Regalo
Hoy es sábado, el cumpleaños de Gabriela se hacía presente, le pedí al Señor Han que me acompañara a comprar algo, jamas había tenido que comprar un regalo para alguien tan pequeño, entramos a una tienda y no me decidía por nada, mi acompañante que las conocía más me dijo que les gustaba, y compre todo lo relacionado a ello, creí que sería bueno también llevarle algo a Amanda, quería agradarles y no sabía por qué, subimos todo al maletero.
Señor Han – Señor Jeon ...
Jk – dígame Jungkook –sonreí
Señor Han – ¿no cree que podría llevar flores? –asentí a su idea y nos detuvimos fuera de una florería- ¿Qué compro?
Jk – iré con ud –cubrí mi rostro y descendimos ambos, al entrar me cautive por flores el aroma era excepcional, como aquella chica que me traía en las nubes, rosas rojas es muy común, al igual que las blancas - ¿Qué le gustara? –pregunte para mí mismo y él se inclinó a mi
Señor Han – tulipanes es su favorita
Jk – gracias –susurre por su ayuda y pedí tulipanes, me dirigieron y había de muchos colores, sin querer mire al Señor Han y el indico con la vista, aun no la conozco lo suficiente para saber muchos de sus gustos, pero me esforzare- los amarillos por favor, cuatro. –son los días que llevo pensando en ella, y espero que sean muchos más.
Señor Han – ayer recibí una llamada de Corea, -lo mire serio- sus amigos quieren venir sin que ud se entere.
Jk – y por qué me lo dices
Señor Han – porque ud es mi empleador, no ellos, llegaran en unos días. –trajeron las flores y pague con tarjeta.
Jk – avísame cuando. –salimos de la tienda y subimos al auto, no dijimos ni una palabra más, esa situación me empezaba a preocupar, ¿y si venían con malas intenciones?, y si, le dicen algo a ella, sería algo que ni yo me perdonaría, sería mi responsabilidad.
Al llegar a casa, note un auto que he visto otras veces, mire a la ventana y ella le reclamaba algo a su ex, quería ir a ver que tanto le decía, baje del auto sin despegar la vista de enfrente con anticipación note la jugada del tipo y camine hacia allá.
Señor Han – Señor Jungkook –me detuvo y lo mire- no vaya es peligroso, lo puede descubrir –alce la vista y el la tomo de su rostro besándola, mis ojos se oscurecieron, esos labios me pertenecían, ella le empujo y apreté el ramo de flores en mi mano, volvió a tomarla de la cintura y apretó a él besándola una vez más, note el forcejeo que ella hizo para zafarse del hasta que se separó de ella tocando su labio, la miro molesto y salió de la casa, Tamara se dejó caer en el sofá y miro en dirección a nosotros, enderezo su cuerpo al verme y por primera vez cerro las cortinas de esa única ventana que me dejaba observarla, baje mi vista a las flores y se las pase al Señor Han camine directo a mi cuarto, me encerré y no salí mas.
Las horas pasaban, que se supone que haría, rascaba mis dedos de la impaciencia mire al frente y aun las cortinas estaban cerradas, pero, las abrió de golpe y me dejo contemplarla, tenía todo listo para el cumpleaños de su hija, usaba otro vestido corto y se quedó viendo a mi ventana, me levante de la cama y camine frente a los vidrios, sentía que lamentaba que yo viera esa escena no mostro una sonrisa, tampoco una expresión, saque mi teléfono del bolsillo escribí un mensaje.
Jk
¿estás bien?
Tamy
lamento que vieras eso
I
ntente alejarlo de mi
Jk
lo sé, lo vi.
Tamy
¿vendrás al cumpleaños? –sonreí
Jk
ese vestido es más corto que el de ayer –sonrió
Tamy
¿en serio?
no lo note...
Jk
iré, compre regalos.
Tamy
¿para mí?
tengo algo para ti
Jk
¿Qué?
Tamy
tendrás que averiguarlo –aspire entre mis dientes.
Jk
me gustas –ella se quedó viendo la pantalla.
Tamy
me gustas como hombre
te amo como idol
Reí, es tan tierna, alce mi vista, nos miramos, mostro su teléfono e hizo una seña de que fuera, camine por mi cuarto, tome las flores de sobre la mesa
Jk – vamos Señor Han –exclame y el me siguió, abrimos la cajuela y llevamos los regalos que compre, la puerta estaba abierta para nosotros así que solo entramos, las niñas se acercaron y repartimos, fui a la cocina en donde ella estaba y mostre las flores, los demás estaban muy distraídos con los regalos así que la bese, quitando el sabor del tipo que le hacía daño.
