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冻 ♡ . 𝗙𝗨𝗖𝗞 𝗠𝗘 & 𝖥𝖤𝖤𝖣 𝖬𝖤 𔘓⋆་ ˖
⏤✎ .ೃ 𝗰𝗮𝗽 09 | 𝐔𝐬𝐚𝐦𝐞
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Suspiro cansada apenas pongo un pie dentro de mi departamento, el día había transcurrido normal, bueno, casi normal. Por una razón la cabeza me dolía tanto que hasta sentía que iba a explotar y mis piernas pedían a gritos un descanso luego de horas de baile y de una larga caminata hasta la farmacia, no había sido una caminata tan extensa ya que la academia se hallaba cerca del centro a solo unas cuadras se hallaba una farmacia para nada frecuentada el día de hoy para mi suerte.
Apenas pongo un pie dentro me deshago de las malditas zapatillas que me estaban torturando y suspiro antes el tacto frío del suelo contra la planta de mis pies, grite el nombre de mi amiga esperando recibir otro de su parte pero el departamento se sumerge en un silencio y una profunda tranquilidad luego de mi grito cosa que me hace saber que mi compañera de piso no se encuentra y que podría descansar de ella por varias horas.
Lancé la bolsa de la farmacia a la mesa de la cocina y me dirigí hacia el refrigerador en busca de un bocadillo antes de que me desmayara por no haber consumido nada más que un chicle en todo el día, sacó dos manzanas del cajón de las verduras, las lavo antes de comenzar a cortarlas y ponerlas en un pequeño cuenco para encaminarme hacia la sala y tirarme en mi cómodo sofá a ver lo que sea que llamara mi atención; estuve así por unos minutos hasta que el ruido de la puerta abriéndose llamó mi atención y mi esperanza se vio desvanecida cuando la persona que entraba por la puerta no era la pelinegra de mi amiga sino Bangchan.
──¿Por qué entras como si avisaras?
──Porque tú haces lo mismo.
──Eso es...──iba a replicar e intentar defenderme pero la vez que me colé a su casa y me tope con esa escena comprometedora hizo que me callara.──Completamente cierto.
Lo observo quitarse las correas de su mochila con desgana para luego quitarse la chaqueta y colgarla en el pequeño perchero colgante junta a la mía y por más que intentara parecer normal no podía, ya que su sola presencia estaba alborotando todo mi cuerpo: ──¿No deberías estar trabajando?
──Changbin me corrió.──comentó como si no fuese nada mientras dejaba sus zapatos junto a los míos.──Dijo que cuando terminara de enfriar mi cabeza podría volver porque sino lo seguiría estropeando.
¿Enfriar? ¿Qué tanto pasaba por su cabeza para atormentarlo tanto hasta atrasarlo en sus cosas? Una parte de mi me decía que era por lo sucedido horas atrás, que yo era el motivo de su tan raro comportamiento y que realmente no quedaría en el pasado como mi subconsciente me había querido hacer creer para evitar que me diera un ataque en pleno ascensor.
Me mantengo en silencio observando sus movimientos y siento que el aire me falta cuando se deja caer a centímetros míos en el sofá, posando su brazo por detrás de mi cabeza sobre el respaldo fingiendo prestar atención a la caricatura que pasaba por la televisión; el pequeño cuenco que tenía en mis manos se había vaciado gracias a que mi acompañante también tomó algún que otro trozo de la fruta que había en éste y no se si era por el nerviosismo junto al tenso ambiente que yo misma estaba creando porque a mi parecer Chan se encontraba relajado invadiendo mi espacio personal.
Siento que en cualquier momento mis labios terminaran en carne viva y sangrando si no paraba de morderlos pero no podía evitarlos gracias a la oleada de nervios que me inundaba y por más que intentaba aparentar que nada me afectaba estaba segura que se notaba de lejos, sin poder soportarlo más me levanto del sofá sintiendo la mirada confundida de mi amigo seguirme hasta la cocina y cuando ya no estoy a su vista dejó escapar un suspiro para nada cauteloso tomando un poco de agua de la nevera; al estar un poco más relajada vuelvo a la sala volviendo a mi lugar como si nada.
──¿Cómo estuvo la mañana?
