Jm - ¿es en serio? –preguntó en susurro y me quede escuchando detrás de la puerta

Jh – tuve que ir a dejarla, no dejo de llorar en todo el camino, y con lo sensible que ha estado últimamente

Tae - ¿Por qué esta sensible?

Jh – muchas cosas, la muerte de su padre, sus hermanas que le declararon la guerra, su ex esposo le pidió el 80% de la venta de la casa y le firmaba el divorcio y le daba la tuición de las niñas, y bueno se enamoró de alguien que no la sabe valorar en mi opinión

Jin - ¿Por qué pelearon ahora?

Jh – ella, -respiro profundo- le dije a Jungkook que la amo, pero no de la forma en la que él piensa, ni Uds. Nos apoyamos, nos volvimos excelentes amigos.

Yg – pero, ¿te gusta? –guardo silencio.

Jh – estaré para ella siempre que me necesite, es una mujer fantástica, pero no, no me gusta de esa forma, no les niego, cuando la veo solo tiendo a sonreír cuando sonríe, y es que me hace feliz verla así, pero también mi corazón duele cuando llora o sufre.

Jm – hyung, ella te gusta, estas llorando –abrí la puerta y todo se me quedaron viendo, Hoseok limpio su rostro.

Nam – Jungkook, ¿hace cuánto estas ahí?

Jk – ¿te gusta?, pues si te gusta...

Jh – cuidado con lo que vas a decir –se levantó molesto- esta vez seré obediente a tus deseos.

Jk – hazla feliz.

Tae – Jungkook

Jk – por favor hyung, solo le hago llorar, mis sentimientos son tan fuertes que no los puedo controlar, necesita a alguien que la comprenda no un niño que no sabe cómo –camino molesto a mí- lidiar cuando los ve juntos –salió de la sala los chicos me vieron de una forma extraña que no podía describir. Y desde ese momento Hoseok me evito durante todo el dia.

Al llegar a casa los recuerdos me invadían, pedirle a mi hermano que cuidara de lo más preciado para mí fue como renunciar a ella, y si lo había hecho, había renunciado a nuestra felicidad.

(...)

Jh – bien, vamos de nuevo, desde un principio –mis ojos buscaban su mirada, mi cuerpo y concentración su aprobación – 5, 6, 7 ... -su teléfono sonó y lo saco desesperado como si esperaba aquella llamada, sonrió hermosamente- 1 minuto

Jm - ¿y que paso con el ensayo?

Jh – 1 minuto –se giró y contesto alejándose de nosotros - ¿Noona... como llegaste?

Tae – dile que la extraño –grito en su dirección y él se giró asintiendo.

Jh - ¿segura? ... ok –se acercó y puso alta voz.

Tamy – hola niños –rieron y saludaron en coro- Tae, Yoongi, las niñas amaron sus regalos, de hecho, ahora duermen junto a sus peluches, Gaby dice que la esperes Min, cuando crezca se casara contigo... -sonreí

Yg – dile que debe conocer a alguien mejor, pero podemos ser buenos amigos.

Tamy – díselo tu cuando la veas.

Nam - ¿vendrás pronto? –guardo silencio unos segundos-

Tamy – iré, pero no les diré cuando, será una sorpresa. –mi corazón dolió mas y toque mi pecho, Jimin y hobi lo notaron- Jin tu comida estaba deliciosa, debes enseñarme.

Jk – no es necesario, tu sazón es muy bueno –hablé sin pensar, volví a sentir aquel silencio del otro lado.

Tamy – gracias –dijo con la voz tiritona, de seguro y podía verla en mi mente como lagrimas se deslizaban por sus mejillas- Nam, el libro que pusiste en la bolsa es muy bueno, me sirvió mucho a tomar muchas decisiones, Jimin esos dulces los compartí con mi madre, quedo agradecida. Op... Oppa, gracias por los discos, los atesorare –Salí de la sala de ensayos, todos les habían enviado algo, y yo solo le cause dolor, decía amarla y no lo demostraba.

Jh – Jungkook –grito y volví atrás, camino a mi estirando su mano en mi dirección, me daba su teléfono dude en tomar.

Jk – hola...

Tamy – gracias –lloré- yo, sin que te dieras cuenta me traje esa polera que tanto te gusta verme –sonreí limpiando mis ojos- te la devolveré cuando nos veamos...

Jk – quédatela, es mi regalo

Tamy – si me la das no tendré escusas para verte, por favor, dime que te la devuelva.

Jk – es mejor así ¿no crees? –dime que no, dime que no.

Tamy – si así lo quieres... -bajé mi cabeza derrotado- encontré los papeles en mi maleta.

