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Habían pasado ya dos semanas, y Yoo Karina no estaba nada contenta con la noticia de la supuesta "relación" qué tenía su adorado Jay con aquel niñito azabache, aquella le estaba sacando de quicio, ¡Qué ninguno de ese estupido instituto tenía vida!

Era bastante jodido qué todos a su alrededor hablarán sobre la "nueva pareja de Park Jongseong".

Le daba arcadas ver como Jay sonreía como nunca cuando estaba con el Niño quien sonreía de igual manera.

¡Joder! No lo soportaba, no soportaba ver cómo Jay era feliz con otra persona. Le daba impotencia ver qué nunca logró enamorar a Jay y tenerlo a su merced. Inclusive ella pensaba qué eso era imposible y por lo mismo dejaba qué Jay hiciera lo qué quisiera con ella, por qué al menos así el rubio le daba una migaja de atención. 

¡Pero llega ese jodido niño y logra en una semana lo qué ella quizo por años! 

Aunque de igual forma, no le dejaría las cosas tan fáciles al enano, oh no, claro qué no. 

—Ya veremos cuanto tiempo dura tu relación Park, ya volverás a mí cariño— decía escupiendo veneno en sus palabras, viendo a la lejanía cómo Jay y el azabache estaban sentados bajo un árbol frutal mientras reían alegremente. 

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El timbre qué daba inicio a clases ya había pero ninguno de los chicos daba señal de querer moverse de su lugar e ir a sus respectivas clases. 

Jungwon y Jay estaban sumidos en su burbuja, la cual última estaba presente en todo momento cuando ellos estaban juntos y no les molestaba en lo absoluto.

De hecho les encantaba pasar los días bajo el mismo árbol y hablar sobre ellos, sobre lo qué les gustaba y sobre sus sueños; ambos se sentían tan bien junto al otro, parecía como si estuviera planeando el que se conocieran.

Ya habían pasado más de dos semanas desde qué ambos hablaron las cosas, y aunque fuera poco tiempo, las cosas iban bastante bien; demasiado bien en realidad.

No querían apurar nada, solo querían ser ellos mismos junto al otro, complementarse y conocer y admirar al otro.

—Oh rayos, nos pasamos del tiempo Jun, hace media hora comenzó la primera clases— dijo Jay reprendiéndose internamente a si mismo.
Si bien, a el le importaba un comino perder una clases accidentalmente, después de todo su promedio era bastante bueno; pero eso no quería decir qué por eso él debía de arrastrar al azabache con él, ya qué por lo qué aprendió (desde qué se conocieron) de Jungwon era qué a él si le importaba muchísimo sus clases, pues él tenía otra visión sobre perder una clase.

—Perdona, no quería entretenerte por mucho tiempo— dijo con una media sonrisa, y algo decaído por pensar qué quizá el castaño se enojaría con él. 

—No importa Seongie hyung— respondió éste de forma tranquila, haciendo qué Jay le mirara algo extrañado. —No me gusta perder clases, pero también fue mi culpa por no tomar atención al timbre, además ya no puedo hacer nada, posiblemente si voy ahora el profesor de ciencias me tire por la ventana por interrumpir— dijo causándole una sonrisa al mayor. 

—Bien de igual forma yo iba y lo tiraba a él por la ventana también— contestó, haciendo qué el menor se pusiera algo nervioso, cosa qué Jay notó.

Últimamente el azabache se ponía nervioso o se enrojecía fácilmente, cosa qué Jay disfrutaba bastante, pues las reacciones del menor eran demasiado tiernas y le encantaban.

—Jun ¿sabías qué eres bastante lindo?— decía con una sonrisa, provocando qué el menor escondiera una parte de su rostro.

—Claro qué lo sabes, creo qué no me he cansado de repetirlo; aunque... creo jamás haberte dicho qué me encantas— dijo mientras sonreía en grande al ver la reacción ajena. 

—¡Yah!, Seongie hyung cállese, ¿cree que no sé que lo dice solo para avergonzarme? —dijo el menor con bastante nerviosismo, pero a la vez con un calor instalado en su pecho. 

El mayor solo reía mostrando su lindo eye-smile, cosa qué a Jungwon le encantaba ver. 

Ambos chicos pasaron dos horas riendo y jugando como niños pequeños y a su vez, dándose uno que otro roce inocente de manos, acariciando el cabello del contrario y muchos sonrojos y risas nerviosas. 

Todo iba bien, y esperaban qué así fuera por mucho tiempo, sobretodo Jay, quién sentía una extraña sensación de qué algo sucedería, lo cuál fue provocado por las potentes y venenosas mirabas qué le dedicaban dos personas en específico.

Cosa qué no le quizo comentar al menor para no alterarlo y mucho menos quería que Karina le hiciera daño a él, porque Jay sabía qué la chica era capaz de muchas cosas; y además no quería qué Jungwon se enfadará por hablar mal de Vernon, quién era amigo de Won, a pesar de qué éste casi ni le hablara. 

