⚠️ Al terminó del capítulo les dejo una nota que es importante que lean para que entiendan la dinámica de la relación de Jimin y Jungkook⚠️

—Nunu, yo puedo llevar mi bolso —le dijo Jimin a su amigo cuando esté le robó su mochila para cargarla.

—Está bien, no te preocupes. Por cierto, ¿Ayer tardó mucho tiempo en llegar tu hyung por tí? —le preguntó Eun Woo restándole importancia a su queja.

—No, llego casi enseguida de que te fueras —le respondió el rubio con una sonrisa—. Ah, por cierto. Ya tengo un teléfono, Kookie me lo compró ayer y ya guarde tu número —le dijo Jimin cuando se acordó.

—Oh, que bien, llámame para así guardar tu número.

Jimin asintió y sacó el móvil y marcó él número de su amigo. Eun Woo sacó su teléfono y cortó la llamada y registró el número.

—¿Ya descargaste LINE? —le pregunto el castaño y Jimin puso cara de confusión.

—¿Qué es LINE? —le preguntó Jimin con genuina curiosidad.

El más alto miró a Jimin con expresión perpleja.

—Con LINE, se envían mensajes para hablar, utilizando el internet del teléfono móvil. Cuando lleguemos al salón te puedo enseñar a usarlo —sugirió y Jimin pensó que Jungkook quizá no pudo enseñarle anoche por quedarse dormido.

—¿Ahora también le llevas su bolsa, Nunu? —bromeó San cuando los vio llegar juntos.

—Sí —respondió breve y honestamente.

Sus amigos sonrieron burlonamente y Jimin se sintió extremadamente incómodo.

—Nunu, dame mi bolso —dijo Jimin con el ceño fruncido ligeramente, y se volvió a mirar a San con ojos feroces.

—Ven Mimi, trae tu teléfono y te enseñaré cómo descargar y usar LINE —le dijo Eun Woo por lo que Jimin le dio su teléfono y se sentaron en las sillas uno al lado del otro.

—¿El teléfono es de plan mensual o de recargas? Si es de plan resultará mejor —le preguntó el castaño mientras instalaba la aplicación y explicaba su funcionamiento desde su propio teléfono mostrándole los mensajes con sus amigos.

—¿Por qué no llamas y hablas en lugar de enviar mensajes? —preguntó Jimin con curiosidad.

—Porque así puedes comunicarte con todos y también leer los mensajes antiguos, en caso de necesitar recordar algo o así —dijo Eun Woo de nuevo, Jimin frunció el ceño ligeramente.

—¿Cuesta dinero solicitar el acceso a internet? —preguntó y  el castaño asintió.

—Bueno, entonces no lo pongas. Si tiene un costo mensual eso significa que Jungkook lo paga y no quiero que gaste más, no quiero molestarlo —dijo Jimin en voz baja.

—Ya no tendrías que pagar ningún extra, pero igual si quieres estar más tranquilo, puedes llamarle a tu hyung y preguntarle primero, creo que estará de acuerdo por qué también es importante para hablar de la tarea y cosas de la escuela con nosotros —lo animó Eun Woo.

Jimin vaciló un poco, antes de tomar el teléfono y llamar a Jungkook y aunque no lo dijo en voz alta se emocionó por hacer su primera llamada por celular.

[¿Qué pasa Jimin? ¿Olvidaste algo?] la potente voz del pelinegro se escuchó del otro lado y un cosquilleo extraño atravesó el pequeño cuerpo del rubio al oirlo.

Y por primera vez desde que el mayor le diera el teléfono sintió que en realidad era útil, porque aunque no estaban cerca, podía hablar con él y escucharlo.

—No olvide nada, pero necesitaba preguntarte algo —respondió con su amigo atento a lo que decía.

[¿Preguntar qué?]

—El teléfono, ¿es de paga mensual? —lanzó la primer pregunta.

[Sí, y ya está pagado así que no tienes que preocuparte por eso] le respondió Jungkook.

