
𝟬𝟲. La bestia
Esperábamos a que Justicia nos abriera su puerta, mi cabeza pensaba el porqué de la clara necesidad del Conde en tenernos en su obra, específicamente en tener a Violet.
-No responde-Anunció la mayor de los Baudelaire.
Nos dimos la media vuelta y fuimos a su biblioteca, la cuál estaba abierta.
-¡Los Roberts y los Baudelaire! Estoy feliz de verlos ¿Vinieron para continuar con su investigación?
-De hecho, vinimos a investigar otra cosa ¿tiene libros sobre teatro?-Pregunté.
-Claro.
Nos acercamos a una sección de la biblioteca, el letrero de la sección era el más bonito de la biblioteca, parecía que el teatro era su gran amor, pero nunca tuvo la oportunidad de tenerlo para ella.
-El teatro. Ya veo que se están ajustando a tener un actor como tutor, a mi me gusta mucho el teatro, aprender los diálogos, inclinarse ante el público y usar vestuario. Daría hasta mí última peluca por usar un traje.
-Justicia ¿tienes algo sobre las ordenanzas locales?
-Ah, ordenanzas locales-Ya no parecía tan contenta como cuando explicó lo del teatro-esperen ¿Están seguros? Ni a mi me gustan leer esos libros, y eso que trabajo en el tribunal supremo.
-Solamente estoy considerando estudiar derecho, esos libros me fascinan.
-Bueno, cada quien sus gustos. Hay una infinidad de libros en este mundo, lo cual tiene sentido, porque hay una infinidad de tipos de personas. Sunny ¿Quieres venir conmigo al jardín mientras tus hermanos y tus amigos se enfrentan a todas estas lecturas?
-Si no es mucho problema, yo también quisiera ir-Habló Jenny, la voltee a ver, a ella no le gustaba mucho el tema de la jardinería.
-Claro, cuantos más mejor-Pareció darse cuenta de algo-Oh entiendo...
¿Qué entiende?
Junto a Klaus tomamos unos libros sobre las ordenanzas y nos sentamos en una mesa, mientras que mi hermano se sentó en otra con Violet y leyeron sobre el teatro.
Solo leí una hoja y ya me había aburrido.
-¿Aburrida?-Cuestionó un divertido Klaus frente a mi.
-No me gusta esto. ¿Era en serio cuando le dijiste a Justicia sobre estudiar derecho?
-Lo estoy considerando, tú ¿Qué quieres estudiar?
-No estoy muy segura, pero me gustaría llegar a ser escritora.
-Eso es un trabajo interesante, eres una persona muy interesante Maddie.
Él bajó la cabeza, claramente sonrojado, pero no le tomé mucha importancia.
-Klaus ¿No sientes como si alguien nos estuviera vigilando?-Cambie de tema.
Levantó la cabeza para verme de nuevo.
-Si, lo he sentido desde que llegamos. Pero hay que volver a enfocarnos en leer esto.
Y así lo hicimos.
-Justicia Strauss.
-¿Si?
-¿Puedo hacerte una pregunta?
-Por supuesto.
Voltee a ver a Jenny, pidiéndole con la mirada que me explicara el porqué se había ido antes.
-Te escucho.
-"Los únicos requisitos nupciales son una declaración de consentimiento de ambos participantes, usando in loco parentis de ser necesario, y un documento explicativo de puño y letra de la novia" ¿es lo que creo que significa?
-Bueno, supongo que depende de lo que tu crees que significa.
-Creo que él quiere decir qué...-El conde me cortó el comentario con su entrada.
-Significa que serás una gran estrella.
-Conde Olaf.
-Por favor, llámame, actor tutor-Dio una extraña reverencia que nos hizo voltear a ver entre todos-Justicia Strauss tu apagada existencia como Astuta abogada, esta a punto de transformarse en una fenomenal, pero extremadamente elegante actriz, cuando te conviertas en la nueva cara de la próxima puesta en escena del conde Olaf.
-Usted se refiere a...-Casi no le salían las palabras.
-Tienes la cualidad de estrella que se necesita para una papel pequeño como extra en la nueva obra de Al Funcoot.
Ella se sorprendió.
-Eh querido ser actriz desde joven, aunque mi maestro de teatro me dijo que no habían muchas posibilidades por mi postura, así que elegí derecho, pero ahora...