Tamy – gracias Erik –recalcó y reí
Jk – cuál es tu regalo –me miro con picardía solo atine a alzar una ceja – ¿a qué hora duermen las niñas?
Tamy –se irán en dos horas, por eso él estaba aquí, me pregunto por qué ya no lloraba por el cuándo se iba.
Jk - ¿Qué le dijiste?
Tamy – que tuve un excelente orgasmo –reímos silenciosos – por eso hizo lo que viste –me acerqué a su oído
Jk – hoy tendrás más de esos
Gabriela – mami, mira todo lo que me trajo –nos quedó viendo y me alejé un poco- él se parece al de las fotos de tu cuarto –sonreí
Tamy - ¿en serio?, el de mi cuarto es más guapo ¿no crees?
Amanda – Jungkook es más lindo, no se parece en nada –sonreí- gracias Erik por los regalos
Tamy – si Erik, gracias por los regalos –se acercó- espero que cumplas tu palabra –susurro
Jk – si señora –volvió a verme molesta y arrugo su nariz, hermosa, perfecta, mía, dijo mi interior
El cumpleaños transcurrió felizmente, solo éramos nosotros y bastaba, reíamos ante las ocurrencias de las niñas, aun me confundían con aquel chico de las fotografías en el cuarto de su madre, que ganas de decirles que si era yo, pero, son niños, contarían que estoy aquí.
El pastel que ella hizo estaba delicioso, y al terminarlos nos pidió que nos fuéramos pues ya era hora que su padre fuera por las niñas, solo le pedí que no cerrara las cortinas, si ella me necesitaba me daría cuenta, entre a casa y note el auto bajar por el camino, troné mi cuerpo nervioso, me tranquilice al ver que no lo dejo entrar, las niñas fueron por sus bolsos y subieron al auto, al padre no le quedo de otra que subir e irse.
Horas más tarde, cuando todo estaba oscuro y el señor Han se había ido a la cama cruce hacia mi vecina, y toque la puerta, abrió y entre, perdí todo al verla, de encaje negro, y una bata también de encaje que la cubría, cerré la puerta atrás de mí y me lace a su boca, este regalo jamas lo espere, excelente para todos mis sentidos, caminamos besándonos a su cuarto, se me hacía lento así que la tome en mis brazos, sus piernas se enredaron en mi espalda, estaba enloquecido con solo verla con aquello que cubría la nada misma de su cuerpo, me senté en la cama y ella me desvistió esta vez, sus movimientos de caderas son completamente perfectos, cambiaban de dirección como se le placiera, solo quería penetrarla, quite de ella la prenda que me enloqueció y bese su pecho, dejando nuevas marcan en ella, la desesperación fue más y la tire a la cama quitando mi pantalón mientras comía de su cuerpo, baje a su zona y sentí su sabor perfecto, mi cabello se enredó entre sus dedos y gimió para mí, mis dedos fueron directo a su entrada y con ciertos movimientos hice que tuviera su primer orgasmo, me levante apenas sentí que había respirado intermitente quite mi bóxer y ella se giró dándome la espalda, me arrodille en la cama entrando fuerte, los morbosos y perfectos sonidos de nuestros cuerpos invadían la casa completa tome su cabello y la atraje a mí, arrodillados en la cama ella comenzó a mover sus caderas, mordía su hombro, tomaba su cuello aplicando cierta presión, dejo descansar su cabeza en mi teniendo el segundo orgasmo, sus senos los estruje a mi manera y jugué con sus pezones, mas marcas deje en su espalda y el tercer orgasmo se sentía cerca, para ambos, la abrace con fuerza y me moví en su interior, succione con potencia su lóbulo y susurre un me encantas mientras ambos y a la vez terminábamos aquel perfecto ejercicio juntos.
Nos dejamos caer en la cama reíamos de solo vernos las caras sudorosas y sentir la respiración agitada, ¿Qué es esto que ella me hace sentir?, ¿puede un hombre enamorarse en solo un par de días?, ¿Qué hare cuando ella se vaya o cuando me tenga que ir?, solo quiero que estos treinta días sean así y mejor.
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