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OO3: El rancho Hansol


Tú no crees en el destino y esas cosas, pero aún así no puedes evitar pensar que estabas destinada a conocer a Nayeon. Incluso si Jihyo no te hubiera hablado de ella, igual la hubieras encontrado en el rancho Hansol en algún momento. El mundo conspira de formas misteriosas y tú sospechas de esto porque normalmente es para hacerte daño.

Vernon maneja su destartalada camioneta con las cosas en la parte de atrás, una semana lejos de la ciudad y sentada tomando sol mientras Vernon tontea con sus inmaduros hermanos parecer ser el escape perfecto, y ahora que Nayeon iba a estar ahí se sentía incluso aún más perfecto. Siempre se han burlado de ti por arreglarte demasiado para ir al rancho pero tú quieres verte tan bien como es posible, aunque has aprendido de pasadas experiencias que por alguna razón desconocida las ropas siempre terminan ensuciadas o perdidas en ese lugar así que has optado por usar botas, jeans ajustados y una sudadera.

Vernon está manejando por el medio de la nada y está oscureciendo. Bostezas y te preguntas cuanto falta para llegar por que a pesar de haber ido a la granja miles de veces nunca puedes calcular cual es la distancia, básicamente porque el camino de tierra generalmente está vacío y no hay literalmente nada que puedas usar como referencias.

"¿Cuánto falta?"

"20 minutos creo" Vernon bosteza "¿No va a ser raro para ti que tú terapeuta este ahí?"

Le has contado a Vernon que su familia no tenía que preocuparse por el nuevo comprador del rancho porque se trata de Nayeon y al parecer el confía en tu opinión, eso es lo que te gusta de Vernon, él nunca cuestiona.

"No" suspiras "Bueno, no lo creo al menos, ella es agradable..."

Agradable. Estás subestimándola, ella es casi la persona más perfecta que crees conocer.

Miras a Vernon a tu lado. Él bosteza y se rasca su mentón intentando mantener los ojos en la ruta, lo amas pero ¿crees que es perfecto? volteas tus ojos a tus propios pensamientos – Nadie es perfecto.

Excepto Nayeon.

Quizás.

"Bien, no quiero que estés incómoda" Dice.

Le regalas una pequeña sonrisa apoyando una mano sobre su rodilla y apretándola suavemente. Él siempre te está cuidando y no solo como un prometido, sino también como tu mejor amigo y aun así y por alguna razón te sientes culpable.

La camioneta de pronto se sacude y Vernon aprieta los frenos, pero al parecer el motor ha muerto y la camioneta sale del camino antes de detenerse por completo haciendo que ambos choquen con el tablero del vehículo.

Vernon gira las llaves y pisa los pedales en el suelo intentando encender la máquina, pero no sirve de nada.

"¿Qué mierda? Espero que no estemos atorados aquí porque no voy a caminar tanto en la oscuridad" te quejas.

"Por favor Jeongyeon, como si fueras tan valiente para salir a lo oscuro" Dice burlándose.

Ruedas los ojos porque no estas de humor para sus bromas, tú simplemente quieres ir al rancho e ir directo a tu cama. Estas agotada porque comenzaron este viaje tan pronto ambos regresaron del trabajo y aún no has cenado.

"No es así como pretendía pasar mi viernes a la noche"

"Tranquila, iré a echar un vistazo" dice abriendo la puerta y bajando del auto.

Bajas tu ventana para asomarte y gritar "No tienes ni la menor idea sobre autos o como reparar cosas"

Tu corazón y cerebro parecen darse una sacudida simultánea a tú cuerpo y conciencia. Tú conoces a cierta castaña a quien le gusta reparar autos. Quizás también le guste reparar personas.

Vernon pasa 5 minutos con el capo abierto antes de cerrarlo y volver a la camioneta.

"Sí eh... no tengo idea"

"Sorprendente" dices sarcástica "Ehm esto sonará extraño y no sé si vendrá, pero... Es decir, si ya está en el rancho... supuse que..."

Dios, estas nerviosa.

"¿Qué?"

Te mueves en tu asiento antes de voltear hacia Vernon "Nayeon.... Mi terapeuta, ella sabe cómo reparar autos"

"¿Sabe?" frunce su rostro inseguro de lo que dices.

"Sip" asientes "Si ella no puede arreglarlo entonces puede acercarnos a la casa y vendremos a buscar la camioneta más tarde o podremos pensar en algo"

"Ok" Dice Vernon, asintiendo y sacando su celular "Llamaré a mi hermano a ver si está allí"

Tu estómago de pronto comienza a hacer acrobacias, esperabas evitar a Nayeon hasta mañana, pero ella quizás te vea en unos pocos minutos. A Vernon y a ti. Te enferma, tú no quieres que ella los vea a ustedes dos juntos, solo el pensarlo te pone nerviosa.

"Hey Gyu" Vernon sonríe a su celular.

Beomgyu es el nombre del hermano menor de Vernon, aunque su apodo es Gyu. Vernon y él son algo parecidos excepto por el hecho de que Gyu es solo un poco más bajo y de no ser porque sabes su edad, su rostro de bebé te haría pensar que es mucho menor. Al parecer la familia Hansol  tiene muy buenos genes, porque Gyu es igual de apuesto que su hermano mayor.

