Hace unos días nos habíamos despedido de Tamara, en este momento abro la puerta de mi casa, me arrepentí de los últimos días junto a ella, la hice mi enemiga y la lance a los brazos de mi hermano quien la trataba mucho mejor que yo, cada que cruzábamos palabra de mí involuntariamente le decía que todo fue un error, y que jamas sentí nada por ella, sentía como la dañaba ante ello, pero era algo que no podía evitar, eran como vómitos de palabras que por nada contenía.

Me deje caer en la cama, y cerré mis ojos ante mi derrota, imaginando que pudo ser definitivamente diferente, recordando sus besos, sus caricias, su humor, recordando aquellos buenos consejos que me dio y que guarde en lo más profundo de mis memorias y corazón.

(...)

Ya es lunes, volvía a la agencia, el Ceo me pidió que fuera a su oficina, de seguro me daría un sermón de cómo comportarme de ahora en adelante, solo una cosa tendría claro, viviría mi vida, seré feliz, no volveré a enloquecer como antes y mantendría mi cordura, eso lo aprendí de ella, y no es que me lo haya dicho, sino que lo vi en sus comportamientos, en sus ejemplos. Toque la puerta y escuche la aprobación desde adentro.

Jk – permiso... -abrí entrando, el sonrió y se levantó abrasándome.

Ceo – me alegro que ya estés bien –apretó mi cuerpo- quiero que sepas que tienes todo nuestro apoyo, como agencia, como amigos, como lo que necesites... -mis ojos se nublaron ante sus palabras- terminaremos el contrato con la agencia de Jennie, así cortaremos todo lazo con ellos.

Jk – gracias hyung –limpie mi rostro- eso me deja más tranquilo.

Ceo – si necesitas algo mas solo dínoslo, no dudes de nosotros –asentí con una sonrisa- bien, a ensayar, tenemos proyectos pendientes.

Jk – si, pondré todo de mi parte, lo juro.

Ceo – mjm, y no olvides descansar, alimentarte, disfruta tu vida que es única, sonríe, pero si es necesario llorar hazlo, eres humano, es normal errar –me recordó a ella, en cierta forma eran sus palabras, la extrañé, fruncí mi ceño y solté mi llanto- ¿dije algo mal? –pregunto asustado

Jk – no, no, todo está bien, en serio, solo estoy un poco sensible –asintió, me giré y salí directo a mi oficina.

Los recuerdos me invadían la cabeza, el corazón y la culpa se adueñó de mí, los sonidos de mi llanto eran desgarradores tanto que mi corazón lo sentía y dolía cada vez más, golpeaba mi pecho intentando poder controlar aquello, estaba arrodillado frente al sofá, con la cabeza apoyada en este, las lágrimas solo caían como si el grifo estuviese abierto y el agua caía, mi cuerpo comenzaba a necesitarla, mis labios necesitaban los suyos, mi abstinencia a su presencia la sentía como mil cortes en el cuerpo.

Mi puerta era abierta, Jimin, sabía que era el, su aroma peculiar lo delataba, se dejó caer a mi lado y abrazo mi cuerpo, intentando consolar, frotaba mi espalda, besaba mi cabeza, y preguntaba sin cesar que ocurría, desesperado.

Jm - ¿es por ella?, Jungkook... ¿tanto te enamoraste de ella?

Jk – la dañe, jure que no volvería a sufrir, odie a su ex cuando la vi llorar la primera vez, y ahora lo hice yo. Jimin, ¿Qué hago con esto que siento? ¿Cómo lo dejo atrás?

Jm – ya, ya, tranquilo, esto no pasara, pero aprenderás a vivir con ello –no me hizo sentir mejor- llegaste hace una semana, estas recién comenzando, puedes enamorarte de alguien más.

Jk – pero no quiero, siento que es ella.

Jm – lo mismo decías de Jennie ¿recuerdas?, por eso le perdonaste su infidelidad... quizás, con Tamy sea algo muy parecido, el tiempo cura Jungkook... ahora vamos a los ensayos, nos esperan –se levantó y estiro su mano, ayudándome, la tome, limpio mi rostro y caminamos a la sala de ensayos.

(...)

Sentía los días pasar lento, cuando estaba con los chicos todo fluía bien, pero en mi soledad solo recordaba aquellos días maravillosos en Chile. Lloraba cada vez menos, me platee solo memorizar lo bueno e intentar olvidar todo lo malo.

