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𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 𝟏𝟖


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El día era gris, con nubes y señales de que posiblemente llueva; y Jungwon no podía estar más fascinado con el clima.

Le encantaban los climas fríos, las nubes y la brisa qué daba, simplemente era glorioso para el castaño.

Y más cuando sentía un lindo calor en su mano derecha, la cuál era rodeada por una mano mucho más grande qué la de él.

Iba admirando el cielo mientras su novio le tomaba la mano mientras tomando camino hacía la cafetería del instituto.

La primera clase no iniciaría puesto qué la reunión de profesores se tomaría en su lugar, por lo tanto, ambos chicos aprovecharían de estar con sus amigos.

Cuando llegaron vieron una gran fila de mesas en las qué extrañamente estaban todos sus amigos.

Eran cinco mesas en una fila, ocupando casi todo un pasillo de la cafetería en dónde solo se podían oír risas he insultos.

Se acercaron cautelosamente y tomaron asiento juntos, los demás les saludaron y otros simplemente no notaron que ambos chicos habían llegado.

—Oh mierda, subieron otro tweet— dijo Jake quién estaba pegado al teléfono.

—¿Y qué dice?— preguntó K, quién estaba a un extremo de las mesas.

—Siete— contestó éste, refiriéndose al tweet de la página oficial del festival.

—Por un demonio, ¿qué acaso nadie quiere comprar un jodido riñón?— exageró Youngbin quién dramáticamente golpeó su cabeza con la mesa.

—Joder, Young las entradas cuestan más qué un simple riñón— habló ahora Yeonjun, quién tenía a su lado a Soobin, quién ahora era su novio.

Mientras los demás se lamentaban por pensar en qué no podrían ir al festival, dos chicos se miraron a los ojos y se dieron mensajes con estos.

Conexión de mellizos quizá.

—Si... bueno hablando de eso, ¿por qué no simplemente nos dicen y nosotros hablamos con papá HakSeon?— habló Sunoo quién llamó la atención de todos en las mesas.

—¿Cómo?— habló Minhee quién estaba al otro extremo, casi al final con todo su grupo.

—Ash, ustedes no se dan cuenta de nada— habló esta vez con una expresión de obviedad, sacándole un risita a su mellizo— ¿es qué acaso ustedes no se acuerdan de cuando Jungwonie les dijo qué podrían ir?— los demás sin saber muy bien de lo qué estaba hablando el estadounidense miraron a Jungwon en busca de alguna respuesta.

—¿En serio no recuerdan quién es el CEO de YHS Entertaiment?— habló el peli castaño, quién al no recibir ninguna respuesta de parte de sus amigos siguió hablando —Chicos, nuestro padre es quién organizó el festival— concluyó.

Ambos estadounidenses miraron a sus amigos esperando a qué entendieran, pero ninguno daba alguna señal.

—Eso quiere decir qué tú...— Ryunjin no pudo procesar exactamente todo lo qué ambos chicos decían.

—Okay, con peras y manzanas— habló otra vez Sunoo, quién se le estaba acabando la paciencia por qué sus amigos realmente parecían bobos —Bien, nosotros somos hijos de el CEO de YHS Entertaiment, lo qué significa qué podemos invitar a nuestros amigos al festival sin problemas, ¿entienden?— habló cómo di estuviera dialogando con niños pequeños.

Luego de varios segundos (o minutos) se escuchó el grito de Sunghoon, quién al parecer fue el primero en entender, luego fue acompañado por Yeonjun, Jaehyun y Taeyoung.

Luego los demás qué por fin entendieron, comenzaron a festejar y obviamente a preguntar si lo qué acababan de decir era cierto.

La mañana fue acompañada de muchos gritos, bailes e inclusive una que otra silla rota.

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Las horas de ciencia habían pasado realmente lentas.

Estar sin su pequeño le fastidiaba, y eso qué solo pasaron dos horas.