—Oh, Jungkook lo hiciste de nuevo, ya sabes que no me gusta que gastes tu dinero, pero te gusta tirarlo tanto como ordenarme —se quejó Jimin haciendo un puchero al final.

Este gesto involuntario del rubio hizo sonreír enternecido a Eun Woo.

[Ya te dije que soy terco. Si no te obligo no lo aceptarás] fue la respuesta del pelinegro.

—Mhm, también te quería preguntar,  un amigo me sugirió instalar LINE para mandarnos mensajes —dijo Jimin en tono suave.

[¿Por qué?] preguntó Jungkook más brusco de lo normal.

—Me dijo que es necesario utilizar internet, y como tú eres quien lo paga quería pedir permiso para usarlo —continuó diciendo Jimin sin responder la pregunta del mayor.

[Así es, pero dime ¿para qué quieres usarlo? ] volvió a preguntar Jungkook, con cierto deje de molestia.

—Bueno, mi amigo me dijo que lo utilizará para hablar con los compañeros de clases de las tareas, dijo que hay un grupo para hablar sobre esto —respondió por fin Jimin y  Jungkook suspiró suavemente—. Pero si no quieres yo…

[No he dicho nada todavía. ¿Por qué siempre piensas de antemano? ] dijo con la voz más calmada que antes interrumpiendo su última frase.

Jimin solo hizo un pequeño sonido con su garganta, pero no habló nada más.

[Puedes usarlo, siempre y cuando solo sea para hablar con tus compañeros de salón sobre tarea ] dijo Jungkook y Jimin sonrió ampliamente al escucharlo.

—Gracias Kookie —respondió el joven con una sonrisa.

[Que tú amigo te enseñe a usarla, y en la tarde que te recoja me lo presentas] señaló Jungkook al pensar en la escena de esa mañana y saber si era el mismo joven.

—Sí, y otra vez gracias.

Una vez terminada la llamada Jimin se giró hacia su amigo que seguía atento a él.

—Kookie me dió permiso.

Eun Woo sonrió antes de activar la aplicación y enseñarle cómo usarla.

—Hoy están muy cercanos —grito San riendo.

Jimin se volvió a mirarlo.

—Le estoy enseñando a Jimin a usar LINE.

—¿Es cierto? entonces ¿Me puedes dar el usuario de LINE de Jimin, por favor? Toma mi teléfono y escríbelo —dijo San con una sonrisa.

—Creo que será mejor que le preguntes al hermano de Jimin si deja que le mandes mensajes —se burló Eun Woo con una sonrisa.

—¿Por qué? —San frunció el ceño.

—Parece que el hermano de Jimin cuida mucho de su hermano menor"

Aunque no lo conocía realmente, por lo que había escuchado hablar al rubio con él, le dió la impresión que si Jimin debía de pedir permiso era porque lo cuidaba en exceso. Y lo entendía porque si el rubio fuera su hermano, él también estaría receloso de todo.

—¿Eso es cierto Jimin? —preguntó San con curiosidad.

—No, Kookie no es tan feroz, si quieres conocerlo, yo puedo presentartelo —respondió Jimin con voz suave.

—Ah ¿te gustaría presentarme? Bueno, por si acaso es mi cuñado —bromeó San sonriendo—. ¡Hey! No tienes que mirarme así Nunu, sólo estoy bromeando —volvió a decir San cuando vio que Eun Woo lo miraba fijamente.

—No he dicho nada todavía —respondió el castaño y continuó enseñando a Jimin.

—¿Qué te pasa Kook pareces tenso? —le preguntó Namjoon mientras subía al coche y lo noto pensativo.

—Oh, no mucho, solo estaba pensando un poco en Jimin.

—¿Por qué? ¿Pasa algo con él? —volvió a preguntar el mafioso con un pequeño tono de preocupación.