El ejercicio ayudaba, y cuando hacia live imaginaba que ella me veía y coqueteaba con la cámara pensando que ella estaba atenta a mis movimientos.

Dos meses habían pasado, mi cumpleaños se acercaba, hace unos días fui a ver a mamá y le conté de ella, todo se lo dije, incluso de su vida, que estaba separada y las razones, de sus hijas y de lo feliz que me hizo, claro, me guarde para mí las parte del sexo, eso jamas se lo contaría a ella, su respuesta me conmovió, dijo, "es una mujer maravillosa, la habría recibido encantada en mi casa, feliz la habría recibido en la familia" y yo le respondí, "la encontré y la perdí", ella guardo silencio al ver mis lágrimas.

Sufría en silencio y soledad, y aparentaba como si nada ha pasado. De vez en cuando veía las pocas imágenes de ella que estaban en mi teléfono y su número, pero no juntaba fuerzas para llamarla.

(...)

Hoy septiembre 1, es mi cumpleaños, todos me saludaban, recibía mensajes y llamadas, en la noche hice un live, en el que reí, cante, jugué, y algo cansado me despedí de Army.

Las puertas del elevador se abren dejándome ver mi puerta, una caja color blanca está a un lado, la mire mientras ingresaba mi contraseña, mi primer pensamiento fue una ssasseng, tome de ella algo nervioso y la deje sobre la mesa de mármol en la cocina, abrí, contenía un pastel, mi corazón latía a mil por hora, había escrito un nombre que no era el mío "Erik", me quede inmóvil observándolo, ¿será que le pidió a uno de los chicos que lo dejara?, tome mi teléfono y llame a Jimin.

Jk – hola, ¿quería saber si has hablado con Tamara?

Jm - ¿con Tamy? ... Jungkook ¿no lo sabes?

Jk - ¿Qué cosa?

Jm – creí que lo sabias por eso sonreías más seguido

Jk - ¿Qué?

Jm – Tamy lleva en Corea 1 semana –mi corazón enloqueció- dijo que venía a verte, que no dijéramos nada porque era una sorpresa.

Jk - ¿dijo algo más?

Jm – la verdad, no he hablado con ella, solo Hoseok, se queda en su casa –respire profundo y corte la llamada, entonces esta con hyung, deje el teléfono a un lado del pastel y mis pensamientos me traicionaron, los imagine juntos, imagine que dormían juntos, imagine como lo besaba, como hyung la hacía suya, volví a tomar el teléfono y lo azote contra la pared, rompiéndolo instantáneamente, necesitaba beber, coloque mis zapatos y me dirigí a la puerta, camine firme al elevador y apreté un par de veces para que se abriera, apenas lo hizo la vi, nuestras miradas se cruzaron, note como su pecho se elevó, yo me sentía frio, ella alzo su mano saludando y dio una mínima sonrisa, la que quito de inmediato cuando noto mi frialdad, entre a la caja mecánica y apreté el botón del estacionamiento.

Tamy - ¿te gusto mi regalo? –ignoré, hasta a mí me dolía, por el reflejo borroso frente a mi vi como ella bajo su cabeza-

Jk – aun no lo pruebo –dije frio.

Tamy – está bien si no lo quieres –dijo con la voz quebrada.

Jk - ¿Qué mierda haces aquí? –Jungkook cálmate, me gire a ella- ¿a qué viniste Tamara? –ella alzo la mirada, de nuevo la hacía llorar, me odiaba en este momento.

Tamy – yo, yo –quito la vista de mi- vine a ver a hobi –las puertas se abrieron-

Jk – bien, suerte –bajé y la deje a su suerte, solo sentí un empujón atrás de mí.

Tamy - ¿Qué sucede contigo? ¿eh?, crees que por ser idol eso te da derecho a tratar así a las personas –volví a verla- me dejaste muy en claro que no te importo, solo quería ser amable contigo y desearte....

Jk - ¿amable? –me acerque a ella, retrocedió- ¿quieres ser amable? Lárgate de mí vista, o mejor, acuéstate conmigo y cuéntale a la prensa.

Tamy – Wow –lloro- en serio me engañaste Jungkook, mostrándome una parte de ti que no existe, la de niño dolido que necesitaba compasión, y pensar que creí que sufrías como yo lo hacía...

Jk - ¿Por qué iba a sufrir? ¿por ti?, ¿en serio creíste que me enamore de ti? –apretó sus labios y desvió la vista.

