La noche por fin había llegado, la cena que SeokJin y Chanyeol habían preparado por fin estaba lista, ahora solamente quedaba esperar a que el festejado estuviera listo.

Chanyeol y NamJoon se encontraban en el piso jugando poker o bueno, al menos eso parecía, ya que Chanyeol estaba haciendo pirámides con las cartas y NamJoon, él…simplemente estaba intentándolo, pues lamentablemente no podía apilar más de dos cartas porque estas simplemente se caían.

—¡NamJoon no te muevas!—Exclamó Chanyeol, advirtiéndole a NamJoon, quien de inmediato se quedó como una estatua sin entender la razón.

La razón era que estaba a punto de completar una torre de doce cartas y si hacía el menor movimiento esta podría caer y todo su esfuerzo sería en vano, aunque de todos modos la construiría de nuevo porque no tenía algo más que hacer. SeokJin le había castigado el control remoto diciendo que tenía que aprender a convivir y entonces no tenía opciones para entretenerse. Todas implicaban fuegos artificiales, bromas con agua o jugar videojuegos, pero SeokJin le había prohibido todo diciendo que no quería que NamJoon saliera mal influenciado. Y fue así como terminaron jugando "poker", aunque ninguno de los dos sabía.

Estaba por colocar las dos últimas cartas, aquellas que irían al pico de la pirámide, cuando levantó su vista y se topó con su primo en las escaleras ya cambiado.

—Wuau—Exclamó sorprendido, para luego bromear.—, ¿no tenías algo más anticuado?

—¡Cállate!—Estaba apuntó de aventarle algo pero Chanyeol fue más rápido y actuó, abrazando la pirámide para protegerla, pero no contaba con que el mismo la iba a destruir.

—¡Mi pirámide!

—Ja, ja, a eso le llamo justicia divina.—Se burló, al mismo tiempo que bajaba el resto de las escaleras.—¿Qué te parece NamJoon?—Se dirigió a mencionado, el cual estaba boca abierto, aquella playera blanca de seda hacía que sus hombros anchos lucieran más y ese pequeño moño negro que complementaba la playera le quedaba perfecto.

—S-seokJin…—Fue lo único que su boca alcanzó a pronunciar, pues sus mejillas se comenzaron a calentar efusivamente, quería huir, pero si lo hacía sabía que haría sentir mal al castaño y por eso asintió con su cabeza, para después desviar su mirada.

—¡Sonrojaste al pobre de Nam!

—¡Y-yo no fui!

—¡Claro que sí! ¿Quién más?

—¡Ya Chanyeol!—Chilló sonrojado.

—Yo solamente estoy defendiendo a Nammie.

—¿Nammie? ¿Desde cuando llamas Nammie a mi Nammie?

—Desde que invitaste al vecino a tu departamento.

—¡Ya te dije que él no me interesa, simplemente lo invité por amabilidad!

—Pues por amabilidad le romperás el corazón a NamJoon, pero no te preocupes, me tiene a mí.—Ambos se levantaron del suelo y después Chanyeol enredó su brazo en el de NamJoon, queriendo causar celos en SeokJin y vaya que lo estaba consiguiendo.—Ven Nammie, yo no te cambiaría por un vecino tóxico obsesivo.—Y entonces se lo llevó a quien sabe donde, el castaño estaba por ir a reclamar lo que era suyo cuando de pronto sonó el timbre y no tuvo más opción que dirigirse a la puerta a regañadientes.—¡Aléjate de el Chanyeol!—Le gritó a su primo antes de abrir la puerta, recibió un "No" como respuesta, rodó sus ojos ante la inmadurez de su primo y después abrió la puerta. Ya se haría cargo del tema.

Al abrir la puerta quedó perplejo ante lo que veía, un oso de felpa gigante en su puerta, mismo que tenía muchos globos de helio a su alrededor, todos amarrados en uno de los brazos del oso.

SeokJin río enternecido por el gesto, era bonito ver a un oso de felpa gigante en la entrada de tu departamento, mas sin embargo no se sentía emocionado hasta el punto de saltar sobre el causante y llenarlo de besos y abrazos.

—¡Eunwoo! Me alegra que hayas venido.—Saludó con entusiasmo una vez que salió aquel que se encontraba detrás del oso de felpa, extendió su mano y le hizo entrega de una caja de chocolates, misma que había sido seleccionada cuidadosamente por él, pues quería que fuera especial para SeokJin y el sabor lo dejara embelasado.

