Jungkook bajó del tren y se dió cuenta de una presencia que lo observaba de lejos. Temía que su mente le estuviera jugando de nuevo una mala pasada, no había manera de que comprobase lo contrario mas solo sentía en su pecho, que algo malo sucedería dentro de poco.

Caminaba en dirección a la casa de Taehyung, ya que iría por su sangre primero . Según él, las cosas entre ambos iba para mejor, y Taehyung cedería a darle un poco de su sangre. Solo la mente del pelinegro podía imaginar aquellas cosas.

Al estar enfrente de la puerta del rubio, tocó tres veces antes de entrar sin permiso...

- Toctoc, adivina quién es, pequeño.

Taehyung se encontraba en el suelo, aún dormido con lágrimas secas en sus ojos por la noche anterior.

- Carajo, que mierda sucedió contigo Taehyung.

Jungkook sostuvo al menor entre sus brazos y lo llevo a su cama. Acarició delicadamente su rostro, como si estuviera tocando un muñeco frágil. Solo secaba aquellas lágrimas que habían cesado hace horas. Contemplaba el rostro del menor, como si de una obra de arte se tratase, tocó sus mejillas, su cabello, sus ojos y sus labios, especialmente esto último.

Se acercó a Taehyung una vez más, para darle un beso. Un beso con lágrimas en los ojos, porqué las lágrimas? Porque el sabía que no era un mounstro si sentía amor por alguien, no soportaba la idea de ver sufrir a aquella persona que le robó el corazón. Su cuerpo se sentía culpable, como consecuencia, sus lágrimas exageradas, escalofríos y venganza para aquella persona que lo había hecho llorar.

El beso fue largo, pero para el mayor, fue fugaz, su lengua se adentró por completo en la boca de Taehyung, que aún permanecía dormido. Recordó la razón del porqué se encontraba ahí, y mordió con un poco de fuerza los labios del rubio, provocando que este sangre.

Cómo acto rápido, de su abrigo sacó un pequeño frasco que abrió y posicionó en la boca del menor, colocando ahí la sangre suficiente.

- Lamento esto Taehyung, por favor perdóname, pero lo hago por el bien de los dos, será todo más claro.

- Gracias Jungkook, enserio te necesitaba.

Dijo el rubio, sorprendiendo a Jungkook. Al escucharlo, suponía que estaba despierto desde el beso que le había dado o quizás antes.

- Que sucedió amor, alguien te--

- No me digas así por favor, el hecho de que te haya necesitado, no significa que tengamos algo.

- Taehyung...

- Sal de aquí, ahora. No quiero tener problemas.

- E-es una broma no? Acabas de decir que me necesitas y quieres que me vaya?

- Jungkook no hagas esto más difícil.

- Joder Taehyung, no me pidas que no me moleste.

Jungkook se paró de inmediato con los puños cerrados, mientras el menor se levantaba poco a poco, ya que no tenía fuerzas para hacerlo.

- Vine por ti, mierda. Hago esto por ti JODER!!

- JUNGKOOK CÁLLATE YA!!

Taehyung gritó de una vez, haciendo que el mayor lo miré con otros ojos y otra expresión.

- No me levantes la voz Taehyung, no me iré aunque quieras. Estoy dispuesto a secuestrarte y hacerte mío de una vez.

- Enserio eres capaz de hacer tal cosa? Hacer sufrir a la persona a quien más amas?
No estoy con ánimos de aguantar tus estupideces, me doy cuenta que fue mala idea necesitar de ti, lárgate de mi casa.

- No lo dices enserio.

- Créeme que sí, ahora sal de aquí.

Jungkook solo miró a Taehyung para después abrir la puerta y encontrarse con Namjoon.

- Jungkook?

Namjoon era un hombre preparado, y sin parpadear, ya tenía un brazo en el cuello de Jungkook sobre la pared, amenazándolo con una pequeña cuchilla.

- Namjoon suéltalo. El ya se iba.

- Acaso no haz aprendido nada ayer? Quieres que te vuelva a bofetear la cara acaso?

- Fuiste tu quien lo hizo llorar, pedazo de mierda?

Jungkook hablaba a duras penas pero con la furia de un perro con rabia.

- Maldito seas Namjoon, te arrepentirás de esto, no creas ser el único que tiene juguetes.

Por un descuido, Jungkook dejo ver su arma, muy similar a la de Namjoon, pero este, sin piedad, clavó la cuchilla en el mismo lugar en el que le había hecho una herida en la mansión.

- MIERDA!!!

Gritaba el pelinegro, el dolor de la primera herida ya había pasado, pero al reabrirla, el dolor fue cinco veces más doloroso que la primera vez.

