Min Yoongi contemplaba al joven rubio con ojos críticos, tenía una mezcla de sentimientos. Al verlo deshecho en llanto en brazos de Kim Namjoon se preguntaba si realmente lloraba sinceramente por haber recordado la muerte de la persona que había jurado era el amor de su vida, y que para colmo era el hermano menor del hombre que abrazaba tan fervientemente.

Y por otro lado simpatizaba con él, por la experiencia traumática que vivió y aceptaba el hecho de que realmente había perdido la memoria y no tenía nada que ver con Choi Mu Jin y Kim Seokjin, el tráfico de drogas y el lavado de dinero.

—Jimin ¿estás listo para explicar qué fue lo que sucedió hace cuatro años? —le preguntó cansado de esperar a que dejara de llorar.

Namjoon lo miró con rabia por presionar al rubio, que no había dejado de llorar desde que lo había encontrado sin sentido en el cuarto, y no dejaba de repetir que había recordado todo. Su lado protector quería decirle que ya no necesitaba hablar, quería tomarlo en sus brazos y alejarlo de todo e impedir que dejara de sufrir, pero su lado racional sabía que el momento que había esperado desde que supo de la desaparición y muerte de Jungkook había llegado, y el momento de que los responsables pagarán por sus crímenes.

Jimin levantó el rostro e intentó limpiar sus lágrimas, a regañadientes se separó del brazo protector del moreno y se enderezó enfrentando la gatuna y fría mirada del detective y asintió.

—¿Quién le disparó a Jeon Jungkook? —preguntó directamente.

—Kim Seokjin —respondió Jimin y sintió como el brazo que sostenía su cintura se tensó.

—¿Él fue quién los secuestró?

—Sí, y también fue él quien ordenó que me golpearan hasta que perdí al bebe que iba a tener.

—¿Conocías los motivos por los que eso sucedió?

—Nunca supe absolutamente nada, hasta dos semanas antes de que eso sucediera, yo desconocía quién era en realidad Jungkook. Para mí él era un hombre sin familia, de una situación económica igual a la mía que trabajaba para estudiar. Jamás supe quién era y que estaba haciendo actividades ilegales en contra de su familia.

—¿Qué pasó en esa montaña Jimin?

Namjoon ansiaba saber, conocer los últimos días de la vida de su hermano, pero sabía cuánto le dolería al rubio hablar sobre eso, por eso apretó un poco más su brazo sobre la pequeña cintura.

—Cuando supe quien era Jungkook lo deje, me sentía dolido por el engaño, pero él estuvo insistiendo por qué lo perdonara, yo quería hacerlo, estaba esperando un hijo suyo y lo amaba, así que accedí a acompañarlo a la cima de la montaña, ahí me tenía preparada una sorpresa, y yo volví con el. Dos días después volvimos ahí, pero ahora él me dijo que no me amaba y que terminaríamos, yo le rogué porque no me dejara y después él me abrazó y me dijo que todo era mentira, que lo estaban obligando a dejarme. Cuando yo le iba a preguntar quién, esos hombres llegaron, escuché a ese abogado gritarle a Jungkook, a mí me arrastraron hasta una camioneta y me golpearon, cuándo desperté estaba en un cuarto oscuro, Jungkook también estaba ahí. Durante no sé cuánto tiempo me golpearon hasta que perdí a mi bebé. Yo solo quería morirme de una vez, sobre todo cuando ellos se llevaban a Jungkook y yo no sabía a dónde, un día él me hizo levantarme y salimos de ahí, llovía demasiado fuerte, corrimos hasta llegar al acantilado, ahí apareció ese hombre, y…

El llanto le impidió seguir hablando, Namjoon lo abrazó, Yoongi permaneció en silencio por un momento antes de insistir en que continuará.

—Kim Seokjin dijo que si Jungkook no quería estar con él, tampoco estaría conmigo y disparó, pero la bala no era para él, Seokjin me disparó a mi pero Jungkook estaba frente mío y él recibió el disparo, después de eso solo recuerdo caer y nada más.

—Una última cosa Jimin, ¿cómo sabes que Jungkook estaba haciendo negocios con Choi Mu Jin?

—Por esto —respondió el rubio mientras le entregaba el diario de Jungkook, ese cuaderno que le dejó el abogado y seguía sin entender porque lo había hecho.

Yoongi lo tomó y lo revisó con calma antes de levantar la vista con una sonrisa hacia el moreno.

—Este es el diario del que habló Jung, aquí están las pruebas de todo lo que Choi ha hecho, solo es cuestión de detenerlo y obligarlo a confesar — dijo emocionado el detective.

—No —dijo de pronto Namjoon.

—¿Qué? ¿Por qué demonios dices que no Kim? —preguntó exasperado Yoongi, mientras Jimin lo veía sorprendido y confundido.

—Aunque se que eres muy bueno en sacarle información a la gente Min, no es así como quiere atrapar al maldito de Jin. Tiene que pagar por la muerte de mi hermano, pero no en la cárcel, yo mismo me encargaré de hacerlo pagar —la furia y el rencor brillaban en los ojos del moreno.

