❄️10❄️
—¡Listo!
—¡Oh! Realmente tienes talento.—Alagó Jin una vez que Kai terminó su trabajó en él. Y es que era verdad, Kai hacía maravillas con el cabello, con decir que ahora NamJoon parecía un idol del kpop.
—Ja, ja, ja.—El alagado soltó una sonrisa ronca, para después quitar aquella tela que estaba sobre SeokJin, la cual evitaba que Jin terminara cubierto de cabello.—Gracias, lo mismo decía Chanyeol…—Jin lo miró a través del espejo y nuevamente vió aquella sonrisa melancólica.—Decía que debía abrir mi propio local, que me iría muy bien.
—Puede que Chanyeol sea un idiota, pero algo que si reconozco es que muy pocas veces se equivoca.
—Ja, ja sí, ya me dí cuenta.—Le dió la razón Kai.
—¡NamJoon quiere perforaciones!—Interrumpió el mencionado con entusiasmo, pues Jin le había dicho que las perforaciones irían después del cabello.
—¿Siempre se refiere así mismo cuando habla?
—Amh, vivió en el extranjero por mucho tiempo.—Respondió como si nada, se estaba acostumbrando a dar esa respuesta cuando preguntaban sobre el comportamiento extraño del pelinegro.
—Oh, eso lo explica.—Asintió con una sonrisa en su rostro.
—Y…¿hace mucho que abrieron?—Pregunto SeokJin con curiosidad, recorriendo con su mirada el lugar.
El área de Kai estaba iluminada por luces neón de color rosa, las luces del chico de los pircigs eran verdes y las del chico que no paraba de verlo con coquetería, azules.
—Me gusta el toque que le dieron.—Se refirió a las decoraciones que había en el estudio: guitarras eléctricas, posters de la banda Gun's And Roses, Nirvana, Aerosmith, The Rolling Stones, The Doors y otras cosas más relacionadas con el rock.
—¿Qué te puedo decir? Nos gusta mucho el rock.—Alzó sus hombros junto a una sonrisa.
—A Chanyeol también le gusta el rock.—Le recordó Jin, quería evitar a toda costa hablar de su primo, pero le era inevitabie si quería sacar un tema de conversación.
—Nos conocimos en un concierto de Nirvana.
—¿En serio?—Preguntó curioso.
—Sí y te puedo decir que fue amor a primera vista.
—No te creo.—Dijo, incrédulo.
—Con decirte que para cuando tocaron Smells Like Teen Spirit ya nos estábamos besando.
—¡Nunca me contó algo como eso! ¿Por qué no lo haría! ¡Se supone que soy su primo favorito!
—Ja, ja, ¿cada cuando hablan?
—Mmmh, no lo sé, tal vez cada mes.—Suspiró, al darse cuenta de su propia respuesta. Es verdad, prácticamente no conocía a su primo porque no mantenían contacto.
—Tal vez por eso, sino, creo que te lo hubiera contado.
—Sí…—Hizó un puchero algo desilucionado.
—NamJoon quiere perforaciones.—Nuevamente volvió a interrumpir, pero estaba vez hastiado de que no le hicieran caso.
—¡Oh es cierto! Tus perforaciones.—Exclamó SeokJin recordando lo que quería NamJoon.
—Vengan, pasen con Zico.—Los guió Kai hacia el área de su compañero, el cual se encontraba disponible.—Ellos quieren una perforación.—Se dirigió hacia el chico que había presentado como Zico.
—Oh, no, yo no.—Negó rápidamente.—Mejor prefiero un…—Recorrió el lugar con su mirada, buscando algo nuevo para su look, hasta que sus ojos se cruzaron con los del chico lleno de tatuajes, ese que en estos momentos se encontraba sonriéndole coquetamente y entonces se decidió…—, un tatuaje.
—Bien, entonces, toma asiento.—Le pidió amablemente el chico pelirrojo a NamJoon, quien hizo caso con una enorme sonrisa, mientras que SeokJin caminó hacia el área azúl neón, donde lo esperaba con un sonrisa pícara el chico peliblanco.
