
(🫧) ━━ OO5; true intentions?
╭╾๋╾๋┽๋ ❛𝐆𝐔𝐘𝐒 𝐌𝐘 𝐀𝐆𝐄 ❜ ┽๋╼๋╮
𓄹 🕯! 𝖼𝖺𝗉. 𝖼𝗂𝗇𝖼𝗈 | ¿𝘃𝗲𝗿𝗱𝗮𝗱𝗲𝗿𝗮𝘀
𝗶𝗻𝘁𝗲𝗻𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀? 🥀﹆
┽╌๋╾╮ 𝐰𝐫𝐢𝐭𝐭𝐞𝐧 𝐛𝐲 sprouthyun╰╌๋╌๋┽
La suave manera en que sus labios rozan mi piel desnuda me hace temblar inconscientemente, el hombre detrás mío tenía un poder tan grande sobre mi cuerpo y era realmente frustrante que solo reaccionara así con él como si fuese el único dueño. Cierro los ojos cuando su pesada mano viaja de mis caderas hacia mi pecho amansando delicadamente sin dejar de repartir besos húmedos por mi cuello, tiro mi cabeza hacia atrás dejándola descansar sobre su hombro dándole un mejor paso a mi piel y de vez en cuando restregando mi trasero sobre el bulto que crecía dentro de sus pantalones.
Esta noche estaba por...
Dejo caer mi cabeza sobre mi libreta mientras suelto estruendosamente el aire que había tomado en un intento de no perder la cordura, llevaba sentada en mi escritorio hace media hora intentando escribir pero el bullicio que había afuera de mi recamara no me dejaba concentrar y aún más si no sabía si él estaba allí, seguramente se encontraba ahí afuera sentado en el sofá con sus piernas ligeramente abiertas hablando de cualquier cosa con tanta naturalidad junto a mi hermano y sus amigos.
Hoy viernes por la noche a mi hermano se le ocurrió hacer una pequeña reunión aquí en casa con sus ex compañeros de equipo luego de que fueran a cenar algún lado, no sin antes consultarlo conmigo y que yo diera mi visto bueno hacia su idea; realmente no lo odiaba que se encontraron aquí sino que solo me causaba curiosidad y las ganas de querer verlo me sacudían pero la vergüenza me ganaba, no quería hacer notorio que solo salía de mi habitación para saber quién se encontraba en la sala de estar tampoco tenía una excusa para salir ya, que mi hermano me vio llevarme lo indispensable a mi cueva para no molestar con mi presencia pero eso fue hace al menos una hora y media.
El café que traje ya se había terminado apenas en los primeros minutos que entre a mi recámara y en el plato de galletas que traje solo quedan dos siendo así el motivo suficiente para salir pero no quería pasar por allí no cuando había varios hombres que pensaban que se encontraban solos y hablaban con total naturalidad de sus vidas sin saber que podía escuchar su conversación detrás de las paredes que nos separaban.
Doy un par de vueltas en mi silla giratoria cuestionándome si debía o no salir, una de las opciones para salir era porque estaba muriéndome de hambre y Hyerin había preparado unos bocadillos antes de irse con sus amigas a cenar y, ahora que recuerdo, ella junto a mi hermano habían acordado en compartir con sus amigos antes de comprometerse y esas cosas casi igual a una despedida de solteros pero más tranquilo pero lamentablemente la única casa disponible que tenían libre era la mía y Chaewon no contestaba mis mensajes por lo que llegamos a la conclusión que no saldría de mi recamara a incomodarlos pero cumplirlo estaba siendo difícil.
Sin darle más vueltas al asunto salgo de mi habitación recorriendo el pasillo con cautela para no llamar la atención y al estar a tan solo unos pasos de la sala logro escuchar la risa del hombre Lee, la última vez que lo había escuchado reír fue cuando me caí enfrente suyo, ahora moría de vergüenza otra vez al recordar eso. Al llegar al final del pasillo me recuesto por la pared respirando profundo calculando la distancia de aquí hacía la cocina sin que Felix me notara en el recorrido, no me retaría ni nada por el estilo pero no quería que pensara que andaba rodando por ahí por cotilla buscando inspiración, que podía servirme pero no esta vez, así que cuando los oigo reír una vez más lo tomo como una oportunidad para correr hacia mi destino observando al grupo de hombros donde mi hermano se encontraba, quien por suerte se hallaba dándome la espalda.