Tamy – fue un error venir –asintió lento y volvió a verme- feliz cumpleaños Jungkook –saco de su bolsa un montón de papeles y los empujo contra mi pecho, mi mano se movió por inercia colocándola sobre la de ella- a fin de mes dejaremos todo para que hagas lo que quieras con tu propiedad –quito su mano y se volteo saliendo por el estacionamiento, vi los documentos, cuando estábamos en su casa le pedí al Señor Han que comprara a nombre de ella el lugar en donde vivían, así no se preocuparía por el dinero y la operación de su padre, y ella quedaría con todo, lo hice porque no me gustaba ver la preocupación en su rostro, se lo regale sin decirle nada y ahora lo rechazaba como yo la rechace, como la humille, la seguí con mi vista y mi corazón le ordeno a mis pies que se movieran en su dirección, persiguiéndola, me rogo que no lo estropeara de nuevo, que lo dejara actuar y que ignorara a mi cerebro y orgullo, llovía muy fuerte, tome de su mano y la hice girar -¿Qué? ¿seguirás humillándome? –me quede viendo la expresión de dolor en su rostro unos segundos –mejor entra, te estas mojando todo y no quiero que enfermes.

Jk – no quiero esto –mostre los papeles, ella miro atenta esperando a que terminara mi frase- ya no quiero pelear contigo –dije con suavidad- quiero vivir mi vida, tranquilo así que...

Tamy – esta bien, no volverás a verme, me encargare de eso. –guarde silencio- toma una ducha caliente para que no enfermes –su voz se quebró y se acercó cerrando mi chaqueta- solo vine a saludarte por tu dia, cuando Gaby estuvo de cumpleaños su pastel te encanto así que prepare el mismo –apoyo sus manos en mi pecho- lamento aparecer en tu vida de nuevo –llore junto a ella- ya no volverá a pasar –sentí miedo, tome una de sus manos.

Jk – te invito un café –negó- por favor –no espere su respuesta y jale de su mano llevándola por el camino directo al elevador, en reiteradas ocasiones remecía su mano entre la mía, intentando zafarse de mi agarre, pero la tome con más fuerza, bajamos en mi piso y lleve a mi departamento, nuestra ropa estilaba la deje en el baño de mi cuarto y fui por ropa para dársela- toma un baño, yo iré al otro y hare lo mismo, confió en que no te iras con mi ropa –sonreí leve, ella no veía en mi dirección, cerré la puerta y deje salir un suspiro, tome ropa para mí y fui al otro baño, dándome una ducha rápida de agua caliente que quemaba casi mi cuerpo, seque y vestí rápidamente, fui a la cocina y prepare café, corte el pastel y serví en platillos.

Al salir al pasillo ella estaba parada frente a los enormes ventanales de mi living viendo la ciudad alumbrada, escuchaba sobetear su nariz muy seguido, caminé con una taza en cada mano y la puse frente a ella, la que rodeo con ambas sintiendo el calor y sin beber.

Tamy – jamas creí estar aquí, es hermosa, en serio –la vi de reojo

Jk – es completamente bella... ¿Cómo están las niñas?

Tamy – extrañándote, quería traerlas conmigo, pero el colegio no me lo permitió –asentí- mis hermanas me odian aún más, después de que supieron quiénes eran, y más aún cuando los papeles llegaron a mi nombre, tomaron todo y se fueron dijeron que no vivirían bajo mis órdenes.

Jk - ¿tus padres? –lagrimas cayeron

Tamy – mamá dice que está bien, después que papá se operó se recuperó notablemente, muy rápido de hecho, 2 semanas después recibimos una llamada, formo un coagulo que se alojó en su arteria y falleció.

Jk – yo, lo siento mucho.

Tamy – le pedí a Hoseok que no te lo dijera –otra vez hyung- fue cuando me pidió que viniera y me despejara un momento, desde que llegue me ha llevado a diferentes lugares –por eso siempre sale temprano- fui a conocer a su hermana y a sus padres –apreté la taza en mis manos- incluso fui a la agencia unos días, me encontré con Yoongi y Tae –traicioneros- y evite verte hasta ahora.

Jk - ¿Por qué?

Tamy – no sabía cómo reaccionarias, eso aún me da pavor - ¿tanto la he dañado? – y ahora confirmo que jamas debí aparecer en tu vida –volvió a verme, intuitivamente yo a ella- lamento si te dañe, en serio, lamento no ser lo que necesitabas y lamento haber sido el peor error de tu vida –estiro la taza de café- con el dinero que quedo compramos una casa en un lugar donde jamas imaginarias.

