ঔৣƈǟքíᏆʊʟօ ֆɛɨֆঔৣ꧂
Taehyung cayó inconsciente en los brazos de Jungkook, y Namjoon solo se lamentaba por todo lo que sucedía. Vio el cuerpo de su hermano con el rostro derretido y ensangrentado, mientras veía al menor derrumbado. Deseaba que todo fuese una maldita pesadilla, pero la realidad era otra...
Las puertas cesaron su sonido y sus ruidos, dando un poco de calma al lugar, ya que no podía estarlo completamente debido a las circunstancias. Jungkook no reaccionaba, había quedado paralizado al oír lo que dijo Taehyung antes de caer.
En su cabeza solo pasaba la idea de que pronto se reunirían y seguirían asesinando a su antojo, pero lo harían juntos, eso era lo que importaba.
- Que haz hecho pedazo de mierda.
Jungkook habló después de un rato en silencio, derramando lagrimad de angustia y sosteniendo el cuello del menor para mirar su rostro, que tenía una pequeña línea de sangre corriendo de su cabeza.
- Estará seguro conmigo Jungkook, lo enterraré.
- Es tu hermano maldita sea, como pudiste.
- No podía dejar que mi sangre se convierta en un estúpido loco para irse contigo, no lo entenderías, tu no tienes familia.
- Mi única familia era el, Namjoon, solo lo tenía a el, bueno, aún está aquí. Lo querías muerto no?
- Que mierda...
- Tu debilidad hizo que tu golpe sea suave pero efectivo. Taehyung no está muerte, pero tu pronto lo estarás, así que será mejor que te vayas antes que termines como Seokjin.
- Eres un desgraciado, no tienes corazón.
- El único corazón que tengo se lo daré a el.
Apuntó al menor.
- El te matará, estás jugando con fuego Jungkook, todo esto lo estás haciendo por egoísta. Si abres la puerta, el recordará y te matará por terminar con Seokjin. ESCUCHA LO QUE TE DIGO CARAJO.
- Si lo hago, idiota. Pero podré disfrutar mi último momento junto a el, es lo único que quiero. No me importa lo que suceda conmigo, podrá torturarme, matarme, hipnotizarme, no me importa. El puede hacer lo que quiera conmigo, pero quiero ver que en sus ojos haya un poco de dolor, amargura y alegría. Quiero ver al Taehyung de dieciséis años.
Sus lagrimas se hacían más pesadas, y mientras hablaba, corrían más rápido...
- No entiendes que es amar con todo tu ser a alguien Namjoon, no lo entiendes. Yo amo a tu hermano, yo amo a Kim Taehyung, amo a ese niño que me hacía sentir menos loco de lo que estaba. Sentía que el entendía todo lo que hacía o decía, lo amé desde el primer momento en que llegó a mi vida, pero ustedes tenían que arruinarlo todo. Tenían que sedarlo y llevarlo a un loquero, pero nunca entendí como logró olvidarse de tanto en tan solo tres años, tu lo sabes?
- Eso que importa, aunque lo sabría, no te lo diría.
- Responde la pregunta.
Jungkook dejó al rubio con delicadeza en el suelo, para acto siguiente levantarse de donde estaba, y caminar lentamente hacía el mayor con una cara de neutralidad, después de que sus lagrimas cesaran y secaran.
- Jungkook, basta...
- Responde la pregunta, querido Nam, sabes que es lo que causo todo esto?
El menor cogió el arma que tenía Taehyung antes de ser golpeado, y apuntó al mayor.
- Jungkook, no sabes lo que haces, baja eso.
- Claro que sé lo que hago. Tuve años de práctica asesinando a la gente, tu no serás la acepción.
- Aléjate.
- Eres igual de idiota que Seokjin, enserio son familia. Que te hace pensar que retrocederé...puedo solo poner esto en tu cabeza y acabar contigo de una vez.
- Sé que no lo harás, piensa en Taehyung, no tendrá más familia.
- Yo seré su familia, yo y solo yo, no necesita a alguien más, solo a mi.
Namjoon reconocía que estaba en peligro y que necesitaba de un milagro para salir de ahí. La puerta sonó de imprevisto, alertando a ambos hombres en la habitación.
- Llamaste a alguien Namjoon?
- No lo hice, iré a ver.
- Bueno, si insistes, pero que no se te ocurra hacer algo idiota, advertido estás.
- Cierra la boca imbécil.
Namjoon se dirigió a la puerta para después abrirla y encontrar lo que menos esperaba.
- Quién es Namjoon, quizá quiera acompañarnos en esta noche tan especial...