Definitivamente Jay ese día tomaría acciones, porque nadie arruinaría su futuro junto al azabache qué lograba llenarlo de felicidad con solo una sonrisa. 

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Había llegado su última clase y no podía estar más feliz, puesto qué era su materia favorita, así qué le prestaba su total atención a su profesor de historia.

Oh bueno, trataba de prestarle atención, puesto qué cierto chico rubio le enviaba muchos mensajes e imágenes qué le hacían reír.

Pero la persona a su lado no estaba muy contento con su actitud. 

¿Es qué acaso Jungwon pasaría todo el día hablando con el imbécil de Jay?

Decía en su interior. 

Pero ya estaba cabreado, una vez más, el idiota sin cerebro de Park había logrado "ganarle", aunque no se sentía bien tratando a Jungwon cómo si de un objeto se tratara; no lograba expresarse de otra manera. 

Y es qué no soportaba el hecho de qué Jay sea el causante de ese hermoso brillo en los ojos de Jungwon, le molestabade sobremanera ver cómo el azabache apenas y le dirigía la mirada por estar hablando con Jay por mensajes, o qué sus conversaciones se basen en lo bien qué Jay le trataba, o los pequeños detalles qué le daba él oxigenado.

Ya estaba fastidiado, y no soportaba aquello, ¿Cómo es qué alguien tan inocente y perfecto cómo Jungwon prefería estar con una mierda cómo lo es Park Jongseong?

Es qué no tenía ningún puto sentido. 

—El trabajo será en parejas, y deben hacer una presentación impecable, con todos los temas detallados. No quiero qué me decepcionen chicos. —habló el profesor, dando las indicaciones para el nuevo proyecto qué tendrían qué entregar. El pretexto perfecto para Vernon y poder hablar con Jungwon—Formen sus grupos de trabajo, al final de la clase les daré los temas correspondientes— finalizó, dándole a sus alumnos al menos unos 20 minutos para trabajar, aunque en realidad solo eligieran con quién hacer sus presentaciones y ya. 

—Hey Wonnie, ¿quiere qué hagamos el proyecto juntos? —habló Vernon, logrando qué el chico a su lado le prestara su total atención. 

—Por supuesto Nonie— dijo sin notar cómo el mayor se sintió algo ilusionado al escuchar el apodo qué el menor le había otorgado, que hace mucho no escuchaba de su parte.

—Bien...— dijo pensado en qué decir en ese momento, si bien Jungwon sólo despegó la mirada del teléfono por solo unos segundos, así qué su plan de conseguir algo de su atención había fallado, pero no se rendiría, no en ese momento.

—Yo... Jun tengo algo qué decirte, y es importante— bingo, luego de decir aquello, el azabache le miró un tanto confundido, logrando qué éste soltara su teléfono. 

—uh, ¿de qué trata?— le miró confuso e intrigado el menor.

—Esto es sobre Jay— fue directo al grano, ya había comenzado su plan, no iba a detenerse.
El contrario no le contestó, al menos no verbalmente, pero sí le dió una mirada para qué el contrario pudiese continuar. —bien, Jun quiero qué sepas con el tipo de persona con la qué estás. Él no es quien te demuestra ser, solo está jugando contigo, el es malo, no es para ti, Jun no deberías de acercarte a alguien tan mierd- — fue cortado por la voz del cobtrario. 

—¿Por qué me dices todo esto Vernon?— dijo de manera fría —¿qué es lo qué quieres lograr diciéndome estás cosas? ¿En serio crees que no sé qué es lo que hacía Jay? ¿Tan estúpido crees que soy? Sé lo qué hago, y no necesito qué nadie venga a cuestionarme ni a "advertirme" sabes, sé cuidarme, sé qué es lo qué hago, y también sé confiar en las personas. Quizá Jay no tenga un buen historial como tú e inclusive cómo yo, pero yo estoy conociendo a Jay, él me está dando el privilegio de conocer más allá de esa cara seria qué todos conocen. ¿Y sabes qué? Estoy feliz, siento qué por fin estoy completo, inconscientemente me siento bien. Y no necesito que nadie me venga a poner en duda sobre mis decisiones e inclusive sobre mis sentimientos. —en ese momento el timbre qué anunciaba el fin de las clases sonó, provocando qué todos recogieran sus pertenencias para poder irse, inclusive Jungwon, quién dió por terminada su charla con el rubio. —Adiós Vernon— se despidió, dejando a este sin palabras y en un estado de shook. 

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Fighting a la gente que está con clases, recuerden dar lo mejor de sí y no sobre exigirse, cuiden de su salud sobre todo. ^^

Yo no doy más con tanta tarea pero hago lo que está a mi alcance. Hago lo posible con las actualizaciones:(

¿Les gustaría que subiera otra historia? Háganlo saber.

Nos leemos pronto~