—¿Qué?—Jihyo grita y le da un golpe a la mesa.

—No exageres y siéntate.—le ordena Jeongyeon.

Jihyo le hace caso.

—Sus bocas han hecho de todo, y no le has pedido a Nayeon ser tu novia.—dice un poco decepcionada.—Ya llevan más de tres meses saliendo. ¿Qué estás esperando?

—No sé cómo hacerlo.—comienza a comerse las uñas.

—Invítala a salir como siempre y se lo pides no es nada del otro mundo.—hace una mueca.—Yo lo hice con Sana.

—¿Acaso no fue ella quien se te declaró primero?—Jeongyeon comienza a recordar.

—Solo fue un ejemplo. ¿Cómo se lo dirás?

—¿Quieres ser mi novia?—comienza a practicar.

—No debes practicar, esta mal, haz que tus palabras fluyan.—aconseja.

—No practiques, solo deja que tus palabras fluyan.—Jeongyeon piensa en voz alta. Espera a que su futura novia Nayeon llegue a la cita. Las dos habían acordado reunirse en un restaurante de comida rápida.

"Ya estoy aquí, unnie." recibe el mensaje de Nayeon.

"Camisa blanca con líneas rojas, mesa tres." Responde Jeongyeon y levanta su mano, para que ella la encuentre más rápido. Nayeon se encamina a su futura novia mientras no para de observarla y sonreírle. Una vez cerca, le da un beso en los labios y toma asiento cerca de ella.

—¿Deseas algo de comer?—le pregunta Jeongyeon.

—No tengo mucha hambre ahora. ¿Qué tal si salimos a dar un paseo?—sugiere Nayeon—Debo confesarte algo.

—Por supuesto.—las dos salen del restaurante.

Jeongyeon comienza a asustarse un poco: ¿Qué Nayeon debía confesarle? ¿Y si ella estaba con alguien más y todo esto acabaría?

—¿Por qué estoy pensando tan negativamente?—se pregunta en voz alta.

—¿Sucede algo?—Nayeon se coloca frente a ella y pasa su pulgar sobre la comisura labial de Jeongyeon.

—Tu labial se regó.—dijo ella mientras se acerca un poco más.

—Nayeon...—Jeongyeon sostiene su mano y la baja.—¿Qué es lo que me tienes que confesar?—pregunta.

—Yo... yo...–ella comienza a sentirse un poco nerviosa.

—¿No crees que ya es hora de que seamos novias?—le preguntó Jeongyeon, Nayeon la observa y le sonríe.

—Pensé que la lenta era yo.—ambas ríen.

—Aún no me has dicho si aceptas.

—Oh, joder, sí, sí, acepto.—la abraza y la rubia le responde.

Nayeon rodea sus brazos alrededor de los hombros de Jeongyeon, y con sus manos la atrae a ella poco a poco, para unir sus labios y compartir un dulce beso, su primer beso de novias.

—¡Agh! Ella siempre fue un mal tercio.—Tzuyu cruza sus brazos mientras observa la escena del beso de Jeongyeon y Nayeon al otro lado de la calle.

—¡Ay! Eso me dolió hasta mí.—le dice Mina, ella la observa molesta.—Bueno, ¿qué tal si pasamos y le decimos permiso voy a pasar, y así interrumpimos el beso?