❄️11❄️
-NamJoon, no presiones ese botón.-Regañó Jin a NamJoon, el cual estaba dentro del elevador, con la tentación de presionar uno de los botones del mismo.-No.-Pero la tención era más grande y los colores tan llamativos que no pudo evitar presionar un botón.-¡NamJoon!-Exclamó cuando las puertas del elevador se cerraron y con el pelinegro dentro del elevador.
Lo peor era que ni siquiera tuvo oportunidad de ver a que piso se dirigía el elevador. Rápidamente corrió hacia las escaleras, con la intención de visitar piso por piso.
Pero lo que SeokJin no se esperaba, era que NamJoon sabía muy bien a que piso dirigirse.
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Salió del elevador en cuanto se abrieron las puertas. Había llegado a su piso y solamente faltaba esperar a que llegara SeokJin.
No entendía porque este no se había subido al elevador con él, aveces SeokJin era muy extraño.
Al momento de caminar en dirección hacia el pasillo que lo llevaría hasta su puerta, dos hombres se atravesaron en su camino.
Uno de ellos era alto, de cabello azúl marino y piel pálida, muy similar a la de SeokJin. Mientras que el otro, también era de piel pálida, pero su cabello era negro.
Pero simplemente los ignoró y los paso de largo, para después posicionarse justo frente a la puerta blanca del apartamento.
-¿Espera a alguien?-Se aproximó hasta él el chico de cabellera negra con una sonrisa, mas NamJoon ignoró esa sonrisa amigable y contestó.
-Jin.
-¿A SeokJin? ¿Qué eres de él?-Preguntó Eunwoo con curiosidad. ¿Desde hace cuanto SeokJin metía hombres a su departamento?
-¡¿Conoces a mi primo?!-Inmediatamente se acercó el otro chico, aquel que tenía el cabello azúl y que se veía más amigable que el anterior.
-Jin es mío.-Recalcó rápidamente, sorprendiendo a los presentes. Pero, ¿por qué? ¿acaso había dicho algo malo?
Después de la pelea que tuvieron, Jin le recalcó que no tenía porque molestarse, que era suyo y la atención siempre sería para él. Entonces, Jin era suyo.
-¿Estás diciendo que son novios?-Preguntó el pelinegro, incrédulo ante lo que escuchaba. Mas NamJoon no podía responder con un sí, pues Jin le había dejado muy en claro que no eran novios. Y para él, la definición de novios eran los protagonistas de un kdrama. Así que no, no eran novios.
-¡¿Tengo un primo político?!
Ambos estaban comenzando a agobiarlo con tantas preguntas y rogó para que Jin llegara cuanto antes. Y cuando el sonido del elevador abriéndose se hizo presente se dió cuenta que sus súplicas habían sido contestadas.
-¡Jin!
-¡Maldita sea NamJoon, te dije que no jugaras en el edificio! ¡Tienes idea de cuántos pisos son y de cuántos recorrí buscándote-...-Detuvo su regaño de manera abrupta, pues NamJoon se encontraba abrazándolo con fuerza, como si no lo hubiera visto en meses. Y por supuesto que le correspondió.-No vuelvas a hacerme eso NamJoon, no sé que haría si te llego a perder.-Le dijo, esta vez con su voz más relajada. Y no es que no supiera que hacer con el tema de su amiga y de aquellos que lo dejaron a su cuidado, sino que estaba comenzando a sentir una fuerte conexión con el pelinegro y temía perderla.
Entonces un carraspeo los sacó de su burbuja y tuvieron que separarse. SeokJin se dió cuenta que había estado tan ajeno a la situación cuando vió a un Eunwoo serio y desilucionado.
-Eunwoo...
-SeokJin...No sabía que tenías novio.
-No tengo novio, NamJoon es mi-...-Sus palabras quedaron en el aire cuando se percató que tenía su mano enlazada con la de NamJoon. Entonces suspiró.-NamJoon es mi mejor amigo.
-No sabía que los mejores amigos se tomaban de la mano.-Insistió Eunwoo, con sus brazos cruzados y mirada semblante.
-Pfff, por supuesto que lo hacen, yo lo hago. Es más que nada para reforzar la amistad.-Interrumpió una tercera voz, la cual SeokJin identificó de inmediato.
-¡¿Chan?!-Se giró hacia él, sin poder creer que su primo se encontrara ahí.
-¡Hola primo!
-¡Channie!-Y entonces se dirigió a él para abrazarlo con fuerza, mientras que el mencionado correspondía de igual manera el abrazo.
-¡Por fin llegas! ¡¿Tienes idea de lo que duele traer este tipo de botines?!
-Ja, ja, ja, te he dicho mil veces que dejes de ponerte esas cosas.
-Soy un rockero, sabes que es imposible.-Jin rodó sus ojos junto con una sonrisa.
-¿Que te trae por aquí?
-¡No me digas que lo volviste a olvidar, SeokJin! ¡Mañana es tu cumpleaños!