Escuchas intensamente a la conversación en el teléfono, deseando desesperadamente poder oír lo que dicen del otro lado.

"¿Está? Uh... huh.. Seh... Nayeon... Ok... ¿Lo tiene con ella? ¿No le importa? Uh huh Genial. Ah, ya veremos eso. Bueno. ¿Estás seguro que no le importa? Ok dile que muchas gracias, adiós"

Vernon cuelga y lo miras atentamente.

"¿Y bien?"

Vernon suspira y aleja sus mechones negros de su rostro "Dice que no trajo un auto para buscarnos porque vino en una moto, PERO que está bastante segura de que puede arreglar la camioneta así que viene con un kit de reparación o algo así"

Tú dejas salir el aire aliviada "Bien"

Ambos bajan del auto y salen al oscuro exterior, esta increíblemente aireado y tranquilo, no hace frío o calor, simplemente está a la temperatura ideal, aunque el aire esta algo húmedo y eso te está molestando mientras tú y Vernon juegan 'veo veo' por un rato.

Pasaron 10 minutos más tarde que ves un punto blanco en la distancia y que lo identificas como un vehículo. Una motocicleta.

Tu estómago está dando nuevas piruetas y tu corazón se acelera porque Nayeon está viniendo, pero cuando el vehículo se acerca más te das cuenta de que es una brillante moto roja y que la persona que la monta usa cuero y un casco negro ¿Quizás no sea ella?

No puedes creer lo rápido que están manejando.

Pronto la moto gira para estacionarse sin dificultad enfrente a la camioneta y la figura inclinada sobre la moto saca los seguros del casco y lo levanta dejando que el cabello caiga graciosamente.

O Beomgyu se ha puesto mucho más hermoso o es Nayeon.

No puedes creer lo que estas presenciando y te hace preguntarte si alguna vez Nayeon va a dejar de sorprenderte. Sigues observando mientras ella baja de su moto y sacude su cabeza haciendo que su cabello castaño azote el aire casi en cámara lenta.

Ella sí que es la motociclista que avanzaba hacia ustedes vistiendo unos ajustados pantalones de cuero y una camisa de franela roja de mujer, que con un nudo se ata por la mitad mostrando los abdominales más perfectos que has visto en tu vida y eso es decir mucho porque te vas a casar con el 'monstruo del gimnasio' que es Hansol Vernon. No sabes hacia dónde mirar y simplemente estás temblando en tu lugar algo celosa de lo sensual que es, aunque mayormente lo que sientes es otra cosa sobre la cual no quieres pensar.

"Hey, estoy aquí para rescatarlos" Tu corazón enloquece cuando ella dirige una sonrisa hacia ti con una bolsa en su mano que deja en el suelo para sacar una caja de herramientas roja que asumes es para arreglar la camioneta.

"Tú debes ser Nayeon" Vernon sonríe estirando su mano y dándole un firme apretón.

A ti te gustan sus manos, te gusta cómo se ven y te hace preguntarte como se sentirán. Antes te había gustado cuando tocó tu mano y brazo, pero es como que si quisieras que tocara más de ti... aunque no estas segura en dónde.

"No te preocupes, puedo arreglar lo que sea que este mal con tú camioneta" Sonríe educadamente a Vernon, pero él no está prestándole atención, pues está demasiado ocupado observando fijamente a la brillante motocicleta roja de Nayeon.

"Woah ¿Qué marca es?" pregunta entusiasmado y con sorpresa.

La interacción entre ambos es extraña e incómoda para ti, te hace querer que alguno de los dos se vaya, pero no estás segura de quien debería hacerlo, aunque por el momento los tres parezcan estar atascados aquí.

"Ducati Monster 696" Nayeon responde cruzando sus brazos con suficiencia "Es una hermosura ¿no te parece?" Se dirige a Vernon, pero sus ojos regresan hacia ti con un brillo travieso.

Tú te muerdes el labio y miras hacia el suelo, deseando en silencio que tus órganos no se derritan y escapen, de alguna forma, de tú cuerpo. No sabes si está coqueteando contigo porque no sabes como otras mujeres coquetean, es en serio que no lo sabes, además Rebecca es tan especial que crees que ella es simplemente así con todos.

"¡Vaya que sí! Creo que ya me caes bien Nayeon" Vernon sonríe "¿Puedo dar una vuelta en ella?"

"¡Vernon, por favor!" dices logrando que tu voz funcione "Ella no quiere tus sucias patitas encima de su juguete ¿está bien?"

"Mhmm" los brillantes de Nayeon resplandecen en la noche y sientes como si te estuvieses perdiendo en ellos "No suelo dejar que otros monten a mi novia."

Vernon bufa.

Tú por otro lado estas a punto de colapsar, porque aunque está hablando con Vernon, está mirándote a ti con una sonrisa maliciosa.

"¿Le has puesto un nombre?" pregunta el pelinegro riendo

"Aún no, quiero un nombre exótico para ella" Dice Nayeon caminando hacia la camioneta "Jeongyeon es un nombre bastante exótico ¿no crees?" dice bajando el tono de su voz mientras tú la miras pensando en cómo tú corazón ha dado un vuelco. Ella está apoyada en la puerta de la camioneta, con la cabeza ladeada y recorriendo con uno de sus finos dedos el borde del espejo retrovisor, sus ojos se levantan y brillan al verte. Tú tragas y desvías la mirada.

"Creo que me podría acostumbrar a montar a una Jeongyeon" Agrega riéndose suavemente, estás segura de que sus ojos están en ti, pero no consigues recomponerte para mirarla, tus mejillas están tan calientes que es probable que te derritas en este mismísimo momento.

Vernon se ríe también y tú te enojas con él por ser un idiota.

"Te diré que haremos" Nayeon dice tirándole las llaves a Vernon quien las atrapa en el aire "Conduce una milla, gira, regresa y para entonces tendré tú camioneta arreglada."

Lo dice como si fuese una certeza, una apuesta.

Estas comenzando a entrar en pánico y en verdad quieres ir con Vernon porque no puedes estar sola con ella, te podrías morir o algo similar.

"Tiene un trato señorita" dice, rápidamente acomodando el casco sobre su cabeza y subiéndose a la moto para encender el motor viéndose como un gran niño en una juguetería. El motor ruge y haciendo un giro en U, se aleja por la desolada carretera, retomando el camino por el que ambos venían.

Nayeon se inclina y agarra la caja de herramientas. Tú miras como la tela de cuero se estira y sigue la forma de su trasero. Demonios. Tragas pensando que en verdad deberías haberte ido con Vernon.

Ella pasa a tu lado sin decir nada y abre el capo de la camioneta de carga mientras sacude su cabello con un gesto atractivo en sus facciones.

"Tu prometido es sexy" dice con tranquilidad, como si fuese un comentario sin importancia.

Casi no crees lo que estas escuchando. No te lo esperabas y tu estómago se siente como un cubo de hielo gigante que se va hundiendo lentamente en tu cuerpo. Te sientes decepcionada y tu cuerpo lo refleja, no estás segura porqué estas decepcionada pero no obstante te inquieta.

"Sí..." suspiras y te hundes en el suelo cruzando tus piernas, quizás solo deberías dejarla arreglar la máquina e ignorarla por el resto del fin de semana, aunque no estás segura de que puedas hacer eso.

Como sintiendo tú decepción la castaña voltea y te observa sentada en el suelo, sus ojos se vuelven un poco más oscuros cuando sus parpados caen apenas un centímetro y tú la miras sorprendida de nuevo, sospechando que has abierto la boca pero sin estar segura.

Sus ojos te recorren "Pero tú eres más sexy", agrega, no sin antes morder su labio, chupándolo hacia dentro antes de girarse como si necesitara forzarse a sí misma para dejar de mirarte.

Tú tragas y tu estómago de alguna forma logra encontrar el camino de vuelta su lugar y ahora sientes un cálido sentimiento vibrar en el fondo, como si todo el hielo se hubiese derretido.

Crees que ahora sabes como otras mujeres coquetean con otras mujeres.

Ok, quizás tú estés atraída por ella porque estás prácticamente babeando al ver como ella se inclina sobre el capo para inspeccionar el motor. Estas confundida porque a ti jamás te han gustado las mujeres antes y bueno, solo has estado con Vernon y sí, besaste una chica en la universidad una vez y te gustó, pero luego volviste con él y nunca más pensaste sobre tu sexualidad, nunca dudaste de ella.

Ahora hay una castaña en tu vida y tú no puedes hacer nada más que pensar en ella.

"Hey, preciosa" Nayeon llama como si quisiera tu atención.

Refunfuñas mientras te paras, deseando que dejara de llamarte así, aunque bueno, no en realidad.

"¿Necesitas ayuda?" preguntas mientras te acercas hasta quedar junto a ella sintiendo el calor que emite la máquina.

"Mhmmm" Nayeon se relame mirando hacia abajo, aunque en toda esa oscuridad tú apenas puedes ver algo "¿Puedes sostenerme la linterna?"

Bajas la mirada y ves el paquete de herramientas abierta junto a la rueda, la sujetas, enciendes y mantienes sobre ella así puede ver lo que está haciendo.

"Mucho mejor" dice mientras la observas ponerse un par gigante de guantes amarillos e inclinarse para inspeccionar la máquina.

Tu respiración se vuelve irregular porque por algún motivo te sientes nerviosa a su lado. Tu odias el silencio y Nayeon tararea sin darse cuenta de cuánto te está estresando.

"Ah, encontré el problema" se inclina aún más para pasar sus manos por algo que se ve como un tubo muy largo. Tú no tienes idea de motores o autos así que asumes que ella sabe de lo que sea que está hablando "Necesito que hagas unas cosas por mí"

"Lo que sea"

Sus ojos pasan del motor hacia ti y por alguna razón la ves sonreír a tú respuesta "La manguera del radiador esta quemada, ¿puedes pasarme la cinta de silicona de auto-fusión?"

"Uh... ¿supongo que es esta?" Dices sujetando una cinta roja de la caja, es lo único que parece una cinta así que supones que no te puedes equivocar.

"Sí, gracias" La toma y estira de ella, enredándola en la manguera rota y sujetándola a otra parte que no estás segura de poder identificar

De lo que si estás segura es de lo impresionada que estás.

"¿Tienes algo de agua?"

"¿Por qué? ¿Cansada después de 30 segundos de trabajo duro?" Sonríes burlándote.

"Uhm" suspira levantando la vista con una sonrisa, como si intentara descubrir cuáles eran las mejores palabras para lo que sea que fuera a decir "Es para enfriar el radiador"

La sangre desaparece de tu cara mientras la miras y ríes nerviosamente "Oh, eh sí, seguro, espera aquí"

Idiota.

¿Espera aquí? Por supuesto que va a esperar ahí si no puede ir a ningún otro lugar. Caminas hacia la puerta del acompañante, abriendo y sacando tu botella de agua que has guardado allí. Regresas, se la entregas y ella deja caer el agua sobre un área determinada entonces toma un paño, pasándolo por la tubería que acaba de arreglar. O que crees que arregló. Deja caer el paño y se saca los guantes para secarse el sudor de la frente

"Ok" Suspira "eso está arreglado, pero es solo temporal así que deberían remplazar esa tubería y quizás comprar una nueva batería cuando estén de regreso en la ciudad"

Volteas hacia ella sonriendo y ella se cubre. Acabas de alumbrarla con la linterna directamente en la cara y apenas te has dado cuenta ahora.

"Lo siento" murmuras apagándola.

Nayeon te mira entretenida y comienza a pasar sus dedos por su cabello "Espero que no te importe que haya metido los dedos por debajo de tu capo" sonríe de forma traviesa.

Te quedas boquiabierta y la linterna cae de tu mano hacia el piso con un estrépito "Mierda" siseas al tiempo que te inclinas para levantarla "Lo siento, no suelo ser tan torpe"

El encantador sonido de la risa de Nayeon flota en tus oídos y tu estómago vuelve a dar uno de sus vuelcos.

"Deberíamos dejar que el radiador y motor se enfríen por un rato, pero estará bien para cuando debamos irnos"

"Gracias, Nayeon" Dejas salir y la frase suena casi como un cascabel cuando ella está sonriéndote de esa manera, como si fuera el evento más interesante de toda su vida cuando estás bastante segura de que no lo es.

La miras en silencio mientras ella guarda sus herramientas en su bolsa y luego la acomoda sobre su hombro.

No puedes estar sola con ella. Podrías terminar haciendo algo estúpido.

"¿Estas bien?" Finalmente pregunta mientras se sienta enfrente de ti con las piernas cruzadas.

"¿Ya has conocido a los Hansol?" preguntas ignorando su pregunta, desesperadamente queriendo cambiar el tema de lo que fuera que Nayeon quería traer a conversación o queriendo que tú lo traigas.

"Oh, sí" sonríe "Son geniales y súper amistosos. La casa en sí es enorme, tengo mi propia habitación y todo"

"Seh" suspiras sin saber que más decir, aunque quieres decir algo que libre a tú cuerpo de este sentimiento que vibra en ti cada vez que ella está cerca y no sabes que decir "¿Dónde aprendiste a reparar motores? Quiero decir no es tú trabajo, así que..."

La sonrisa de Nayeon se desvanece un poco de su rostro y levanta los hombros "Me gusta arreglar cosas, no es más que un pasatiempo"

Notas como sus ojos se hunden un poco y como aparta la mirada, probablemente hay más de lo que dice.

"Sabes" dices despacio "Si yo fuera la terapeuta y tú la cliente te diría que cortes con la tontería con la que acabas de salir"

Pestañea un par de veces y lentamente una sonrisa tímida se abre paso por su rostro "Me caes bien, Jeongyeon" suspira tranquilamente con sus ojos brillantes recorriendo tus facciones.

Te sonrojas y retuerces un poco mientras le regresas la sonrisa, queriendo dejar de sentirte tan asustada y vulnerable a su alrededor, te da mucho miedo, pero una gran parte de ti también disfruta como se siente, de hecho amas como te hace sentir. Debes ser una sadomasoquista o algo similar.

"¿Crees que tu cumplido va a distraerme de la porquería que acabas de decirme? Nah"

Te gustaría pensar que ella puede contarte lo que sea, pero una parte de ti recuerda que apenas se han conocido por unas pocas semanas y que es tu terapeuta, no tu amiga.

Ella simplemente sigue allí sentada, sonriéndote y tu estómago otra vez está dando volteretas de nuevo, pero no puedes saborear demasiado tiempo de su sonrisa, pues esta comienza a desaparecer al mirar por sobre tu hombro.

"Tú prometido está regresando"

"Oh"

No querías sonar decepcionada, pero Nayeon te mira de modo diferente, tú tragas dándote cuenta de que probablemente está tomando notas mentales sobre eso y es entonces que te das cuenta que casi nada pasara desapercibido por ella.

Sigues jodidamente asustada.

Ambas miran a Vernon llegar hacia ustedes en un zumbido, bajando la velocidad hasta detenerse a un lado de la camioneta.

"¡Woo!" grita, su voz resonando en la noche "¡Eso fue increíble! ¡es tan rápida!"

Nayeon ríe despacio, pero es un tipo diferente de risa a la que da cuando está contigo y eso hace que tu corazón lata lleno de orgullo por algún motivo desconocido.

"Está arreglado temporalmente, pero necesitarán una nueva manguera, probablemente también un nuevo radiador y batería" Nayeon dice mientras Vernon le regresa su llave y casco.

"Hey, mil gracias, déjame pagarte-" Vernon comienza

"No" Nayeon lo interrumpe de pronto levantando las manos "Libre de cargos, yo insisto, por favor"

Tú solo estas parada en tu lugar sonriendo tontamente hacia ella. Necesitas encontrar en ella algo negativo o encontrar algo para hacerla enojar solo para probarte a ti misma que no es tan perfecta todo el tiempo.

"Bueno" Nayeon suspira poniéndose el casco en la cabeza y posicionándose en la moto.

Ok. Es sexy. Lo admites.

"Si quieres puedo llevarte, Jeongyeon, hay suficiente espacio para dos en esta cosa"

Tu estómago da un vuelto y tú lo contraes porque necesitas pensar.

"¡Hey! No es justo ¿porque yo no?" Vernon ríe mientras se mete en la camioneta y baja el vidrio. Enciende el motor de nuevo y retrocede perfectamente con las luces encendidas.

"Tú ya has dado una vuelta, Jeongyeon no" Ella sonríe hacia Vernon y luego voltea de nuevo a ti "Además es un viaje de 20 minutos, pero ¿en esta bebé? Solo 10"

Aunque el casco esconde casi todo su rostro y aunque está oscuro, aún puedes ver como sus ojos están brillando. De alguna forma tú logras poner un pie tras otro y caminar hacia moto, giras dándole la espalda a Vernon quien te mira desde la ventana de la camioneta.

"Ven conmigo" La voz de Nayeon es reducida por el casco.

"Y... yo no puedo..." dices temblorosamente y de pronto ambas se miran entre sí y se siente como si hablaran de mucho más que solo un paseo en moto.

"¿Por qué?" pregunta suavemente, sus ojos chocando con los tuyos y nuevamente te da la sensación de que está leyendo tú mente. Ella aún te da miedo.

"Tengo miedo" susurras. Es increíble, pero te da miedo que tan rápido ella puede sacar la verdad en ti.

"No tienes por qué tenerlo" dice igual de bajo con una mirada apacible "Puedes sostenerte fuerte de mi cintura, si quieres puedo darte el casco"

Suspiras mientras tu cuerpo naturalmente se inclina hacia la moto acercándote a ella "Me gustaría pero no puedo, tengo que ir con Vernon"

Nayeon suspira y en sus ojos parece haber decepción de nuevo, tú odias eso tanto que te repliegas sobre ti misma y volteas para volver con Vernon.

"Te veré allí" le dices por sobre tu hombro mientras regresas rápido a la camioneta antes de que pueda decir algo.

Para cuando cierras la puerta a tu lado ella ya se está alejando a grandes velocidades enfrente a ambos. Si estuvieras actuando como tu yo normal te habrías ido con ella, si ella fuera alguien más tú habrías ido con ella porque estas desesperada por irte a dormir y esa moto te hubiese llevado más rápido, pero te quedaste con lo que conoces – la opción lenta, la opción Vernon, la opción segura.

"¿Por qué no fuiste? Es divertido" Vernon pregunta al regresar a la ruta.

Tú te encoges de hombros un poco, recostándote contra la puerta y observando la oscuridad "Tenía miedo de caer"

"¿Caerte de la moto?" Se ríe un poco pero no dice nada más.

Suspiras miserablemente. Ese no era el tipo de caída en el que estabas pensando.


Eventualmente ambos llegan y marchan derecho hacia los campos de la casa, algo que te alivia porque solamente quieres irte a dormir, aunque sientas hambre. Vernon toma tu mano en el momento en que ambos entran en la enorme casa, es típicamente campestre con su exterior de madera y sus grandes vigas de madera en el techo y un piso de piedras. Es grande pero confortable y cálida, siempre pensaste en este como tú hogar lejos del hogar.

La señora Hansol está en la cocina sirviendo la sopa en una gran compotera "¡Hey ustedes! Entren, entren" dice llamándolos por sobre su hombro.

Vernon te libera y va hacia ella para darle un beso en la mejilla "Hey ma, eso huele bien"

Vuelve a ti estirándose "Iré a buscar las maletas para dejarlas en nuestro cuarto"

"Gracias" dices agradecida dándole un beso en la mejilla.

Te sientas en la larga mesa de madera en la cocina.

"¿Hambrienta?" pregunta la señora Hansol.

"Muerta de hambre" respondes dejando salir una risa seca y hueca.

"Bien, porque he hecho una sopa de vegetales casera, estará lista en un flash" dice con su fuerte acento sureño.

"Gracias" suspiras aliviada, quizás tengas tiempo de comer algo antes de dar por terminado el día "¿Dónde están todos?" preguntas mirando alrededor, el reloj en el pasillo atrapa tu atención y ves que marca las 10:45 pm.

"Mi esposo y el bueno para nada de mi hijo están holgazaneando en el pueblo, probablemente en el bar, Sofia se ha ido ayer, ha conseguido una beca en Texas"

Sofia Chwe es la hermana menor de Vernon "Wow, eso es genial. Vernon nunca me contó nada"

"Y Nayeon esta-"

"Aquí" una amigable voz llega desde el pasillo y Nayeon entra en la cocina, está usando una blusita de tiras y unos shorts de pijama morada con ositos ¿Qué tiene con los animales?

La sonrisa más grande aparece en tu cara en cuanto la vez, es tan adorable pero al mismo tiempo crees que es muy sexy. Tragas y levantas la vista para encontrar esos ojos sonrientes que siempre parecen brillar para ti.

Sonríe como si acabaras de decir esas cosas en voz alta.

"Ah, mi salvadora" Dice la señora Hansol mientras deja dos grandes compoteras y platos sirviendo la sopa en ellos.

Nayeon ríe.

"¿Estás segura de que quieres invertir en este lugar?" pregunta la señora Hansol como si aún no pudiera creer su suerte.

Tú puedes simpatizar con eso, Nayeon a veces también te da esa sensación.

"Por millonésima si vez, sí" Nayeon ríe un poco más mientras se sienta enfrente de ti "Pero antes de firmar la línea punteada necesito salir mañana a mirar la casa y revisar las hectáreas solo para asegurarme de que no hay problemas con las cosechas o en la seguridad"

"Seguro, querida, tómate el tiempo que quieras" Dice bajando las compoteras con sopa enfrente de ti y Nayeon para empezar a cortar pedazos de pan en medio de ambas "Bueno, buenas noches queridas, Jeongyeon dile buenas noches de mi parte también a Vernon. Las veré en la mañana" dice mientras pasa hacia el pasillo y hacia las escaleras.

"Buenas noches " dicen ambas en unísono.

Vernon aparece unos segundos después con las valijas de ambos.

"Hey, tu mamá hizo sopa ¿quieres?"

"No" gruñe mientras levanta las maletas y las arrastra por el pasillo "Estoy demasiado cansado después de manejar tanto, voy a ir a dormir. Te veré en la mañana" dice guiñándote el ojo. " Un placer conocerte, Nayeon", dice agregando una sonrisa mientras sube las escaleras.

Son solo Nayeon y tú, hay un extraño silencio mientras ambas beben su sopa con las cucharas chocando contra las vajillas hasta que ella baja su cuchara y te sonríe. Tú tienes que hacer algo para distraerte de hacer algo estúpido como tirarte por sobre la mesa y abrazarla o decirle lo hermosa que te parece o cuanto amas su risa.

Justo en ese momento Nayeon deja salir una risita, esa risita que ella tiene exclusivamente para ti y que te hace saltar un poco porque otra vez la precisión que tiene con tus pensamientos es impecable. Tu estómago aletea y tú casi deseas que dejara de reírse así porque hace que tus interiores cosquilleen como nunca nadie lo ha conseguido antes.

"¿Qué?" sonríes sintiendo tu cara calentándose sin tener nada que ver con la sopa

"Mhmm nada" dice sonriendo tímidamente, inclinando la cabeza y mordiendo su labio inferior un poco, aún mirándote con ese brillo en sus ojos.

Sientes tu corazón latir alocadamente y la necesidad de alejarte de ella.

"Así que... eh... ¿Ma-Mañana irás a dar una vuelta? ¿Cómo sabes que estás buscando? Quiero decir ¿Sabes lo que estás haciendo?" Desparramas las palabras esperando distraerla de la improductiva conversación.

Levanta la cabeza hacia uno de los lados como si considerara decirte algo verdadero o no "Crecí en una granja, sé que buscar" dice encogiéndose de hombros

Levantas las cejas. Otra vez ha logrado sorprenderte.

"Pero tienes razón, no conozco este lugar y quizás podría usar un guía" dice mirándote expectante.

"Bueno Vernon es él que mejor conoce este lugar, el creció aquí-"

"Preferiría que tú me lo mostrases" Nayeon intercepta rápidamente y con inocencia comienza a beber su sopa nuevamente.

Tu corazón galopa con tanta fuerza que sientes que podría escapar de tu piel y flotar asquerosamente dentro de tú tazón de sopa. Esperas que ella no pueda oírlo.

"Uh... sí... bueno... quizás, lo mejor sería si Vernon y yo te lo mostrásemos"

"Como gustes" Dice encogiéndose de hombros haciendo de esta esta la primera posible vez en que la hayas visto actuar con frialdad, es muy sutil y ligero pero tú puedes darte cuenta de que está intentando quitarle importancia al asunto "Si estar con Vernon te hace sentir más cómoda" Dice casualmente.

Tú frunces el ceño "Espera ¿Qué demonios se supone que significa eso?" preguntas enojada.

Ella no parece ni un poco sorprendida por tú reacción y simplemente sacude los hombros tranquilamente "Pensé que estarías incómoda dado que soy..." arrastra la voz y levanta la mirada hacia la tuya.

Deja la oración incompleta en el aire, tu corazón aún sigue galopando mientras y tú sigues enojada con ella porque te hace sentir de esta manera a propósito como si amara verte sufrir y retorcerte.

Hay un silencio en el que ella simplemente te observa.

Casi quieres hacer algo loco solo para librarte de la anticipación que sientes o para romper la tensión.

"¿Eres...?" logras decir con tranquilidad.

Sus ojos se caen a uno de sus lados como si estuviera considerando sus siguientes palabras "Tu terapeuta" dice eventualmente con una sonrisa, una pequeña sonrisa que no es nada más que educada.

Sabes que eso no era lo que originalmente iba a decir.

"Tonterías" Murmuras pero no te atreves a mirarla por una respuesta y simplemente tomas algunas cucharadas más de sopa para levantarte rápido "Me voy a la cama, buenas noches, Nayeon"

Casi corres por las escaleras para alejarte de ella y de cómo te hace sentir. Te metes en tus pijamas con cuidado porque Vernon está durmiendo y además roncando.

Tú no puedes dormir bien últimamente así que simplemente te acuestas con nada más que Nayeon en tus pensamientos. Ella te da miedo y te emociona y amas pero también odias como te hace sentir porque deseas estar con ella pero cuando lo estás, necesitas huir para recuperarte. Para ser franca esto te está agotando y pronto caes dormida pensando en que tan perfecta y hermosa y cómo quieres saber cómo fue para ella crecer en una granja, su color favorito, porque le gustan tanto los animales y porque le gusta arreglar cosas.

A la mañana siguiente, la señora Hansol ha hecho una fritada completa con pudding negro, huevos y jamón cocido, no es el más sano de los desayunos, pero a la mierda, venir aquí siempre se siente como unas mini vacaciones así que vas a comer lo que quieras comer.

"¿Dónde está Vernon?" preguntas sentándote en el mismo lugar de anoche.

Te despertaste esta mañana y él no estaba.

"Se fue a buscar a mi esposo y a Gyu" dice bufando con desaprobación "Estaban ebrios y se quedaron en el bar toda la noche"

Tú intentas con todas tus fuerzas no reír.

"¿Puedes hacerme un favor?" la señora Hansol se acerca mirando alrededor como si quisiera asegurarse de que nadie esté escuchando.

"Sí, seguro" dices con curiosidad.

"He estado intentando mantener un ojo sobre esa chica Nayeon" Te susurra "¿Podrías ir a ver lo que está haciendo? La última vez que me fijé estaba por el gallinero" Dice dándote golpecitos en el hombro.

Tú no sabes que es lo que quieres que hagas específicamente ¿espiarla? No te vas a quejar, claro, de ir a ver a Naueon. Te pones los anteojos de sol porque afuera esta soleado y tú aún te sientes medio dormida. Al salir al pórtico disfrutas por un minuto de los gloriosos rayos del sol antes de dar la vuelta a la casa dirigiéndote hacia la despensa.

Nayeon está parada junto a la despensa con un hacha en mano y cortando pedazos de madera sobre un tronco. Puedes ver la concentración en su rostro, pero es solo un segundo pues el resto de ella te distrae completamente; está vistiendo un overol morado demasiado grande para ella que causa grandes aberturas a sus lados que tú no puedes dejar de mirar. Puedes ver los laterales de sus perfectos abdominales y el brillo del sudor bajando por sus costillas, sigues su rastro hasta encontrarte con osados y pequeños pechos que te distraen, incluso puedes ver, en un destello rápido, la piel rosada de su pezón y dejas escapar un sonido que no estás segura de que es pero que está entre un gemido y un suspiro. No está usando brasier. Tú la observas como, de alguna manera, deja caer el hacha con gracia para cortar perfectamente el trozo de madera en dos. Un calor se extiende por tu estómago y tus manos se mueven nerviosamente al verla jadear y sudar bajo el fuerte rayo del sol, sus músculos contrayéndose y sus bíceps ampliándose y retrayéndose cuando el hacha baja. Es la figura más bella que has visto, tanto que crees que tu boca se ha secado completamente.

"Uh... ¿Nayeon?" tu voz sale baja y ronca mientras que tu cara está ardiendo mientras sientes como graciosas y cosquilladas sensaciones bajan y queman la parte baja de tu estómago.

Es tan sexy.

"¿Sí?" Dice volteando, levantando una de sus manos para proteger sus ojos de los rayos solares y con la otra inclinando el hacha casualmente sobre su hombro. Tú ves su piel brillando bajo el sol y atrayéndote hacia ella, tu cuerpo parece moverse por su propia cuenta mientras caminas acercándote. Tú como que quieres correr tus dedos por sus clavículas, sentir sus bíceps y que esas manos te toquen.

Sacudes tu cabeza casi sin poder creer lo que estás pensando justo ahora. Mierda.

"Uh..." tartamudeas y sientes como si estuvieras prendiéndote fuego ahora que estas más cerca.

Sus ojos te miran llenos de curiosidad.

"Puedo ver tu uhmn... de lado... Ok. Se te está viendo una teta por el costado" Dices riendo nerviosamente y señalando a uno de los lados de su overol.

Ella mira hacia donde apuntas "Oh" dice como si no fuera un gran problema y de hecho simplemente se encoge de hombros con desinterés antes de volver a sujetar otro pedazo de madera y ubicarlo sobre el tronco. Nuevamente tus ojos regresan a observar su piel por la abertura entre sus ropas.

"Eso se ve difícil" Dices de forma ausente, simplemente parada observándola totalmente inerte como una idiota.

Ella se ríe y tu estómago da una pirueta de nuevo.

"¿Quieres intentar?" Te sonríe girando el hacha en una mano.

A veces es tan pinche presumida que te gustaría darle una bofetada. Miras su rostro sudando y como respira de forma entre cortada con los labios abiertos y piensas que quizás no quieres golpearla, sino más bien besarla.

"Te puedo mostrar lo que hay que hacer" Dice en un tono bajo con sus ojos penetrando en ti y de alguna forma más oscuros.

"No puede ser tan difícil" Dices girando tus brazos y sonriéndole con picardía.

Piensas que estas coqueteándole, pero no estas segura.

No dice nada, pero te sonríe extendiendo hacia ti el hacha como si fuera un reto. Tú la tomas mientras Nayeon se aparta del camino.

"Tienes que cortarlo exactamente por el medio de otra forma será inútil" Dice detrás de ti.

"Bien" respondes sujetando el hacha, levantándola por sobre la cabeza y bajándola con los ojos cerrados.

¡Whack!

Gruñes al abrir los ojos y darte cuenta de que no solo no has cortado en el medio si no que se ha desplazado a un lado y, como si fuera poco, el corte no llego hasta abajo y ahora el hacha está sujeta en el pedazo de madera.

Escuchas la risita de Nayeon flotar hacia ti mientras ella se acerca y separa el hacha del leño en donde parecía estar bastante atorada y tú la miras fascinada por la fuerza física que posee mientras sujeta otro pedazo de madera y lo coloca en el tronco.

"Ven, te mostraré" Dice con quietud.

Antes de que te des cuenta ella está detrás de ti, con los brazos rodeándote hasta estar frente a ti, haciendo que te tenses al sentir el calor y la humedad de su cuerpo pasar al tuyo. Huele a fresas, a dulce y pasto recién cortado y es casi intoxicante. Ella desde detrás se presiona más contra ti haciéndote sentir sus pechos contra tú espalda, su cabello cosquilleando tus hombros y sus labios junto a tu oído.

"Sujeta el hacha" Susurra a tu oído, su aliento rozándote hace que tu piel se erize.

Mierda.

Cierras tus ojos y sujetas el final del hacha con ambas manos, aunque estas apunto de desmayarte con ella invadiendo todos tus sentidos y con el cuerpo zumbando. Quieres correr, pero tú cuerpo parece no querer eso porque se inclina hacia Nayeon como si necesitara el estar en contacto.

Con sus brazos a tu alrededor, presiona sus fuertes y húmedas manos sobre las tuyas asegurando tú agarre en el hacha.

"Si, justamente así, con fuerza" Dice a tu oído.

"Ugh..." tú dejas salir un suspiro vacilante al tiempo que las palabras entran en tu oído y bajan deliciosamente hacia tú estómago, excitándolo antes de caer más abajo y quemar entre tus piernas.

"Ahora levántala" Dice guiando las manos de ambas.

Tú solo haces lo que dice porque tu mente está en blanco y tu cuerpo está palpitando junto al de ella. Pestañeas profusamente porque no puedes pensar, hace demasiado calor. Ella está que arde.

Tu corazón late salvajemente contra tus costillas, haciendo eco entre tus piernas y tú ya ni tienes idea de que está sucediendo.

"Dobla las rodillas un poco y no cierres tus ojos" Dice en tú oído y ambas hacen caer el hacha, más precisamente que antes.

Te vas a derretir. Ella va a matarte.

¡Whack!

Miras hacia el pedazo de madera cortado perfectamente en dos.

Tu cuerpo sigue temblando como una hoja en contra de su cuerpo, de pronto sueltas el hacha y te alejas de ella dando tropiezos.

Ella te mira en sorprendida y confundida.

"Yo..." dices con la respiración pesada, el latido en tu corazón y entre tus piernas aumentando y haciéndote sentir que necesitas saltar a un río.

"¿Hice algo malo?" Pregunta con tranquilidad. No hay preocupación en sus ojos y tú podrías jurar que está haciendo un mohín, acaba de pasar de ser la mujer más sexy a tierna y adorable en cuestión de segundos y tú no puedes soportarlo.

No puedes lidiar con ella.

"N-Necesito irme" Balbuceas mientras tropiezas con algunas rocas.

"¿Estas bien?" Dice detrás de ti.

"Necesito irme" Le repites y corres regresando a la casa.

Entras como un tornado a la cocina y pasas zumbando junto a la señora Hansol.

"¿Jeongyeon? ¿Qué pasa? ¿A dónde vas?"

Sientes las lágrimas en tus ojos y como tu cuerpo se siente hecho de gelatina.

"Voy a darme una ducha fría" Gritas corriendo y subiendo las escaleras tan rápido como puedes para encerrarte en el baño.

Aún sigues jadeando.

Quizás te guste, pero no puedes soportar como ella te hace sentir.

Necesitas alejarte de ella.

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