El pelinegro negó con la cabeza antes de contarle, sobre el teléfono que le había comprado y la llamada que le había hecho el pequeño más temprano, para pedirle permiso para poder hablar con sus amigos del colegio.

—Es normal. Los niños hoy en día usan eso para estar conectados, incluso ya muchas personas utilizan las redes como medio de comunicación más práctico que una llamada —argumento el mafioso.

—Eso lo sé, pero estoy preocupado. Temo que no haya sido buena idea darle el teléfono, me preocupa que se vuelva adicto y olvide sus deberes —dijo Jungkook.

—Creo que estás pensando demasiado, Jimin es un niño que conoce perfectamente sus deberes y no perderá el tiempo. No tienes que preocuparte por eso — dijo Namjoon con un tono despreocupado.

—Estás más preocupado tu por Jimin que Nana, y eso que ella es la abuela Kook —dijo riendo Yoongi que se encontraba sentado en el asiento del conductor.

Por toda respuesta Jungkook le dió una palmada en la cabeza no demasiado fuerte.

—Hablas mucho, Jimin es como un hermano menor, por eso lo estoy cuidando como si fuera familia —aclaró Jungkook pensando que últimamente repetía muy seguido esa frase.

—Sí, claro —respondió Yoongi mientras sonreía.

Namjoon no comentó nada pero observó todo con detenimiento y sonrió.

El día pasó pronto y la hora de salida del colegio llegó, Jimin caminaba junto a un grupo de sus compañeras.

—¿Jimin irás a la heladería al lado de la escuela con nosotros? —preguntó una de sus compañeras.

La mayoría de las chicas, le habían tomado cariño al rubio, pues veían que era lindo y gentil a diferencia de otros chicos que todo el tiempo les gastaban bromas o las acosaban.

—No, ya no deben de tardar en llegar por mí —respondió Jimin en voz baja.

—Ah, qué lástima —se quejó suavemente su amiga.

—¿Por qué no llamas a tu hermano para pedirle permiso, y más tarde yo puedo llevarte a tu casa? —sugirió Eun Woo que caminaba a su lado.

Las chicas asintieron la cabeza, Jimin se quedó pensando ya que seguramente Jungkook ya debía de estar conduciendo para recogerlo.

—Sí, pídele permiso de ir con nosotros  o mejor aún, invitalo a venir con nosotros —sugirió otra joven.

Jimin les sonrió y tomó asiento en el mismo lugar de siempre bajo el enorme árbol.

—Si Kookie viniera con nosotros, todos se pondrían tensos —dijo en voz baja.

Justo en ese momento el elegante Mercedes negro que manejaba Jungkook se estacionaba frente a la escuela. Frunció el ceño ligeramente al ver el grupo de estudiantes sentados en el árbol donde siempre lo esperaba Jimin, pero al pequeño rubio  no lo veía.

—Jimin, ¿ese el auto de tu hermano? —le preguntó una amiga cuando vio el auto estacionado.

Jimin que estaba con la cabeza agachada leyendo un libro, de inmediato se irguió y se puso de pie para ver bien y sonrió ampliamente al reconocer el vehículo.

—Sí, es él, esperen un momento voy por él —dijo Jimin antes de tomar su bolso y caminar apresuradamente hacia el auto.

Los amigos del joven trataron de ver desde su asiento el interior del vehículo, pero los vidrios tintados se los impidió. Cuando Jimin llegó hasta el auto, en lugar de subirse, tocó la ventanilla del lado del conductor.

—¿Qué pasa? —preguntó Jungkook nada más bajar el vidrio.

—Bueno, mis amigos me invitaron a comer helado en la tienda al lado de la escuela, y quería pedir permiso para ir, además de que quiero que los conozcas —respondió Jimin con voz suave y ojos extremadamente dulces.

Jungkook asintió en reconocimiento.

—¿Voy a sentarme a comer helado también? —preguntó en broma.

Pero se sorprendió al ver a Jimin asentir rápidamente.