-Uy...-Hizó un pequeño puchero.-Sí, lo olvidé.
-¿Tu cumpleaños?-Interrumpió Eunwoo.
-Sí, mañana es mi cumpleaños.
-No, no, tu cumpleaños es en enero. El cuatro de enero, lo recuerdo muy bien.
-No, es en diciembre.
-¿Seguro?
-No podría equivocarme acerca de mi cumpleaños, ¿o sí?
-Oh...-
-Ja, ja, ¿cómo esperas conquistar a mi primo si no sabes ni siquiera cuándo es su cumpleaños?-Preguntó Chanyeol con gracia.
-A-ah, sí lo sé, es sólo que...-Se había equivocado de mes y por eso había hecho la reservación en el restaurante favorito de SeokJin para el mes que viene.
-No te preocupes, Eunwoo. Ni siquiera yo lo recordaba.-Le tranquilizó SeokJin.-De todos modos puedes venir al pastel mañana si gustas.
-Amh, sí, gracias.-Comenzó a dar pasos hacia atrás, con la intención de volver a su departamento cuanto antes y preparar un regalo de último momento.-Mientras voy a preparar un regalo-. digo, algo...-Se corrigió, para luego adentrarse a su departamento rápidamente.
-Ja, ja, se ve que babea por ti.-Habló una vez que cerró la puerta del departamento de su primo.
-Cállate Chanyeol. Es simplemente mi vecino.
-Exacto, es simplemente tu vecino y no le has cortado las alas, sabes que es horrible cuando te ilusionan de esa manera, ¿verdad? Y más cuando ya esta quedando con alguien más.-Apuntó a NamJoon con su cabeza, el cual estaba ajeno a la situación. Se dirigió a la cocina y sacó una cerveza del refrigerador.
-En primera, no le he dado alas, para nada. En segundo, no estoy quedando con NamJoon, es simplemente mi amigo y en tercera, no tienes derecho de hablarme de sentimientos heridos cuando tú desapareciste días antes de tu boda.
-Ahg. Ya te lo contó, ¿verdad?-Suspiró con pesadez, para luego caer sobre el sofá y prender la televisión.
-Hubiera sido mejor si me hubiera enterado por ti, ¿no crees?
-Creí que ya lo había olvidado-Hizó una mueca de desagrado.-, por eso te envié con él. Aparte de que no pensé que le fueras a decir que eras mi primo.
-¿Olvidado dices? Prácticamente lo dejaste plantado en el altar, ¿crees que eso es fácil de olvidar?
-Fue hace cuatro años. Ya debería haber iniciado su vida nuevamente.
-De verdad que lo que tienes que atractivo lo tienes de idiota. Mañana mismo irás a hablar con él.
-Nop, mañana es tu fiesta. Mejor...el año que viene.
-Si no vas mañana no habrá fiesta.-Amenazó con sus brazos cruzados y sólo así Chanyeol dejo de prestarle atención a la televisión para verlo.
-¿Estás hablando en serio?
-Muy enserio.
-¿Por qué te interesa tanto?
-Porque no es justo. Kai es una persona muy buena y se ve que aún te quiere y está lastimado por lo que le hiciste. O al menos dime que te hizo para que te fueras así como si nada.-El peliazul golpeó su mejilla interna con su lengua, al mismo tiempo que miraba algún punto aleatorio de la casa, mientras pensaba.
-Nada, él no me hizo nada.-Y entonces se volvió a reincorporar, devolviendo su atención a la televisión.
-¿Entonces?-Insistió SeokJin.
-No estaba listo para el matrimonio, eso es todo.
-¿Es en serio?
-Sí. Pero no hablaré más de eso.-Terminó dándole un sorbo a su cerveza y mirando la televisión.
-Esto es peor de lo que pensé.-Suspiró SeokJin, incrédulo a que su primo fuera así de egoísta.-Pues no se como le hagas pero tienes que ir a verlo y a pedirle perdón, ya sea mañana o cuando decidas irte.-No se quedó a esperar una respuesta y por eso se fue en dirección a su habitación. Mientras que Chanyeol suspiró, no esperaba que así fuera el recibimiento de su primo.
-¿Crees que deba ir a verlo?-Le preguntó Chanyeol a NamJoon, el cual estaba sentado en el otro sillón, atento a la discusión. Chanyeol creía que los hombres que casi no hablaban era más sabios porque eran buenos observadores.
-Kai es un buen hombre.-Respondió NamJoon, con pocas palabras pero sinceras.
-Sí, tienes razón.-Esbozó una medía sonrisa, para después seguir bebiendo de su cerveza.
Tal vez iría a visitarlo antes de partir. Después de todo Kai merecía explicaciones.
Aparte de que necesitaba quitarse ese remordimiento de culpa que todavía le torturaba, necesitaba dejar de ser un cobarde y enfrentar a aquel que algún día fue su prometido.
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