Estaba realmente furioso.

No podía creer que lo habían engañado todo este tiempo. Y no sólo lo usaron a él, sino a la ciencia para beneficio de ellos, ¡A la ciencia! Definitivamente iba a vengarse.

Al salir de la sala de juntas se dirigió a un pasillo aleatorio, solamente se encargó de que este estuviera totalmente vacío, sacó su celular de su chamarra y torpemente marcó los dígitos de un abogado que encontró en internet.

—¿Bueno?

—Buenas tardes, en una página web ví que lo recomendaban y justo necesito un abogado urgentemente.

—Buenas tardes, por supuesto. ¿Cuál es su situación?

—Bueno, necesito demandar a los laboratorios Moonlight, ellos me engañaron y-…—Sus palabras se quedaron suspendidas en el aire cuando se dió cuenta que estaba hablando sólo.—¿Bueno? Buenoooo…—El hombre detrás de la línea le había colgado. Y SeokJin no lo juzgaba, la empresa Stay Gold y el laboratorio Moonlight eran casi invencibles, aunque inviertiera todos sus ahorros en un abogado, sabía que saldría perdiendo, no podía contra un par de billonarios.

Pero tampoco se quedaría de brazos cruzados, algo se le ocurriría para poder dejar en ridículo a aquella empresa. Tal vez podría escabullirse por la noche al laboratorio y escribir con grafitis la entrada, claro, no sería nada más que una travesura de adolescentes, pero les costaría dinero reparar las ventanas dañadas.

Comenzaba a idear planes para poder perjudicar al edificio de Moonlight cuando unas risas llamaron su atención, provenían de un pasillo que se encontraba doblando la esquina a la izquierda, entonces entendió que se trataba del laboratorio. Caminó con sigilo hasta el, donde permaneció afuera de las puertas gigantes mientras observaba y escuchaba lo que sucedía adentro.

El cavernícola estaba ahí…

Y también unos chicos que le daban pinta de practicantes, ya que se la pasaban riendo entre ellos, como si fueran universitarios, no profesionales, vaya, los profesionales no tienen tiempo ni de sonreír cuando se trata de la ciencia…

SeokJin los observaba detenidamente, mientras permanecía "escondido" entre una pared y una puerta, solamente asomando su cabeza.

—Hoseok deja de verle tanto la hombría o sino te comenzara a gustar.—Mencionó con burla uno de los chicos de cabellera menta que se encontraba ahí.

—No es eso, es que…—Desde lejos SeokJin notó como fruncia sus labios, al mismo tiempo que se mantenía pensativo.—¿Cómo cuánto creen que le mida? Siento que es mucho para su edad…—Preguntó sin ninguna censura, lo cual hizo que sus amigos comenzaran a reír.

—No es como si hubiera sido un anciano, Hoseok.—Habló un peliazul de sonrisa cuadrada.—Tenía al rededor de 25 años.

—Yo digo que tenía al rededor de 28 años…—Opinó un chico de cabellera rosa, el cual tenía una bonita sonrisa, ya que sus ojitos se hacían chiquitos cuando la mostraba.

—25, 28, 30, 40, no importa, lo que realmente quiero saber es ¡cuánto le mide!—Volvió a insistir el chico vulgar, (así le había apodado SeokJin).

—Le mida lo que le mida, ya te humilló, acéptalo, un hombre de las cavernas lo tenía más grande que tú, ja, ja.—Se burló el pelimenta, el cual se ganó un golpe por parte del pelirosa.—¡Oye! Y ¿Eso porque?

—Deja de molestar a Hobi Hyung, no es como si el tuyo fuera más grande que el hombre de las cavernas.—Se cruzó de brazos, con una mirada "intimidante"

—Es incluso más grande, si quieres vamos al baño y te lo compruebo…—Le respondió este con picardía, causando revuelo entre los presentes, en cambio, el pelirosa rodó sus ojos, parecía como si ya estuviera acostumbrado a ese tipo de insinuaciones.

—¡Ya sabemos que se gustan, ya no tienen porque negarlo!—Le gritó un pelinegro, el cual arrugaba tiernamente su nariz mientras reía.

—A mí no me gusta YoonGi…—Comenzó a negar el pelirosa y fue entonces cuando sintió como un cuerpo se pegaba  a él por la espalda de una manera desvergonzada.—¡YoonGi!—Lo empujó hasta que este se alejó por completo de él.

—Ja, ja, sólo bromeaba.

—Pff, aunque lo dijeras de broma, prefiero mil veces al hombre de las cavernas antes que a ti…—Bromeó, a lo que el pelimenta fingió indignarse.

—¿Qué tiene él que no tenga yo?

—Diez centímetros más, ja, ja…—Habló el pelirojo, causando risas.

—Si no soy tú…—Se defendió, a lo que el pelirojo se puso a la defensiva poniendo sus puños frente a su pecho, a lo que YoonGi rió divertido, no sólo no podían pelear ahí porque era un laboratorio profesional, sino también porque Hoseok no sabía pelear, si daba uno que otro golpe, pero al aire…

—¡Oigan no hemos avanzado nada por estar calculando la medida del miembro del cavernícola!—Mencionó alarmado el peliazul, a lo que los demás se volvieron a él y asintieron, para después dirigirse a sus notas y comenzar a apuntar en silencio.

