Había pasado una semana desde que encontró el departamento de Taehyung vacío y esa carta de despedida, no entendía porque en lugar de estar aliviado de que eso haya terminado se sentía inquieto e intranquilo y el que su lobo estuviera tan enojado con él que no quisiera hablarle le provocaba dolor de cabeza.

Los primeros días estuvo normal, haciendo su vida normal o ese pretendía pero la necesidad de saber dónde estaba el Omega era más fuerte, así que tragándose su orgullo fue a buscar a Jennie la manager del modelo, ella debía de saber en dónde estaba y porque se había ido, apenas puso un pie en la agencia de modelos la vió.

—Jennie —le gritó para llamar su atención, y le sorprendió ver la mueca de desagrado que la beta puso en cuanto lo vio —necesito hablar contigo.

—Estoy ocupada, lo siento ven después o llámame —le respondió con actitud hostil, no entendía la chica siempre había sido muy amable con él.

—Es urgente, no te voy a quitar mucho tiempo solo necesito preguntarte algo.

—Esta bien, vamos a mi oficina.

—Gracias —siguió a la beta y en cuanto cerró la puerta de su oficina preguntó lo que lo estaba atormentando —. ¿Dónde está?

—¿De qué hablas?

—Vamos Jennie, sabes de qué hablo. ¿A dónde se fue Taehyung?

—No lo sé, no me dijo. Solo me llegó con la noticia de que quería renunciar y que arreglará todo porque se quería ir lo más pronto posible —le dijo sin despegar la mirada de su rostro.

—¿Pero por qué? ¿Qué sucedió para que tomara esa decisión?

—No lo sé, pero me alegro que se haya ido, mi amigo merece ser feliz, aunque tú no lo creas —ahí estaba otra vez esa frase. ¿Qué les hacía pensar que él creía eso?

—¿Por qué lo dices? Lo que él y yo tenemos o teníamos estaba bien para él, así estábamos bien —replicó de inmediato y la chica enarcó una ceja.

—¿Estás seguro de eso Jung? Tal vez lo que era cómodo para ti, ya no lo era para Tae, además para que lo quieres si ya tienes quién caliente tu cama, deja en paz a mi amigo y déjalo que sane sus heridas y porque no hasta que vuelva a amar.

Eso último le causó un dolor en su corazón, pensar en Tae entregando su cuerpo a otro y diciéndole a alguien más que lo amaba lo enojó y por primera vez en días su lobo gruño con coraje dirigido a alguien más y no a él.

—Si eso quiere está bien, pero quiero que me lo diga de frente.

—Pues dudo que lo vuelvas a ver, él se fue y no tiene ninguna intención de volver y por cierto espero hayas sacado tus cosas del departamento porque ya está en venta.

—No puedes venderlo.

—Claro que puedo, Taehyung me dejó como su apoderada para su venta, así que si aún tienes tus cosas ahí, será mejor que las saques. Y ahora sí me permites, como te dije estoy ocupada.

—Se que si sabes en dónde está, y no importa que no me lo digas yo lo voy a averiguar solo, pero por favor dile que necesito una explicación.

Dicho eso se dió la vuelta y se fue. Ya en su auto reflexiono en lo que la beta le había dicho y tomó en cuenta de que ella insinuó que tenía a alguien más. ¿Por qué dijo eso? Sin muchos ánimos de trabajar volvió al departamento del Omega, para recoger las cosas que ahí tenía, no eran gran cantidad en realidad, solo un par de mudas de ropa, una loción, lentes. Cosas que fácilmente eran dejadas ahí y que Tae le decía que no importaba que las dejara, pero que él tampoco había hecho el intento por llevarse antes.

—Vino a buscarte Tae —fue lo primero que el Omega escuchó cuando contestó la llamada y saber que el beta lo estaba buscando por un segundo lo hizo feliz, pero después recordó sus desplantes y esa maldita publicación donde le dejaban en claro que tenía pareja y su corazón volvía a sangrar.

—¿Qué te dijo? ¿Le dijiste dónde estoy?

—No, no le dije nada. Pero…

—¿Pero qué?

—No lo sé, pero se veía afectado por no saber de tí. Para alguien que se supone tiene novia y que no te ama, su semblante era de alguien triste, hasta su aroma aunque no demasiado fuerte pero si se sentía amargo.

—Lo dudo Jen, Hoseok siempre me dejó muy claro que no sentía nada por mi que no fuera deseo, tal vez sea eso; quizá su novia se quedó en América y pensó que yo estaría ahí para quitarle las ganas hasta que volviera a verla, para él no sigo siendo más que el puto que se metió con un hombre comprometido, para él yo solo sirvo de amante.

Decir todo eso le dolía demasiado, y silenciosas lágrimas habían comenzado a recorrer su rostro mientras hablaba.

—Tienes razón, perdón por mencionarlo. Ya puse en venta el departamento, en cuanto tenga el dinero te lo envío, cuídate mucho y a mi sobrino o sobrina también, pronto iré a verte.

—Gracias Jen, tú también cuídate mucho.

Colgó el teléfono y se recostó sobre el respaldo del sofá, mientras le daba rienda suelta a su llanto, mismo que no había dejado de correr desde que llegó, pero que ahora evita que su hermano viera o escuchará pues se ponía furioso.

