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冻 ♡ . 𝗙𝗨𝗖𝗞 𝗠𝗘 & 𝖥𝖤𝖤𝖣 𝖬𝖤 𔘓⋆་ ˖
⏤✎ .ೃ 𝗰𝗮𝗽 03 | 𝐀𝐜𝐨𝐬𝐭𝐨́𝐧 𝐲 𝐝𝐞𝐟𝐢𝐧𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧
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Si dijera que todo quedó bien entre nosotros, que ningún aire tenso se hacía presente cada vez que estábamos juntos, sería mentira.
Actuábamos como si lo sucedido hace unos días no nos afectara en lo absoluto y como si ese momento de debilidad nunca hubiera sucedido, tratando de convencernos a nosotros mismos que solo fue una cosa de la calentura y que seguíamos con la misma amistad de siempre; en donde nos preocupábamos por el bienestar del otro, ayudándonos mutuamente con trabajos o solo pasando el rato, ignorando duramente ese grito de suplica que daban nuestros cuerpos queriendo ser recorridos por las manos del otro, rogando e implorando que la distancia que marcamos inconscientemente se rompa liberando el deseo y todo las emociones que sostenemos desde aquel momento.
Luego de ser interrumpidos él volvió a su departamento con un bulto sumamente notorio que no paso de ser percibido por mi amiga, quién no espero ni un segundo en saltar sobre mí y pedir explicaciones de porque Chan termino con una erección que se podía ver a kilómetros de distancia. Conociendo a la chica tuve que contarle de principio a fin como habíamos terminado comiéndonos la boca y refregándonos en la mesada de nuestras cocina porque si no lo hacía sería peor de molesta que un grano en el culo, según Ryujin, no estaba mal sentir cierta atracción y si él sentía lo mismo podíamos sacarnos las ganas mutuamente todo y cuando solo sea eso, porque un acostón no arruinaba una amistad.
Quería creer que toda esa tensión era normal, que era normal sentirse atraída sexualmente por tu mejor amigo en algún momento de tu vida; suponía que la mayoría de las relaciones amistosas lo sentían porque una de ambas partes siempre pensó que su amigo/a era lindo o tenía ese toque que lo lograba llamar la atención, claramente esos pensamientos no pasan a mayores o bueno no en la mayoría. Habían algunos que caían enamorados y era un martirio, otros terminaban siendo parejas o no se volvían ver nunca más pero estas personas sabían canalizar sus emociones y lograban superarlas, lo que era un gran logro pero ¿Qué debía hacer cuando mi cuerpo imploraba ser tocado por él.?
¿Debía implementar el consejo de mi compañera de piso.? Quitarme las ganas con Bangchan no podía ser tan malo, quizás terminaba con eso, un acostón y ya. Ambos seguiríamos como si no hubiera pasado y viviríamos felices para siempre.
Si tan solo hubiera sido así de simple no estaría perdiendo la cabeza ahora mismo, viéndolo actuar tan despreocupado mientras le daba un sorbo a la cerveza en su mano y su mano se daba el privilegio de acariciar mi muslo, acto que no me hubiera importado meses atrás. Las luces rojas neón hacían el ambiente más intenso y el estar un poco alejados de la vista de los demás no ayudaba demasiado, creo que eso y el alcohol en mi sistema hacía que mi cuerpo actuara solo, abriendo las piernas inconscientemente cuando su mano comenzó a subir hasta mi vagina; me es difícil pasar saliva cuando su dedo roza mi centro vestido, bajando y subiendo su dedo con una lentitud agobiante haciéndome perder los estribos con cada roce.
Observo su perfil determinadamente cayendo en un encanto, mi vista lo recorre desde el rebelde mechón negro que cae sobre su frente hasta sus labios regordetes, los cuales te tientan a besarlos hasta quedarte sin oxigeno y, es casi imposible no soltar un jadeo esta tan magnifica imagen y por el tan inquietante roce que su dedos hacía en mi entrada una, otra y otra vez burlándose dándome nada más que migajas.
Mi cabeza se encuentra ligeramente inclinada hacia atrás, mordiéndome los labios luchando de contener los gemidos que amenazaban con salir cada vez que hacia movimientos circulares sobre mi hinchado clítoris; si la música no estuviera tan alta quizás se lograría escuchar los sonidos tan imprudentes que escapan de mi boca, algo en mi interior tiene la mínima sospecha de que alguien podría ser consiente de tal acto obsceno en el que me encontraba pero eso no importaba cuando el tan conocido nudo comenzaba asomarse en mi vientre.