- ....
- Responde imbécil, quién es.
Namjoon no podía responder, en su lugar solo se escuchó la voz de una mujer que Jungkook desconocía, pero le resultaba familiar.
- Vamos cariño, no te quedes así, saluda a tu madre.
- Madre?...
- París - Francia, 1995. -
- Namjoon, necesito que llames a Seokjin...
- Pero aún no es de tarde, faltan unas horas.
- Haz lo que te digo.
- Está bien madre.
Namjoon, su madre y Seokjin, no se encontraban en su lujosa mansión, ya que habían partido a quien sabe donde, la única persona que lo sabía, era la mujer Kim. Solo tres personas se encontraban en aquel lugar.
- Seokjin, madre nos llama, ya tiene todo listo, supongo...
- Bien, espero que funcione.
- Así será, no te preocupes, ella sabe lo que hace.
Los hermanos regresaron con su madre, quien tenía una vela en mano, rodeando un circulo en el suelo, hecho de sangre. La mujer vestía una seda blanca como la nieve y sin zapatos.
- Namjoon, Seokjin, queridos hijos, todo esto lo hago para restaurar la salud de su hermano, no teman de lo que suceda.
- Que es lo que exactamente harás
- Madre, se lo más sincera con nosotros por favor.
- Seokjin, la verdad puede a veces cruel y es mejor no decirla.
- Entonces para que nos haz traído aquí, pudiste hacerlo tu sola.
- Namjoon, cállate, no le faltes el respeto.
- Los e traído, para que escuchen lo que tengo que decirles.
- Y es...
- Carajo Namjoon, silencio.
- Esta tarde, experimentarán algo que nunca hayan visto.
La mujer se puso de espaldas mirando fijamente el símbolo en el suelo
- Namjoon, tienes que impedir que Jungkook vuelva a ver a Taehyung, porque si no, este sacrificio será en vano. Haz lo que tengas que hacer...
- Pero...sacrificio?
-Seokjin, se fuerte. Si alguna vez te encuentras con Jungkook, mátalo, no seas una persona débil como siempre lo haz sido.
- ...
- Me alegra que hayan entendido. Ya es hora.
La madre Kim, entró al circulo sangriento repitiendo unas palabras sacadas de un libro un tanto peculiar.
- Oh satán tu que siempre me oyes y cumples mis deseos, te doy mi sangre pura y a cambio quitarás lo recuerdos malditos de la cabeza de mi hijo menor...
- Sangre pura? Estúpida, eres todo menos eso. Esto, no saldrá bien... - Pensó Namjoon, antes de interrumpir a su madre.
- Sabes que no tienes sangre pura...
- SILENCIO!!
La mujer gritó, callando de inmediato a Namjoon. La rubia, empezó a caer lentamente al suelo, poniéndose de rodillas suplicando a satán que lo escuche. Pero algo salió muy mal. Las paredes del lugar empezaron a temblar y sangrar, algo que asustó a Namjoon.
Este le tapó los ojos a su hermano, ya que creía que no soportaría ver todo aquello.
- Oh satán te lo ruego.
Repetía la mujer sin descanso. De inmediato, las paredes dejaron su movimiento, y el sonido se hizo nulo en ese sitio, pero la mujer escuchó algo que hizo que se arrepintiera de todo.
- Nos mentiste, ahora...pagarás con tu alma y vida. Reza a tu dios para que la llave no sea encontrada y despierte a tu hijo del transe. Tu cuerpo bastará para una parte del trato, pero no esperes más...
- Qué...
El lugar se sentía extraño, como si algo estuviera observando todo o alguien. El suelo se agrietó y las paredes recuperaron su sonido. Namjoon no estaba dispuesto a morir por la culpa de una tonta mujer, así que salió con Seokjin, dejando a la mujer entre gritos y llantos, sin antes escuchar su últimas palabras...
- ENCUENTRA LA LLAVE Y DESASTE DE ELLA, NAMJOON!!
Acabando así con la vida de la señora Kim, dejando del lugar solo escombros, dando a entender que literalmente, la tierra se la tragó.
Ambos jóvenes, quedaron en la nada, quedaron recuerdos marcados que nunca olvidarán...
- Madre...
Dijo Seokjin en lágrimas, mientras Namjoon solo pensaba en como decirle a su padre, que su madre fue tragada por la tierra sin dejar rastro debido a un trata mal hecho con el diablo.
- Qué haremos Namjoon...
