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❝I'm a liability❞

By: Lorde

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-¿Se lleva el número de mi Hyung?

La pregunta del bailarín llegó acompañada de saltitos y su tono emocionado; con un puchero dejó ir la mano de Yoongi y le sonrió cuando la mirada de este estuvo encima suyo.

-Por supuesto.

-¡Bien! Quiero encontrarme con Yoongi Hyung pronto y...

-Bueno, no estoy muy seguro de eso...

-¡Será donde nadie nos vea, lo prometo!

Namjoon arrugó el entrecejo y rodeó la cintura de Yoongi con la mano, Taehyung sonrió pensando para sus adentros «Eso lo convence aún menos»

Por otro lado, el azabache menor de toda la habitación corrió y rodeó a Yoongi con sus manos como si no pudiese tenerlas fuera del pálido. Lo miró a los ojos directamente y le sonrió antes de depositar un suave beso en su mejilla, el contrario ni siquiera se sorprendió, simplemente llevó la mano de forma incómoda por el abrazo de Jungkook, a la cabeza de este, sacudiendo con pereza los cabellos en gesto cariñoso.

-¡Viste! Hyung me quiere, no me puedes separar de él.

-¿E-es siempre así?

Preguntó Namjoon asustado mirando al par.

-No... ¿Yoongi es siempre así?

Preguntó en sentido contrario Taehyung, entre los dos cuál más alarmado por la repentina hermandad entre esos dos.

-Yo... Cuando quieras verlo me haces saber, hablaré con mi Hyung.

-¡Bien!

Así continuaron un rato más, con Jungkook sin querer separarse del silencioso a la par de sordo Yoongi, al cual ni le iba ni le venía; hasta que Nam le pidió ayuda y no le quedó más que despedirse del enano molesto pero especialmente tierno.

Taehyung decidió dejarles la llave y encender las luces de la entrada mientras estos la recorrían para marcharse. Ya solos en la casa Tae fue testigo del cambio radical de ánimo en Jungkook, de polo a polo su expresión y acciones fueron muestras de sentimientos negativos, claro sin la ausencia del telón alegre que es el haber conocido a Yoongi y que se hayan llevado tan bien.

Soltó un poco el agarre del albornoz alrededor de su cintura y se dirigió en silencio a la cama, con Taehyung siguiendo en silencio sus pasos. Bajo la colcha de pelusitas Jungkook se acurrucó contra Kim sin espacios a que este decidiera la posición en que dormirían esa noche. Simplemente apoyó la mejilla sobre el pecho de su mayor y cerró los ojos para disfrutar a plenitud las caricias en su mejilla, cuello, brazo y cintura.

-Hyung... ¿Qué les sucedió?

El de piel dorada se frotó contra el colchón para así bajar y que el rostro de Jungkook quedase en su cuello, su mejilla sobre la parte superior de la cabeza del azabache.

-Yoongi fue violado -se detuvo un segundo apenas al sentir el temblor en el cuerpo entre sus brazos antes de continuar-, Namjoon quiso alejarlo de ese entorno, además de encontrar una solución. Así que pensó en mí, se puso de acuerdo con su familia para hacer de su escapatoria algo notorio, así sabría quién es. Vino a pedirme trabajo, necesita con desesperación algo para pagarle un psicólogo a Yoongi.

-¿De dónde vienen?

-De Daegu.

-Vaya...

Con aire pensativo sopesó la información con la mente lo más fría posible.

-¿Qué harás?

-Ya me puse en contacto con Jess, no le di detalles pero ella no los pidió, previamente había investigado el currículum y demás de Namjoon, grandemente capaz de lo que sea. Tengo el lugar perfecto para él y cómo hacerlo anónimo, no solo ganará buen dinero, también ayudará a la causa y...

-¿Y su tiempo?

-¿Su tiempo?

Preguntó confuso, incluso tras estos meses no se acostumbra a ser interrumpido por el azabache, aunque está avanzando.

