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3. SOLO MÍO

—Minie, realmente estoy sorprendido, estabas tan enamorado de Yoongi, que no puedo creer que en tan poco tiempo lo hayas olvidado.

—Yo también me sorprendo Tae, pero creo que mi amor por Yoongi fue muriendo con cada insulto, con cada momento de indiferencia. Y estár con Jungkook me liberó, él es tan lindo, tan atento. Con él siento que puedo ser yo mismo sin temor de que no le guste.

—Y en la cama debe de ser todo un experto.

—No digas esas cosas Taehyung —me sonroje, y es que él sabe todo de mí, pero no sabe lo que hago en la cama con Jungkook y como poco a poco me volví adicto al dolor y al placer combinados.

—Solo digo lo que es obvio bebé, no por nada mi Hobi, no lo quería dejar ir de Play with fire, era su mejor empleado, y ambos sabemos que pasa dentro de esas paredes.

—Yo no le pedí que renunciará, él lo hizo porque quiso.

—Lo sé bebé y eso está bien, así te está demostrando que realmente quiere hacer las cosas bien contigo y sobre todo que te respeta.

Platicar con Tae siempre me servía para aclarar mis ideas, él es mi mejor amigo y conoce todo sobre mi, o bueno conocía, por qué aún no me atrevo a decirle que si hay algo que me vuelve loco, es cuando me causa dolor, que me encanta cuando utiliza algún juguete conmigo y que me ha mostrado que hay muchas formas de disfrutar.

Me despedí de mi mejor amigo, cuando llegaron clientes a su cafetería, y volví a mi local. Mi día transcurrió tranquilo, solo un par de clientes que deseaban redecorar su casa, y casi al final de mi jornada llegó un repartidor con un gran ramo de flores.

—Buenas tardes, ¿es usted Park Jimin?

—Sí, soy yo.

—Esto es para usted —dijo al tiempo que ponía el arreglo sobre la mesa.

—Muchas gracias.

Mi sonrisa era enorme, Jungkook me había mandado flores y eran mis favoritas, busqué un florero y estaba arreglándolas cuando entró el dueño de mis pensamientos.

—Hola muñeco, ya vine por ti para llevarte a cenar.

Yo corrí hasta sus brazos y me colgué de su cuello para darle un beso.

—Gracias por las flores son hermosas.

Vi como su ceño se frunció y su mirada se clavó en las flores con una expresión molesta.

—Yo no te mandé nada Jimin.

—Oh… yo pensé que tú… ¿Entonces quién?

—Algún admirador que no sabe que ya tienes dueño —dijo tranquilo pero seguía viendo las flores con molestia.

Regresé mi atención al arreglo y busqué si había una nota, hasta que ví una pequeña tarjeta blanca, la abrí y leí el mensaje:

"Un perdón se que nunca será suficiente, pero te extraño tanto que solo busco que regreses a mi lado, te amo Jimin y estoy arrepentido de haberte dejado ir"

Atte: Yoongi.

Jungkook detrás de mí había leído el mensaje, y yo no podía creer que Yoongi hubiera hecho eso, no después de haberme hecho tanto daño, ¿cómo se atrevía a decir que me amaba y esperar que yo corriera a sus brazos?

—Kook yo…

—Tiralas —ordenó furioso.

Nunca antes lo había visto así, su ceño fruncido, la lengua empujando su mejilla, los puños apretados, todo su cuerpo en tensión como si quisiera golpear algo o a alguien.

—Sí —fue lo único que atiné a decir y bajé la mirada —te juro que yo no lo he buscado, ni lo haré, no sé porque está apareciendo ahora.

Fijó su vista en mí y su expresión se relajó un poco.

—Tú no tienes la culpa, solo no vuelvas a aceptar nada que venga de él.

Con pesar tomé las flores y las llevé al bote fuera de la tienda y las tiré. Después cerré y nos fuimos juntos a cenar, estábamos llegando al restaurante cuando mi teléfono comenzó a sonar, lo saqué y vi el número y aunque no tenía registro yo sabía perfectamente quién era,  conocía ese número de memoria, y colgué.