Ya no soportaba estar lejos de Jungwon aunque fuera una exageración, le molestaba la idea de separar sus manos, las cuales encajaban perfectamente.

Y el hecho de solo pensar y no poder tocar a su pequeño le molestaba y hacía qué los minutos fueran eternos.

Cuando la campana resonó por todos los pasillos, y Jay como ya era de costumbre, era el primero en salir e ir al salón de su novio.

Se aprendió hasta su horario, lo cuál era irónico por qué aún ni siquiera se sabía el suyo.

Todo iba de maravilla, sus calificaciones inclusive, puesto qué veía estudiar a su novio y le ayudaba a estudiar, aprendiéndose una qué otra cosa; además tendría un partido de baloncesto dentro de poco y eso le mantenía motivado, y claro, su relación era lo mejor del mundo, y estaba de puta madre con una felicidad inigualable.

Estaba caminando por el pasillo en dónde estaba la sala de Jungwon pero vió a un rubio entrando al baño en ese momento, así qué lo siguió, olvidándose por completo de todo lo demás.

Entró dando un fuerte portazo, sobresaltando al contrario qué estaba ya en el baño.

Vernon, quién al darse cuenta de la mirada del contrario qué le dió el recién llegado a través del espejo, sonrió cínicamente para luego ignorar a Jay y dispuesto a seguir con lo suyo.
Pero le fue imposible ya qué al notar qué el peli negro no se movería de la puerta, no le quedó de otra qué enfrentar al contrario.

—¿Qué? —dijo simplemente al peli negro qué le asesinaba con la mirada.

—¿Crees que dejaré pasar lo de la fiesta? —le empujó provocando qué se tambaleara por el brusco movimiento.

—¿Y tú crees qué me importa? Hazte a un lado Park, estaba drogado ese día así qué no puedes culparme por eso, sólo fue un arrebato— trató de esquivar al contrario a pesar de querer devolverle el golpe, pero prefirió irse ya qué no estaba dispuesto a perder el tiempo.

—Me importa un carajo si estabas lúcido o no hijo de puta, solo quiero qué te alejes de mi y de Jungwon de una puta vez— sentenció ya enojado el pelinegro.

—¿Y quién crees qué eres para pedirme eso? Yo me alejaré de Jun cuando él me lo pida, y tu no eres nadie para prohibirme eso jodido psicópata.—

—Oh y de seguro él va a querer qué sigas molestándole, si se nota qué ni siquiera quiere estar cerca de ti— sonrió cínico Jay.

—Sólo lo dices por celoso imbécil. Vaya quién diría qué Jay Park celara tanto al chico al que se folla ¿no? Por qué solo te interesa eso de Jungwon— Vernon en ese momento se lanzó a Jay e hizo que se golpeara la espalda con la puerta de uno de los baños individuales.

—Tú no sabes nada— le golpeó la mejilla.

—Sé todo de ti hijo de puta, y no creas qué me creeré el puto cuento de qué en realidad estas enamorado de Jungwon. Es solo una de tus putas actuaciones de siempre, las mismas qué hacíamos juntos cabrón— le devolvió el golpe.

—¿Tanto te molesta qué este bien? Eres un envidioso hijo de puta, supera el pasado— habló Jay, ya para ese punto era difícil detener a ambos chicos quienes se lanzaban golpes.

Ni siquiera tomaron atención cuando alguien abrió la puerta del baño, soltando un pequeño gritó al notar quienes eran ambos chicos qué se lanzaban golpes e insultos.

—¡Seongie basta, están sangrando!— gritó Jungwon, provocando qué de un momento a otro ambos chicos se detuvieran.

—¡Jungwon! Qué bien qué llegaste— festejó cínicamente Vernon, quién se posó a un lado del estadounidense quién miraba casi horrorizado todas las heridas en su rostro —Justo hablábamos sobre ti pequeñín, ¿No es así Park?—

—Quita tus putas manos de él— contestó Jay.