-Yoongi Hyung depende de él ahora, no puede escoger. Por eso te llamó en primer lugar, no es solo el dinero, es ganar dinero mientras atiende a Hyung.

Piensa en eso y estudia las aristas hasta concluir que podría arreglarlo todo hasta acomplarse, será difícil pero depende de Namjoon y su voluntad sobra.

-Siento un enorme y devastador respeto por Namjoon, admiración -sorprendido por las palabras venidas de Jungkook lo separa un poco para verlo mejor, no consigue mucho, el azabache no le devuelve la mirada-. Hace un par de años a Jimin lo intentaron violar. Yo tendría unos... Diecisiete tal vez. No funcionó, fue algo que rozaba lo inofensivo. Fue un tipo en plena borrachera con el cual Jimin no tuvo problemas para lidiar. A pesar de eso, de que estaba bien y con apenas rasguños; yo lo podía ver temblar, ¿entiendes? Yo lo veía preguntarse a sí mismo "¿Qué hubiera pasado si...?" Y yo no pude ignorar la rabia que sentía, estaba dispuesto a todo yo... -abrió la boca para recibir aire y miró de refilón a Tae, dejando a este darse cuenta de lo cristalino en los ojos del menor, reviviendo su vergüenza-. Yo quería matarlo, solo podía pensar en eso, lo veía en cada esquina, rondando alrededor de Jiminie en todas partes, yo me estaba volviendo loco y la danza no pudo con eso. Así que paré todo y comencé a buscarlo -cerró los ojos y tembló, incómodo se sentó en la cama, dándole la espalda a Tae que no dudó en seguirlo-. No lo pude encontrar pero no paré de seguirlo hasta asegurarme que estuviera fuera de la ciudad. Sabía quién era, dónde estaba, con quién dormía... Todavía hoy no sé qué me detuvo de ir hasta él y terminarlo todo, pero no fue el miedo, no fueron las dudas, yo solo sentía rabia. Y a Jimin no le pasó prácticamente nada. En cambio... A Yoongi Hyung sí le pasó, pero Namjoon pudo controlar su rabia, mantenerla a raya y concentrarse en su prioridad. Eso es... No tengo palabras.

Taehyung suspira sin mucho que decir y acaba preguntando lo que desde hace mucho le viene rondando por la cabeza.

-Jimin y tú...

-Fue tan unilateral desde un inicio que no sé qué responder a eso.

Contestó a la pregunta no dicha aún sin mirarlo, colocando un mechón de su cabello tras su oreja y con la cabeza baja.

-¿Jin no lo su...?

-Nadie, el enamoramiento de Jimin a Hyung fue desde niños hasta ser correspondido, yo nunca quise... Ellos dos eran todo lo que tenía, son lo que tengo. No me arrepiento de nada, ellos son felices y yo...

Desde su punto de vista, Jungkookie era un ángel con alas congeladas, como un hombre que no camina por tanto tiempo que sus piernas se entumecen, se olvida cómo usarlas, se olvida de ellas.

Alcanza el hombro del azabache con sus labios y acaricia su oreja con la nariz.

-Seremos felices juntos, solo hay que esperar a terminar con todo esto y...

-Incluso ahora soy feliz Taehyungie -gira el rostro y le sonríe, sus ojos jóvenes acariciando la piel dorada con la vista-, la felicidad no es algo pleno o que se sienta en un estado fijo. Soy feliz ahora aunque no con eso me convenza. No sé cómo explicarlo pero incluso sin ser realmente libre aún, el hecho de intentarlo con todas mis fuerzas basta por ahora para hacerme respirar tranquilo. Tenerte a ti -se inclina hacia atrás ligeramente para alcanzar la mejilla de Tae con la mano, acaricia muy suavemente el pómulo-, me siento libre cuando estoy contigo. Lo más cercano al amor que he tenido no ha sido Jimin, has sido tú porque contigo -una lágrima desciende por la blanquecina mejilla y corona la sonrisa de sus labios-, me siento libre sin estar solo.

