El avión había aterrizado en la grandiosa ciudad de seoul, kookie apreciaba lo lindo que era el aeropuerto, mucha gente recorría los pasillos, el estaba nervioso por fin vería a su taehyung.

—¿kookie?.

—tae tae— exclamó el castaño ansioso.

—como estas, te ves hermoso uff mas lindo en persona, creo que acabo de enamorarme más— soltaba carcajadas Taehyung al verlo de pies a cabeza.

—tae tae no digas eso que me sonrojo.

—mi pequeño es solo la verdad ¿quisieras ir por un helado?—.

—si me encantaría, tenemos muchos planes juntos los recuerdas— guiño el menor.

—si lo cumpliremos poco a poco.

—hyung me abraza— lo miro impaciente y el contrario lo hizo —siempre quise estar en sus brazos hyung.

—y yo abrazándote bebé— susurró con una linda sonrisa el momento había llegado.

Claros recuerdos venían a su mente de taehyung la primera vez estando con jungkook con su lindo chico, su novio virtual; extrañaba su aroma una semana fue muy poco para darle el amor que se merecía pero habían hecho muchas cosas juntos, lograron cumplir sus intereses sexuales, taehyung recordaba como sus manos eran insuficientes para poder capturar el cuerpo del pequeño, cada toque que le daba era con amor cada beso era como el aire necesitaba más, sus labios aun podían palpar la deliciosa esencia del chico fue y sera su primer amor el lo juro.

Paso 4 meses desde que no supo nada del menor, al principio era impaciente había escrito varios mensajes, todos los días se preguntaba que había hecho mal.

Sus padres hablaron con el lo motivaron a que avanzara, el fue tres veces a busan donde kook vivía pero no sabia como ubicarlo se rindió y trato de olvidarlo, al pasar un año conoció al pequeño jimin, un chico muy tierno con algunas cualidades que le hacían recordar a su primer amor empezó a tratar con el, todo resulto bien con jimin, en su cumpleaños le dijo a taehyung lo que sentía, el contrarió le dijo para empezar una relación todo marcho bien asta que en su vida llegó una carta, de un procedente extraño.

[Presente]

Los años que habían pasado solamente habían hecho eso, su recuerdo, sus años de vida que habían transcurrido lo único que había hecho era pensar en jungkook, solamente en el.

Grata carta que lo hizo volver a pensar en jungkook.

Hola taehyung como as estado tal vez ya no te acuerdes de mi soy kook o bueno kookie como me decías han pasado muchas cosas ahora estoy en Canadá pero viajare a seoul quisiera poder verte y decirte algo importante, también tengo a una personita que te gustara conocer, es igual que tu gruñon y aveces perezoso para ser tan pequeño se que me regañaras por consentirlo, se que debes estar molesto por no saber de mi en dos años, pero siempre te tengo en mi corazón te amo y como lo prometimos nunca podre dejarte porque fuiste mi primer amor y lo di todo ante ti asi que no te reniegues tae tae siii nos podemos ver en esa heladería que tanto me gusto por favor entenderé si no quieres pero igual te esperare vale, nos vemos el 8 de marzo a las 5 p.m. cuidate

Taehyung dio un salto de felicidad, el vendría a verlo ahora si podrían hablar de verdad y que mucho mejor recordar buenos momentos abrazándolo y estando a su lado, pero se puso muy nervioso al darse cuenta una respiración agitada abrazándolo, dejo salir un suspiro y lo miro titubeante. —ji~min—

—oppa hoy esta muy feliz  ¿le parece que este viernes vayamos a comer helado?— dijo inocente el menor.

—no, tengo algunos trabajos de la universidad y además no puedo malgastar la plata que mis padres me dan debemos ahorrar— trato de guardar la carta en donde sea posible.

—pero tae no salimos ya un mes solo por ahorrar— hizo un puchero.

—jimin entiende a demás ¿porqué exactamente ese día? —dijo un poco molesto taehyung.

—ya van dos cosas que me niegas— frunció su ceño.

—¿cuales?— interrogó Taehyung.

—te dije que nos casemos— apretó sus puños.

—te dije que no me agrada esa idea— gruño incomodo.

—te dije que vayamos al cine— insistió.

—me aburre el cine, es muy aburrido—.

—pero podrías aprovechar y abrazarme, no se pasar talvez un buen tiempo— levantó sus hombros.

—eso se puede en la casa— levanto la ceja, como si fuera lo mas obvio.

—ahora te digo que vayamos a comer helado— intensifico su puchero.

—ya hay en la refrigeradora —volvio a decirlo con naturalidad.

—siempre con lo mismo —. El menor salio de esa habitación y se fue molesto, a taehyung no le interesaba mucho sabría que después vendría a darle mimos, pero el necesitaba a kook solo a el.

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Los días pasaron volando y ya era viernes, se puso la ropa mas cómoda y formal que podía, decidió ni bien salga de la Universidad ir y lo cumplió, se acerco aquella heladería y vio a kook.