—Nam, Jungkook no querría que te mancharas las manos con alguien tan despreciable como Seokjin —habló Jimin en voz baja, mientras sostenía su brazo.

Namjoon giró su rostro para mirar los brillantes ojos del rubio, no quería que él siguiera sufriendo y algo en su interior sabía que si él se negaba a hacer lo correcto, Jimin jamás podría seguir con su vida y cerrar por fin ese ciclo. Suspiro resignado y asintió al detective.

—Está bien, lo haremos como tú quieras, pero quiero estar presente en todo momento, quiero ver con mis propios ojos cuando detengas a Choi, y cuando vayas tras Seokjin y no acepto un no, o yo mismo me encargaré.

El detective sabía que el moreno hablaba en serio, así que aceptó.

Jimin descansaba en su cuarto, había tenido que tomar una pastilla para dormir, mientras que Namjoon estaba en la sala junto a Mi Yoongi y Jackson esperando por Hoseok y Taehyung.

Debían planear bien cómo sería la captura de Choi Mu Jin, no debía de haber errores, sabían que si cometían algún error, el tipo escaparía y con él se iría su oportunidad de encarcelado también a Seokjin. Las pruebas que tenían en su contra no serían suficientes, pero si Choi lo avisaba directamente no tendría escapatoria.

Varias minutos después llegó la pareja, Taehyung fue directo al cuarto de Jimin, necesitaba estar con su amigo, sabía que le había fallado al no contar todo lo que sabía, por no haberle dicho desde un inicio quien era Jungkook, pero sentía que le debía algo a él, después de haber rechazado su amor por Namjoon.

Ahora solo podía esperar que Jimin no lo alejara por completo de su vida, no cuando ya no había secretos ni mentiras. Verlo acostado con los ojos cerrados fue algo choqueante, le hizo recordar el tiempo en que estuvo en coma. Se sentó a su lado y acarició su pequeña mano, el rubio se removió ante el toque extraño y abrió los ojos un poco.

—Tae, ¿qué haces aquí? —le preguntó con voz ronca por el sueño.

—Nam, mandó llamar a Hoseok para ver cómo iban a proceder contra Seokjin y yo quise venir a verte. ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? Namjoon dijo que ya recordaste todo —preguntó el castaño bajando la vista a sus manos unidas.

—Sí, ya recordé. Me siento mal, me duele el pecho, ahora en mi mente no deja de reproducirse el momento en que ese hombre disparó y…

—Shh… ya no digas nada, no te atormentes más, pronto Seokjin va a pagar por lo que hizo, Jungkook descansará en paz y tú podrás seguir con tu vida.

—¿Realmente podré? Taehyung, a pesar de todo lo que pasó tú sigues siendo mi mejor amigo, y a ti no puedo mentirte. Ahora más que nunca siento que no merezco ser feliz, antes era porque no sabía que había pasado, y ahora porque lo se todo. Hay algo que no le dije a Nam.

—¿Qué es? ¿Quieres contarme?

—Cuando estábamos huyendo y llegamos al acantilado, yo me sentía muy mal, estaba aterrado, lo único en lo que pensaba era en morirme, Jungkook lo notó y se lo dije. Íbamos a saltar Tae, yo no quería vivir, pero él sí y aún así estaba dispuesto a morir por mí, y al final así lo hizo. Jungkook debía de estar vivo y yo no —dijo Jimin rompiendo en llanto nuevamente.

Taehyung lo abrazó y trató de consolarlo lo mejor que podía.

—No digas eso Mimi, las cosas pasaron como debían pasar, cada quien tiene su destino escrito y él tuyo aún tiene mucho más para ofrecerte. Jungkook se sacrificó porque te amaba y quería verte feliz.

—¿Y crees que a él le hubiera gustado verme con su hermano? —soltó de pronto entre lágrimas y Taehyung lo apartó de su abrazo para verlo a los ojos.

—¿De qué hablas? —le pregunto con curiosidad.

—Me acosté con Namjoon, me gusta y creo que me estoy enamorando de él, y eso me hace sentir todavía peor, saber que al final yo también terminé haciendo lo mismo que tú. Me enamoré de su hermano.

—Son cosas distintas Jimin, yo ame a Namjoon cuando se suponía que yo tenía algo con Jungkook y no debía de hacerlo. Lo tuyo es diferente, Jungkook ya no está, y no puedes guardarle luto toda la vida y como Hobi me dijo, nadie escoge de quién enamorarse, y estoy seguro de que Kook sabía que no podía haber mejores manos para cuidarte y protegerte que las de su hermano.

—Pero es que se siente tan prohibido, tan incorrecto.

—No pienses en eso ahora, ya cuando todo esto terminé, hablen, y vean si pueden llegar a algún lado o no. Además tú debes de volver a Estados Unidos, también eso deben de tomarlo en cuenta.

El rubio asintió y se volvió a abrazar a su amigo, cerró lo ojos y dejó que el rostro sonriente de su novio llegara a su mente.

Pues que siempre no es el final jajaja... Bueno si pero está divido en dos partes para que no fuera tan largo el capítulo.

Nos leemos bellezas...
         Besitos 😘😘😘