Suspiraste agotada de tu existencia.

Apenas y saliste al descanso con vida.

Nunca te había gustado ser la chica nueva de la escuela, desafortunadamente ese lunes te había tocado nuevamente.

— Vaya mierda - te quejaste al ver que todas las mesas estaban ocupadas -

Con poca o nada de vergüenza, te decidiste sentar sola en el suelo.

Nadie quiso hablarte ¿Por qué deberías hablarles tú?

Con ese pensamiento, optaste por empezar a comer la manzana que tú madre te había empacado.

- ¡Quítate de mi caminó! - tus ojos observaron claramente como un chico moreno y blondo empujaba a una pequeña de coletas azules en el centro de las mesas - fenómeno

Quisiste ignorarlo pero, al ver que la chiquilla cayó al suelo tumbando su comida y nadie salió a ayudarle, te levantaste del suelo.

- ¿No me escuchaste? - volvió a exclamar - ¡Quitate de enmedio!

Lo agarraste fuertemente de la mano que ya tenía como puño.

Era el colmo.

— ¡Tú fuiste el que la hizo caer! - le respondiste empujándolo con ambas manos - si tanto quieres irte entonces vete pero ya déjala en paz

Con ahora lentitud, ofreciste tu mano a la desconocida para ayudarle a levantarse.

Te sorprendió un poco notar una especie de máscara cubriendo su rostro pero le restaste importancia.

- Es un chico - te corrigió aquel majadero - un bicho raro que no deberías estar defendiendo

— Aquí el único bicho raro que veo eres tú - te cruzaste de brazos - ¿Tienes problemas en casa? Creeme, no eres el único pero no deberías llamar la atención de esa forma tan estúpida

Al ver que no sabía ni como responderte, volviste tu mirada hacia el pequeño desconocido.

— ¿Estás bien?

- Si, gracias - agradeció en un tono bajito y tranquilo -

El blondo salió del área enojado, al menos ya no molestaría por un rato.

Poco a poco, los demás estudiantes dejaban de mirarlos para volver a lo suyo.

Que chismosos inservibles pensaste despectivamente.

- Ummm disculpa ¿Eres nueva? - sacandote de tus pensamientos, el peque preguntó - nunca te había visto antes

— Si lo soy - respondiste sin muchas ganas - me llamo T/n ¿Y tú? Lamento haberte confundido con una chica

- No pasa nada - carcajeó levemente - me llamo Sal pero mis amigos me llaman Sally face

— ¿Sally face? - lo miraste con curiosidad - ¿Por la máscara?

- Es una prótesis - pudiste notar sus ojos azules al escucharle -

— ¿Y solo por eso aquel pendejo te estaba molestando? - realmente te estaba cayendo mal y ni siquiera sabías su nombre - que tonto

- Se llama Travis - pareció corregirte - y no lo culpo, su padre no es muy amistoso que digamos

— Por eso el morado en su ojo...? - Sally solo levanto sus hombros - no me importa, eso no le da derecho alguno de tratar como basura a los demás. Si tantos problemas tiene, debería hablar no golpear ¿No crees?

- Supongo que tienes un punto - volvió a murmurar -

- ¡Sally! - se escuchó - ¿En donde estabas? ¡Te dije que me esperaras en mi casillero hombre!

Cabellera larga, ojeras y nariz un poco grande.

Vaya amigo tenía Sal.

- Perdón Larry - se disculpó - es que tenía mucha hambre ya

- ¡¿Pero si tenías tanta hambre entonces porque tu bandeja está desparramada en el suelo?! - reclamó no sabías si enojado o preocupado -

— El bobo de Travis le tumbó todo - te metiste en la conversación - por poco y también le golpea el retrasado ese

- QUÉ TRAVIS HIZO QUE

Mientras Sally trataba de tranquilizar al llamado Larry, tú te limitaste a sacar la manzana de tu bolsillo.

— Me la iba a comer pero tú la necesitas más - le dijiste mientras se la extendías - toma

El de prótesis negó repetidas veces mientras que el castaño te veía con un poco de gratitud.

— Vamos Sal, si no la aceptas me sentiré mal

- ¡P-pero T/n, es tu comida!

— Tengo más en el salón ¡No te preocupes!

- PERO

Ya cansada de su negativa, tomaste su muñeca para abrir sus dedos y dejar la manzana allí.

— Listo, ¿viste? no fue tan difícil - sonreiste sin saber muy bien porque -

- G-gracias - balbuceó agachando su cabeza -

Lindo pensaste.

- T/n ¿Verdad? - cuestionó el más alto de los tres - ven y te sientas con nosotros, así Sally no se sentirá tan en deuda contigo

El nombrado solo asintió en respuesta.

— Oh- no es necesario - con pequeños pasitos tratabas de alejarte - no me deben nada, enserio

Pero la pequeña y gentil manito de Sally no te dejo escapar.

- Siendo la nueva no has de tener amigos - afirmó jalandote hacia una de las mesas mientras Larry los seguía por detrás - descuida, somos ridículos pero divertidos

— Está bien... - volviste a suspirar pero esta vez de ternura -

Quizás ser la nueva no siempre es tan malo.

No odio a Travis, pero mantengo la postura de que su problema no le daba el derecho de tratar mal a Sal.

Simplemente necesitaba hablar, desafortunadamente no se dió y por eso el final de Sally face 🤡🔫