A tan solo centímetros de entrar por la puerta mi cadera choca con la estúpida mesa con adornos de Hyerin del cual algunos estuvieron a punto de caerse pero para mi suerte no sucedió, por lo cual solo me dedique a guardarme la queja de dolor hasta estar dentro de las cuatro paredes de mi cocina, en donde me lleve la grata sorpresa de que no me encontraba sola sino que también se hallaba el menor del grupo tomando algunas bebidas del refrigerador sonriéndome divertido por mi escabullida hasta aquí y no sé si me avergonzaba más el hecho de que me haya visto estamparme con todas las cosas o por la vestimenta de vagabunda que tenía ahora siendo un blanco fácil para opinar siendo él un hombre que se dedicaba a la moda.
──¿Aún siguen haciendo eso.?──la diversión parecía no abandonar su cara y la manera en que me apuntaba me hacía sentir pequeña.──Eso de esconderse de los amigos y escabullirse como ladrones. ¿No es algo aniñado?
──Díselo a Felix.──conteste simple rodeando la mesada hasta llegar a las alacenas.──Es quién me mantiene oculta, señor Yang.
──¿Señor.? ¿Desde cuando la formalidad Yuna.?
──Aquí aún estoy obligada a ser formal con la gente adulta, más si vivo con mi hermano adicto a los modales.──hice un movimiento de hombros para restarle importancia y saqué el café junto a una taza de la alacena.──¿Por qué pregunta? Acaso no le gusta que le recuerden lo que es o extraña que lo llame de otra forma.──pregunté divertida notando como sus mejillas toman un color rosa dudando si responder o no.──¿No debería volver ya.? Solo vino a buscar las cervezas no a fabricarlas.
Yang solo se quedó parado a unos centímetros de mí y solo asentí con la cabeza como si estuviese debatiendo algo en su interior, carraspeo para llamar su atención pero el grito del señor Lee lo hace por mí y me dedicó una mirada por última vez sonriéndome también al pasar por mi lado casi rozando nuestros hombros cosa que decidí ignorar y sacar del microondas la bandeja que Felix había dejado.
──Sabes que sí me llamas aún movería cielo y tierra por ti, Yuna.──susurro cerca de mi oreja y pude sentir su sonrisa hasta dándole la espalda.──Un gusto verte, pequeña Lee.
Suspiró llevándome un pedazo del brownie a la boca y volteos los ojos cuando siento pasos entrando a la cocina pensando que podría tratarse de él pero no hago ni el más leve movimiento para confirmarlo y, solo sigo con lo mío, batiendo mi café a todo lo que mi mano pudiera manteniendo mi mirada fija solamente en la mezcla en mi taza a este punto no me importaba si se trataba de mi hermano ya que todo miedo de ser atrapada por él se había esfumado siendo reemplazado por fastidio.
Con Yang tuvimos una breve historia pero este se había obsesionado un poco más rompiendo sus propias reglas, Jeongin fue el primer hombre que me había dado una experiencia digna con hombres mayores que no fueran unos patanes como los que solía conocer pero las cosas no dudaron mucho de mi parte por el simple hecho de que me había aburrido de él. Nos habíamos encontrado en un club y desde esa noche nos encontramos casualmente para tener sexo pero las ideas que se había hecho me causaron miedo provocando que corría lejos de allí dejando incluso nuestro fin.
Batir mi propio café era como una especie de descargo pero necesitaba algo más con que descargar mis molestias, cuando la pava eléctrica se apaga es momento que deje de batir para verter el agua cosa que hago con cuidado ya que tenía múltiples relatos de haberme quemado con agua hirviendo.
──Lindos shorts de Hello Kitty.
Me quedo congelada al escuchar esa voz y en algún momento se ve había olvidado que alguien más había entrado después, dejé la pava en su lugar aún sin animarme a encarar a esa persona y luego de cinco afirmaciones me di vuelta quedando frente a frente sintiéndome que el aire me era arrebatado al ver lo tan increíble que se veía parado allí sin hacer nada más que solo observarme con diversión y era la segunda vez que alguien me hacía sentir pequeña en esta cocina.
