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冻 ♡ . 𝗙𝗨𝗖𝗞 𝗠𝗘 & 𝖥𝖤𝖤𝖣 𝖬𝖤 𔘓⋆་ ˖
⏤✎ .ೃ 𝗰𝗮𝗽 02 | 𝐔𝐧𝐚 𝐥𝐨𝐜𝐚 𝐢𝐝𝐞𝐚
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──Hazlo de nuevo.
Ruedo los ojos y vuelvo a tomar mi posición ni bien la música resuena por todo el salón, muevo mis caderas al ritmo que el chico detrás mío marcaba con palmas, para nuevamente interrumpir.
──Otra vez.
Suspire agotada y me arrepiento internamente de haberle pedido al azabache detrás mío que me ayudara con una coreografía, por una razón hoy mi cuerpo no parecía reaccionar y con cada grito u reproche de su parte hacía más difícil el poder concentrarme. Mis manos suben por mi cuerpo al ritmo del beat para luego terminar deslizándose por mis muslos, giro la cabeza revoloteando mi cabello en aire antes de caer al suelo con delicadeza pero antes de que pueda hacer otro paso la música de detiene.
──De nuevo.
Molesta de no poder avanzar me dejo caer por completo al suelo pegando mi espalda contra el frío piso de madera sintética ignorando su queja; mi pecho sube y baja desesperadamente en busca de aire gracias a que mi amigo no me había dado un descanso desde que pusimos un pie en el estudio.
──¿Qué sucede contigo hoy.?──preguntó tocando mis costillas con la punta de sus tenis.
──No te importa.
Cierro mis ojos tapando mi cara con mi antebrazo tratando de ignorar por segunda vez su presencia, la razón de estar estropeando y alargando la mañana era porque no pude dormir pensando en las absurdas palabras que salieron de mi boca la noche anterior, aunque Chan hubiera fingido demencia y halla actuado como si nada, no podía dejar de sentir el ambiente algo tenso entre ambos por eso mismo cuando apenas había amanecido no dude en salir corriendo de su departamento; importándome muy poco que la gente que se hallaba en la recepción me observara como si estuviese fuera de sí, ya que al salir de prisa, como si el mismo diablo me estuviera persiguiendo, no me cambie mi ropa lo que hacía llamar la atención era la musculosa negra dos veces más grande que mi talla con la ropa junto a los zapatos en mi mano, no dejaba una linda y sana imagen para los ancianos que salían a pasear sus mascotas tan temprano.
Minho suspira pesadamente antes de tomar mis brazos obligándome a tomar asiento quedando así cara a cara, su rostro estaba inexpresivo que me provoca ganas de darle de un manotazo pero apenas podía siquiera ponerme de pie gracias al cansancio.
Al ver la hora que marca el reloj de pared, que cuelga encima del gran espejo, me doy cuenta que llevo dos horas tratando de coordinar y arreglar los errores que Minho encuentra en mi baile. Aunque se puede notar que a veces solo interrumpía apropósito para hacerme perder los estribos, porque le gustaba ver como me desesperaba y volvía loca por su culpa; lo observo levantarse y caminar hacia su teléfono que se encuentra conectado a la bocina del estudio volviendo a reproducir mi música una vez más, iba a ponerme de pie para estar en el centro y comenzar de cero pero su mano en mi hombro vuelve a empujarme al suelo dejándome algo desconcertada hasta que la canción llego a la parte donde lo estropeaba con mis movimientos.
El azabache hizo que me levantara de un solo tirón y sin pudor alguno pego sus manos a mis caderas, haciendo que el movimiento de éstas se vea delicado pero a la vez con un pequeño toque de sensualidad, sus brazos rodean mi cintura pegándose a mi cuerpo y cuando llego el momento de estirar mi pierna tomo mi mano que descansaba a mis contados haciéndola recorrer mi muslo con suavidad al ritmo de la música. Tragué grueso cuando suspira cerca de mi nuca casi escondiendo su rostro en el hueco de mi cuello y hombro, siento el nerviosismo recorrerme cuando giro mi cabeza quedando a centímetros de su rostro, esa simple acción me pone la piel de gallina junto a mis mejillas ardiendo; estaba actuando como una colegiala en busca de una buena sacudida por eso me remuevo entre sus brazos haciendolo reír.
