En ocasiones Freddy iba al departamento de Chip después de sus trabajos en la empresa de su madre. Iba directo al salir y ahí mismo lo encontraba, pasaba tiempo a su lado y le gustaba en ocasiones quedarse a dormir. Chip nunca había tenido problema con eso, le gustaba dejarlo dormir en su cama todo el tiempo que quisiera, incluso si quería volver al día siguiente. Sus otros compañeros tampoco tenían un problema, siempre veían a Freddy por ahí con Chip.

El único que tenía un problema con eso todavía era el ex novio de Chip, pero eso eran solo celos de su parte. Freddy comenzó a darse cuenta solo hace un par de días que Marcelo parecía molesto, sabiendo que antes él y Chip eran novios.

—Chip.

—Dime, bonito.

—¿No le agrado a Marcelo, verdad? —preguntó. —E-es que siempre lo veo molesto cuando me quedo contigo, y me da curiosidad saber si él... Sigue sintiendo algo por tí.

—¿Te daría celos saberlo? —preguntó con curiosidad.

—Tal vez. —sonrió nervioso. —E-es obvio que me pondría celoso, Chip, vives con él, no hay manera de que no sienta eso, y no es que sea inseguro de lo que sientes por mí, es solo... No me gusta. —se explicó cruzando sus brazos.

Chip suspiró. —te puedo asegurar que Marcelo no siente nada por mí, solo tal vez se le hace incómodo vivir con su ex novio, quien ya tiene novio. —explicó. Obvio no podía decir con exactitud lo que Marcelo siente, pero podría ser eso.

—Mmh... ¿Has pensando en lo que te dije? —preguntó de repente para cambiar el tema.

—¿De irme a vivir contigo?—Freddy asintió con una sonrisa. —No lo sé, mi amor, todavía tengo cosas que atender sobre mi trabajo. Si me voy a vivir contigo significa mucho gusto en transporte hasta mi trabajo, lo sabes.— habló, dandole su vasito de leche chocolatada.

Freddy hizo un pequeño puchero, frunciendo levemente el seño. —Podría llevarte... Incluso si sabes conducir te puedo dejar uno de mis autos, no es un problema para mí que tomes uno de ellos.

—¿Por qué tienes muchos y solo conduces uno? —preguntó con extrañeza.

—Son para ocasiones especiales, Chip. Uno es para mí trabajo, otro para reuniones importantes, salidas informales con amigos y para mis viajes también. Son necesarios. —explicó.

Chip nunca entendería la mentalidad de Freddy, alguien quien nació y creció pensando que todas las personas tenían diferentes hogares en otros países donde se iban de vacaciones.