- NAMJOON QUE MIERDA HACES, DÉJALO YA!!

Taehyung, por más que odiase a Jungkook, no podía dejar que le hagan daño. Agarró el brazo de su hermano, contrastando ambas fuerzas y sacando lentamente la cuchilla incrustada.

- Que mierda haces Taehyung, suéltame. Deberías de clavarla más, de que lado estás, imbécil, ya te lo había dicho, el no es a quien de verdad amas joder.

- No me dirás a quien y a quien no amar, aún no sé lo que de verdad siento por Jungkook, pero me estás haciendo el mismo daño que él hizo hacia mí. CUANDO FUE QUE TE VOLVISTE ASÍ ?!

Taehyung rompió en llanto.

- No te pones en mi estúpido lugar, mierda. Y-yo no quería ser parte de esto, aún no sé que está sucediendo, que hay detrás de una de las puertas. Me estoy destruyendo Namjoon.

Por una acción brusca, Taehyung soltó el brazo de su hermano, y este sin pensar, rasguñó con la cuchilla el brazo de su hermano, provocando una herida grande y sangrante.

Namjoon soltó a Jungkook de golpe, sin importarle que sucedería. Quedó únicamente petrificado al ver lo que le había hecho a su hermano, no se creía capaz de hacer algo así.

Jungkook adolorido, miró con preocupación al rubio, pero no reaccionó contra Namjoon, ya que lo único que quería, era cuidar de su amor sangriento.

- T-taehyung, perdóname por favor, n-no quise hacer esto.

- LARGO DE AQUÍ NAMJOON, MIRA LO QUE HICISTE!!

Jungkook enfurecido, gritó hacia el mayor.

- Es mi hermano mierda, no lo voy a dejar solo.

- Sí, eres su hermano y por eso lo cortaste.

- F-fue un accidente no lo quise hacer apropósito. Taehyung...

El menor, solo podía hacer presión en su brazo, para que no saliera más sangre. El pelinegro, empujó a Namjoon fuera de la casa con rapidez, y cerró la puerta enfrente de él.

- J-jungkook no seas idiota, sal de aquí, estás peor que yo.

Era lo único que pudo decir, ya que el dolor era insoportable

- No es nada Taehyung, solo fue un rasguño, no dejaré que alguien más te haga daño.

- Creo que es algo que no deberías decir, ya que tú me haces más daño psicológico que físico.

- Cállate y no seas idiota, déjame ayudarte.

Jungkook, con un brazo, ayudó al menor a sostenerse para llevarlo al baño.

- Jungkook, no es nada grave. Más bien, tu deberías ir a un hospital, fui a uno cuando fui de viaje, en un día me puse como nuevo, lo haré otra vez luego de esto, necesito irme de aquí sabiendo que estás bien.

- No necesitas hacer estás cosas para quedar bien conmigo, puedo cuidarme solo.

- No lo hago por eso, lo hago porque te amo, y eso nadie lo cambiará.

- Deja de decir eso.

- No lo haré, es la verdad y la verdad siempre se tiene que decir.

- Me gusta como piensas, pero solo a veces, maldito loco.

- Yo también te quiero. Mierda~

Jungkook se quejaba cada vez que hacía un movimiento, pero eso no le impedía ayudar a su persona favorita en el mundo. Lo único que pudo hacer, era ponerse unas toallas en el hombro y amarrarlas con tanta fuerza, hasta que deje de salir sangre. Después de esto, está dispuesto a seguir cuidando al menor.

- Jungkook por favor basta, se ve que te duele mucho, ve a un hospital.

- No te preocupes por mi, soy resistente, estaré bien, pero veo que tú no, la herida sigue sangrando. Felizmente es solo un...rasguño y no es una herida profunda, te la mojaré un poco y después te pondré unas vendas. Tienes algo similar a eso por algún lado?

- S-si, están en el cajón de la izquierda en la sala en el armario.

- No demoraré, quédate quieto.

- E-está bien.

Jungkook salió del baño por un momento, dejando solo al rubio.

- Jungkook... porqué? Carajo... necesito saber si esto es amor. No sé cuándo volverás a ser un idiota excéntrico de nuevo, pero me siento... extremadamente bien en este momento contigo, no te vayas por favor.

Dijo en su momento de soledad, queriendo solo la compañía del pelinegro.

- Carajo, carajo, carajo, carajo...

Era lo único que repetía Namjoon al salir del departamento de Taehyung, estaba frustrado, con sangre en su ropa y con una actitud desesperada.

- Que es lo que he hecho por dios...y-yo no quería. Madre, por favor dime qué hacer, no quiero arruinar todo.