Bangchan se encontraba actuando con total normalidad como si no tuviera su mano metida entre mis piernas tentando mi zona haciéndome enloquecer, da un ultimo trago a su bebida estimulando mi clítoris con más rapidez haciendo que la humedad de mi centro provocara que la tela de mis bragas se pegaran incómodamente a mi vagina; juraría que moriría de la vergüenza ante lo mojada que me encontraba sino fuese porque me importaba más alcanzar esa tan ansiada liberación, ruego que meta uno de sus dedos y cuando creo que lo hará, quita su mano provocando que soltara un quejido dejándome algo frustrada.
Contengo mis quejas cuando me doy cuenta de la realidad, tomo una mejor postura y en un intento de calmar la vergüenza acomodo mi ropa disimuladamente y, sonrío sin mostrar los dientes cuando una compañera de clases me saluda. Vuelvo a observar al chico a mi lado y me siento el doble de estúpida y culpable cuando lo veo con ambas manos ocupadas, una ataja con fuerza su celular y la otra sostiene la botella de cerveza; ahí es donde caigo en lo suficiente ebria que me encuentro, bueno tampoco es que estuviera tanto que ni siquiera pueda caminar pero si lo suficiente para fantasear con mi mejor amigo. Parpadeo un par de veces en un intento perdido de despejarme un poco hasta que la presencia un chico de castaños cabellos se apodera de mi atención, éste tiene una sonrisa ladina cuando se acerca lo sufriente a mi amigo para que este pudiera oírlo.
──Hay una rubia que quiere conocerte.──el chico grita sobre la música alta.──Lleva esperando que te levantes de ese sofá desde media hora.──ignorando su comentario Chan dirige su mirada hacia mi.──Vamos Ire, no puedes tenerlo solo para ti.
──No estoy de humor, Jisung.──grité fuertemente para ser escuchada.──Además, él no quiere alejarse de mi.──sonreí divertida dándole un pequeño empujoncito al pelinegro.
──No quiero conocer a nadie hoy, Ji.──habló sin ganas.──Ya iba a irme a casa de todos modos, tengo trabajo que hacer.──su mirada se dirige hacia mí.──¿Vienes conmigo.?
──Vine con Ryujin y debo irme con ella.
A pasos atontados camino entre la gente en busca de mi amiga, las reuniones "tranquilas" que organizaban Changbin y Hyunjin siempre terminaban siendo lo contrario y más gente de lo programado solía unirse cuando llegaban las doce de la medianoche y, gracias a la multitud era imposible caminar sin terminar siendo golpeado o rozado por cuerpos sudorosos, todos alrededor parecían divertirse, en cambio yo, solo quería correr a casa y dormir por doce horas seguidas gracias a las agotadoras horas de baile intenso con el grupo de maniáticos que llamaba "amigos"; los cuerpos chocan entren sí y eso lograba marearme un poco haciendo que casi pierda el control para terminar tambaleándome y, sino fuesen por unas manos que tomaron mi cadera hubiera conocido el suelo.
──¿Acaso no miras por donde caminas.?
──¿Acaso no puedes vivir sin ponerme las manos encima.?──contrataqué sonriendo de lado.
Le doy una escaneada de cuerpo completo al azabache frente mío y sonrío con descaro cuando acerca mi cuerpo al suyo de un solo tirón, por una extraña razón Minho tenía esa manía de querer acercase a mí más de lo que debía y una de las mías era dejar que lo hiciera. Si no me encontrara un poco más sobria lo hubiera agarrado de su nuca atrayendo su boca a la mía, dándole al azabache de probar un poco el licor de mis labios y estaba tan segura que no se apartaría por el simple hecho de que no perdía una oportunidad de tener un poco de diversión ésta noche y, con lo necesitaba que me encontraba en estos momentos, me importaba muy poco que fuese mi amigo pero me contengo queriendo generar un poco más de tensión entre nosotros.
Por eso no dudo de tomarlo de sus fuertes mano y llevarlo al centro de la pista de baile improvisada, pegando mi espalda a su pecho moviendo mis caderas al ritmo de la canción que resonaba en las bocinas y es imposible no querer sonreír cuando vuelve a pegarme a su cuerpo, moviéndose a mi mismo a mi ritmo mientras sus manos que descansaban en mi cadera empiezan a subir moldeando mi cuerpo como si fuese un escultor.
Ladeo mi cabeza hacia un lado dándole acceso para que escondiera su rostro en el hueco de mi cuello y hombro, un escalofrío recorre mi cuerpo cuando siento que sus labios dejan un beso en la piel desnuda de mi cuello y ruego internamente que me bese cuando nuestros rostros quedan a centímetros del otro y, sin perder un segundo más, acorta la distancia estampando sus afelpados labios a los míos en un beso fogoso e intenso introduciendo su lengua en mi boca cuando un apretón fuerte a mi glúteo haciéndome soltar un jadeo. Una vez más la humedad se acumula en mi centro cuando refriega el creciente bulto de su pantalón sobre mi trasero y sin poder resistirlo más me alejo algo aturdida arrastrándolo escaleras arriba, atrayéndolo otra vez a mi boca cuando dimos con el primer lugar libre, el cuarto de baño para ser exactos.