El señor Seo se hallaba del otro lado de la mesada apoyado de manos sobre ella mientras me observaba esperando a que respondiera el halago que me había hecho pero mi subconsciente no era capaz de hacer otra cosa más que pensar en lo atractivo que se veía con esa camiseta negra que se moldeaba a su figura llevándome a imaginar miles de escenarios con tan solo presenciarlo así aparte de que los lentes que llevaba puestos y el cabello algo alborotado le daban otro toque más hipnotizante, no es hasta que escucho su carraspeo que vuelvo a tocar tierra bajando de esa nube de escenarios ficticios en la cual me encontraba.
──Lindos lentes.──lo articular guardándome los nervios.──¿Necesita ayuda en algo, señor Seo.?
Con tan sola la presencia de este hombre siento mis piernas temblar y mi corazón latir locamente como nunca antes, él tenía algo y eso me provocaba una sensación de querer descubrir porque Seo Changbin llegaba a ponerme en este estado donde como una niña tonta que nunca en su vida había tenido contacto con otro ser masculino porque ninguno me hacía sentir esa emoción y adrenalina con tan solo verlo, no podía imaginar cómo reaccionaría si llegara a tocarme. Éste sólo niega y se acerca hacia mí haciendo que sea imposible quitarle la mirada de encima midiendo y procesando cada uno de sus movimientos, mi respiración se queda atascada en mi pecho cuando siento la yemas de sus dedos rozar la comisura de mi boca y observó la migaja del brownie entre ellos como me había pedido.
Tenerlo tan cerca estaba siendo un verdadero desafío más si tenía una mejor vista de sus facciones más aún esos labios ligeramente pomposos y suaves que me provocaban besarlos hasta que quedaran a piel viva, su mirada está encima mío y me espero unos segundos más antes de levantar la mía, poniendo esos ojos de cierva que según Chaewon usaba para manipular a los hombres, sonrió suavemente tomando la diminuta migaja de sus dedos sin dejar de hacer contacto visual.
──Gracias.──susurré deslizando mi mano por la suya tratando de generar con ese mínimo roce lo mismo que él generaba en mí.──Le ofrecería algo pero no tengo nada que darle a cambio.
──¿Cuáles son tus verdaderas intenciones, Yuna.?
──¿Verdaderas intenciones?──repetí haciéndome la tonta.
──Lo puedo ver en tus ojos, niña.──su voz sonó aún más grave y fue imposible no sonríe con descaro cuando me acorraló contra la hacha de la cocina.──Tu forma de actuar y hablar me hacen creer otra cosa que no llega a una conclusión coherente. Así que dímelo: ¿Cuáles son tus intenciones.?
──¿Qué pasaría si se las digo? ¿Me tacharía de loca o también me diría las suyas?
Acerca mi rostro al suyo casi rozando nuestras bocas y sonriendo plenamente al notar que parece tener una lucha interna consigo mismo ante mi tan descarada manera de encararlo y, siento mi cuerpo temblar extasiado cuando su mano áspera toma mi rostro para escanearlo atentamente haciéndome rogar internamente que me besara ahora mismo cumpliendo una de mis fantasías pero no llega a más que eso porque decide soltarme creando de nueva esa distancia horrible entre ambos, como si no estuviera acuerdo con lo que haría y eso me hace actuar desesperación haciendo que pasara mis manos por sus anchos hombros antes de abandonara la cocina, vuelvo a girarlo hacia mí estampando esta vez mis labios contra los suyos mientras me aferraba a los cabellos de su nuca con miedo a que me hiciera a un lado pero todo sentimiento de rechazo se fue cuando me besó aún más con ganas apretando mi cuerpo con el suyo.
Hubiera seguido allí aferrada a su boca implorando porque me tocara más que solo la piel de mis caderas pero lo bueno no duraba mucho y la fantasía se terminó cuando se alejó de mí dejándome algo aturdida procesando lo que acababa de pasar pero no hubo oportunidad para algo más ya que Changbin solo negó levemente antes de salir de la cocina dejándome completamente destruida.
Holii, como estan? Por fin hay actu de esta fic jsjs
Espero que les guste y sea de su agrado!!
Perdon por las faltas de ortografía y hacerlas
esperar tanto... las tqm loquitas
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro