— Especial —

La respiración de Nayeon está agitada luego de una larga rutina de ejercicio, Jeongyeon observa como el pecho de Nayeon sube y baja rápidamente. Se acerca a ella y coloca su mano derecha justo ahí.

—Hoy fue muy buena la rutina de ejercicios.—dice Jeongyeon.

—¡Oye!—Nayeon ignora por completo el comentario de Jeongyeon.—Lo qué haces se ve muy gay.—reclama—Pero me gusta.—murmura.

—¿Agua?—ofrece la castaña mientras bebe un poco.

—Sí, por favor.—Jeongyeon saca su mano del pecho de Nayeon y comienza a buscar en su mochila una botella de agua para ella.

—Es la única botella.—dice Jeongyeon sin haber encontrado una botella de agua para su amiga.

—Entonces comparte.

—¡Que asco! Los gérmenes unidos con tu sudor, paso.

—El agua no se le niega a nadie.

Jeongyeon suspira y le estrecha su botella hacia Nayeon, ésta se la arranca de sus manos y comienza a beber.

—Mmm...—despega un poco la botella de sus labios.—acabamos de besarnos y ni cuentas te has dado.—Nayeon le tira un guiño a Jeongyeon.

—¿Sabes? Ya no tengo sed. ¡Quédate con la botella!—responde Jeongyeon asqueada.