jackson un antiguo empleado de Namjoon y un amigo mío, él es el padre de Clemo —los presentó y el rubio de inmediato presentó sus respeto al hombre.

—Hola —saludo Jimin suavemente.

—¿El es el Jimin, de quien me has estado hablando? —preguntó Jackson hacia Jungkook sonriendo — ya veo a lo que te referías, y ahora te entiendo —continuó diciendo mientras Jimin lo miraba sin entender.

—Cállate —dijo Jungkook antes de volverse hacia Jimin —¿Que necesitas Mimi? 

—Quería avisarte que Nunu está por llegar —respondió Jimin en voz baja.

—Ok, vayamos a recibirlo entonces —asintió Jungkook antes de volverse hacia Jackson—. ¿Me esperas?

—No te preocupes, ya me voy. Mejor ahora que estés libre te invito a comer a mi casa, y lleva a Jimin a Mark le encantará conocerlo —respondió Jackson mientras comenzaba a caminar hacia su auto.

—Muy bien.

Después de dejar a Jackson en su auto, Jungkook y Jimin caminaron hacia el portón de entrada, para encontrarse con Eun Woo que justo en ese momento detenía su moto frente a la enorme casa de Namjoon.

El joven miraba la casa con asombro, mientras Jungkook abría una pequeña puerta al costado para que Jimin saliera, al mismo tiempo que Jackson pasaba por él portón con su auto.

—Conduce con cuidado —se despidió.

Luego volvio su vista a Jimin y su amigo que le explicaba la tarea, pero el rubio no entendía del todo así que caminó hasta él con una mirada preocupada.

—¿Qué pasa?

—Kookie, hay algunas tareas de matemáticas que voy a necesitar que Nunu me explique mejor, estos días que no fui la maestra tocó un nuevo tema —dijo Jimin en voz baja y Jungkook se quedó pensando un momento antes de hablar.

—Entonces invitarlo a pasar, y pueden estudiar en la mesa afuera de tu casa —dijo Jungkook haciendo que Jimin se sorprendiera, porque sabía que al pelinegro no le agradaba su amigo.

—¿Estás seguro? —preguntó Jimin, extrañado por la actitud del mayor.

—¿Por qué no estaría seguro? Solo lo hago por tí, porque sé que necesitas estudiar —respondió Jungkook dándole una leve sonrisa.

—Está bien —asintió Jimin.

—Lleva la moto adentro —dijo Jungkook dirigiéndose a Eun Woo.

El joven obedeció mientras seguía mirando con curiosidad.

—Sígueme y no seas tan curioso —le dijo Jungkook.

Luego los tres caminaron hacia la pequeña casa de Jimin, en el camino Eun Woo se sintió nervioso al ver a los hombres que custodiaban la casa.

—¿Quién es el joven? —preguntó Nana que salía en ese momento al jardín y vio al amigo de Jimin.

—Abuela él es Eun Woo, uno de mis compañeros de la escuela, me trajo las tareas de la escuela, pero como no entendí algunas cosas, le pedí a Kookie que lo dejara entrar para que me explicará con calma —dijo Jimin.

—Hola señora, mucho gusto —saludo Eun Woo de inmediato.

—Hola jovencito, bienvenido, ¿Namjoon ya está enterado? —saludo la anciana, antes de volverse hacia Jungkook y preguntar, ya que al mafioso no le gustaba que hubiera gente extraña en la casa.

—Todavía no, pero no tienes de qué preocuparte, ahora se lo diré —respondió Jungkook con tranquilidad y la mujer asintió.

—Muy bien. Entonces, ¿dónde van a estudiar? —le preguntó la mujer a su nieto.

—Estaremos en la mesa frente a nuestra casa —dijo Jimin.

Después Jungkook los acompañó hasta la casa antes de despedirse.

—¿A dónde vas? —le preguntó Jimin.

—Iré a ver a Namjoon, más tarde vendré a verlos —respondió Jungkook.

