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冻 ♡ . 𝗙𝗨𝗖𝗞 𝗠𝗘 & 𝖥𝖤𝖤𝖣 𝖬𝖤 𔘓⋆་ ˖
⏤✎ .ೃ 𝗰𝗮𝗽 06 | 𝐃𝐞𝐣𝐚𝐭𝐞 𝐥𝐥𝐞𝐯𝐚𝐫.
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El aire pega contra mi rostro haciéndome cerrar los ojos complacida, las calles de Seúl están pobladas aún con el frío clima que hace. No era mi idea salir a dar un paseo pero apenas había oído un gemido provenir de la recamara de Ryujin decidí que era mejor desaparecer de allí y darle el espacio necesario a mi amiga que no había visto por un largo tiempo a su chica, así que no se me ocurrió mejor idea que dejarlas solas a gusto pero no me había percatado que el sujeto con el que había fantaseado seria mi compañía durante este recorrido.
El humo del cigarro desaparece tras cada soplido del viento, camino sin rumbo alguno con Christopher a mi lado y no caigo en cuenta que me estoy congelando cuando el calor que me otorgo el cigarrillo desaparece. Me abrazo a mi misma en busca de calor mientras me maldigo por haber salido de casa tan desabrigada, no era normal que hiciera frío en pleno verano pero el clima últimamente se hallaba mas desequilibrado que yo, así que debería aprovechar estos días de frío antes que el calor volviera azotar la ciudad obligándome a quedar en cada para no soportar el horrible clima y a las personas.
Hoy, más que nunca, no quería aprovechar este día fresco, necesitaba estar acurrucada bajo cinco mantas bebiendo café y viendo alguna serie o película que llamara mi atención pero eso claramente no es posible ahora. No estoy del todo atenta de lo que pasa a mi alrededor hasta que Chan tira de mi muñeca provocando que mi cuerpo se tambaleara, lo miro desconcertada ante su repentino agarre pero él solo señala el charco de agua en el que hubiera caído por andar viendo mi camino; el silencio es algo a lo que no estoy acostumbrada cuando estoy con él, Bangchan siempre parecía tener algún tema de qué hablar por más absurdo que sea pero conociéndolo bien había algo que rondaba por su mente que no lo dejaba pensar en otra cosa, hoy el aire no solo se hallaba fresco sino también tenso con respecto a nosotros.
Harta de esta caminata sin un fin fijo me detengo abruptamente llamando la atención del pelinegro, le doy una rápida mirada a mi alrededor y antes de que siquiera Chan pudiera decir algo me encuentro arrastrándolo a la cafetería a la cual había ido con Ryujin hace unos días.
──Bien. ¿Me dirás en qué estabas soñando.?
Claramente no era tan tonta como para contarle que había soñado que me daba uno de los mejores orgasmos de mi vida y el tampoco no dra un tonto como para no darse cuenta de que había soñado con él; sabía perfectamente que soñaba con sus manos tocando y moldeando mi cuerpo a su antojó, que soñaba que me inmovilizara contra el horroroso diseño de la pared de mi cuarto mientras me comía la boca de una manera desesperada.
Mis manos se vuelven sudorosas al pasar del tiempo, el calor golpea violentamente contra mis mejillas poniéndolas rojas en un solo segundo y todo gracias a la intensa mirada de Chan.
──¿Debo adivinar.?──el tono burlesco que usa me hace sentir como una tonta.
──No estaba soñando nada.──respondí desviando mi mirada de la suya. ──¿Qué vas a pedir.?──cambie de tema mirando alrededor en busca de un mesero.
──Irene.──llamó en voz baja.──Es normal tener esos tipos de sueños, aún más cuando alguien se encuentra bajo estrés o que ocurra por cualquier cosa en realidad y...
──¡Dios.! Detente. No intentes darme una clase de psicología o lo que sea.──interrumpí pasándome las manos por mi cabello, niego repetidamente ante la idea de él reconfortandome ante un tema del cuál sabia que no había de que preocuparse pero sí debia avergonzarme al saber que él lo sabía. ──Lo admito, tuve un sueño erotico y tú lo dijiste, es algo común pero no cuando...