- Solo una cosa, darle tiempo al tiempo e impedir que Taehyung recupere sus recuerdos, o eso creo, supongo que será todo más claro cuando llegue el momento indicado. Tranquilo...
- París - Francia, 2001. -
- Madre?...
- Dame un abrazo, hijo...
La mujer abrazó a su hijo, diciéndole algo al oído, dándole una luz de esperanza a Namjoon.
- Si quieres que te ayude, no hagas ningún escándalo, hombre idiota, no hago esto por ti, no tengo ni tendré ningún afecto hacia ti, como tu no lo tenías conmigo, hay que ser hipócritas. Bueno, pero eso tu lo haces perfectamente.
Susurró, para después alejarse del hijo mayor y mirar de reojo a Jungkook.
- Q-qué haces aquí madre, no esperaba verte por estos días.
- No seas tonto, la visita de una madre siempre es esperada.
Ambos entraron, quedándose cara a cara con Jungkook, que nuevamente mostró una cara neutral ante la situación. Un silencio inquietante se apoderó de la sala, hasta que Jungkook rompió el hielo.
- Señora Kim, hace mucho que no la veía. Es un placer volver a verla, recuerdo la última vez que nos vimos, cuando usted fue a mi casa con sus hijos y su esposo, hasta que...Taehyung se desmayó. Pero ese no fue problema para que me vuelva a encontrar con el, siempre tuve la esperanza de encontrarlo, claro, con uno u otro cambio en el, pero puedo solucionarlo, si usted sabe donde está la llave le ruego que sea tan amable de decírmelo.
- Jungkook...
- Namjoon, déjame a solas con Jungkook y llévate a Taehyung, no crean que no lo vi tirado.
- Está bien.
Jungkook impidió que Namjoon avanzase, ni que tocara al menor.
- No te lo llevarás, se quedará conmigo. Y si me permites un consejo Namjoon, deja de ser un estúpido perro con tu madre y se un hombre, toma las decisiones por ti mismo, no seas idiota.
- Cállate.
- Decide si me haces caso o no.
Namjoon dejó la sala, con el pensamiento e intriga de qué sucedería estando su madre sola, con Jungkook. Pero el sabía que su madre estaba muerta, era imposible que estuviera ahí, pero el la tocó, la abrazo, no?...
- Jungkook...
- Si señora?
- Qué haces aquí, no debiste encontrarlo. Tu lo volviste así, esto es tu culpa.
- No intente razonar conmigo, vieja estúpida. Bueno, sigue siendo joven, me dirá su secreto? Jaja
Jungkook dijo, rodeando a la mujer sin apartar un ojo de ella.
- Insolente, no te atrevas a hablarme como si fueses de mi familia.
-Pero si ya lo soy. Cuando Taehyung se acuerde de mi, viviremos felices, como debimos serlo hace años.
- Estúpido. Me llevaré a mi hijo.
- Señora... no lo hará.
- Que te hace pensar que no lo haré.
- Muy fácil. Tengo una razón. Usted está completamente muerta y por ello no podrá sujetar a Taehyung. Me voy, ah por cierto, dígale a Namjoon que perdió su tiempo.
Jungkook alzó a Taehyung en sus brazos, disponiéndose a salir de la casa, pero la señora Kim se interpuso en su camino.
- Niñato, mi cuerpo sigue aquí, pero mi alma no. Como ya sabrás hice algo devastador en el pasado y me cobró factura al instante, mas mi cuerpo se quedó, supongo que ya lo entendiste, soy un fantasma que puedes tocar.
- Pero no te quedarás por mucho verdad?
Preguntó Jeon con burla e incredulidad.
- Me temo que no, pero aprovecharé el poco tiempo que me queda, protegiendo a mi familia.
- Igual yo, Taehyung es mi familia y ni tu ni nadie podrá impedirlo. Seokjin intentó hacerlo y murió jaja, ahora es tu turno.
- Piensa dos veces antes de hablar Jungkook. Podrías decir algo inapropiado a la persona inapropiada.
- No tengo tiempo para esto, necesito encontrar la llave y hacer que Tae sea mío otra vez.
Jungkook siguió con su camino y abrió la puerta, pero antes de salir, la mujer le dirigió la palabra.
- Jungkook...
- Que quiere ahora.
- Déjame decirte algo...
- Y es...
- Nada es lo que parece.
Jungkook volvió en sí, para ver a Taehyung, que ya no estaba en sus brazos y la mujer había desaparecido. Se vio otra vez dentro de la mansión, totalmente solo, sin Namjoon, sin la mujer Kim y sin su amor, para darse cuenta que todo resultó ser una, ilusión...
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