En realidad el quería quedarse, pero no quería hacerlos sentir incómodos, además de que sabía que Eun Woo no intentaría hacer algo estúpido estando en sus terrenos.

—Está bien —asintió Jimin en voz baja, dejando que Jungkook se marchara.

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—Hagamos nuestra tarea Nunu —dijo el rubio mientras se sentaba a su lado.

—Mimi ¿puedo preguntarte algo? —dijo Eun Woo y Jimin asintió—. ¿Por qué hay tanta gente caminando a los alrededores?

—Son los guardias de la casa —respondió el rubio tranquilamente.

—¿Siembre vigilan armados? —volvió a preguntar el pelinegro.

—Enseñame como hacer estos problemas de matemáticas, por favor —pidió Jimin cambiando el tema y Eun Woo asintió.

Después de eso ambos se enfrascaron en la tarea, la abuela de Jimin les llevó bocadillos y bebidas para que comieran mientras estudiaban.

Mientras comían se dieron un descanso y Eun Woo señalando hacia su casa.

—Entonces está es tu casa y no la casa grande —dijo su amigo.

—Sí, está es la casa de mi abuela, la casa principal pertenece al jefe de ella. Y las demás casas pequeñas son de algunos de los guardias y demás trabajadores —respondió Jimin.

—¿Jungkook vive aquí también?

—Sí, allá pasando ese gran árbol, está su casa —respondió Jimin señalando hacia la dirección en donde se encontraba la casa del mayor.

—¿Y has ido a su casa alguna vez? —volvió a preguntar y Jimin asintió.

—Sí, y también he dormido ahí. En ocasiones cuando estoy allá se hace tarde y duermo allí —añadió Jimin con una sonrisa.

Eun Woo se quedó en silencio, hasta que vio a alguien acercarse.

—¿Quién es él? —pregunto al ver a un atractivo hombre, de cabello castaño y vestido de forma elegante, para ser hombre era extremadamente bello y de aspecto frágil.

Jimin volteó a ver hacia la dirección donde veía su amigo y sonrió ampliamente al ver a Jin, se paró y corrió hacia él de inmediato.

—Jin hyung —dijo con alegría mientras se abrazaba al castaño que le devolvió el abrazo con cariño.

—Hola Mimi —lo saludo Jin sonriendo.

—Estoy tan feliz de que hayas regresado a salvo. Hyung ¿el señor Namjoon y tú…? —comenzó a preguntar con genuina curiosidad.

—Namjoon y yo ya nos arreglamos, gracias por preocuparte por mi —respondió Jin antes de que completará la pregunta y luego se fijó en él pelinegro que los miraba—. ¿Es tu amigo Mimi? Ahora que ví a Jungkook me dijo que estabas haciendo tarea con un compañero y quise venir a saludar.

Jimin asintió y lo guío hasta la mesa donde estaban sentados.

—Nuni, él es Jin hyung, es la esposa del dueño de la casa —lo presentó Jimin y el castaño rió suavemente cuando vio la cara de sorpresa del joven.

—Eh… Hola, ¿esposa, pero eres hombre? —preguntó Eun Woo de inmediato.

—Así es ¿Por qué? ¿Estás sorprendido? ¿o molesto? —preguntó Jin sin dejar de sonreír, pero viendo la reacción del joven.

—Sólo un poco confundido —dijo Eun Woo devolviéndole la sonrisa aunque algo apenado, y temeroso de haber molestado al castaño con sus preguntas.

—¿Entiendes la situación? —volvió a preguntar Jin.

—Sí —respondió el joven en voz baja ahora más consciente de lo que la palabra esposa significaba.

—¿Te quedarás a cenar con nosotros? Namjoon quiere hacer una pequeña celebración—le preguntó Jin cambiando el tema.

—No creo, lo cierto es que ni siquiera le dije a mi mamá que llegaría tarde y vine en la motocicleta —respondió Eun Woo pensativamente.

—Bueno, es una lástima —dijo Jin sin insistir demasiado.