—¿Quién era? ¿Tu ex?

—Sí, voy a bloquear el número.

—Será lo mejor… 

Sus palabras fueron interrumpidas por el sonido de mi teléfono nuevamente, me quitó el aparato y contestó.

—Deja de marcar a este número, y no le vuelvas a mandar flores, me escuchas, Jimin ya no está solo y no necesita de un imbécil molestando.

No supe si Yoongi contestó algo, porque Jungkook colgó casi al instante y me entregó el teléfono, no dijo nada más, solo tomó mi mano y entramos al lugar, yo no sabía cómo sentirme, no quería que mi ex novio arruinara lo que tenía ahora.

Por un lado estaba intranquilo por la inesperada insistencia de Yoongi, y mortificado por la reacción de Jungkook, tenía claro que ya no quería a Yoongi en mi vida, y lo que sentía por el hombre frente a mí era muy real, y temía  que las cosas cambiarán entre nosotros.

La cena transcurrió tranquila, una que otra pregunta sobre mi día, yo le pregunté por su nuevo empleo. Jungkook era fisioterapeuta, pero hasta el momento no había ejercido su profesión, ya que cuando su mamá se había enfermado y necesitaba dinero entró a trabajar en Play With Fire mientras continuaba estudiando y ahí había estado por cinco años, hasta que llegue yo,  ahora había comenzado a trabajar en un gimnasio de boxeo profesional.

Terminamos de cenar y salimos, ya en el coche la expresión de Jungkook cambió, dejó de ser tranquila y relajada, para tornarse hambrienta, el brillo del deseo y la lujuria estaba en sus ojos, y yo vibre por la anticipación, el episodio de Yoongi y su llamada había quedado olvidado.

—Cuando lleguemos a tu casa te voy a coger sobre la mesa del comedor, serás el postre más delicioso que jamás haya comido —dijo con esa voz ronca y sensual que me ponía de rodillas, me jaló hacia él y me dió un beso hambriento que me dejó queriendo más cuando me soltó.

Arrancó el auto y condujo a la casa, su mano en ocasiones viajaba a mi entrepierna para acariciarme suavemente, haciendo que mi erección creciera bajo su tacto. Pero todo lo excitado que estaba se fue en el momento en que fijé la vista en la persona que esperaba de pie en la puerta de mi casa.

Los ojos de Jungkook se fijaron en mí para ver mi reacción, estacionó, apagó el motor antes de soltar su cinturón y abrir la puerta, yo estaba congelado, no sabía que pasaría.

—Vamos, tenemos que saludar a la visita —su voz delataba su enojo, sabía que no era dirigido a mí, pero temblé al escucharlo.

Con miedo baje del vehículo, Yoongi sonrió y miró a Jungkook de arriba hacia abajo. La diferencia entre ambos era mucha. no solo físicamente, ambos eran tan distintos en personalidad. Yoongi era unos centímetros más bajo, piel blanca, vestido con su impecable traje de tres piezas, su cabello negro pulcramente peinado, con su mirada arrogante, casi siniestra que lo convenía en uno de los abogados más temidos, por suanera tan agresiva de litigar, veía a Jungkook de forma altanera, cómo si no fuera nadie en comparación con él.

—Minie mi amor, que bueno que llegaste, necesito hablar contigo —dijo y sentía asco al escucharlo.

Jungkook dió un paso al frente, y yo lo detuve, y armándome de valor encaré a Yoongi.

—No soy tu amor, y te voy a pedir que no me vuelvas a decir así, tú y yo no tenemos nada de qué hablar.

—Vamos Jiminie, los dos sabemos que me amas, y dudo que esté tipo te pueda dar lo que yo —dijo lo último de forma burlona, y sabía bien que se refería al dinero.

—No me hagas reír Yoongi, te deje de amar hace mucho tiempo, tú te encargaste de matar lo que yo sentía y Jungkook me da más de lo que tú alguna vez hiciste, y ¿sabes una cosa? descubrí que el frío no soy yo, era simplemente que tú no sabías encender mi llama.