—Feliz cumpleaños, SeokJin. —Le regaló una gran sonrisa, mientras esperaba que sus chocolates fueran aceptados.—SeokJin la tomó con emoción y después se hizo a un lado para que pudiera pasar, Eunwoo se situó a su lado y sonrió.

—¡Muchas gracias! No te hubieras molestado, simplemente pasar mi cumpleaños con las personas que quiero es un gran regalo.— No pudo evitar en pensar solamente en Chanyeol y NamJoon, no es que no quisiera a Eunwoo, pero lamentablemente, él solamente lo miraba como un buen amigo y vecino algo que pasaba completamente desapercibido por el hombre.

—No es ninguna molestia, en realidad lo del oso y los chocolates fue algo imprevisto, de último momento, ya tenía planeado algo mucho mejor para ti, pero lamentablemente tengo que llevarlo acabo dentro de un mes.

—¡Oh! Vamos, no te preocupes por eso. Estoy más que satisfecho con este gigante oso de felpa.

—¿SeokJin? —Un curioso NamJoon se acercó hasta el mencionado, no entendía cual era la razón de que Jin y el hombre que había visto varias veces estuvieran en la entrada y todavía peor, muy juntos…

—NamJoon, saluda a Eunwoo, es nuestro vecino.

—Oh.—Pronunciaron Eunwoo y NamJoon al mismo tiempo. Eunwoo no terminaba de entender qué relación tenía el pelinegro con su crush de años, ¿Por qué había añadido nuestro a la oración? ¿Será acaso qué el pelinegro iba a quedarse por mucho tiempo en el departamento o peor aún, permanentemente?

Por otro lado, NamJoon se sintió aliviado de que solamente se tratara del vecino, no había nada de que preocuparse, pues este nunca le haría competencia por el amor de su castaño…

—NamJoon.— Se presentó NamJoon, al mismo tiempo que dirigía su mano en forma de saludo hacia el pelinegro.

—Eunwoo.— Correspondió su saludo, estrechando su mano, pero no contaba con que el azabache lo haría con mucha fuerza, tanto que su brazo comenzó a doler.

—A-ah, NamJoon, ven, ayúdame a poner la mesa.— SeokJin se dio cuenta de lo sucedido, pues NamJoon seguía ensayando como saludar formalmente y siempre terminaba haciéndolo de una manera muy brusca. NamJoon soltó a Eunwoo y después siguió al castaño sin rechinar.

Mientras tanto Eunwoo hacia una mueca de dolor por su mano y su brazo, no fue hasta que Chanyeol hizo aparición en la sala y fingió encontrarse bien.

—Ja, ja, no tienes que fingir, sé perfectamente que NamJoon podría haberte dejado sin mano.

—N-no es verdad, simplemente me tomo desprevenido.— Contestó con aquella elegancia qué lo caracterizaba.

Chanyeol lo escaneó, de arriba hacia abajo, sin perder detalle de lo que estaba frente a sus ojos. El vecino insoportable de Hyung no estaba tan mal después de todo…
Con aquel traje negro de lino parecía un importante inversionista, zapatos bien ilustrados y corbata bien ajustada y que decir de su peinado perfectamente acomodado. El vecino de su Hyung era sexy… lastima que era muy insoportable.

—Disculpe, pero si sigue viéndome con esos ojos de depredador iré a poner por demanda de acoso.

—Ja, ja, todavía que te estoy haciendo el favor de por lo menos tratar de encontrar una cosa sexy en ti, ¿te ofendes? Ja, que malagradecido.—Se burló Chanyeol.

—Me considero una persona sexy.

—Ja, ja, ja…—Una risa estruendosa sonó por toda la sala. —¿Sexy? Sexy cuando NamJoon sale de bañarse, ¿por qué crees que SeokJin no quita el dedo del renglón?

—Lo siento, pero no logro entender.—Eunwoo frunció su ceño ante las palabras que había usado el peliazul, dedujo qué eran extranjeras y por eso no había entendido el significado.

—Pff, olvídalo.—Rodó sus ojos, arto de que las personas en Corea no entendieran parte del lenguaje extranjero.