Ésta vez manosea mi cuerpo con total descaro desde mis caderas hasta mis pechos casi desnudos, enterrando su rostro en mi cuello donde se dedica a chupar y morder mi piel como si su vida dependiera de eso; me aferro al lavabo cuando su cuerpo me acorrala contra éste y un gemido casi pornográfico se escapa de mis labios hinchados cuando chupa con fuerza mi pezón y mete sin aviso dos dedos en mi húmeda vagina.
──Eres absolutamente impresionante.──sus manos suben mi vestido tirando de mi ropa interior hasta que caen al suelo.──Quiero hacerte toda mía.──sus labios bajan por mi piel haciéndome desear más.
Mi espalda se arquea contra el lavabo y mi cabeza casi choca con el espejo cuando siento su respiración entre mis muslos, reparte besos por estos hasta que su cabeza se pierde en mi centro haciéndome soltar un gemido cuando sus labios succionan mi clítoris, su lengua lambiendo de arriba hacia abajo mi humedad y me siento tocar el cielo cuando arrastra sus dedos de mi clítoris hasta fundirlos dentro mío.
──Minho...Minh... ──su nombre es lo único coherente que sale de mi boca cada vez que bombeaba sus dedos más rápido.── Justo así...Minho...Estoy tan cerca...──gimoteo cuando vuelve a chupar mi manojo de nervios moviéndome sus dedos cada vez más rápido.
Tiro de sus hebras cuando siento mis piernas temblar y mis paredes se tensaban alrededor de sus dígitos, mi espalda se arquea ante el placer y es difícil no dejarme sumergir por la euforia que se creaba en mi vientre, haciendo que cada vez sea más difícil contener mis gemidos y no me siento lo sufriente ebria de emociones hasta que sus ojos se encuentran con los míos, dejando a la vista su mirada oscura entre mis piernas y un gemido desgarrador sale de mi garganta cuando el rostro de Chan aparece en su lugar e intentaría apartarlo si no fuese por la tan ansiada presión en mi vientre que rogaba por disolverse; él chupa y lambe como si no hubiese un mañana y cuando estoy tan cerca de dejarme venir en su boca.
──¡M-Minho.!...iMierda.!
Aparto su cara de entre mis muslos cuando la puerta del baño se abre dejando ver claramente el rostro inexpresivo de mi mejor amigo, el cual había sido acompañado por la maldición que el chico arrodillado en el suelo dejo escapar y aún con la mirada de Chan sobre nosotros, baje lentamente del lavaba manos para acomodar mi ropa con la ayuda del azabache.
──¿Te gusta interrumpir siempre.?──el desagrado era notorio en la voz del azabache.
──Solo quería usar el baño.──respondió sin interés mi mejor amigo.──No es mi culpa que quieran hacer sus cochinadas aquí.
──Habiendo como cinco, ¿Querías usar justo este.?──bufo acercándose más a él.
El ambiente tenso era notorio a kilómetros y una vez con mi ropa puesta decentemente no se me ocurrió la mejor idea que hablar intentando apaciguar las aguas pero cuando ambos fijaron su vista en mi me sentí el ser más pequeño de la tierra.
──Yo...──mis palabras quedan en el aire cuando sus frías miradas se posan en mí.──Yo mejor me voy.── sin otro aviso salgo de allí como si estuviese apunto de morir.
Bajo las escaleras a toda prisa y justo al final de ellas doy con la persona que buscada desde un inicio.
──¡Tenemos que irnos ya.!──grite tomando sus manos llevándola afueras de la casa.──Te explico en el camino.──volví a tirar de sus brazos cuando se detuvo a ver hacia las escaleras donde ambos hombres bajaban con cara de pocos amigos.──¡Ryujin, vamos.!
──¡Bien.! Pero date prisa que tengo que orinar.
Porque enfrentar los problemas fuera la única opción no elegiría la de huir siempre pero aquí estoy, manejando lejos de la casa de Changbin ignorando por completo como mi celular explota gracias a los notificaciones, las cuales estaba segura que la mayoría eran mensajes de Minho. Aunque no debía, sentía que debía dar una explicación y aunque no se la diera habia alfo que me decía que no me dejaría en paz.
Cagarla es una palabra y yo la definición.
holii ♡♡♡
no puedo creer que este actualizando esta fic
en menos de un mes jsjs
la verdad pensé que desaparecía con el primer cap publicado; en fin
espero que la fic esté siendo de su gusto y
que le den el amor que merece.
Disfruten el capítulo ^_^
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