—Hola.—Saludó tímidamente una vez que llegó hasta él.
—Hola.—Le correspondió rápidamente el saludo, sin dejar de sonreír ladino.—¿Quieres un tatuaje?
—¿Puedes hacermelo?—Preguntó coqueto, pues no podía evitar coquetear con el chico apuesto. NamJoon no era su pareja, así que, ¿por qué no?
—Puedo hacerte eso y más…—Le propusó con picardía. Tan descarado, pensó SeokJin, pero le gustó.
—Ya veremos.
Ken sonrió victorioso, para después levantarse y recorrer aquellas cortinas de color azul cielo que separaban su área de la de sus compañeros. Ya que necesitarían algo de privacidad.
Una vez que cerró las cortinas, se giró directo al chico más atractivo que había visto en su vida, para después acorralarlo entre el escritorio y besarlo con efusividad. Mientras que Jin correspondía aquel beso con la misma agresividad y se entregaba sin reproche alguno al extraño que lo acorralaba.
Por otro lado, NamJoon se encontraba feliz, pues el chico pelirojo iba a hacerle perforaciones. Sinceramente no sabía lo que realmente significaba, pero SeokJin tenía y se le veían increíbles, todo en SeokJin se veía increíble. Jin era genial y por eso buscaba a toda costa su aprobación.
Había estado tan concentrado en la preparación que llevaba acabo el chico frente a él que no notó cuando Jin se fue de su lado.
Lo buscó por todos lados con la mirada, temiendo que este se haya ido sin él, sin avisarle.
Entonces decidió levantarse a buscarlo.
—¡Listo! Ya podemos comenzar-…—Habló Zico, pero sus palabras quedaron en el aire, pues el pelinegro ya se encontraba de pie, llendo hacia donde el área de los tatuajes.
NamJoon sintió curiosidad por lo que ocultaban aquellas cortinas, pensó en que tal vez ahí se encontraba SeokJin esperándolo, pero se equivocó.
Si se encontraba ahí, más no estaba esperándolo, estaba con alguien más…
Al momento de que las cortinas se abrieron, dejaron de besarse, para luego dirigirse hacia la persona que las había recorrido.
NamJoon se encontraba de pie, incrédulo ante lo que estaba viendo. Aquél hombre de pelo blanco estaba tan cerca de aquel al que tanto amaba. Entonces supuso que no había sido un simple abrazo. SeokJin lo había cambiado.
—¿NamJoon?—Preguntó preocupado, pues el mencionado se había quedado perplejo ante lo que había descubierto. Entonces se arrepintió, se supone que debería estar con él, no besándose con el chico de los tatuajes.
Vió como este bajó su mirada y tensó su mandíbula, para luego apretar sus puños con fuerza. Soltó las cortinas con brusquedad y se fue hecho una furia de ahí.—¡NamJoon!—Inmediatamente se alejó de Ken, para después seguir a NamJoon, quien ya se encontraba fuera del local.
—¿Cuántas veces te hemos dicho que no es bueno meterse con hombre ajenos?—Reprendió Kai al peliblanco.
—No fue mi culpa, ¿cómo iba a saber que eran novios?
—Llegaron tomados de las manos, idiota.—Agregó Zico.
—Pfff, da igual.—Rodó los ojos, para luego dirigirse nuevamente a su escritorio y comenzar a practicar algunos bocetos para sus próximos tatuajes.
—De todos modos ellos volverán.—Agregó Kai antes de volver a sus asuntos.
—¿Cómo estás tan seguro?—Preguntó el pelirrojo con curiosidad.
—Por que le deben el dinero del corte.—Agregó Ken con gracia.
—No es por eso.—Rodó sus ojos con irritación.—Jin prometió darme el nuevo número de Chanyeol.
—¿Chanyeol? ¿Conoce a Chanyeol? ¿Tú Chanyeol?
—Sí, al parecer son primos.—Respondió con una media sonrisa.
—Eso explica porque besaban igual.
—De verdad que aveces quiero golpearte hasta dejarte inconciente, Ken.