Jk – es tuyo, quédate ahí.

Tamy – mi nueva casa es mucho mejor, tiene esperanzas, es un nuevo comienzo, un nuevo aire, y es solo mía.

Jk – invierte en el entonces, podrías venderlo y no sé, poner un restaurant, así complaces el paladar de muchos –rio-

Tamy – debo irme, adiós Jungkook, diviértete, disfruta tu vida, comete errores, llora y ríe cuando quieras, y cuando te enamores dímelo, así podre cerrar mi ciclo... -trague aire adolorido- me das con Hoseok –estire el teléfono y el recibió volví a caminar.

Jh – Noona, ¿se lo dijiste? –alcance a oír- Ah, ok, ok, nos vemos, avísame ¿sí?

(...)

Debo admitir que la extraño, que si fuera por mí en este momento tomaría un avión e iría por ella, no tengo ánimos de nada, solo me dedico a dormir la mayor parte del tiempo, y el tiempo no me ha curado, como me gustaría poder saber dónde vive ahora, hace un mes que no la veo y su aroma sigue vivo en mi departamento...

Jm –Jungkook –interrumpió mis recuerdos- ¿Cómo estás?

Jk – bien, ¿sucede algo?

Jm – ya me conoces –sonrió- ok –dijo emocionado- no lo supiste de mí, hace unos días hobi hyung recibe comida de un restaurant, cada dia a la misma hora, y pues, me parecía extraño, así que me conseguí la dirección anoche fui, ya estaban cerrando, ¿adivina quién? –mire extrañado y movió sus labios, inmediatamente mi cuerpo se levantó de la silla y fui directo a la puerta, el aclaro su garganta y me devolví, entre sus dedos tenía un papel el que no dude en tomar- de nada –dijo casi gritando pues ya salí de mi oficina.

Heme aquí, enfrente del lugar, toda la decoración es hermosa, cuadros abstractos, mesas redondas con sillas dobles, una en frente de la otra, mesas más grandes rectangulares, adornos sobre ellas de tulipanes naranjos, espejos, era lo que podía visualizar a través de los enormes ventanales semi oscuros. Las luces del fondo se apagaban y por la puerta salían varios, entre ellos Tamara, reverencio a cada uno y se despidió agitando su mano, miró hacia el frente dudo que pudiera verme pues mis ventanas son polarizadas, camino hacia una escalera al costado del edificio y subió entrando por una puerta marrón.

Recordé sus palabras, "mi casa nueva es mucho mejor", recordé también aquel secreto que tenía con Hoseok, quizás él le ayudó a encontrar este lugar, estaba perdido una vez más mirando mi teléfono con su conversación abierta, dudando si hablarle o no, cuando alguien toco mi ventana, era ella, con una taza en cada mano, abrí.

Tamy – ¿sabes lo difícil que es tocar una ventana mientras tu mano se quema? –recibí- ¿Cómo me encontraste?

Jk – no puedo decirlo

Tamy – Hoseok no fue, no me traicionaría así, pero me pareció haber visto el auto de cierto pollito –sonreí- ayer... ¿tienes frío? –tirito su cuerpo.

Jk - ¿quieres entrar al auto? Puedo poner calefacción –miro atrás

Tamy – si, las niñas ya duermen –señalé el camino con mi mano, ella sonrió coquetamente, abrí la puerta para ella y fui a la mía, cerré y encendí la calefacción para ella

Jk – ¿hace cuánto llegaste? –bebí

Tamy – mmm, como unas dos semanas, compré el edificio, abajo es mi trabajo y arriba mi casa, me encanta, tiene esperanza, y es un aire nuevo –sonreí viéndola.

Jk – y tu madre.

Tamy – pues, quiso quedarse, así que le cedi una parte de la parcela, mis hermanas volvieron con ella y la otra parte la vendí.

Jk – eres –se me quedo viendo- ¿Cómo se dice en español? ... corazón de abuela –rio carcajeando, dios, la extrañaba tanto-

Tamy – fueron mi familia por mucho tiempo, me trataban bien hasta que supieron la verdad.

Jk – así que, vives en Corea –asintió lento- no puedo creerlo aun –apoye mi cabeza en el asiento del auto.

Tamy – mañana deberían venir, cerrare temprano para que tengamos más privacidad.

Jk – vendré...

Tamy – todos –recalco y reí.

Jk – todos, les diré a todos –sonreí

Tamy – debo irme ...

Jk – un momento más, por favor.

Tamy – perdón, no puedo –abrió su puerta y descendió, hice lo mismo, frente a mi estiro su mano y entregue la taza- fue un gusto volver a verte –cruzamos miradas mientras nos unía la taza que ambos tomábamos, me acerque un paso y deslice su cabello detrás de su oreja.