Jk – no te vayas, es un regalo

Tamy - ¿Por qué? –guarde silencio- fue... -titubeo con miedo- ¿fue por el sexo?, ¿crees que me acosté contigo para que me pagaras? –baje mi mirada- Dios Jungkook, ¿Quién crees que soy? –hablo con pena- si has estado con mujeres así en tu vida en serio lo lamento, pero yo no lo necesito, tampoco lo quiero, mi paga son esos hermosos recuerdos que atesoro, aunque para ti no significaran nada.

Jk – significaron mucho –susurre- en serio fuiste lo que necesite en ese momento, llegue derrotado, herido y tu cuidaste de mí, me reparaste –dio un paso hacia mí, solo moví mis ojos para verla.

Tamy – pero no soy suficiente –tomo mi mano y coloco la taza en ella- te amo Jungkook y me regalaste lo que más quería, y cada que lo vea te recordare. Gracias –se alejó de mí, no bebió su café.

Jk – no puedes irte –exclame viéndola, se detuvo en el camino- no bebiste tu café, ni un sorbo.

Tamy – no puedo beber café, le diré a Hoseok que te devuelva la ropa –dio un paso.

Jk - ¿Por qué no puedes beber café?, siempre lo bebías en las tardes... se podría decir que eras adicta a el –miro sobre su hombro, giro su cuerpo y camino en retroceso, la seguí lo más rápido que pude, corazón, dime que hacer, deje las tazas sobre la mesa y alcance antes de llegar a la puerta, abrazándola a mi

Tamy – suéltame –exigió y apreté más, un gemido leve salió de ella- Jungkook debo ir... -comí sus labios.

Jk – dime que no te has entregado a nadie –junte nuestras frentes con mis ojos cerrados- por favor, dime que sigues siendo solo mía –llore- me mata saber que estas en su casa, los celos me comen vivo de pensar que él te ha besado o tocado –tome con mis manos su rostro- he sufrido cada maldito dia, el remordimiento me persigue dia y noche –sentí su toque suave limpiando mis mejillas, tome sus manos y con mi labio tiritón deje un beso sobre ellas- compre ese lugar para darte estabilidad, para saber dónde encontrarte, para asegurarme que estarás bien –la vi a los ojos.

Tamy - ¿yo, te gusto? –respiré profundo y negué.

Jk – te amo, Tamara, yo te amo profundamente... ahora responde –sonrió y sonreí con ella, sabia su respuesta, nerviosa jalo de sus manos abruptamente y me apunto con su dedo acusatorio.

Tamy – tu... tu –frunció su seño y respiro pesado, era tan tierno ver esa parte de ella, toda una adulta, pero no podía evitar que su lado infantil saliera a flote- ¿recuerdas que te besaste con mi hermana? –deje de sonreír, dios cante victoria muy rápido- ¿he?... ¿y que ella te toco?, ¿Por qué no me entregaría a otro si fuiste tú el que fallo? Además –se cruzó de brazos- dijiste cosas muy feas, que aun duelen –mi corazón se apretó- yo, no te creo cuando dices esa frase.

Jk – lo lamento –aspire entre mis dientes- pero tu dijiste que aceptaste los sentimientos de hyung –reclame

Tamy – y que más querías si le dijiste a todos que estuviste conmigo por sexo, y que no te costó mucho tenerme –ambos nos alejamos, había mucho que arreglar- mejor me voy Jeon –dijo lamentando y voz dolida- descansa, mañana tienes sesión de fotos.

Jk - ¿puedes quedarte?, no podre descansar sabiendo que estas tan cerca y a la vez tan lejos –jugo con sus pies viéndolos- prometo no hacer nada.

Tamy – nos vemos –abrió la puerta y salió, maldición porque fui tan estúpido y no medir mis palabras. Me sentía más arrepentido que nunca, comí ambas rebanadas de pastel solo por ansiedad, apague todo y fui a mi cuarto, en el baño estaba su ropa mojada, apretada como si la hubiera estrujado para quitar el agua, tome de ella y la metí a mi lavandería, por lo menos tenía una excusa para poder verla de nuevo, quería que volviera a aparecer, cada dia de mi vida.

Ya estaba recostado en mi cama, viendo el techo, recordándola bajo la lluvia, sus ojos brillosos y hermosas facciones, suspire largo y profundo, todo sería perfecto si pudiera tenerla entre mis brazos, el teléfono sonó, jamas lo revisaba, pero podría ser ella, y si, lo era.