──Si que estás estresada sexualmente.──se burlo volviendo a pausar la música.──¿Acaso mi amigo no hizo un buen trabajo.?
──Cierra la boca.──susurre.──No sabes cuánto me arrepiento de pedirte tu ayuda.──hable entre dientes tomando mi botella de agua.
──¿Por qué no se lo pediste a Felix.?──pregunto con desinterés sin siquiera despegar la mirada de su teléfono.──Es el más compresivo de todos.
Si soy sincera el chico de pecas había sido mi primera opción porque como él lo había dicho, Felix era el más comprensivo del grupo y no tenía problema alguno en explicar una, otra y otra vez el mismo paso hasta que salga a la perfección pero lamentablemente no estaba disponible. Y ahora que lo pienso con claridad, debí haber elegido estudiar medicina como mi madre sugirió apenas termine el secundario porque si seguía su consejo ahora mismo no estaría con moretones ni mucho menos quejándome del dolor de cuerpo con tan solo veinticuatro años, mucho menos sería parte de un grupo de chicos adictos al baile aunque no me arrepentía de tenerlos como amigos.
──Tenía clases de cocina.──respondí estirando mis brazos hasta detrás de mi espalda.
──¿Hyunjin.?
──Clases de arte.
──¿Así que fui tu última opción.?──cuestiono con una ceja levantada mientras se acercaba a mi.
──Básicamente.──me burle.──Quizás la próxima seas mi primera opción.
Una sonrisa arrogante se asoma sobre sus labios y otra vez ese tenso ambiente de minutos atrás vuelve pero por nada en el mundo intento verme afectada, nos quedamos un largo rato viéndonos en uno al otro que no puedo entender en que momento se había acercado bastante a mi cuerpo; nuevamente sus manos se dan el derecho de posarse en mi cintura, sino lo conociera tan bien quizás caería como tonta en su juego pero decidí seguírselo gracias a las malditas hormonas que pedían a gritos que estampara sus labios contra los míos y, sino fuese por el ruidoso carraspeo de la persona que había entrado me hubiera dejado besar por él.
──¿Interrumpo.?
Rápidamente alejé al azabache de mi cuerpo llevando mi atención al sujeto en la entrada, le doy un sonrisa inocente a mi mejor amigo, como si no hubiese sido atrapada apunto de cometer un error, el cual me torturaría toda la vida y sin esperar un segundo más corro hacia mis pertenencia pasando por alto la sería mirada de mi compañero.
──Estaba apunto de irme a casa.──mencione llegando a su lado.──¿Nos vamos.?
──Todavía no termi...
──Sí, lo hicimos.──respondí duramente dándole una mirada rápida.──Te veo mañana, Lee.
Siento el cómodo sofá hundirse a un lado mío gracias a la fuerza con la que Chan se había arrojado en éste, luego de almorzar juntos pensé que podría irme a casa a descansar pero esa idea fue descartada al momento en que mi amigo había decidido colarse a mi hogar; no sabría decir si era por la poca energía que tenía que no me sentí rara con lo respecto a lo de ayer o si era porque había implementado copiar la misma acción del pelinegro y actuar como si no hubiese pasado.
Quería y debía echarle la culpa a mis hormonas por la manera tan comprometedora en la que actuaba pero muy en el fondo de mi interior algo se removía cuando el estaba cerca, durante todos estos años de amistad nunca me había sentido así;un sentimiento que me era algo completamente inquietante por el simple hecho de que algo me atraía de mi mejor amigo, quizás era por la forma tan caballerosa con la que actuaba o tal vez era por como lograba tener ese balance entre lo dulce y lo coqueto; quizás era la forma en que sus manos revolvían su cabello o como en ellas resaltaban las venas con el tan mínimo esfuerzo siendo una de las mayores atracciones, porque en mi sano juicio no había algo que lograra ponerme más que unas manos venosas sosteniendo mi cuello casi que no podía evitar perderme en una nube cada vez que las veía y... ¡Díos mío.! ¡Estoy fantaseando con las manos de mi mejor amigo.!
Parpadeo repetidamente tomando una mejor postura en mi lugar y asiento perdía a sus palabras, actuando como si las hubiese escuchado y no fantaseado con que me metiera sus largos dedos mientras me privaba de oxigeno con su otra mano.