Por otro lado, SeokJin se quedó pensativo.

"¿Si la tendrá tan grande como dicen?"

Estaba tan interesado en la plática que cuando una mano se posicionó sobre su hombro, se sobresaltó.

—¡Dahyun! ¡Me asustaste!—Chilló.

—L-lo siento…—Se disculpó, bajando su cabeza apenada. SeokJin bufó, no quería enojarse con la única persona en ese edificio que había sido amable con ella.

—No te preocupes. ¿Que haces aquí? ¿Ya acabó la junta?

—Sí, y en cuanto acabo vine inmediatamente a buscarte. ¿Estás bien?

—Oh, no te preocupes, estoy bien, estaba…—Titubeó, no le podía decir que estaba escuchando atentamente la plática de un grupo de hormonales, así que tuvo que ingeniar algo rápido.—Despidiendome del edificio…—Suspiró con melancolía, al mismo tiempo que daba unos golpes con su palma a una pared que estaba cerca.

—A-ah…Yo…Lamento mucho lo que pasó allá adentro.

—No te preocupes, creo que fue lo mejor…—Suspiró pesadamente.—De todos modos…fue un honor para mí ser el que encontró esa belleza…—Dirigió una mirada hacia el laboratorio. Gracias a que los vidrios eran transparentes, se podía ver al hombre de las cavernas en una especie de cámara de calor, la cual se encargaba de derretir el hielo.

—¡Ay, SeokJinnie Oppa!—La rubia no soportó más y se dirigió a abrazarlo, al mismo tiempo que las lágrimas bajaban por sus pálidas mejillas.—Te voy a extrañar muchísimo…

—Yo también te voy a extrañar mucho, Dahyun…—Le correspondió el abrazo gustosamente, Dahyun se había ganado un lugar muy importante en su vida, no sólo porque era una jefa buena onda, sino también porque siempre le había apoyado y guiado en algunas cosas que se le podían dificultar.—Pero no te preocupes, podemos planear salidas y vernos seguido…—Se separó del abrazo, para después limpiarle las lágrimas con su pulgar.

—¿Lo prometes?—Preguntó la rubia, con sus ojos llenos de ilusión.

—Lo prometo.—Asintió, con una sonrisa, contagiando así a la chica.

—¡Oh! Antes de que te vayas ven a ver al hombre de las cavernas…—Exclamó  en cuanto recordó que se encontraban cerca del hombre, lo tomó de la mano, provocando que este se sonrojara, para después guiarlo hasta el interior del laboratorio.

—¡Chicos!—Saludó ella con una sonrisa.

—Señorita Dahyun, ¿Qué tal está?—Saludó uno de ellos, a lo que Jin lo identificó como el chico "vulgar", era algo vergonzoso no verlos de la misma manera después de escuchar esa plática. Y el resto simplemente hizo reverencias.

—Estoy bien, gracias, chicos…—Respondió con una sonrisa.—¡Él es Kim Seok Jin, el científico que hizo todo esto posible! ¡Gracias a él ustedes pueden hacer sus prácticas con un cavernícola de verdad!—Lo presentó con gran entusiasmo. Los chicos hicieron reverencias respetuosas, las cuales el castaño corresspondió con un leve sonrojo en sus mejillas.

—Disculpe el atrevimiento señorita Dahyun, pero ¿Acaso ustedes son pareja?—Preguntó el chico de cabellera azabache.

—¡JungKook!—Le gritaron sus amigos al unísono.

—¿Qué? Sólo preguntaba.—Alzó sus hombros.

—A-ah, no, no somos pareja, SeokJinnie oppa y yo somos mejores amigos.—Le soltó la mano, intentando ocultar del castaño su cara sonrojada.—Y estamos aquí para ver al hombre de las cavernas, queríamos asegurarnos de  que se encuentre bien…

—¡Por supuesto! Justo acabos de terminar  nuestra evaluación, así que ya es hora de irnos…—Contestó el pelirosa a lo que el resto asintió, para después dirigirse a la salida del laboratorio.

—Y…Disculpen a nuestro amigo, es un poco retrasado.—Se disculpó el pelimenta, ganándose una mirada asesina por parte del azabache.

Una vez que se encontraron sólos en el laboratorio, SeokJin se dirigió hacia el ser humano que se encontraba dentro de la cámara de calor, se detuvo frente a él para poder verlo detalladamente.

Sin duda era hermoso…

—Es una pieza de arte…—Habló ella detrás de su espalda, a lo que SeokJin se limitó a asentir con su cabeza, no podía desviar su mirada de aquel hombre.—¿Te gustaría ver sus expedientes?—Al mencionar esto, SeokJin se dió la vuelta y la miró con una sonrisa, para después caminar hacia ella.

—¡Hasta la pregunta ofende!

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Js, js, js, muy desvergonzado el capítulo, pido perdón.

Me gustaría dedicarle este capítulo a: Pizza_Deliciosa

Perdón corazón, no me dijiste exactamente que historia querías que actualizara, pero todos modos este capítulo es tuyo.

Te deseo buen inicio de parcial. 💗✨