—Ya qué estás aquí, quizá podríamos tener una charla entre todos ¿no Jay?— siguió sonriendo, dejando a ambos chicos presentes algo confundidos, y al mayor de ambos con un mal presentimiento.

Jay conocía perfectamente a Vernon.

—¿Qué está pasando?— comentó confundido e incómodo por la situación y la cercanía de Vernon.

—Jay, viejo amigo, ¿porqué no le dices a Jungwon porqué te le acercaste? O mejor, ¿porqué no le dices qué solo querías ligártelo solo para un polvo y nada más?—

—¿De qué carajos hablas idiota?— cuestionó confundido Jay.

—Oh vamos amigo, sólo dile que lo quieres para follar y nada más, tal y cómo lo hiciste con Karina— decía cómo si fuese obvio.

Jungwon qué para ese momento estaba completamente callado, comprendió por fin qué había pasado entre esa chica y Jay, quién siempre que preguntaba sobre ella su novio evitaba el tema.

Y Jay, quién para ese momento solo quería romperle la nariz al rubio, tampoco decía nada.

—Vamos, dile qué solo lo quieres usar, no te fue difícil decirle eso a todos lo demás— decía riendo.

Jungwon dejó de escuchar por un momento, pues aquello aunque no le haya molestado en sí, se sentía pequeño ya qué aquello levanto algunas inseguridades en él, provocando qué mirara a su novio con angustia y algo de decepción.

Pero en ese momento, antes de qué Vernon volviese a decir más cosas, escucho como éste se quejaba y agarraba con fuerza su estómago, puesto que Jay le lanzo un puñetazo logrando dejar sin respiración al contrario.

—Jay basta— dijo Jungwon quién le empujó para revisar a Vernon quién estaba regado por el suelo.

—Quiero qué te vayas de aquí y me esperes en la parte de atrás del instituto— dijo cortante sin siquiera verle a lo ojos, provocando qué el estómago del mayor se revolviera y frunciera más el ceño.

Pero aún así, sólo agarró su bolso y salió del lugar dando un fuerte portazo.

Dejando solos a Jungwon y Vernon.

El menor revisaba el rostro del contrario para asegurarse de qué los golpes no fueran severos.

—Estoy bien Jun, no te preocupes— sonrió Vernon, encantado con la atención del menor.

—Bien, entonces adiós— dijo frío soltando bruscamente el brazo del mayor, provocando qué este soltara un quejido.

—¿Qué? Jun no puedes dejarme solo— dijo alterado, pues sentía que ni siquiera podría levantarse.

—Si, si puedo. Me dijiste qué estabas bien ¿no es así?— dijo mientras recogía sus cosas y se lavaba las manos.

—Won no me digas qué irás tras de Jay— dijo cómo si fuera una estúpida idea.

—Pues resulta qué es mi novio Vernon— dijo mientras caminaba hacía la salida del lugar, dejando en el suelo al rubio qué le miraba impresionado por su actitud. Pero antes de salir del lugar, volvió a mirar al mayor.

—Y por favor, no te vuelvas a acercar a mi si estarás con tú asquerosa actitud, por qué yo ya no te conozco Vernon— salió por fin del lugar, dejando a un frustrado y adolorido chico en el baño.

Al salir caminó directamente por los pasillos qué daban a la enfermería, de dónde sacó un botiquín de primeros auxilios y corrió hasta la parte de atrás del instituto, dónde se suponía qué estaría su novio.

Y allí estaba, con sangre bajando por su nariz, con un pómulo algo rojizo y su camiseta sucia.

Y aún así Jungwon confirmaba qué era igual de hermoso.

Caminó con una expresión seria hacía él, quién estaba sentado debajo de un árbol qué había en ese lugar.

Tomó asiento al frente de este sin decir nada. El contrario le veía realmente apenado mientras él le curaba las heridas con un algodón.