Es como un sol, uno que protege contra el frío e ilumina. Un sol inalcanzable pero presente. Es como tener siempre un compañero, Jungkook puede volar a cualquier sitio, no tiene que preocuparse por nada, el sol estará ahí.

Jungkook se gira por completo para abrazarlo y quedarse junto a él, tendidos en la cama.

-Te amo, Kim Taehyung.

Tae por su parte... No supo qué decir.

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-¡HYUNG, DÉJEME IR!

Su tono de voz en alto para ser mínimamente escuchado, en compás con sus carcajadas de total incredulidad llenaban todo el terreno propiedad de Kim Taehyung.

-¡No!

Jungkook estaba especialmente en shock, su mayor aferraba sus largos brazos alrededor de su cintura como férreas sogas que no le dejaban escapar. Lo peor eran sus pucheros nivel Dios.

-Tengo que irme, agh, ¡hyung! -giró el cuello y miró con las cejas llegando casi al nacimiento de su cabello al rubio ahora a la altura de su cadera, su cuerpo tendido en la cama, lugar al que quería arrastrarlo-. Debo irme y debes descansar, tienes trabajo en la noche.

Tae juntó sus cejas en total desaprobación y negó con la cabeza acentuando el puchero.

-No, quédate hoy conmigo. Es tu día de descanso y...

-Ah no, no vayas por ahí -interrumpe conociendo perfectamente su supuesta carta ganadora, el "descanso" necesario para Jungkookie-. Lo que pretendo no tomará tanto esfuerzo o tiempo como para negármelo.

Taehyung suspira dramáticamente pues sabe lo que se cuida a la vez que se esfuerza el menor. A pesar de ello no lo deja ir, pero afloja el agarre al sentir las caricias del azabache en sus mejillas, este pasa los dedos por su cabellera haciendo el ademán de peinar sus desordenadas hebras.

-Hey, estuve pensando que podría ir contigo -sonríe al ver los ojos mieles destellar de alegría, mas esta levemente se opaca en un gesto de confusión la cual no tarda en aclarar. Con las manos en la parte trasera de la cabeza de Tae lo acerca a su cuerpo y desciende la suya, viéndose de cerca con una sonrisa-. Te fiaré mi vestimenta ¿Qué te parece?

»Ah... ¿Qué es esto?«

De un halón lleva a Jungkook a caer encima suyo en la cama, lo llena de besos, lo hace reír, lo despeina -la pequeña coleta lisa que ahora es hermosamente descuidada-.

-Eres tan hermoso -mira con seriedad los grandes ojos y enorme sonrisa, toca y besa absolutamente todo su rostro-. Al contrario de ti, no tengo tan definido qué es el amor ni mi forma de amar pero -suspira y le sonríe a los ojitos curiosos y dedos aferrados a sus brazos- sea lo que sea, sé que te amo. Solo por ser lo más fuerte que pueda sentir, sé que te amo.

Jungkookie le sonríe y deja con los ojos cerrados la mejilla sobre su pecho, conmovido por los latidos y la respiración rozando su frente.

-Siento que me amas, te siento confuso pero llevado por tus latidos y deseos, siento que eres sincero -Jungkookie alza la cabeza y lo mira entre altanero y divertido-. Además, siempre has captado las cosas después de mí, Majestuoso Vante, encontrarás tu forma de amar, yo lo sé.

En la posición Tae acaricia las hebras azabache con sus dedos, pasa los mismos por el arco de la nariz de Jungkookie y sus labios. Le encanta como es, a su parecer los que le despreciaron, negaron la belleza de la luna debido a sus cráteres.

Inhala con lentitud, la calidez adentrándose a su organismo una vez unió sus labios a los de Jungkook, sus manos manteniéndolo en equilibrio sobre él al hacer presión en su cintura.

