—¿Por qué le tienes miedo a Freddy? Solo ve y acércate. —la mejor amiga del Fazbear le aconsejó a Chip ese día, cruzando sus brazos al ver que no podía hacer que se acerquen sin que Chip casi sufra un ataque histérico al tenerlo así de cerca de él. Entendía que este nervioso, pero era suficiente. —Ve y dile, Chip. Así funcionan las cosas.

Chip suspiró, tragando saliva leve y volteando a la dirección de Freddy; ahí estaba él tan lindo como siempre, leyendo un libro sentado en una banca debajo del gran árbol del patio de la universidad. De vez en cuando Freddy apreciaba leer fuera de la biblioteca. El suave aire hacia que su cabello se mueva al igual que algunas hojas de su libro.

Después de unos segundos, se acercó para poner en marcha su plan.
—Eeh, hola. —saludó.

Freddy al escucharlo alzó la cabeza, viendo a Chip y sonriendole pequeño antes de hacerle espacio a su lado para que se siente. Chip lo hizo casi de inmediato, luciendo bastante nervioso en ese momento. No sabía cómo actuar con Freddy, aunque esté le haya dicho que lo trate como alguien más de su círculo de amigos, pero no tan de amigos si sabía a lo que se refería.

—Hola, Chip. —saludó de vuelta al ver que no le decía nada más que un simple saludo. Chip sonrió y rió nervioso, jugando con sus manos. —¿Te pasa algo? Te veo incómodo.

—¿Ah? ¿Incómodo yo?— le preguntó, viéndolo de repente al rostro. Freddy asintió. —No, no, nada de eso, e-es solo que... Si.

—¿Si?

—¿Q-qué lees?— preguntó rápido para distraerlo.

—Oh, un libro de Literatura francesa. —respondió.

—¿Sabes francés?— preguntó.

Freddy sacó una pequeña risa.
—Chip... Soy francés.

—¡Ah, chale, es cierto! O-obvio sabes que pedo con los libros de tu país, wey... Lo siento, estoy medio pendejo todavía. —rió nervioso una vez más.

Freddy se le quedó viendo unos segundos, acercándose a él para poder estar más juntos y seguir con su lectura.
—Puedes abrazarme si quieres, Chip. Somos novios después de todo. —confesó.

—Novios...— repitió. —¡Somos novios!— lo abrazó al recordar aquello, asustando así a Freddy quien casi deja caer su libro por la sorpresa que le llevó aquel abrazo. A veces debía de recordarle a su novio que en efecto; eran pareja. Parecía que para Chip era irreal que sean algo más que solo compañeros.

—Si, si, Chip... Novios, desde hace tres meses, ¿Por qué sigues actuando como si no fuéramos eso?— preguntó, mirándolo cuando se pudo sentar correctamente una vez más, cruzando sus piernas. —aunque es lindo de tu parte.

Chip le dió un gran beso en la mejilla.
—Como sea, solo quería decirte que te quiero mucho.

Freddy sonrió, dandole palmaditas a su mano.
—Yo también te quiero, Chip. —le dió un beso en la mejilla antes de volver a su lectura.