Yoongi dió un paso hacia mí para tomarme por el brazo, pero Jungkook se lo impidió, sus miradas chocaron en un duelo que sacaba chispas.

—No te atrevas a tocarlo, es la última vez que te lo digo, aléjate de él o te vas a arrepentir.

—Un imbécil como tú no me va a decir que es lo que tengo que hacer, y no creas que te vas a quedar con Jimin, podrá estar deslumbrado contigo pero al que ama es a mi, ahora está enojado por cómo terminamos, pero lo voy a recuperar.

—Eso ya lo veremos, ya lo dijo él, yo soy el que sabe cómo encenderlo —lo enfrentó Jungkook con burla en su tono.

Después de sus palabras , todo pasó en cámara rápida, Kook me tomó de la mano para entrar a la casa, Yoongi lo jaló por el brazo, y dió el primer golpe, ví a Jungkook caer hacia atrás por la sorpresa, yo apenas tuve tiempo de soltar su mano o hubiera caído junto con él, Jungkook se puso de pie rápidamente y se abalanzó contra Yoongi.

La diferencia de cuerpo es muy notable y por un segundo sentí miedo por Yoongi y su integridad  física, los dos se  golpeaban mutuamente, intenté que se detuvieran, pero ninguno de los dos me hacía caso. Traté de separarlos pero el resultado fue que uno de ellos no supe quién, me empujara cayendo al suelo por el impulso.

—Jimin —gritó Jungkook deteniéndose al verme caer.

Golpeó una última vez a Yoongi que yacía en el suelo con sangre en su boca, y trataba de incorporarse mientras Jungkook me ayudaba a levantarme.

—Perdón mi amor, lo siento tanto.

La furia se apoderó de mí, me solté del agarre de Jungkook y lo empuje a un lado.

—¡Suéltame! Son un par de cavernícolas los dos, tú —dije señalando a Yoongi — cómo piensas que voy a sentir algo por ti después de que me humillaras cómo lo hiciste, me gritaste que no sabía cómo calentarte en la cama, y ¿todo para qué? Para tener la excusa perfecta para dejarme y lárgate con tu puto amante, o crees que no sabía que te acostadas con tu asistente, lárgate de aquí Min Yoongi no quiero nada contigo, no me interesa ni respirar el mismo aire que tú.

Me apresure hacia la puerta de mi casa, Jungkook caminaba detrás de mí. Apenas se cerró la puerta me gire y lo mire con furia a los ojos.

—No creas que a ti no te voy a decir nada, eres un animal, cómo se te ocurre hacer algo así, ¿Sabes quién es él? Es uno de los abogados más prestigiosos de la ciudad, ¿Y si te demanda por agresión?

—Cariño, perdón, es que no soporte escuchar que te quiere de vuelta, y luego él fue el primero en golpearme, solo me defendí.

—Y porque piensas que yo querría regresar con él, además tú eres a quien quiero, no necesitas marcar territorio como un animal, yo soy tuyo.

Todo mi enojo se fue al carajo en cuanto él me tomó entre sus brazos.

—Me encanta verte enojado, te ves diez veces más sexi.

Dijo antes de besar mi cuello y cargarme haciendo que enredará mis piernas en su cintura.

—Sigo enojado, no quiero hacerlo ahora.

—¿Estás seguro?

Me dijo mientras caminaba hacia las escaleras, y me llevaba al cuarto.

—¿Creí que lo haríamos sobre el comedor?

—Ahora no mi amor, ahora quiero hacerte el amor, quiero demostrarte que sin necesidad de juegos, ni de roles puedes encender mi deseo y yo el tuyo.

Está sería la primera vez que él y yo tendríamos sexo normal, y la ansiedad se apoderó de mi, ¿y si al hacerlo así Kook se daba cuenta de que no era bueno en la cama, así como dijo Yoongi? 

Estaba metido en mis pensamientos e inseguridades cuando Jungkook me dejó sobre la cama, y con delicadeza comenzó a quitar mi ropa, con cada prenda que caía al suelo crecía el miedo de no ser suficiente para él.

