🌰🧺🐻

El alcohol ya se les había subido, si bien aún tenían conciencia ya no controlaban bien sus acciones o sus palabras. 

Ni siquiera notaron cuando la casa se había llenado por completo, si no hasta cuando escucharon gritos alegres, seguramente jugando al poso sin fondo. 

Hace un rato que Jungwon dejó de jugar, pues ya se había aburrido un poco, así qué fue a sentarse a la orilla de la piscina de la casa. 

Estaba jugando con el agua cuando sintió que alguien se acercaba, aunque no sé preocupó, pues ya le hacía falta conversar con alguien. 

Notó qué la persona a su lado era Sunghoon, aquel chico bonito simpático, qué aunque nunca hubiera hablado con él directamente le caía bien. 

—Hey, ¿qué haces aquí? —le habló el recién llegado, procediendo a sacarse sus zapatos para sentarse al un lado del chico azabache. 

—Solo quería descansar un poco, ¿y tú porque saliste de la fiesta? —contestó de forma adormilada, pues el alcohol le había puesto de esa forma. 

—Mh nada, solo sentía qué necesitaba un lugar tranquilo —rió Sunghoon—Sabes, ni siquiera nos conocemos y eso que nos sentamos juntos todos los días en el almuerzo, ¿te parece hablar o te incomodo? —habló sutil. 

—No para nada Sunghoon Hyung, de hecho me parece una buena idea hablar —habló tiernamente.

—Bueno... mmh, cuéntame de ti, de dónde vienes y qué es lo qué te gusta hacer— comenzó a poner algún tema de conversación. 

—Mmh —quedó pensativo al no saber exactamente qué decir —Bueno, vengo de Estados Unidos aunque igual soy coreano, aunque creo qué es obvio, me gusta mucho dibujar y el baile contemporáneo... y creo qué eso es todo, no sé qué más decir en realidad —rió risueño, causando de Sunghoon también diera una pequeña carcajada.

—Bueno Jun, ¿puedo decirte así? —el estadounidense asintió —Bueno yo soy coreano, pero he viajado mucho por el patinaje artístico, mmh, juego en él equipo de básquetbol y bueno... nah ya se me fue todo— ambos rieron. —¿Fumas? Es marihuana —ofreció el mayor. 

—Mh nunca la he probado —contestó el menor. 

—Bueno, siempre hay una primera vez para todo, ¿no? Aunque, sin presiones —decía mientras metía aquel cigarrillo artesanal en su boca y procedía a encenderlo. 

—Tienes razón —dijo finalmente el menor quién extendió su mano para agarrar el cigarrillo e inhalar aquel humo. 

No tenía idea de cuanto tiempo había pasado, aunque no podría importarle menos en ese momento, se estaba divirtiendo muchísimo con Sunghoon, conoció varias cosas de él y viceversa; rieron bastante de cosas sin sentido y jugueteaban.

Se llevaban bastante bien, aunque ni siquiera sabían si era por el efecto de aquella sustancia, pero se sentían realmente bien. 

Mientras jugueteaban cómo niños, escucharon unos pasos acercándose al lugar en dónde ellos estaban. No pasó mucho hasta qué Sunghoon gritó el nombre de la persona qué se acercaba en esos momentos.

—¡Jaaaaaaaaay! —alargó las letras, riéndose al final. 

—Hey Hielito, ¿ya estás fumando? —dijo sin notar quién era el chico al lado de su hermano. 

—Eso no se pregunta idiota, además estoy con buena compañía, ¿no es así Jun? —le habló al azabache provocando qué el menor saliera de sus pensamientos y se diera vuelta para ver al rubio. 

—Seongie hyung~ —dijo de forma risueña y con una sonrisa en su rostro. 

—¿Jungwon? Sunghoon qué carajos —le habló algo molesto al mayor, pues desde lejos se notaba qué el menor estaba drogado, y sinceramente no tenía buen aspecto, pues se veía pálido y con los ojos casi cerrados. 

—Nah, no te preocupes Jay, este es fino —dijo con una expresión obvia. 

—Idiota —dijo con una sonrisa, quitándole el cigarrillo de la boca de su hermano para proceder a ponerlo en la suya e inhalar la sustancia de este. —Ven Pure boy, te llevaré a comer algo, no quiero que te desmayes por ahí — le dijo al menor luego de botar todo el humo en el rostro del nombrado, dejándolo casi embobado. 

—Esta bien Seongie —dijo con cierto tono coqueto lanzándose sobre el mayor, impresionando un poco a éste. 

Ambos entraron por la puerta trasera, y se encaminaron hasta la cocina, dónde Jay habría el freezer para buscar qué darle al pequeño que prácticamente se estaba durmiendo en la cocina. 

—Bien Wonnie, come esto, quizá despiertes un poco y no lo vomites —le extendió un chocolate pequeño, qué el castaño aceptó más qué gustoso. 

—Gracias Seongie~ —volvió a contestar risueño y coqueto, quizá por el producto del alcohol y la droga.

Al terminar su pequeña barra de chocolate ambos fueron hasta dónde sus amigos, quiénes cómo obvios anfitriones estaban sentados en el sofá de la casa, riendo por quién sabe que cosa. 

Los recién llegados solo se sentaron, pues era obvio qué si quizá saludaban no recibirían ni una mirada por parte de ellos, y no los culpaban, cualquiera qué estuviera en ese estado lo haría. 

Se sentaron uno junto al otro y conversaron sobre temas tontos pero entretenidos hasta qué Jungwon se quedo con la mirada fija en el cuello del mayor, el cuál era adornado por un feo moretón. 

—Seongie hyung, ¿qué diablos tienes en el cuello? —dijo algo enojado el menor, y su subconsciente ni siquiera le cuestionó el porqué de su actitud, pues solo seguía sus emociones en ese momento. 

—¿Ah? —preguntó confuso el mayor, quién guió su mano hasta su cuello y al tocarlo sintió un punto sensible.

Y ese "moretón" fue provocado por su ex novia, Karina, quién hace unos momentos le encerró en un baño junto a ella y se le tiró encima, mordiendo y succionando su cuello en forma lasciva tratando de provocar al mayor. 

Aunque lo único qué provocó fue qué fuera sutilmente empujada en la bañera. Pues el rubio no accedió a aquella "provocando" (si es qué así se le pudiera decir) y la quitó de encima, sin hacerle daño, dejándola sola en aquel baño. 

Aunque quizá la chica ya debe de estar con algún otro chico ahí dentro. 

—Eh... no es nada es solo un... ¿raspón? —contestó algo aturdido por la reacción del menor. Quién no se veía para nada contento en ese momento, provocando un cierto calor dentro del mayor. 

—¿Me lo estás preguntando? —dijo a la defensiva, parándose rápidamente, sin darle siquiera tiempo a Jay de reaccionar. 

Pues el menor tomó el atrevimiento de tomar asiento en el regazo del mayor, agarrándole el rostro para proceder a unir sus labios en un beso bastante intenso. 

Y es qué ninguno de los dos estaba pensando correctamente y en ese momento solo se estaban dejando llevar por sus emociones e impulsos. 

Porque después de todo, las fiestas son para despejarse ¿no?
Y algunas veces, para aclarar algunas dudas...

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AAAAH ALFIN CHAPARON LOS NENES

Sí que sí, me convencieron de subirla hoy y se formó todo un espectáculo.

¿Algún vegetarianx? Sería lindo compartir gustos🥺💖

En fin, nos vemos la próxima semana.

Nos leemos pronto~