──Yo estoy involucrado.
Bangchan esbozó una sonrisa socarrona.
──No estabas en mi sueño.
──¿Ah no.?──inquirió. ──Así.. Sigue así, Channie.──sentí mi alma abandonar mi cuerpo al oírlo gemir con voz chillona como si fuese la mía.
──¡Por dios.! ¡Cierra la boca.!
Ambos nos quedamos callados por varios minutos, mejor dicho hasta que el mesero apareció para tomar nuestras órdenes. Mi cuerpo ardía en vergüenza bajo su mirada, sabia que no habia maldad al restregarme la verdad a la cara pero el ser descubierta por él era mi problema; mis dedos tamborilean sobre la mesa de manera ansiosa y con cierta esperanza a que el pelinegro entendiera que no quería hablar o dar más detalles del aquel tema, agradecí que lo olvidara pero sabía que algo en su interior no estaba del todo tranquilo.
──Sí olvidas ese tema... prometo hacerte de cenar una de mis especialidades.──negocie con una sonrisa tímida.──¿Entonces.?
──¿Intentas sobornarme con pasta.?
──Y de la mejor.
La tarde continua y ruego a que Yeji halla abandonado la casa pero mis esperanzas se derrumban cuando mi mejor amiga me hace saber que "su chica" se quedaría a pasar la noche en nuestro hogar, dejándome sin escapatoria alguna de hacer dicha cena y de convivir con la persona a la que le tengo más ganas que respeto.
El aroma de la salsa invade la cocina y juraría que ahora mismo todo parecía ser una escena cliché de una película romántica, donde los protagonistas comparten un lindo momento juntos mientras cocinan y toman una copa de vino con música de fondo. Aunque el ambiente fuera casi igual no había nada de romántico en esto, solo dos amigos tratando de no quemar la cena, bueno, en realidad solo era yo tratando de no quemar la cena; como había prometido había preparado pasta, lo malo era que no había llegado a pensar que en medio del proceso de cocina Chan se pondría a trabajar en una de las piezas que le faltaba terminar y todo quedaría bajo mi cargo, aunque amara cocinar con tranquilidad por alguna extraña razón me era agobiante no escuchar su voz.
Frunció los labios dándome vuelta para quedar de frente con el pelinegro, apoyo las manos sobre la mesada observándolo atentamente mientras trabaja desde los pupitres a juego de la mesa; la comida está lista para servir y podría hacerlo yo misma, pero las ganas de que Chan se apartara de esa computadora era mayor.
──Pon la mesa.──ordené dándole la espalda sirviendo la pasta en un cuenco de vidrio.
──La mesa ya está puesta.──responde con cierta gracias.──Ya lo haré, solo arreglo esto y...
──Christopher.──doy media vuelta y lo observó severamente.──Hazlo ahora.
Recibo una mala mirada de su parte a la vez que se levantaba de la banqueta y comenzar a sacar los platos de la alacena, coloca los cubiertos en la mesa donde se encontraban trabajando anteriormente.
──Dijiste que solo tú ibas a cocinar. ──reprocho apoyando sus antebrazos cerca del lavaplatos.
──Sí y tú dijiste que me ayudarías.──contraataque dedicándole una sonrisa inocente.──Vamos guapo, hora de cenar.
Tomo el cuenco de vidrio en manos y se lo presumo sonriente antes de colocarlo en medio de nuestros platos, Channie toma asiento en la esquina de la mesa y es quién sirve la comida mientras voy por bebidas.
──Bon appetit.
La película que se reproduce en la TV había perdido mi atención apenas llego al minuto treinta y era aún peor sabiendo que quién la eligió tampoco le estaba prestando atención, le doy una mirada con aburrimiento a la sala como si nunca antes la hubiera visto; mi vista se va desde los cuadros y algunos discos del mueble debajo de la televisión hasta mis pies que descansan plácidamente contra la afelpada alfombra negra. Una mueca se instala en mi rostro cuando giro a ver a mi mejor amigo, el cual se encuentra entretenido con un video juego que había descargado hace uno días en su celular.