Tae suspira, mirándose en esos ojazos chocolate.

-Justo ahora me doy cuenta... De lo solo que he estado sin ti -esboza una sonrisa triste, sin siquiera ponerse filtro al decir-: Lo solo que estaría si te vas.

Jungkook abre los ojos ampliamente por unos segundos y algo tenso apoya las manos a cada costado de Taehyungie, en el colchón.

-Tae... No debes tener miedo a estar solo, yo estaba igual y...

-No estabas igual -interrumpe el rubio mirándole con el mismo cejo fruncido-, tenías a tus padres y qué decir de Jimin y Seokjin. Ellos-

-Ellos estaban fuera -Jungkook suspira y desciende la voz para explicarse mejor-, ellos me querían, mucho, al igual que yo a ellos. Pero estaba solo por propia decisión, ellos eran simplemente los puntos más cercanos a la barrera que tenía contra el mundo. Al igual que yo, estabas solo porque querías y lo estarás de igual forma conmigo o sin mí.

Muy lentamente deja caer las manos sobre la cama, sacándolas de Jungkook, quien a pesar de haberse visto librado no salió de encima suyo.

-¿Qué quieres decir con eso?

Lo ve apretar los labios, siendo esta desde que lo conoce la segunda vez que se le hace tan difícil decir algo, consta decir que la primera fue amenazado en aquel vestidor.

-Que el aquí es relativo, y puede que esté junto a ti "aquí" Pero justo ahora saldré por esa puerta y nada me impide no regresar. No tengo ningún compromiso contigo y así lo tuviera, podría suceder. Estamos acompañados por momentos efímeros -Jungkook mira los ojos de Taehyung cristalizarse y se levanta para terminar diciendo con garganta apretada-. No te conviertas en mi responsabilidad, por favor, no podría soportarlo.

-No... Entiendo...

El menor se lame los labios.

-Estás solo, pero no importa. Incluso si terminamos y estás más solo aún, si no tienes a un mejor amigo y hermano mayor de respaldo, te tienes a ti y tus recuerdos. Solo tienes que...

-Ah... Eres tan hipócrita.

Más roto y decepcionado que enojado se cubre con la colcha y cierra los ojos con fuerza.

»Estúpido Jungkook, tu obsesión con la libertad es tu mayor y más letal prisión« Piensa mordiéndose el labio.

Pero es... Tan real.

El amor no tiene la más mínima seguridad, tiene el poder de hacerte fuerte así como débil. A pesar de ello, las mentiras piadosas y promesas te protegen, te ayudan a sobrellevarlo. Dices "No soy el único", te convences de que si la otra persona te ama una mínima parte de lo que la amas tú, todo estará bien.

Pero Taehyung no tiene esa seguridad, no tiene promesas o mentiras piadosas. Jungkook es directo y no le da alas para alcanzarlo, para ilusionarse.

Y así es tan difícil.

Amar mientras la otra persona te recuerda constantemente lo peligroso que es resulta demasiado para un ser humano.

Es demasiado para él.

Jungkook ni siquiera lo deja ignorar esa realidad, no tarda en recordarle que no hay nada que perder porque tiene eso tiene: nada.

«No lo tengo, y no quiero, solo necesito... Solo pido una red de seguridad, una cuerda de la que agarrarme si su mano no está para sostenerme. Solo necesito una fuerza de respaldo...»

Y se hundió tanto en su vulnerabilidad que acabó llorando por su soledad.

«Extraño a mi abuela...»

Apretó las manos alrededor de la almohada y hundió de mala manera en ella sus sollozos, como si debiera esconderlos, y de cierta manera debe.

Porque cuando levanta la cabeza para tomar aire solo puede preguntarse: «¿Esta casa siempre ha tenido tanto eco?»

Debe esconderse de sí mismo, engañarse para continuar esa ficción que es su seguridad.

Ah... Está tan solo.

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Liberty
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