- Me gusta Sally - confesó mordiéndose el labio de manera nerviosa -

Aquello lo sentiste como una cachetada devuelta a la realidad.

Ya lo sabía pensaste mientras le regalabas una dulce sonrisa.

¿Entonces por qué te sentías tan mal?

— Deberías decirle - animaste golpeando levemente su hombro -

Sus brillantes ojos verdes te apachurraron la mente.

- ¿Tú crees? - la felicidad se le notaba de lejos - no lo se, no creo que me vea igual

— ¿Bromeas? - reíste tratando de aligerar tus malas vibras - siempre que está cerca de ti se pone muy feliz ¿No lo has notado?

- Con todos nosotros es feliz T/n - corrigió sin dejar de sonreír - Sally es un amor de persona

Es verdad, Sal Fisher era la personificación de todo lo bueno en este mundo.

Al menos para ti.

— Pero contigo es diferente - volviste a refutar - todavía recuerdo lo nervioso que se puso cuando me empezó a hablar de ti

Te arrepentiste un poco al soltar esas palabras.

Y te sentías mal de ello porque ahora Ash realmente se veía emocionada y motivada.

- ¿Tan nervioso estaba? - colorada hasta las orejas preguntó - ay que nervios

Con pesar, guardaste algunas lágrimas que amenazaban con salir de tus aguados ojos.

— Estoy segura de que Sal te corresponde - con leves temblores en tu voz admitiste - como tu mejor amiga solo me queda decirte que... ¡Vayas a por él!

El sonido de la campana las saco de su burbuja, con un pequeño "gracias" Ashley se despidió de ti.

— No es nada...

Al notar que ya no estaba en el campo de visión, dejaste que la tormenta iniciará en tu rostro.

Poco te importaba llegar tarde al salón de clases, solo querías estar sola en esos momentos.

Sin cuidado alguno, te dejaste caer sobre el frío césped.

El frío empezó a colarse por tu cuerpo, lentamente abrazaste tus piernas en busca de calor.

No te diste cuenta cuando pero ya estabas hipando.

El moquillo en tus fosas nasales tampoco tardó en aparecer.

— Tonta - balbuceabas sin poder calmarte - era tan obvio

Justo cuando empezabas a lastimar tu cuero cabelludo con tus dedos en busca de distracción, escuchaste claramente una ramita partiendose en dos.

Sin muchas ganas, levantaste tu mirada para saber quién había caminado cerca de ti.

Tus lagrimeantes orbes se abrieron en demasia.

Vaya suerte la tuya.

— ¡S-sally! - rápidamente limpiaste tu rostro con la tela del suéter en tus muñecas - ¿Q-que haces aquí? Las clases están por terminar...

- Eso iba a preguntar yo - lentamente se acomodo para sentarse a tu lado - ¿Por qué estabas llorando?

Tu garganta se volvió un nudo.

No podías hacerle daño diciéndo lo que te carcomía por dentro.

No es justo.

— Me dolía la cabeza - mentiste sin poder mirar sus preocupados ojos azulados -

- Si claro - respondió para nada convencido - y la banda favorita de Larry es Kiss

Finalmente levantaste tu cabeza con asombro.

Era la primera vez que lo escuchabas ser sarcástico.

- ¿No me vas a decir en realidad porque llorabas? - insistió atrapando tu mirada con la suya - no es normal que faltes a las clases de lengua tampoco

— No tenía ganas hoy - apartaste rápidamente tu vista de su semblante - deberías ir tú, te pueden regañar

- Al igual que a ti - él muchacho parecía no querer rendirse ante tu negativa - ¿Acaso no confias en mi? No te juzgare lo prometo

Nuevamente tus ojos picaban, tratar de no llorar en frente de tu crush era más difícil de lo que pensabas.

- T/n - llamó de manera suave - no es bueno guardarse cosas, es mejor hablarlo creeme. Y yo estoy aquí para escucharte todo lo que necesites desahogar

— Sal... - murmuraste agobiada - la verdad es que yo...

- ¿Que están haciendo aquí? - los interrumpió una aguda y fastidiosa voz - par de fenómenos

De manera brusca te levantaste del césped.

— Nada que te importe, Travis

- De hecho si me importa - de manera altanera se acercó - ¿Que crees que pensará la profesora Hamilton al saber que su alumna estrella está capando SU clase?

— Puedo hablar después con ella - afirmaste muy segura de tus palabras - ¿Que hay de ti? Al menos yo tengo buenas notas, tú por otro lado estás que repruebas lengua

Con satisfacción, observaste como el rostro del rubio se deformaba de la rabia.

- Esto no se queda así, tú y yo en la salida a las 4. Y ni si te ocurra traer a ese mounstro contigo - citó antes de que pudieras insultarlo ya que, como el cobarde que es, salió corriendo lejos de allí - ¡Yo se lo que realmente ocultas T/n!

Con ese último grito de su parte, perdiste toda seguridad anteriormente reunida.

Acaso él...

- ¿No vas a ir, verdad? - te sacó de tus pensamientos el de prótesis - la violencia no es la solución

— Por supuesto que no ire - nuevamente le mentiste - bueno, será mejor que volvamos. Nos vemos después

No le dejaste responder, obviamente tenías que aprovechar la distracción para evitar que Sally volviera a preguntar eso que te niegas a contestar.

- Adiós... - desanimado respondió -

Ninguno sabía que esa sería la última vez que cruzarian palabras.

Tranqui, este cap tendrá segunda parte. 😃🔫