Mientras que Jungkook me besaba, recorriendo mi cuerpo con sus labios, el calor en mi cuerpo aumento, despertando todos mis sentidos, borrando mis pensamientos negativos, deje que todas mis inseguridades se fueran, me deje llevar por sus caricias, me incorpore deteniendo sus besos, me levanté y me acerque a él para quitarle la ropa, desabroché su camisa dejando ver sus músculos, los tatuajes de su brazo derecho, bese su pecho, lamí sus pezones, baje hasta su ombligo, desabroché el pantalón y lo baje junto con el bóxer, liberando su erecto pene.

Lo tomé entre mis manos y lo sobe de arriba hacia abajo, antes de meterlo en mi boca, y succionar la roja cabeza, escuché el gruñido que escapó de sus labios y supe que le estaba gustando lo que le hacía, sus caderas se movieron al frente por impulso y se enterró de golpe en mi boca, la saliva se acumuló en mi boca escapando por la comisura de mis labios.

—Aghh Jimin si te pudieras ver en estos momentos, eres la imagen del pecado mismo.

Saqué su miembro para poder hablar, un hilo de saliva se quedó entre mi boca y su pene.

—¿Te gusta? — pregunté.

—Me encanta —dijo antes de volver a penetrar mi boca.

Yo lamía y chupa su dura extensión, mientras con mi mano masajeaba sus testículos.

—Basta o harás que me corra y aún no es tiempo, quiero hacerlo enterrado en tí.

Me separó de él y volvió a acostarme en la cama, abrió mis piernas y las doblo, metió mi miembro en su boca y comenzó a succionar mientras que con sus dedos acariciaba mi entrada, que estaba ansiosa por recibirlo, metió uno de sus dedos, luego otro, y haciendo tijeras comenzó a dilatarme.

Yo levanté mis caderas buscando que sus dedos entrarán más profundo, cuando toco mi punto de placer, gemí alto,  cuando Jungkook lo creyó suficiente sacó sus dedos y yo jadeé al sentir el vacío, se alineó y entró de golpe, arrancando un fuerte gemido por mi parte.

Comenzó lento pero fue aumentando la velocidad, era delicioso sentirlo dentro, me llena tan bien, yo no podía hablar solo gemir, nuestros cuerpos se frotaban creando un morboso sonido, por el sudor que nos cubría. 

Después de un rato, Jungkook salió de mi.

—Quiero que me montes. —dijo mientras se acostaba en la cama.

Yo me acomode sobre él y acomode su miembro en mi entrada, para enterrar poco a poco su polla en mi, comencé a cabalgarlo, sus manos acariciaban mi cuerpo, con sus dedos apretó mis pezones, yo puse mis manos sobre sus muslos doblando un poco mi cuerpo hacia atrás permitiéndole ver cómo su pene entraba y salía de mi.

Nuestros gemidos era lo único que se escuchaba, yo estaba delirando de placer, Jungkook tomó mi cintura y tomando el control de las embestidas empujó su cadera hacia arriba, aumentando la velocidad.

—Aahhh… Kook me voy a venir.

—Hazlo mi amor, córrete para mí.

Un par de estocadas más, y mi miembro pulso liberando mi semen  sobre su abdomen, aún gemía por el orgasmo, el seguía entrando y saliendo de mi con mayor velocidad hasta que un gemido gutural salió de su garganta y sentí el tibio néctar de él llenarme por completo.

Siguió embistiendo más lento hasta que por fin terminó de descargar su liberación dentro de mí, después salió lentamente, y me acomodo a su lado, mientras dejaba suaves caricias en mi piel. Nuestras respiraciones aún estaban agotadas, su labios buscaron los míos, dándome un beso.

—Te amo Jimin, no lo olvides y también no olvides que eres solo mío.

—Solo tuyo Kook, yo también te amo.

Después de eso los dos nos quedamos dormidos, mis miedos ya no volvieron, sabía que él me deseaba de cualquier manera y sobre todo que me amaba así como yo a él.








Está no será la última vez que Yoongi aparezca...

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Nos leemos bellezas...
          Besitos 😘😘😘

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