ㅡ ¡Minnie por favor!ㅡ la voz de Jungkook había salido en un agitado jadeo.

ㅡ Quince minutos más si sigues hablando. 

ㅡ P-Por favor. Me duele. 

ㅡ Jungkook silencio. 

ㅡ ¿No crees que duele? Llevan haciendo eso toda la semana. 

Taehyung observaba a Jimin quien estaba de frente con los brazos cruzados en su pecho viendo a ambos boxeadores en una posición bastante incómoda. 

Las rodillas flexionadas como si iban a sentarse en el aire, los brazos estirados mientras ambos sostenían dos sacos de arroz desde hace una hora y media. 

Siete días desde que Taehyung y Yoongi se juntaban con la parejita, el entrenamiento de Jungkook era en efecto como el infierno, así como el mismo luchador lo había dicho. 

Desde que salieron en la tarde hasta casi la medianoche seguían entrenando, corriendo, peleando con sacos y aguantando el dolor y el cansancio. 

ㅡ ¡¡YA NO PUEDO MÁS!! ㅡ las piernas de Yoongi temblaban y sus brazos no podían más. 
 
ㅡ Bien, ríndete. 

Yoongi observaba a Jungkook quien solo trataba de suspirar. 

 ㅡ Te crees muy listo ¿no? ㅡ pregunto Yoongi, observando al chico, mientras caminaba hasta una silla y comía algunas botanas que Jungkook le había comprado. 

ㅡ No te enojesㅡ trató de apaciguar Tae. 

ㅡ Taehyung quítame estas bolsas. 

Tae volteo a ver a Jimin, y vio como no le importaba, suspiro y le hizo caso. 

ㅡ Nos vamos, ya no tolero un entrenamiento con este ser despreciable, Jungkook me cae bien, pero túㅡ señaló a Jimin ㅡ eres una mierda que no piensa en nadie más que tu mismo. 

Jungkook observaba fijamente a ambos sin alejarse del entrenamiento. 

ㅡ ¿No dirás nada? ㅡ pregunto abrumado el boxeador, Taehyung solo intento decir algo, pero Jimin seguía comiendo, ignorándolo por completoㅡ vámonos Tae. No pienso volver a estos jodidos entrenamientos. 

Yoongi tomó la mano de Taehyung y se fueron de ahí. 

Jungkook esperó hasta que el cronómetro sonará, marcando la finalización del entrenamiento. Una vez terminó, dejó caer los sacos de arroz aún lado y cayó al suelo muy agotado. Jimin caminó hacia su lado y le llevó una botella con agua. 

ㅡ ¿Crees que soy una mierda? ㅡ preguntó entre susurros mientras se sentaba en el suelo a su lado. 

Jungkook estaba tan agotado que aún no podía hablar. 

ㅡ Mejor no respondas, creo que Yoongi no está equivocado. 

ㅡ N-Noㅡ con mucha dificultad logró negarseㅡ no eres una mierdaㅡ una vez sentado tomó agua y exhalo aire.

ㅡ Lo dices porque eres mi novio. 

ㅡ No, lo digo porque eres mi entrenador desde hace cinco años. ¿Recuerdas? 

ㅡ Dijiste que te entrenará, que de ser necesario usará el método de mi padre. 

ㅡ Tu padre podía ser un hijo de puta, pero su entrenamiento a base de la resistencia es lo que me ha ayudado a soportar y ganar las batallas. 

ㅡ Aunque modifique un poco ese entrenamientoㅡ rió sin gracia. 

ㅡ Y te agradezco por ello. Aunque cuando me quisieron poner a prueba esos malditos trogloditas, fue tu entrenamiento lo que me mantuvo de pie. 

ㅡ Me alegra saber esoㅡ las mejillas de Jimin comenzaron a arder. 

ㅡ Aún recuerdo parte de tus palabras. Esa noche, y citó “Te entrenaré aunque eso signifique que me odies o me temas, aun cuando tus amigos temen de mí, cuando parece que quieras estar lejos de mí. Mi convicción está en ti y soy el primero en no dudar de ti” eso dijiste tú la primera vez que pelee contra un troglodita de la mafia y perdí, mencionaste el cuadro de entrenamiento de tu padre y dije que iba a aceptarlo solo si eras tú y me dijiste esas palabras que jamás he olvidado. 

ㅡ Las recordaste. 

ㅡ Jamás te odie, porque sabes ㅡ Jungkook llevó su brazo alrededor de los hombros de Jimin ㅡ se que el amor que me tienes es tan grande, que pase lo que pasé no puedo odiarte, esto lo haces por mí, y porque yo te lo pedí. 

ㅡ Gracias Jungkookie.

ㅡ Si no lo pueden soportar esta bien, pero no es justo que te llamen de esa manera. A la siguiente le hubieras dado una cachetadotaㅡ comentó en gracia. 

ㅡ Iba a quedar peor enfrente de Taehyung…ㅡ un silencio cómodo los abrazo a ambos ㅡ Jungkookie.

ㅡ ¿Sí Jimin? 

ㅡ Te has portado bien en estos días y has cumplido al pie de la letra… quizás podríamos irnos a casa. 

ㅡ ¿Quieres hacer… Eso? Minnie eres un doncel. 

ㅡ Bueno… si no quieres… 

ㅡ Hay alguna farmacia veinticuatro horas, creo que se nos acabaron los condones. 

Ambos chicos estaban muy sonrojados pero una de sus tantas muestras de amor, no caía mal ¿cierto? 

Últimamente siento la inspiración en esta historia jeje Cuenteme, ¿aun nos perdemos con el hilo de la historia? O ¿ya vamos entendiendo mejor la cosa? Jeje

Es importante para mí saberlo.

Los amoo, gracias por leer.
Meli_Gonz96.