—No lo harás porque me amas.—Le guiñó el ojo, a lo que Kai rodó sus ojos nuevamente, para después olvidar el tema.
___________❄️__________
Salió del local a toda prisa, rogando para que NamJoon aún se encontrara dentro de su campo visual, pero fue vano, pues no lo veía por ningún lado.
Caminó hasta una plaza que se encontraba cerca de ahí y entonces lo vió sentado en la fuente. Pero el pelinegro también lo vió y rápidamente se levantó para irse.
—¡NamJoon! ¡Espera!—Le gritó, esperando que pudiera hacerle caso y detuviera su paso, pero fue en vano, ya que este siguió caminando sin mirar atrás.
En realidad no sabía hacia donde ir, pero iría a cualquier lugar donde no se encontrara SeokJin, el traidor.
—¡NamJoon!—Le llamó desesperado, pues este caminaba más rápido de lo que había pensado y rogaba para que no comenzara a correr.—NamJoon, por favor, puedo explicártelo.—Le rogó una vez que se encontró a una distancia favorable de él, quería seguir corriendo, pero su respiración estaba acelerada y sentía que en cualquier momento podría darle un paro cardíaco. Pues él había sido bueno para la escuela, mas no para el deporte.—Por favor, Nammie…—Rogó nuevamente, esta vez ablandando su voz, pues realmente se sentía culpable y entonces NamJoon se detuvo, mas no se dió la vuelta.
—¡Nam!—Se apresuró a correr hasta él, para luego atravesarse en su camino y así evitar que siguiera caminando.—NamJoon, ¿por qué te enojaste? ¿Te das cuenta de todo el show que hiciste? ¡Ni siquiera somos novios!—Exclamó, prefería molestarse y ser él el indignado a que NamJoon se molestara con él.
—¡NamJoon no es importante para ti!—Le reclamó con furia. SeokJin podía ver como las venas de su frente y su cuello se resaltaban.
—¿De qué estás hablando?—Frunció su ceño extrañado.—Eres muy importante para mí, pero yo decido con quien besarme y con quien no, no tienes porque ser mi guardaespaldas o mi hermano mayor.
Un beso…
Eso es lo que había presenciado. Eso explicaba la cercanía que había notado. Pero en el kdrama que vió junto a Jin, los protagonistas se besaban porque se amaban, ¿acaso SeokJin amaba a ese tipo?
—¿SeokJin ama al idiota?—Preguntó con desilusión, usando el término "idiota" para dirigirse al peliblanco. Entonces Jin se sorprendió, pues nunca antes había escuchado a NamJoon decir groserías, nisquiera él las decía. Tenía que comenzar a esconder el control remoto.
—¿Idiota? NamJoon, ¿de dónde aprendiste esa mala palabra?
—¿SeokJin ama al idiota?—Repitió, pues realmente quería saber la respuesta, además de que no sabía como más referirse al tipo.
—¡No! No lo amo, simplemente fue un beso y ya.
—¿Un beso y ya?—
—Sí, no tiene nada de especial, fue sólo un beso y ya. No tienes por que preocuparte.
—Un beso y ya…—Repitió, mientras que en su mente repetía una y otra vez:“NamJoon quería besar a Jin”. Pero ya no importaba, pues simplemente se trataba de un beso y ya. Así que Jin no tendría idea de todo lo que sentía por él, porque el beso no sería capaz de hacérselo saber. No todo era como el kdrama.
—Regresemos para pagarle a Kai y por tus perforaciones.—El pelinegro asintió, para después seguir a Jin en un completo silencio.
Mientras que el castaño se encontraba algo ansioso, pues no sabía lo que le sucedía realmente a NamJoon eso le preocupaba.
Miró a su costado y pudo ver su cara triste y desilucionada, ¿acaso se había puesto celoso de Ken?
No, era imposible. NamJoon estaba comenzando a descubrir el mundo como para llegar a pensar en cosas como lo era el amor…
Así que debió ser otra cosa.
Pero cuan equivocado estaba SeokJin, porque se dice que se ama incluso antes de aprender a caminar…
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro