De un cerrar y abrir de ojos, el pequeño Matthew Fazbear Hernandez ya era un joven de dieciocho años; hijo de Freddy Fazbear y Chip Hernández, el primer hijo del matrimonio y el primer heredero de las empresas de Freddy Fazbear por supuesto, por lo que desde temprana edad se le fue enseñado todo lo que tenía que saber acerca del tema.

Era un joven adulto apenas saliendo de su adolescencia, estaba algo perdido debido a las constantes visiones que tenía su padre Freddy sobre él; verlo convertido en un hombre empresario, importante como él lo era. Freddy a la edad de su hijo estaba haciendo algunas prácticas dentro de la empresa que en ese momento era dirigida por su madre, así que eso esperaba de su hijo.

Después de Matthew, seguían otros pequeños quienes no tenían la idea suficiente para empezar sus prácticas, pero estaban a algunos años de hacerlo.

Los gemelos Fazbear Hernández tenían apenas trece años; Andrew y Oliver.

Cameron, un pequeño de once años.

Los trillizos; Mark, Miguel y Matías de apenas nueve años.

Y el último Fazbear Hernández; Gabriel de cinco años.

—Debes de comportarte, por favor. Tu padre tiene muchas expectativas sobre tí y tu futuro en sus empresas. Se que es difícil y que no te gusta, lo entiendo. —Chip le decía a su hijo mientras le ajustaba la corbata de su traje para que se vaya con Freddy a la empresa.

—¿Por qué tengo que seguir con esas empresas? No creo que papá se quede sin dinero en cualquier momento. —habló molesto, viéndose al espejo de su baño apenas estuvo listo. Odiaba ese traje tanto, era incómodo. —¿Qué diría si algún día decido no seguir con las empresas?

—No hay mucho que puedas hacer, Matthew. Tu padre tiene un plan de vida para ti que ha seguido desde que naciste. —explicó, mirando a su hijo y después a la puerta de la habitación donde estaba Freddy esperando. No había escuchado nada de su plática por lo menos.

—Chip, ¿Podrías ir a ver a Gabriel? Por favor. —le pidió. Chip asintió, saliendo de la habitación, no sin antes darle un beso en los labios. Freddy entró a la habitación, viendo a su hijo moviéndose incómodo en el traje. —Es normal que te sientas incómodo, nunca has usado uno por completo. Lo hicieron especialmente para tí.

—¿Debo de usarlo todo el día?

—Mmh. Te vas a acostumbrar entre más los uses.—respondio. —Recuerda, eres un Fazbear antes que nada, no puedes andar usando cualquier tipo de ropa.

Matthew se miró al espejo. Odiaba eso, lo detestaba con toda su vida, y si, algunas personas pensarían de que se quejaba si literalmente nació en cuna de oro, lleno de privilegios al ser un Fazbear. Si, tenía dos apellidos "Fazbear Hernández" pero, ¿Qué apellido te daba la imagen y el respeto?

Fazbear.

Por una razón el apellido de Chip quedó en segundo. Chip lo sabía, y entendía que era importante para Freddy que sus hijos tuvieran su apellido primero, no importaba lo mucho que lo amara y quiera ponerlo de primero.

Freddy siempre se había puesto primero a él mismo durante toda su vida. Prácticamente todos los Fazbear.

Matthew tenía muchas cosas que aprender.