¿Se refería realmente a cómo estuvo la mañana o se refiere al hecho que me escabullí de su casa cuando me dejó claro que no lo hiciera.? Cuando creo que tengo las palabras para responder me quedo en silencio tragando dura a penas al sentir su mano apretar mi muslo viéndome con determinación esperando con ansias la respuesta genuina que le daría.
──E-Es... Estaba algo movida.──respondí inhalando profundamente al sentir sus dedos correr el cabello que caía sobre mi hombro.──¿Y-y el tuyo.?
──Estuvo bien pero pudo haber estado mejor.──hablo calmado cerca de mi oído causando un escalofrío desde la cabeza hasta los pies.──¿Quieres saber porqué, Irene.?──pregunta recibiendo a los segundos varios asentimientos míos ya que mis palabras se quedaron atascadas en mi garganta al momento que su mano empieza a subir más arriba de mis muslos rozando fugazmente mi intimidad.──Hubiera sido mejor si al despertar te hubiera encontrado a mi lado pero no estabas. Dime, ¿No fui lo suficientemente claro.?
Contengo la respiración cuando de un bruto movimiento me tomó un puñado de cabello para obligarme a verlo e involuntariamente de mis labios se escapa un jadeo cuando vuelve a tirar de éste en busca de una respuesta pero todo lo que puedo hacer es concentrarme en la sonrisa ladina junto a la mirada intensa con la que me mira y, cuando por fin encuentro la manera de hablar sin parecer tan afectada pero parece no importarle ahora lo que tuviera que decir ya que su boca choca contra la mía de manera abrupta haciendo que me aferre a su brazo en mi pierna.
Un beso caliente, totalmente desesperado y con la boca abierta para que su lengua pudiera comenzar una batalla con la mía, sí solo eso basta para que ahora me encontraba hecha un mar de jadeos andante necesitada por más que solo un beso tan necesitado, su toque me hace temblar a medida que avanza otra vez a mi zona y abro las piernas dándole más acceso a ella jadeando estruendosamente contra sus labios cuando sus dedos tocan e incluso frota mi clítoris.
──Sabes cuánto odio que no hagan lo que digo.──murmura contra mis labios.──Y aún así hiciste lo contrario.
Suelto un gemido doloroso cuando tira de mi labio inferior con sus dientes y apretó los ojos fuertemente al sentir su lengua sobre el área palpitante y dolorosa:──¿Vas a compensarlo, verdad.? ¿Vas a dejarme comer ese hermoso coño tuyo.?
Doy varios asentimientos ansiosa y sin más que decir Bangchan se aparta de mí y se levanta del sofá dejándome completamente aturdida o eso es hasta que me indica que copie su acción y cuando quedó cara a cara contra él inmediatamente sus manos viajan al elástico de mis pantalones deportivos y los baja junto a mis bragas ligeramente empapadas de mi humedad gracias a sus toques lascivos de minutos atrás, estos caen al suelo y siento la piel erizarse cuando el frío del lugar pega contra mis piernas.
Chan me indica que levante el pie para hacer volar ese pedazo de tela que ralentizaba lo que fuera que quisiera hacer y me dejo llevar ciegamente por él hasta terminar de espaldas contra los suaves cojines de mi sofá con él encima mío, me muerdo los labios al verlo llevarse dos dedos a su boca sin apartar su mirada de la mía y siento mi pecho sacudirse ante la anticipada sensación de saber qué haría con ellos; me estremezco cuando sus dedos rozan mi manojo de nervios en movimientos lentos haciéndome desesperar poco a poco por más, siento la humedad acumulándose en mi agujero gracias a su toque y es imposible no levantar mis caderas en busca de algo más cuando siento esa tan ansiado cosquilleo aumentar en mi vientre pero él parece notarlo y un jadeo de decepción se escapa de mis labios cuando detiene sus toques tomando una postura recta aun arrodillado en mi sofá.
Sigo el movimiento de sus venosas manos que se posan en mis muslos, acariciándolos y apretándolos ligeramente como si estuviera pidiendo permiso para hacer su próxima jugada, le doy un asentimiento para que siguiera y al tener mi aprobación toma una de mis muslos y lo engancha sobre su brazo; una vez más sus dedos se dirigen a mi clítoris acariciándolo por unos minutos antes que recorra hacia más abajo rozando fugazmente mi entrada tomando un poco de mi humedad esparciéndola por mis labios y sin anticiparlo hunde sus dos dígitos en mi entrada haciéndome jadear ante la introducción repentina.