—¿Tus amigos no me tendrán miedo? —preguntó el pelinegro.

Jimin sonrió alegremente y negó, después se movió para abrir la puerta del coche, sus compañeros que miraban atentos murmurando, de pronto se quedaron callados al ver salir del auto la alta e imponente figura de Jungkook.

Todos estaban asombrados, y algunas chicas se sonrojaron al verlo quitarse el saco y desabotonar los primeros botones de su impecable camisa blanca. Jungkook camino junto a Jimin hasta el grupo de jóvenes, los observó a todos con seriedad, algunos de los varones lo miraban con respeto y otros con algo de miedo, y Eun Woo le sostenía la mirada fija creando su propia impresión sobre él.

—Chicos él es Jungkook, Kookie ellos son mis amigos. Ellas son Somi, Lisa y Rose —dijo presentando primero a las chicas—. Y ellos son Mingi, Niki y Eun Woo —concluyó presentando a los chicos.

Jungkook saludo amablemente y con una sonrisa a las jovencitas y a los chicos solo con un asentimiento de cabeza antes de fijar su mirada en el joven en medio de los dos, de gran altura, cabello castaño y miraba retadora, si no se equivocaba era él quien ayudó a Jimin a llevar el bolso durante la mañana. Y sabía que no lo hacía pues su memoria era excelente y está acostumbrado a prestar atención a todos los detalles.

—Hola —lo saludo el castaño mostrando sus respetos.

—Hola —respondió por cortesía.

—Jungkook hyung no es el verdadero hermano de Jimin, ¿verdad? Porque sus caras no se parecen —preguntó la chica llamada Lisa con una risita tonta.

—Lisa cállate, ¿cómo puedes preguntarme algo así? —la regañó el chico llamado Mingi.

—Tranquilo, no hay ningún problema —le respondió normal—. ¿Nos vamos ya? —preguntó en voz baja evitando responder la pregunta sin que lo notaran.

Todos los jóvenes asintieron y comenzaron a caminar, Jungkook detuvo el paso de Jimin y este lo volteó a ver extrañado.

—¿De verdad quieres que vaya? Voy ¿O prefieres que te espere en el auto? —preguntó en voz baja.

Aunque sabía la respuesta que Jimin le daría, quería asegurarse de que en realidad si fuera lo que el rubio quería.

—Claro que quiero, y si tú no vas yo tampoco —respondió Jimin de inmediato y sin ningún rastro de duda haciendo que la comisura de la boca de Jungkook se elevará en una leve sonrisa.

—¡Nunu! ¿Ya llegó el hermano de Jimin? —la voz de un joven que iba corriendo hacia ellos se escuchó.

Jungkook de inmediato fijó su mirada en él y frunció el ceño.

—Hey San, tómatelo con calma, ahí está así él —le susurró Eun Woo.

San se volvió para mirarlo antes de detenerse con asombro.

—Oh, hola —saludo el joven de inmediato mostrando sus respetos.

Jungkook asintió con los ojos fijos en él.

—Jungkook él es San es nuestro superior —explicó Jimin lentamente dándose cuenta cómo miraba el pelinegro al joven bromista.

—Íbamos a la heladería, tú también puedes venir si es que no te sientes incómodo —dijo Jungkook con voz profunda, haciendo que las chicas sonrieran ampliamente.

—Jimin toma tu bolso y mételo en el auto, caminaremos.

El rubio asintió y obedeció al instante bajo la atenta mirada de Eun Woo, que los vio a ambos caminar hasta el vehículo.

—Psss Nunu —susurró San acercándose casi hasta rozar sus labios con su oreja —. ¿Es realmente su hermano?

—No sé, pero lo dudo. Creo que ese tipo y Jimin no son realmente hermanos. Él probablemente sea muchos años mayor que nosotros, además, sus rostros no se parecen —contestó Eun Woo en el mismo tono susurrado.

—¿Quizás es su guardaespaldas? Mira a Jimin, es como si fuera el hijo de una buena familia —dijo San de nuevo.