La madre de Namjoon, solo le respondía en momentos críticos y este, era uno de ellos. El mayor lloraba desconsolado en un callejón, ya que si alguien lo veía con sangre en su ropa, era probable que se metiera en unos problemas muy serios.

- Mátalo Namjoon, es la única opción...

Escuchó Namjoon en su cabeza, como un susurro.

- Q-qué estás diciendo, no puedo matarlo, es mi hermano, solo tengo que encontrar la llave y matar a Jungkook, esa es la opción, verdad? Eso es lo que tengo que hacer.

- Su alma es otra Namjoon, y su corazón...le pertenece a Jungkook...no puedes hacer otra cosa, mas que matarlo.

- N-no, me reuso a hacer tal cosa, debe haber otra salida.

- Su corazón...ya le pertenece a un hombre, es demasiado tarde...haz lo que tengas que hacer, ya no puedo hacer más, suerte, hijo mío...

Después de esto, su madre no habló más, dejando a Namjoon con un gran peso de responsabilidad sobre él.

- M-madre? Por favor dime algo más, necesito saber que hacer, no te vayas por favor, solo quiero hacer las cosas bien...

Pasaron los minutos y el mayor seguía llorando, en medio de un callejón frío y sucio, pensando en otra posible solución, hasta que quedó completamente dormido.

- Lamento haber demorado, no encontraba las vendas.

- N-no te preocupes.

- Carajo, estás empeorando, lo haré rápido, estarás bien. Necesito que te quites tu camisa.

- QUE?! N-no por ahora no...

- Por ahora? Te refieres a que en algún momento pensabas quitarte la camisa para mí?

- No seas idiota Jungkook, me refiero a que no me gustaría que me vieras sin camisa. Sería....vergonzoso.

- Hagamos un trato que no rechazarás.

- Te escucho...

- Si te quitas la camisa, te diré que hay detrás de una de las tres puertas. Lo prometo.

- Suena tentador...

- Taehyung dilo rápido por favor, no quiero que la herida siga sangrando.

- Está bien, pero...

- Pero qué.

- T-tendrás que ayudarme a quitarmela, el dolor es insoportable y casi no puedo moverlo.

En un movimiento rápido, Jungkook "quitó" la camisa de Taehyung, por no decir que la rompió en día pedazos. Dejó al descubierto el pecho del menor, viendo lo hermoso que es su cuerpo.

- Creo que eso fue más fácil, bien lo prometido es deuda. Y la respuesta es...

- Es...

- Tus recuerdos.

- Mis qué? Supongo que ahora tiene algo de sentido, las cosas que me decías y las que me decía...Namjoon.

- Mataré a ese desgraciado cuando lo vea.

- Jungkook, no quiero hablar de eso ahora, tengo bastante con la herida y con mi pecho descubierto.

El pelinegro no podía evitar pensar en como lo vería en la cama teniendo sexo con él, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la herida que tenía que curar.

- L-lo siento, empezaré ahora.

Jungkook remojo una toalla en el agua de la tina del baño. La pasaba por la herida, haciendo que el menor se queje unas cuentas veces. Cada que remojaba la toalla, el agua se volvía más rojiza.

Las tocadas de Jungkook parecían caricias, se sentía relajante y para Taehyung, un poco exitante, ya que nunca había sido tocado de aquella forma por un hombre.

Mientras Jungkook limpiaba la herida con delicadeza, empezó a entonar una canción que se le hacía muy familiar a Taehyung, incluso, el menor la había cantado la noche anterior antes de quedarse dormido en el suelo.

- When somebody loved me,
   Everything was beautiful.

   Every hour spent together,
   Lives within my heart...

   And when he was sad...
   I was there to dry her tears,

   And when was happy so was I
   When he loved me...

La voz de Jungkook era única, inigualable y el menor la comparaba con la de un ángel. Sin pensarlo, acompañó el canto del pelinegro con el suyo.

- Lonely and forgotten,
   Never thought she'd look my way...

   And she smiled at me and held me
   Just like she used to do,

   Like he loved me
   When she loved me...

   When somebody loved me,
   Everything was beautiful...

   Every hour spent together
   Lives within my heart

   When he...
   loved me...

Ambos terminaron con su canto, mirándose fijamente mientras Jungkook lo miraba con ojos cristalizados y con una sonrisa que iluminaba el alma de cualquiera. Taehyung solo pudo dejarse llevar por el momento y acercarse al pelinegro para robarle un beso.

Un beso que podría afirmar sus sentimientos hacia el mayor...

Un beso que podría llevarlo a la locura...

O un beso que podría hacerlo feliz a su manera...

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