No los mueve sino que solo los mantiene allí y la desesperación empieza a crecer pero no hago ni un mínimo amague de moverme algo que me estaba resultando completamente difícil.
──Mierda.──gruñó exasperada.──Haz algo, Channie, por favor.
Sin dudarlo hace lo que le pido y el tiempo parece detenerse cuando siento su lengua recorrer mi coño, intentó cerrar las piernas pero obviamente es algo imposible y aprieto con fuerza el almohadón debajo de mi cabeza cuando arrastra su nariz y lengua por mis pliegues haciéndome perder la cabeza; su boca se sentía tan bien que podía jurar que no duraría nada ante la manera maravillosa en que movían su lengua y la repentina succión a mi clítoris hace que me estremezca más aún cuando introduce su lengua en mi entrada.
Es imposible no gemir su nombre y lo tan bien que me hacía sentir, más aún cuando chupa y lambe mi vagina como si fuese un hombre hambriento.
──¿Vas a dejarme usar este lindo coño todas las veces que quiera, verdad Irene.?
──Joder, Chris... ¡Sí, sí! Ú-úsame... Puedes usarme todas las veces que quieras.──gimo sin descaro tirando de sus rizos sintiéndome cada vez más cerca del orgasmo.
Reemplaza su lengua por sus dígitos moviéndolos de adentro hacia afuera rápidamente sin parar chupando con fuerza mi clítoris sin parar, la sensación de hormigueo en mi vientre se tensa y está a nada de explotar si sigue haciéndolo así de maravilloso; queriendo más de lo que me da muevo mis caderas en busca de más.
─V-voy a correrme, Chris... V-vas hacer que me corra.
──Vamos, linda.──dice para volver a succionar mi manojo de nervios.──Córrete en mi cara.
No puedo pensar en nada más que sea correrme y solo es cuestión de minutos para que este lloriqueando y gimiendo su nombre viniéndome en su rostro sin vergüenza alguna, tiró de su cabello mientras arqueo la espalda gracias al intenso orgasmo mientras que Chan sigue lamiendo mis jugos como si fuese la cosa más dulce que haya probado en su vida; la sobreestimulación es demasiada e intento aparta su rostro de allí pero todo lo que gano es que sujete mi mano con la suya mientras se incorpora y me deja observa lo empapado que se hallaba su boca y mentón con una mezcla de su saliva junto a mis fluidos haciéndolo ver jodidamente caliente aún más con el cabello alborotado.
──N-no.──murmuró cuando su dedo mi entrada juntando un poco de mi
──¿No dijiste que podía usarte? ──pregunta acercando su dígito a mi boca rozándolo sobre mis labios.──Entonces eso voy hacer, voy a usarte hasta que estés tan llena de mí y ni siquiera recuerdes tu propio nombre.
Chan besa mis labios dándome a probar un poco de mi misma y sigo el beso algo perezosa gracias al intenso orgasmo, sus dulces besos comienzan a trazar un camino de mi boca hasta mi cuello colando su mano por debajo de mi camiseta que aún llevaba puesta y la alza un poco dejando a la vista mi pecho cubierto por mi sostén, deja un beso sobre este antes de apretarlo obteniendo una jadeo de mi parte y doy asentimientos hacia sus palabras como si realmente las hubiera escuchado pero no me importa lo suficiente cuando otra vez siento el calor invadir mi cuerpo y el duro bulto rozar contra mi coño.
Mi pecho fue liberado del sujetador recibiendo la atención que tanto morían por obtener y otra vez me sentía en una nube de terciopelo gracias a sus caricias pero el ambiente tan caliente se enfría gracias a un grito tan oportuno de parte de mi amiga y compañera de piso alarmándonos por completo.
──¡¿Por qué en mi sofá.?!
qué onda loquitas? les quiero dar las
gracias por los 15K de lecturas, ni fe
me tenía la verdad jajaja pero bueno
espero que les guste y si no jodanse
las quiero muac muac
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