—Jin hyung, ¿que se va a celebrar? —preguntó Jimin curioso.

—El loco de Namjoon quiere celebrar que regrese a casa, es una tontería, pero que haga lo que quiera. ¿Y cómo van con la tarea? ¿Siguen haciéndola? No quiero molestarlos.

—No molestas —respondió Jimin antes de que Jin los instará a que continuarán con su trabajo mientras él se sentó a observarlos.

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—Nunu, muchas gracias por traerme las tareas y además enseñarme de nuevo —agradeció Jimin con una sonrisa, cuando terminaron de hacer la tarea.

—No hay problema —respondió Eun Woo devolviéndole la sonrisa  mientras guardaba sus cosas para regresar a su casa.

—¿Realmente no te quieres quedar a comer? —le preguntó Jin de nuevo.

—No, pero gracias por invitarme —respondió el joven con una sonrisa, justo cuando Jungkook llegaba hasta ellos.

—Jin, Namjoon te busca —dijo el pelinegro dirigiéndose hacia el castaño.

—Gracias, entonces adiós Eun Woo, gracias por ayudar a Jimin, nos vemos en otra ocasión —se despidió Jin antes de regresar al interior de la mansión.

—¿Ya terminaron? —preguntó Jungkook.

—Sí, ya estaba por irme —le respondió Eun Woo.

—Entonces, vayamos a acompañarlo a la salida —dijo el mayor hacia Jimin que asintió sonriente.

—Vuelve a casa con cuidado Nunu, y gracias de nuevo por traerme la tarea.

—Sí, nos vemos el lunes en la escuela —respondió el joven.

—Cuando llegues me mandas un mensaje para saber que llegaste con bien —dijo Jimin y su amigo asintió.

Después de que Eun Woo subiera a su moto y saliera de la propiedad, Jimin se despidió con la mano, antes de que Jungkook lo tomara por el cuello y lo hiciera volver al interior sin esperar a que el joven se fuera.

Eun Woo los vio alejarse antes de encender la moto nuevamente, pero una voz femenina lo detuvo.

—Espera —una joven lo llamó y Eun Woo volteó a ver qué salía de un costado de la casa.

—¿Qué pasa? —preguntó el joven. 

—¿Qué estabas haciendo con Jimin? —le pregunto directo la joven.

—Soy su amigo, le traje la tarea —respondió Eun Woo sintiéndose un poco incómodo con la chica.

—Ya veo, es todo, puedes irte —dijo la joven y se giró para volver a la casa, dejando a Eun Woo algo confundido por su actitud, pero no pensó mucho antes de encender la moto e irse.

—Beban todos, hoy celebramos el regreso de mi esposa a salvo además de que ya nos reconciliamos —habló Namjoon alzando su copa con todos sentados en una enorme mesa puesta en el jardín.

Todos comían y bebían tranquilamente, felices por ver a sus jefes tranquilos y bien, Jimin y Jungkook estaban en una esquina de la mesa comiendo y platicando alegremente, mientras Nana los miraba pensativa.

—¿Qué pasa Nana? —le preguntó Jin, sentándose a su lado cuando la vio sentada en silencio.

—Nada, solo miraba a Jimin —respondió suavemente dándole una sonrisa al castaño —. Hay cosas de las que no puedo evitar preocuparme.

—¿Qué te preocupa? —le preguntó Jin.

—Me preocupa el futuro en general. No sé qué será de Jimin el día de mañana, tampoco sé cuánto tiempo me queda con él para cuidarlo. ¿Qué va a pasar con Jimin cuando yo no esté? —la anciana expresó sus temores con voz tensa.

Sus ojos brillando hacia su nieto con angustia, Jin al ver su estado de congoja apretó su mano ligeramente, en un toque reconfortante.

—No pienses demasiado sobre un futuro desconocido Nana, pero si te sirve de algo, te puedo asegurar que Namjoon y yo nos haremos cargo de él, tu sabes que ni él ni yo podemos tener hijos y cuánto queremos ambos a tu nieto, jamás le faltara nada —le dijo dijo Jin en tono serio.