—No estoy seguro, pero también me dió la impresión que no le gustó ver a Jimin rodeado de todos nosotros —respondió el castaño.

—Y a tí… ¿te gusta ver a Jimin rodeado de más chicos? —fingió preguntar San y Eun Woo volteo a verlo pensativo, pero no respondió.

Después de volver con el grupo de amigos, Jimin y Jungkook caminaron hacia la heladería, en el camino algunos estudiantes y padres se voltearon la mirada con cautela, viendo al grupo, pues por insistencia del mayor, Jimin caminaba delante de él junto a sus amigos, y él los seguía atento al comportamiento de cada uno de ellos.

Jungkook era bueno en su trabajo y quería escanear a la gente para saber cómo eran y estaba especialmente interesado en observar el comportamiento de Eun Woo y San, este último a menudo bromeaba y se burlaba de Jimin, pero en cuanto reparaba en su presencia se detenía. El otro parecía mantenerse tranquilo, pero no le gustaba que tendía a tocar la espalda y la cintura del rubio con frecuencia, incluso si lo hacía para que
Jimin caminará en una dirección determinada.

Cada varios pasos Jimin giraba su rostro para verlo y cuando lo hacía Eun Woo también lo imitaba y fijaba su mirada en él analizándolo. Cuando llegaron a la heladería, el dueño salió a darles la bienvenida y se sorprendió al verlo, pues estaba acostumbrado a que llegarán en su mayoría estudiantes y los poco clientes que había también miraban atentos.

—Yo me sentaré aquí y tú puedes sentarte en la otra mesa con tus amigos, así podrán platicar cómodamente —dijo Jungkook consciente de que su presencia en la misma mesa resultaría incómoda para todos.

Jimin iba a decir algo, pero fue empujado por Eun Woo para sentarse en la mesa grupal que habían escogido, mientras que él tomó asiento en una mesa más pequeña cercana a ellos y pidió un café helado.

—¿Qué helado quieres comer? —le preguntó el castaño a Jimin, que estaba sentado a su lado.

El rubio que estaba mirando a Jungkook se volvió para mirar el menú, pero al ser tan diverso no sabía por cuál decidirse.

—Mmm… no lo sé, son tantos que no me decido —murmuró sonriendo.

—Entonces yo elijo por ti, ¿quieres? —se ofreció el castaño.

Jimin lo pensó unos segundos antes de negar con la cabeza, tomar el menú y ponerse de pie.

—Ahora vuelvo —dijo y caminó hasta donde el pelinegro estaba.

—Kookie —llamó en voz baja.

Eun Woo veía desde su asiento con un poco de dolor en su pecho.

—¿Qué pasa? —preguntó Jungkook.

—Elige un helado para mí —dijo el joven y Jungkook enarcó ligeramente las cejas.

—¿Por qué no eliges tú mismo? Puedes elegir el que quieras comer, yo lo pagaré, oh y también los de tus amigos.

—Gracias, yo les diré, pero ahora quiero que tú elijas por mí —volvió a repetir Jimin de manera despreocupada.

Jungkook sonrió levemente y tomó el menú para mirarlo, un par de minutos después eligió un helado de crema con fresas y mermelada como aderezo y Jimin sonrió de inmediato.

—Oh, este es perfecto —dijo y regresó a la mesa con sus amigos y le dijo a Eun Woo que era lo que pediría.

Después de que todos tuvieran sus respectivos helados, entablaron distintas conversaciones durante un buen rato, hasta que Lisa que era la más imprudente de todos comenzó a interrogar a Jimin.

—Jimin, ¿cuántos años tiene Jungkook? —preguntó la chica con curiosidad.

—Treinta —respondió Jimin. Los ojos de todos se abrieron como platos.

—Es mucho mayor que tu Jimin, si me dijeras que es tu padre te creería —volvió a decir la chica y Jimin frunció el ceño.