Como Chan estaba completamente metido en su teléfono, yo decidí hacer lo mismo solo que en vez de jugar algún juego me puse a contestar las dudas que Felix tenía sobre algunas recetas; di por terminada la conservación cuando mi amigo dejó de responder y otra vez fui atacada por el aburrimiento, así que sin más remedio estiro mi brazo para tomar el control de la televisión que descansa en la mesita enfrente nuestro pero Bangchan es más rápido y logra tomarlo antes que yo.
──Ni siquiera la estás viendo.──reproche tratando quitarle el control de las manos.──¡Ya dámelo.!──exigí molesta tirando de su brazo con nula fuerza mientras él reía ante mis intentos de quitarle el aparato.──¡Bien.! Es todo tuyo.
Mi espalda toca el respaldo brutalmente ante el berrinche tonto que hacía, duramente intento mantener mi postura con la esperanza de que diera a torcer su brazo y me dejara cambiar la aburrida película pero eso no pasa, ya que ahora había decidido prestarle la atención que debió poner desde un principio; atención que había durado solo unos pocos minutos antes de volver a mirar su teléfono. El control remoto se mantiene en su mano izquierda y siento mis neuronas quemarse tratando de pensar como quitárselo y, en un abrir y cerrar de ojos me lanzó sobre él sin saber cómo terminaría eso.
Cuando me doy cuenta de mi acción ya era tarde, aún más cuando su cara quedó a centímetros de la mía y aún así de cerca no había logrado mi cometido. Siento su respiración caliente chocar contra mi rostro y no sé si sea el soju que había tomado o sí era el olor de su colonia que me tenía embriaga, parpadeo seguido cuando me rescato que me había quedado mirando sus bellos labios y cuando intento alejarme su mano en mi cadera lo impide; trago dura apenas cuando lo siento moverme a un más cerca de su cuerpo, casi que termino a horcajadas encima suyo.
──Chris...──murmure a centímetros de su boca.
──Cierra la boca.──gruñe tomándome de las caderas colocandome sobre su regazo.──Sólo déjate llevar.
Y como si estuviera bajo su poder me deje llevar ante el suave toque de sus dedos en mi piel desnuda, mis brazos rodean su cuello mientras luchaba internamente en no ceder ante sus labios. Su mano derecha apreta mi cadera con fuerza sacándome un jadeo provocando que me moviera sobre su entrepierna sacándolo un suspiro y esa guerra de ver quien cedía primero se vuelve agobiante a pasar los minutos y como toda una mala guerra me deje ganar por la tentación de volver a probar esos lindos belfos.
Sin perder más tiempo estampó mis labios contra los suyos moviendolos de una manera desesperada, mis manos juegan con sus hebras negras tirando de ellas cuando siento sus dedos hundirse en la piel de mis caderas; una mano sube por mi espalda hasta llegar a mi nuca y la mantiene allí como si no quisiera que por nada en el mundo me apartara de su jodida boca. Mis caderas se mueven contra la suya sintiendo como se volvía duro al pasar el tiempo y sin importar que mis pulmones imploraran por aire me dedico a saborear sus carnosos labios en un beso más necesitado.
El tiempo pasaba y sentía que mi cuerpo explotaría ante el calor que lo invadía, nuestras respiraciones eran un desastre cuando llegó el momento de separarnos; me quedé uno segundo observado su rostro sin detener mi movimientos de cadera deleitándome cuando su boca dejaba escapar jadeos cada vez que la fricción entre ambos sexos se volvía más fuerte y siento la humedad entre mis piernas crecer cuando su cadera choca contra la mía disimulando una estocada que me hace gemir cerca de su oído.
──Quiero que me folles.──susurré dejando besos húmedos sobre su cuello.──Chris, fóllame como si fuese una puta famosa.
Y cómo si eso lo hubiese intensivado me tomo con fuerza de las caderas levantándose del sofá conmigo en brazos, durante el recorrido hacia su habitación sus labios no abandonaron los míos haciéndome saber que él estaban tan necesitado como yo y... solo me quedaba rogar no arrepentirme de mis actos mañana cuando la calentura abandonará mi cuerpo.
holii, ¿cómo están? les traigo un nuevo capítulo con muchos errores ortográficos jsjs
espero que les guste el cap de hoy ♡
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