—Yo que tú metía ese oso, porque sino se lo pueden robar, creerán qué ya nadie lo quiere y que está ahí porque no cabe en la basura.—Bromeó un poco, Eunwoo le dirigió una mirada fría, pero Chanyeol siguió riéndose.

El pelinegro se dirigió hacia el oso y comenzó a adentrarlo hacia el departamento, con cuidado de no romper los globos. Era una tarea difícil, más cuando el único que podía brindarle ayuda solamente se le quedaba viendo.

No podía creer lo que estaba a punto de hacer, soltó un suspiro y dejo de lado su orgullo para solicitar ayuda de aquel irritante chico.

—¿P-podrías ayudarme?

—Ja, ja, ¿quién te trae comprando osos gigantes de felpa?—Respondió y entonces Eunwoo se arrepintió de haber dejado su orgullo de lado, pero eso sí, no le iba a rogar.

—Bien, no necesito tu ayuda.—Siguió intentado, pero por más que lo empujara el oso no entraba. Chanyeol rodó los ojos, aveces odiaba ser tan sensible al malestar de otros, se levantó y se dirigió al costado de Eunwoo.

—Pff, si de verdad quieres mi ayuda tienes que rogar por ella.—Entonces comenzó a empujar junto con Eunwoo, hasta que el oso de felpa de encontró dentro del departamentos.

—¡¿De dónde demonios sacaste un oso tan grande y tan pesado?!

—SeokJin se merece lo mejor y lo más bonito.— Respondió con un cierto aire de ilusión, cosa que hizo que Chanyeol bufara. ¿Cuando se iba a dar cuenta que SeokJin estaba enamorado de NamJoon y NamJoon se SeokJin y que él solamente era el vecino de SeokJin? ¿Por qué tenía que hacerse sufrir de esa manera? ¿Por qué seguía conservando falsas esperanzas?

—Bien…—Bufó, no quería seguir contradiciendolo, después de todo el contrario no dejaría de lado su obsesión por aunque sea un poco de atención del castaño.

Eunwoo se encontró sin mucho que decir, recorrió con su vista el departamento, era parecido al suyo, pero mucho más decorado y ordenado, sin duda SeokJin tenía muy buenos gustos cuanto a la decoración.

Sin querer su vista se posó en una pared blanca, la cual tenía sobre su un hermoso mar pintado con pinturas al óleo, le fue imposible no acercarse, la curiosidad por admirar la obra le invadió.

—NamJoon la hizo para SeokJin.—Chanyeol se posó a su lado y a juzgar por la expresión que hizo, sabía que no le había agradado esa información extra.

—Es… muy linda.—Respondió.—No sabía que era pintor.

—No lo es, pero cuando se ama a una persona te puedes convertir hasta en Batman.—Rió, le gustaba hacer qué el vecino de su Hyung se molestara, se veía muy sexy cuando lo hacía, más por que era la faceta en donde dejaba de lado su carácter de soberbia y amabilidad.—¿Celos?

—No, para nada, simplemente admiro la capacidad qué tiene para pintar algo tan hermoso.—Respondió, teniendo en cuenta cada una de sus palabras, pero lo que no notó es como golpeaba su mejilla interna con su lengua, estaba celoso y Chanyeol lo sabía.

—Ja, ja, hasta acá hueles a mentiroso.—Se burló, pues el azabache no sabía disimilar muy bien que digamos sus celos.

—Joven, ¿podría dejar de molestarme? Me es irritante su actitud burlona y sarcástica.

—En primera, pareces anciano hablando de ese modo, es verdad, eres unos años mayor que yo, pero ni creas que te diré Hyung. Segundo, mi actitud no es burlona ni sarcástica, bueno… tal vez sí, pero extrañamente me encanta serlo contigo hasta el punto de hacerte enojar y por último, tengo castigado el control remoto, así que no tengo mucho que hacer, yo si fuera tú me iría preparando porque no te voy a dejar en paz por toda esta noche.—Rió burlón, para después irse, dejando solo a un Eunwoo muy preocupado.

No quería ni pensar como sería el lidiar con el peliazul toda la noche. Su actitud inmadura e insensata le hacía suspirar con irritación, aunque una parte de él estaba emocionada porque al menos no sería invisible en ese lugar…

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Capítulo dedicado a:

kamymorataya
Pizza_Deliciosa

Pd: Imaginen que el oso es muy grande como para no entrar tan fácilmente por una puerta, js, js.