—¿Jungkook parece mi padre? —pregunto confundido.

Haciendo que la chica agitara la mano de un lado a otro apresuradamente.

—No, no me refería a que lo fuera de verdad es que… —se interrumpió ella misma buscando las palabras adecuadas.

—Entonces, ¿El si es tu hermano? —pregunto Mingi.

Jimin negó con la cabeza y todos asintieron en reconocimiento.

—Entonces, son primos —preguntó Niki.

El rubio volvió a negar y se quedó analizando cómo explicarles quién era Jungkook.

—¿Cómo debería explicarlo? Jungkook no es realmente mi pariente pero siempre me cuida. Hace poco me fuí a vivir con mi abuela a casa de su jefe, que es también el jefe de Jungkook y él le pidió que me cuidara que me cuidara —los jóvenes asintieron no pudiendo sorprenderse ante la historia pues Jimin tenía la apariencia de alguien con mucho dinero.

—Entonces, ¿es como un guardaespaldas? —preguntó San recordando lo que él mismo le había dicho a Eun Woo antes.

—No, no es un guardaespaldas — respondió Jimin.

Después de eso, todos volvieron a cambiar de tema, centrándose ahora en tareas y otros asuntos, durante todo ese tiempo Jungkook estuvo viendo al rubio de espaldas a él, sin prestar demasiada atención a lo que decían, hasta que un movimiento por parte de Eun Woo lo alertó.

—Jimin, ¿eres un bebé? Te manchaste la mejilla —dijo el castaño jugando antes de tomar un pañuelo y limpiar la pequeña mancha de helado.

Un grito colectivo por parte de San y sus amigos varones se escuchó en forma de bulla cuando vieron la escena.

—Uh, gracias Nunu —dijo Jimin algo apenado y sacó un pañuelo para limpiarse por su cuenta.

El joven se volvió para mirar hacia Jungkook y lo vio frunciendo el ceño y apartar la mirada en cuanto sus ojos se conectaron, haciéndolo sentir incómodo en su corazón.

—Ahora vuelvo, voy a sentarme un momento con Jungkook, no quiero que se sienta solo —se disculpó,  tomó su taza de helado y salió del grupo sin escuchar su respuesta.

Jungkook enarcó ligeramente las cejas cuando vio a Jimin caminando hacia él con la taza de helado.

—¿Qué pasa Jimin? —preguntó con la voz más oscura de lo normal. Su humor había cambiado drásticamente en el momento en que vio como el castaño limpiaba su mejilla.

—No pasa nada, solo vine a sentarme contigo —le respondió con una sonrisa.

Sin decir nada más arrastró una silla para sentarse cerca de él en lugar de sentarse en frente.

—¿Por qué te sientas conmigo, en lugar de quedarte con tus amigos? —volvió a preguntar con el mismo tono de antes.

—Bueno, sí, pero yo quiero sentarme aquí contigo, ¿te molesta? —dijo Jimin y sus ojos adquirieron el brillo característico que tomaban cuando quería llorar.

—Solo preguntaba, no te he dicho nada todavía, no tienes que poner esa cara, si quieres sentarte, siéntate —respondió Jungkook lo que provocó que Jimin sonriera al instante.

Sin necesidad de mirar de frente hacia la mesa con los estudiantes, pudo ver qué Eun Woo, los miraba como decidiendo si unirse a ellos o no.

—¿Eres muy cercano a Eun Woo? —preguntó en un tono normal.

—¿Nunu? Pues solo tengo un par de días de conocerlo, él es el presidente de la clase y la maestra le pidió que me ayudara, así que fue mi primer amigo aquí, así que diría que sí un poco cercanos —respondio el rubio con una sonrisa.

Jungkook asintió en reconocimiento mientras lo miraba de nuevo.

—¿Kookie tú tienes LINE? —preguntó de pronto Jimin y él asintió.

—Lo tengo pero rara vez lo uso. La mayoría de las veces me llaman y ordenan directamente —respondió y Jimin asintió.