Jk – lo siento, yo...

Tamy – es mejor así ¿verdad? –la misma pregunta que yo le hice- nos vemos mañana Jungkook, maneja con cuidado ya es tarde –camino-

Jk - ¿es tarde por la hora o para nosotros? –se detuvo, miro sobre su hombro

Tamy – ambos ... - mi corazón se congelo ante su respuesta, la había perdido, vi como subió aquella escalera, hasta perderla detrás de su puerta, en ningún momento volvió a verme y no me quedo de otra que subir a mi auto e irme a mi casa.

(...)

Los siete estábamos sentados en la mesa de juntas, discutiendo de los próximos eventos que tendríamos, mi mente recordaba una y otra vez aquella respuesta que, partió mi corazón en dos, me puse completamente en su lugar, aquel dia cuando le dije que terminábamos, un vacío que me dejaba sin ganas de nada. alce mi vista y frente a mi estaba hobi hyung, mirándome detenidamente.

Jk - ¿Qué?

Jh – ¿no les dirás a los demás?

Nam – ahora que ...

Jk – estamos invitados a comer esta noche.

Jin - ¿Quién nos invita? –hyung no quitaba la vista de mí, como si controlara mis palabras, pero de mí no salió ninguna palabra más.

Jh – hace unas semanas Tamy se vino a vivir a Corea –todos hicieron sonidos- cuando se vino la primera vez le ayude a buscar un lugar para vivir, esta vez, no quería que se enteraran por todo lo que paso, pero la descubrieron –quito su vista de mi- ese era el secreto que teníamos, quería sorprenderlos, puso un restaurant y nos invita a comer esta noche, a las 8.

Jm – ahí estaremos.

Yg – si, dile que iré, la comida que envió la vez pasada estaba buena.

Jh – entonces, le diré, nos juntamos en el estacionamiento a las 7:30.

Luego de eso todos se fueron a sus respectivas oficinas, la impaciencia carcomía mi cuerpo, la ansiedad fue tanta que no probé bocado más que solo mi desayuno, tomé mi teléfono y abrí su conversación.

Jk
hola
¿a qué hora cierras?

Tamy
hola
ya estoy en eso
debo preparar mucha comida –sonreí

Jk
ok

Tamy
ok?
¿Por qué la pregunta? –me levante y camine presuroso.
Jungkook...

Jk
solo curiosidad

Tamy
bien, me pondré a trabajar
vendrás.... ¿verdad?

Jk
y si te digo que no –subí a mi auto

Tamy
pues, es tu decisión
pero las niñas quieren verte

Jk
¿solo las niñas? –conduje. Ella dejo de contestar,
en un semáforo en rojo volví a escribir
no respondiste

Tamy
también yo –sentí nervios profundos en mi estómago
anoche... -volví a conducir solo escuche aquel sonido de un nuevo mensaje entrando, no me detuve más hasta llegar y cuando lo hice revise lo que escribió
tenía ganas de seguir hablando contigo –sonreí

Abrí mi puerta y baje, estaba hecho un desastre de los nervios, sentía que sería la primera vez que me presentaba a actuar en el escenario, cruce la calle, una campanilla delato mi llegada.

Tamy –está cerrado –salió de detrás de una puerta y se me quedo viendo- Jungkook –susurro sonriente, movió su cabeza como si necesitase despejar sus pensamientos- ¿vienes a ayudarme?

Jk – estoy a tu disposición –rio, fui en su dirección, mordía su labio a medida que me acercaba a ella, no me tientes mujer, no se movió ni un milímetro, ¿será que espera algo de mí?, como sea, llegue a su frente - ¿Qué hago? –suspiro

Tamy – ya tengo la mayoría avanzado, solo queda la pizza –asentí- ¿quieres beber algo?

Jk – que tal ¿vino? –chasqueo sus dedos, y fue a un pequeño lugar al que la seguí, totalmente oscuro y templado.

Tamy – blanco, tinto, rose

Jk - ¿y tú? –volvió a mirarme sonriente- digo, cual te gusta más –lamió sus labios- no hagas eso –lleve mi mano a mi pecho y bajo su vista, se acercó lento cortando la distancia entre nosotros, su mano derecha se posó en mi pecho, mis manos fueron directo a sus caderas, alzo la mano izquierda y se puso de puntitas, jure por un momento que me besaría, pero solo intentaba alcanzar el vino detrás de mí a mi altura, lo mostró y sonrió, alce mi ceja decepcionado.

X - ¿amor? –se alejó rápidamente...