—Jun no quiero qué-auch...creas en lo qué dice el estúpido de-ay...Vernon— hablaba el mayor entre quejidos, pues el alcohol en sus heridas ardía en demasía.

—Calla— contestó el menor, quién estaba concentrado curando las heridas.

Se quedaron minutos así, Jay trataba de hablar pero Wonnie pasaba una y otra vez el algodón con alcohol provocándole un agudo dolor.

Comenzaba a creer qué Jun hacía a propósito aquello.

—Bien, listo— dijo colocándole una pegatina en la herida del mayor.

—No te toques y no trates de sacártela Park— ordenó, pues sabía qué su novio se quitaría aquello al ver el diseño de ositos en la pegatina.

—Jun necesito hablar contigo— pedía el mayor ya algo estresado, ya qué el menor evitaba hablar con él.

—Bien, ¿quieres hablar?— el contrario sólo asintió —Entonces dime porqué tú y Vernon se odian tanto— habló de forma tranquila, trasmitiéndole confianza al mayor.

—Esta...bien, te diré— dudo un poco su respuesta, el contrario solo esperaba atento su respuesta que tardó unos minutos en llegar.

—Vernon y yo nos conocemos desde los quince años, ambos éramos cómo mejores amigos. Ambos comenzamos a salir a fiestas e inclusive hacíamos fiestas, pero luego Vernon comenzó a drogarse, yo también lo hacía pero Vern lo hacía constantemente hasta el punto de desmayarse algunas veces.

>>No le tomábamos importancia, no sabíamos qué eso era malo, así qué yo solo lo dejaba pasar y no hacía nada ya qué creía qué si eso haría feliz a mi amigo estaba bien; pero un día estábamos en una fiesta en su casa y Vernon cayó en una severa intoxicación en la cual casi perdió la vida.

>>Yo no le tomé importancia al verlo tirado en la habitación de sus padres, lo cuál fue mi error, aunque yo también estuviera en el efecto de las drogas.

>>Cuando lo encontró un amigo de él lo llevaron al hospital, pero yo no tenía idea de qué el estuviera mal.

>>Días después de lo ocurrido fui a visitarlo, pero el estaba enojado conmigo, diciendo qué por mi culpa el pudo haber muerto. Culpándome de algo qué si bien fue mi error no detenerlo a tiempo, no era mi culpa; pero en realidad el estaba solo buscaba a alguien a quién culpar.

>>Fue una estúpida pelea, que he intentado arreglar, pero Vernon simplemente no quiso.
Con el tiempo las cosas fueron empeorando, comenzamos a tener un tipo de rivalidad, que intenté ignorar, pero Vernon jugó sucio y lastimó a una persona especial para mi.— finalizó, dejando a un pensativo Jungwon, quién ya no quiso preguntar más.

Ninguno de los dos habló, ya qué ninguno sabía qué más decir, así qué Jungwon solo se acercó más al mayor para qué este le abrazara.

El contrario comprendió bien el mensaje y lo hizo.

Dicen qué las accidentes demuestran más que las palabras, y así era, ambos entendían el mensaje.

Jungwon no juzgaría a su novio y Jay sabía qué trataba de darle seguridad.

No hablaron después de un muy largo momento, en los qué Jay acariciaba el cabello del menor y éste solo disfrutaba de las caricias.

—Me alegro de qué hayas tenido la confianza de contármelo Seongie— habló por fin el menor.

El contrario no respondió.

Solo besó los labios del menor, dándole fin al tema.

Ambos estarían bien, Jay no dejaría qué destruyeran a su pequeño, y el le daría la seguridad qué sabía qué el menor necesitaba en ese momento.

Solo dejarían qué las cosas fluyeran.

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Algo fuerte pero ya se acabó la pesadilla de Jay, ahora todo será más bonito🥰

Dos capítulos más y se acaba, dejen aquí sus desahogos con cualquier personaje.

Nos leemos pronto~

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