Era obvio que el conde había metido a Justicia a la obra solo para engatusarla, estaba jugando con ella.
-¿Ahora lo puedes ver? Suben el telón.
-¿El telón?
-El público aplaude...
-¡¿El público?!
-Y entras al escenario vestida como jueza.
-¿Cómo jueza?
-Es un papel muy importante, aunque no aparecerás en el programa. Te pararas en frente de un hombre muy atractivo, que yo interpreto.
-¿Estaré en el escenario con el conde Olaf?
Él fue y arrastro a Violet, tomándola de los hombros, Jackson trató de evitarlo, pero no pudo.
-Mientras que una novia vestida hermosamente, que interpretará Violeta, se parara junto a mi.
-Tienes tanta suerte Violet, toda mi vida quise ser novia, pero parece que a todos los hombres que conozco les intimida mi título en leyes o se obsesionan con trenes a escala.
Justicia es muy linda persona, pero tengo que admitir que no quisiera llegar a ser como ella nunca, siempre deseando ser una persona diferente, siempre viendo al pasado y arrepintiendose toda la vida pensando en que pudo haber pasado.
-Un precioso vestido de gala, que yo mimo diseñé, mientras tu llevas a cabo toda la ceremonia de matrimonio, tienes que decir todas y cada una de las palabras con precisión, y nosotros firmaremos un documento que tu traerás del ayuntamiento para añadirle realismo.
-Justicia, él trama una trampa-Se atrevió a decir mi hermano, mientras se ponía a un lado de Violet.
-Mi único plan es cumplir los sueños de Justicia Strauss, créanme. De repente te encontrarás en la envidiable posición, de ser una actriz principiante en plena madurez.
-Es casi demasiado bueno para ser verdad.
-Lo es, Justicia, el conde Olaf es...-Me paré junto a mi hermano, tratando de que me escucharan.
Momentos después Klaus se paró a mi lado.
-El conde Olaf les está dando la bienvenida a su vida al darles un papel importante en su obra de teatro, niños vayan, regresen a casa-Le entregó a Sunny a Violet-Convivan un poco con su nuevo padre.
El conde empujó a Violet y a Jackson fuera, Jenny los seguía, Klaus y yo nos dimos una mirada cómplice, si no querían escucharnos, los obligaríamos a hacerlo. El tomó un libro y yo otro y lo pusimos cada uno debajo de sus respectivas camisas.
-Carpie Diem
-Aprovecha a los niños.
-Aprovecha el momento.
-Eso dije.
El hombre de los garfios nos aventó a la habitación.
-Pónganse sus pijamas y digan sus oraciones, a menos que sean ateos.
-No puedes encerrarnos-Se quejó Jenny.
-¿Saben quienes siempre dicen eso? Los prisioneros.
-Escuchanos, el conde es...
-No, no, no, tú escúchame pequeño, y escucha con atención, la única razón por la cual el conde Olaf no los a desmembrado parte por parte, es porque aún no tiene sus fortunas, pero háganse esta pregunta todos ustedes, una vez que tenga sus fortunas ¿Qué razón tendría para mantenerlos vivos? ¿Qué creen que les vaya a pasar?
Se fue, bueno, se fue lentamente, ya que no podía cerrar la puerta gracias a sus garfios.
-Esto es terrible. Terrible.
-Horroroso.
-Atroz.
-Espantoso-Seguí.
-Horrible-Continuó Jenny.
-Horripilante-Terminó Jackson.
-¿Qué pasará?
-No estoy seguro, pero Maddie y yo leeremos toda la noche.
Saqué el libro de debajo de mi camisa y él hizo lo mismo con la suya.
Nuestros hermanos dormían mientras Klaus y yo nos dispusimos a leer, a esta altura siento que terminaré necesitando lentes de tanto leer.
No hablamos mucho, pero con la simple presencia del otro nos sentíamos bien, al menos yo sabía que me sentía bien, acompañada por lo menos.
Para cuando amaneció, Klaus y yo sabíamos mucho, justo lo que necesitábamos saber.
Compartíamos nuestros conocimientos, hablábamos bajo para no despertar a los demás, pero se notaba la emoción, y después él se paró de la amaca donde habíamos estado sentados toda la noche.
-¿A dónde vas?-Le susurré.
-A confrontar a la bestia.
Mierda. Traté de ir tras él, pero no me lo permitió.
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