—Yo pienso lo mismo, pero mis amigos insistieron que es más fácil en el grupo del salón comunicarse con mensajes. Pero siempre que necesite hablar contigo te llamaré directamente, me siento mucho mejor hablando —concluyo Jimin habiendo sonreír a Jungkook que se acomodo sobre el asiento.

La sonrisa de Jimin se borró y frunció el ceño de pronto.

—¿Qué pasa? —preguntó extrañado.

—¿Por qué no te abrochaste la camisa correctamente? —le preguntó el joven mirando su camisa.

—Bueno fui a trabajar y luego a recogerte directamente, hacia calor y me y la desabotone, me sentía incómodo —dijo simplemente.

Jimin giro su rostro hacia sus compañeros y vio a las chicas sonriendo en su dirección y luego hablarse al oído, haciendo que una extraña molestia se instalará en su corazón.

—Pero yo creo que es mejor abrocharlos un poco más —se quejo en voz baja, mirándolo con dureza y temor.

—Entonces para quedarme contigo los abrocharé a menos que lo quieras hacer tú —dijo Jungkook jugando, seguro de que Jimin no se atrevería a hacerlo.

Grande fue su sorpresa cuando Jimin se movió hacia él y comenzó a abrochar su camisa.

Hola bellezas antes de continuar con la historia y partiendo de este capítulo que es el más claro sobre el estilo y dinámica de la relación de Jimin y Jungkook, quiero aprovechar y aclarar ciertas cosas para que no haya reclamos ni queja más adelante.

Así como en Mafia Love se trata el tema del Sadismo y el Masoquismo, aquí se trata sobre Dominación y Sumisión, dos terminos similares y normalmente relacionados uno con otro, pero que son distintos en realidad.

El masoquista no necesariamente es sumiso y el sadico no siempre es dominante.

Para que me entiendan mejor.

Sádico es aquel que disfruta de infringir dolor y masoquista es aquel que le gusta recibir dolor. Esto normalmente dentro de la activad sexual.

Por el contrario un Dominante es aquel que le gusta tener el control de todo su entorno, entiéndase trabajo, pareja, etc...

Y Sumiso es aquel que disfruta delegando la responsabilidad sobre su persona, (pensamientos y/ o acciones) en alguien más, pues les da la sensación de seguridad y orden que normalmente les falta en su vida.

Volviendo a la historia.

Jungkook es un dominante, aunque no es el líder por así decirlo, si es en quien recae toda la responsabilidad de quienes lo rodean, por eso es tan serio, desapegado con los demás, le gusta controlar, eso lo hemos visto en varios capítulos atrás.

Y Jimin es un sumiso por naturaleza, por el abandono sufrido, su inconsciente le dicta que Jungkook es esa tabla segura, y por eso es que él aunque se resita, termina aceptando hacer todo lo que Jungkook le pide, son pequeñas cosas que aunque podrían parecer insignificantes (como la elección de un helado) para alguien como Jimin que siente que fue dejado a la deriva, el que Jungkook lo guíe lo hace sentir seguro y protegido.

Esto será una constante entre ellos, pero hay que dejar en claro que aunque Jungkook disfruta de dominar a Jimin, también busca su bienestar, no solo su placer y también siempre hará las cosas  bajo el consentimiento de Jimin, jamás lo forzara a nada.

Y Jimin aunque sea tan joven sabe del poder que ejerce sobre Jungkook (aunque de manera inconsciente) fíjense y Jungkook nunca puede decirle que no. Esto es derivado de que el Dominante siempre va a buscar mantener contento, y agusto a su sumiso es un acto implícito de su naturaleza.

Espero que me hayan entendido y mas adelante no me salgan con que el viejo malo está manipulando al pobre e inocente niño porque el no sabe lo que hace y el otro sí.

Ahora sí después de mi biblia jejeje

Nos leemos bellezas...
         Besitos 😘😘😘