El día que llegó y le contó todo lo sucedido desde que Jungkook había descubierto su infidelidad había sido demasiado impactante para él, pero cuando le contó sobre Hoseok y la relación que estuvieron llevando durante ese año y el doloroso final, agradeció estar a miles de kilómetros de distancia o Namjoon lo hubiera ido a matar.

Después y con ayuda de Jessi la Omega que era su pareja y futura esposa lograron calmarlo, pero aún así cada que veía sus ojos hinchados por el llanto o sus ojeras por no dormir bien volvía a enojarse y preocuparse por partes iguales, así que mejor había optado por evitar que lo viera mal y solo esperaba el dinero de la venta de su departamento en Corea para poder mudarse.

El tiempo pasó rápidamente y aunque ni su cuñada ni su hermano querían que se fuera ya tenía tomada la decisión, había comprado un pequeño departamento que tenía vista al río y desde donde podía ver el Big Ben, y sería perfecto para criar a su cachorro cuando llegara.

Namjoon no era tonto y durante ese mes y medio que había pasado había escuchado muchas veces a su hermanito llorar, él se hacía el fuerte como siempre y actuaba como si ya estuviera bien pero no era así, esa situacion lo tenía preocupado, su Omega le había dicho que el médico que atendía su embarazo le había dicho que le preocupaba la salud de su lobo, pues estaba deprimido y eso podía afectar tanto a él como al cachorro.

Y aunque quería golpear al imbécil que había dañado a su hermano, también entendía que debía de saber lo que sucedía con Taehyung y su hijo, tal vez su hermano se enojara con él, pero era lo único que le quedaba de su familia y no iba a permitir que algo malo le pasará.

—Por favor quédate aquí con Jessi mientras vuelvo y ya después te vas si quieres, por favor Tae así me voy a ir más tranquilo.

—¿A dónde tienes que ir?

—Voy a Corea, a la boda de Jungkook —dijo de manera distraída.

—Ah, me alegro por él, se merece ser feliz después de lo que le hice —dijo el Omega con tristeza.

—Tae perdón lo dije sin pensar.

—No te preocupes Nam, Jungkook es tu amigo y él no hizo nada malo, el que actuó mal fui yo. Yo fui el que lo engañó y lo lastimó y me alegra que esté al lado de Jimin él es un buen Omega y se que ambos serán muy felices juntos.

—¿De verdad ya no lo quieres? Digo fue tu novio durante cinco años.

—Creo que siempre confundí las cosas, era un niño mimado y consentido que amaba que él cumpliera todos mis caprichos y eso me hacía sentir que lo amaba, pero cuando las responsabilidades de ser una pareja fueron más grandes que el salir a divertirse y pasarla bien me rebasaron las cosas cambiaron y fue cuando conocí a Yoongi. En realidad creo que nunca lo amé solo amaba lo que él hacía por mi y saber que él me pertenecía. Pero no era amor.

—Ya veo, me da gusto ver cuánto has madurado y hablando de Min, supe que te encontraste con él hace días.

—Si, lo ví cuando estaba buscando el departamento, hablé un poco con él y me dijo que iba a regresar también a Seúl.

—¿A él no lo amaste? —pregunto curioso.

—No, ni él a mí. Lo nuestro solo era una pasión malsana que terminó lastimando a dos personas que no lo merecían. Los dos terminamos pagando caro nuestro error, él perdiendo a la persona que ama y yo… yo termine enamorado de alguien que jamás me amó.

Y como siempre cada que mencionaba a Hoseok o su situación traicioneras lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos cafés. El alfa lo abrazó consolándolo, le dolía ver a su hermano así, por eso es que no se arrepentía de lo que iba a hacer.

Hoseok no podía dejar de pensar en lo que Jimin le dijo, y tampoco podía seguir negandose lo evidente, amaba a Taehyung y lo estaba matando no saber dónde estaba, se había negado a buscarlo pensando que era lo mejor pero ya no podía seguir así, lo extrañaba demasiado.

Mientras veía a Jimin en el altar casándose con Jungkook por un momento se imaginó que eran ellos dos y lo deseo tanto. Estaba pensando en eso cuando Min Yoongi se acercó a él.

—Te admirabas de mi y resultaste peor Jung.

—¿De qué hablas Min?

—Mira que jugar así con Tae es demasiado bajo, comprendo que quisieras llevártelo a la cama y hasta qué quisieras desquitarte por lo que le hicimos a Jimin, aunque hubiera sido mejor que tú venganza fuera dirigida a mi. Pero enamorarlo para después humillarlo presentando públicamente a tu nueva novia y dejarlo solo y embarazado es demasiado bajo hasta para mí.

El shock de lo que le estaba diciendo era demasiado. ¿Embarazado? ¿Taehyung tendría un cachorro? Su lobo aullaba desesperado. Min se fue dejándolo con su cabeza repleta de pensamientos sobre el Omega embarazado y lejos de él, ahora más que nunca debía buscarlo.

Ese Hobi anda bien confundido jajaja.

¿Que pasará ahora que sabe que va a tener un hijo con Tae?

Nos leemos bellezas...
          Besitos 😘😘😘