—Muchas gracias hijo, sin el apoyo de Namjoon yo no tendría los medios de enviar a Jimin a la escuela y mucho menos pensar en que tenga estudios superiores —agradeció la mujer.

—A parte de sus estudios, ¿hay algo más que te preocupa? —volvió a preguntar Jin.

—Creo que cuando se trata de él, siempre tendré mucho de que preocuparme —respondió Nana en voz baja antes de exhalar un pesado suspiro y volverse a mirarlo—. ¿Ya comiste? Debería de ir por más comida a dentro —dijo de pronto cambiando de tema.

—Está bien, yo iré a buscar a Namjoon —aceptó Jin, comprendiendo que la anciana ya no quería seguir hablando.

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—¿Qué piensas? —le preguntó Jungkook a Jimin que miraba atento entre él, Jin, Namjoon y los demás.

—Me preguntaba a qué sabe la cerveza que todos toman —respondió Jimin inocentemente haciendo sonreír al mayor.

—¿Por qué te dió esa curiosidad? —preguntó Jungkook de vuelta.

—Es que los veo beber tan cómodos que quise saber.

—¿Quieres probar? —le pregunto nuevamente el pelinegro, aunque sin intención de darle a beber 

—No es necesario, Jimin un niño todavía —regaño Jin con firmeza y Jungkook solo pudo sonreír ante la actitud protectora del castaño.

—Lo siento Jimin, tu madre no te deja beber —bromeó Jungkook haciendo reír al rubio, antes de acercarse hacia él para hablarle al oído—. ¿Quieres dormir conmigo esta noche? —le preguntó en un susurró para que solo él pudiera escuchar.

—¿Puedo preguntarle a la abuela primero? —preguntó Jimin y Jungkook asintió.

El joven se puso de pie y fue a dónde se encontraba su abuela llenando una bandeja con comida.

—Abuela —la llamó.

—¿Qué?

—¿Quería saber si puedo ir a dormir en casa de Jungkook está noche? —le preguntó el joven.

La anciana detuvo sus movimientos y su rostro se mostró estresado en una mueca incómoda.

—No creo que sea buena idea, te acabas de recuperar de la enfermedad, dile que te quedarás en casa —respondió la mujer con firmeza. 

El rostro de Jimin se entristeció, pero aún así aceptó la decisión de su abuela.

—Sí, está bien —respondió y volvió hacia Jungkook.

—Kookie, mi abuela dijo que debería de dormir en casa por ahora, para que termine de recuperarme.

Jungkook asintió sin decir nada, hubiera querido dormir abrazado al jóven después de tantos días separados, pero no le quedaba de otra más que aceptar lo que Nana decidiera.

—Está bien, dejemos que te encuentres mucho mejor de salud, ¿de acuerdo? —dijo forzando una sonrisa.

Jimin asintió y cuando llegó el momento de irse volvió a casa con su abuela.

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—¿Por qué tú cara está tan estresada? —le preguntó Namjoon a Jungkook al verlo tenso.

—Creo que estoy sobre pensando las cosas —respondió viendo que si amigo estaba solo.

—¿En qué estás pensando? —volvió a preguntar el mafioso.

—Nana… es que… —dijo sin saber bien cómo decir lo que pensaba.

—¿Qué?

—Mhm… ¿Podemos hablar en privado? No quiero que nadie escuche —pidió con voz tensa. 

Namjoon asintió.

—Esta bien, déjame avisarle a Jin que estaré en la oficina —dijo antes de ponerse de pie e ir a buscar al castaño que salía del baño.

Después de decirle a Jin que hablaría sobre algunos pendientes con Jungkook, volvió con el pelinegro a su despacho y cerró la puerta tras de sí.

—¿Qué está pasando? —preguntó directo mientras se sentaba en el sofá.