Tamy
¿duermes? –sonreí

Jk
no puedo, algo me falta.

Tamy
¿y porque no vas por eso que te falta? –tenía razón–
abre –me senté rápidamente en la cama y frote mis ojos creyendo que eran ideas mías
si no lo haces en 10 segundo me iré. –me levanté rápidamente y corrí a la puerta, al abrir ella estaba ahí.

Jk – volviste –sonrió

Tamy - ¿no me dejaras entrar?

Jk – puede que te deje afuera como cast... –se giró alejándose y alcance a tomarla que mi hoddie que aun llevaba puesto, abrace por la espalda y encamine a mi cama, nos recostamos uno al lado del otro, viéndonos a los ojos, mis manos picaban por querer acariciarla, ella acorto la distancia y se acercó más a mí, luego hice lo mismo, mi mano fue a su cintura, un ligero e intermitente suspiro salió de ella, de esos que ella daba cuando terminábamos de entregarnos al otro- ¿Qué harás mañana?

Tamy – opp... -abrí mis ojos y apreté un poco su piel- Hoseok me llevara a un lugar –respire pesado- él es bueno conmigo, desde que nos conocimos, es un hombre increíble, pero no es competencia para ti –sonreí leve- puede que otro lo sea...

Jk – no hay nadie que me haga competencia.

Tamy – entonces por que los celos –guarde silencio, ni yo le encontraba razón a eso- y puede que si haya alguien que te haga competencia. Hobi me presento a alguien, y dice que le pide mi número cada dia

Jk - ¿es en serio? –pregunte sin ganas y ella asintió- ¿Quién es?

Tamy – no te lo diré, no mereces saber quién es tu competencia, solo diré que es uy lindo y musculoso –aspire entre mis dientes con fuerza y no contuve las ganas de nalguearla con fuerza, así que lo hice sacando de ella un hermoso gemido mordiendo sus labios – es tan apuesto y viril –golpee de nuevo, sentía como se derretía en mi cama, soltó de sus labios los que no dude ni un momento más en besar, mi mano se metió debajo de su ropa su piel ardía y toque con desespero.

Saco mi polera, fue el único momento en que separamos nuestros labios, gemidos salían de ambos, mis sueños se volvían realidad, la tenía para mí una vez más, totalmente dispuesta a mis deseos, quería que fuera diferente, necesitaba que volviera a creer en mí una vez más, y a medida que la volvía loca con mis pujes le susurraba en sus labios que la amo, ella tendió a sonreír, dándome a entender que de a poco la estaba convenciendo, disfrutamos de cuanta pose se nos ocurriera, orgasmo tras orgasmos, marcas notables en su cuerpo que yo dejaba y sutiles que ella dejaba en mí.

Arrodillados, ella dándome la espalda, mientras la penetraba a fondo, sus gemidos eran todos míos, despejaba su nuca y besaba con fuerza, sentía como su cuerpo tiritaba sobre el mío, su orgasmo se prolongaba y el mío llegaba, inclino su cuerpo apoyando su pecho en la cama, la visual era maravillosa, ambas manos en sus caderas la impulse hacia mí, toque fondo mi glande sentía el choque de su cérvix y enloquecí soltando toda mi esencia en su interior, oí ese hermosos e intermitente suspiro con más fuerza, se deslizo en la cama, yo veía como el líquido salía de su entrepiernas, sonreí, la llene de mi... la llene. Mi mano se deslizaba de arriba abajo en su espalda, sus ojos cerrados y su sonrisa nerviosa.

Jk – quiero verte mañana, cuando llegue a casa.

Tamy – le diré a hobi que no iré con él y te esperare –sonreí.

Jk – todos los días –abrió sus ojos- por lo menos hasta que te vayas. –mis ojos se nublaron-

Tamy – todos los días, hasta que me vaya te esperare aquí –se acomodó en mi pecho y trazo mis líneas- pase lo que pase, no vuelvas a decirme que no me amas, y pase lo que pase vendré por ti.

Jk – lo juro, pero quédate en el lugar que compre, quiero saber dónde estás.

Tamy – no, mi nueva casa es mejor, solo debo tramitar algunos papeles y nos mudamos.

Jk – ¿me dirás dónde?

Tamy – todo a su tiempo, pero juro que te encantara. –sonrió viendo hacia arriba- las cosas que me haces hacer niño –suspiro- duerme, mañana tienes sesión, quiero que te mires hermoso –reí y bese su cabeza, al poco tiempo cerré mis ojos y dormí