¡Basta, basta, basta.!
──Estuve pensando en lo que dijiste anoche.
Y justo en ese momento, me sentí fallecer.
──¿En que el soju no pega como el whisky.?──pregunte sonriente haciéndome la desentendida.
Chan dio una risilla y negó divertidamente:──No en eso, aunque tienes un buen punto pero no es lo que pensaba.──su cuerpo se acerca al mío haciendo que me congelara en la esquina del sofá.──Lo que dijiste sobre... ¿Follarte.?
──¡Ah, eso.!──hable con normalidad como si su cercanía no me quemara la piel.──¿Eso.? Solo fue una broma.──mencione rompiendo discretamente la cercanía.──No te lo tomes personal, ¿Quieres.?
Sin decir nada más me puse de pie y camine a esconderme en la cocina, creyendo que la cosa había terminado allí y que no instaría más en eso pero no funciono, ya que sus manos se aferraron a mi cadera acorralándome contra su cuerpo y la mesada, sin manera alguna de poder zafarme me resigne a quedarme quieta ansiosa a su próximo movimiento. Trague dura apenas cuando acerco su rostro al mío que podía sentir su respiración chocar contra mi piel y ante la tan tentadora cercanía no pude contenerme en pegar mi cuerpo aún más al suyo; su mirada oscurecida y sus labios regordetes estaban provocando algo en mi, como si me dieran una invitación para que me tirara de cabeza a su juego.
Sabía que las cosas podrían salir de control cuando esas palabras se escaparon de mi boca, mi conciencia me había tendido una trampa o quizás no, dándome la oportunidad de caer en el encanto de mi mejor amigo y solo por fin encontrar alguien que me satisficiera, si es que era posible. Como si me encontrara en automático lleve mis brazos alrededor de su cuello y lo acerco a mi uniendo nuestros labios en un beso necesitado, el ritmo en que nuestras bocas se movían era salvaje y aún más cuando su lengua se atrevió a explorar mi cavidad bucal ganándose un gemido ante tan exquisita acción.
Mis dedos se enredan en su cabello y lo pego más a mi cuerpo como si no pudiera tener suficiente de él pero lamentablemente nuestra cercanía no dura por mucho tiempo, cuando la falta de aire se vuelve una necesidad; sin mucha importancia a la petición de mis pulmones atacó su cuello con besos húmedos, dejando mi labial marcado en su piel aterciopelada ganado varios suspiros y es casi imposible no moler mi centro contra el bulto que crecía en sus ajustados jeans.
──Por favor, Irene.──su voz sale entrecortada sonando casi como un ruego.──Déjame follarte.
Nunca en mi vida creí escuchar algo así viniendo de él, mucho menos creí que caería tan rápido ante sus toques porque si debo ser sincera, ésta era la primera vez que me sentía que una electricidad recorría mi cuerpo cuando estaba cerca de un chico, la primera vez que sentía la necesidad que me tomara justo ahora y en cualquier posición que quisiera.
Juraría que era un sueño pero cuando el ruido de las llaves se hicieron presente junto a la voz de mi compañera de piso, me hizo saber que en realidad estaba sucediendo, que realmente tenía a Bangchan rogándome que lo dejara follarme y sino hubiésemos sido interrumpidos quizás ahora mismo lo tendría tomando mi cuerpo a su antojó pero por suerte mi amiga llegó salvándome de cometer un error... Un error que podría arruinar una amistad de años porque estaba claro que sí sucedía lo que sea que debía suceder, nada sería igual y quizás lo perderíamos todo.
Lamentablemente lo que empezó como un juego me termino gustando, provocando más ganas de un solo simple beso sino que también me hacía querer estar para él todas las veces que necesitará quitarse el estrés.
Todo este asunto de cierta forma nos beneficiaba a ambos pero con lo que no contaba era que me volvería una completa adicta a él, que cada vez que llamara yo estaría dispuesta a llevar acabo cada uno de sus deseos y la loca idea de ofrecerme como una amiga de desquite sexual, nunca rondo por mi mente... Hasta ahora.
holii ♡♡♡
no puedo creer que subí el segundo
capítulo en menos de un mes jsjs
es un nuevo logro siendo sincera; en fin
espero que la fic esté siendo de su gusto y
que le den el amor que merece.
Disfruten el capítulo ^_^
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