—Bueno, tú sabes cómo me siento por Jimin, ¿cierto? —comenzó a hablar Jungkook.

—Sí —respondió Namjoon.

—Bueno… él y yo… tuvimos intimidad —continuó diciendo y Namjoon de inmediato cambió su actitud relajada, por una expresión aturdida.

—¿Qué dijiste? Vuelve a repetirlo —preguntó Namjoon queriendo asegurarse de haber escuchado correctamente.

—Jimin y yo tuvimos sexo —respondio Jungkook y Namjoon llevo una de sus manos para cubrir sus sienes.

—¿Cuándo pasó? —preguntó con clara molestia en su voz.

—La noche anterior a qué volviéramos de la playa y luego… —comenzó a decir, pero el mafioso lo interrumpió.

—Cállate, no digas más —dijo Namjoon apresuradamente.

Aunque no lo demostrará normalmente quería a Jimin tanto como lo hacía Jin y aunque sabía que Jungkook hablaba en serio con él, aún se sentía molesto por lo que había hecho.

—¿Qué pasa con Nana? —quiso saber.

—Bueno, siento que ha estado extraña últimamente. Me ha hecho preguntas extrañas sobre Jimin —dijo Jungkook tras meditarlo.

—¿Crees que ella sabe sobre ustedes? —preguntó Namjoon y Jungkook asintió.

—Sí, y no es que tenga la intención de ocultar esto para siempre, pero quiero aclarar las cosas correctamente, pero si ella se entera antes, temo que se enoje y no acepte nuestra relación o que incluso lo aleje de mí —dijo estresado, dándole voz a sus peores pensamientos, mientras se frotaba la cara con ambas manos.

Namjoon exhaló un suspiro, había pasado por mucho estrés en menos de una semana y ahora parecía que se avecinaba un problema más.

—Lo entiendo, y aunque Nana puede aceptar el amor entre dos hombres, en tu caso hay además una gran diferencia de edad, sin quitar el hecho de que Jimin todavía es un niño —habló Namjoon seriamente.

—Sí ella aún no lo sabe y si se entera antes de que yo hablé, ¿que crees que debería de hacer? —le pregunto genuinamente preocupado.

—¿Cuando planeas decírselo?

—Quiero que primero terminemos con los asuntos pendientes con Wonho y una vez que esté todo solucionado hablaré con ella —respondió Jungkook francamente y Namjoon suspiro de nuevo.

—Creo que deberías darte prisa y confesarle todo, en un par de días le entregaré la lista de clientes a Wonho y todo quedará terminado y yo te ayudaré a hablar con ella —dijo Namjoon ya que realmente le preocupaba la situación de su mejor amigo.

Jungkook asintió, aliviando un poco el desasosiego de su corazón.

—Pero durante este tiempo, te recomiendo mantenerte alejado de Jimin, no hagas nada sospechoso para que Nana no te vea y te atrape —sugirió el mafioso y Jungkook asintio.

—Lo haré, gracias por el consejo.

—Esta bien, también ve preparando tu cabeza por si Nana toma algo para golpearte y te culpa por pervertir a su nieto —se burló Namjoon aligerando la pesadez de la situación.

—No solo tengo miedo por Nana, Jin es aterrador, no quiero pensar como se pondrá tu esposa cuando se entere —dijo Jungkook haciendo sonreír a Namjoon.

—Te cortará la garganta —lo amenazó el mafioso.

Jungkook solo pudo suspirar y aceptar su propio destino, por qué no tenía ninguna intención de cambiar su corazón.







¿Que creen que pase?...

Nana intentará separar a Jimin de Jungkook?

Jin le cortará la garganta o los 🥚🥚 al kukencio cuando se entere?

Eun Woo aprovechará la situación?

Clemo y Nata Montada se darán otro banquete como el que se dieron en Mafia Love?

Será que la autora dejaré de hacerlas sufrir?

Descubranlo en el siguiente capítulo jajajaja...

Nos leemos bellezas...
         Besitos 😘😘😘

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