𝙲.1 | 𝙾 𝙽 𝙴
𝙲.1 | 𝙾 𝙽 𝙴 ; 𝙷𝚎𝚕𝚕𝚘 𝚂𝚝𝚛𝚊𝚗𝚐𝚎𝚛
K. WJ
Arrastró mis pies por la habitación en busca de lo necesario para empezar mi día, hoy era viernes y quería ser lo más productiva que me fuera posible. Las practicas y la redacción de mi tesis consumían la mayor parte de mi tiempo.
Entro a la ducha dando briquitos al sentir las primeras gotas de agua caer sobre mí cuerpo, sentir el aire junto con la frescura del agua, me motivaba a pensar en los planes que tenía para hoy.
Si mi asesor de tesis daba el visto bueno, ya solo estaría preocupándome por la presentación final, tal vez para muchos esto no les emocionaba, pero para mí era un gran logro y más por todo lo que tuve que pasar.
Salgo del baño en busca del outfit que había elegido para ese día, no era algo lujoso como la ropa que solia vestir mi compañera de piso.
Lo más importante para mí era estar cómoda.
Parte de mi alegría se debía a que este fin de semana mis padres vendrían de visita desde Daegu y eso alargaba la lista de las cosas por la cuales me emocionaba.
Terminó de alistarme y salgo en busca de algo para desayunar, al caminar por el pasillo el aroma de tostadas francesas junto con café recién salido llega a mi nariz, amaba los días que no me tocaba preparar el desayuno.
De fondo sonaba smells like me de Charlie Puth, no pude evitar unirme y cantar. Como era de costumbre entre nosotras me dispongo a sacar nuestras tazas y servir el café.
-¿Has dormir bien Unnie? - preguntó con naturalidad, Na Ra es mi mejor amiga desde que ingrese a la secundaria, el amor por la repostería nos unió, yo siempre iba a la cafetería de su abuela y no pude evitar mi emoción cuando una vez me invitaron a hacer los postres para el festival de invierno.
No solo encontré una amiga en ella, sino que gane a una hermana.
-mmmh de, ayer regrese temprano, pensé que te encontraría despierta para ver una película, pero estabas dormida, no te quise despertar así que fui directo a dormir también - termina de servir el desayuno en los platos correspondientes.
Desayunamos en la isla de la cocina, una frente a la otra, como era de costumbre.
-Ayer fue un día pesado, tuve que redactar los últimos puntos de mi tesis, Jung Suk sunbae es muy exigente - expresó indignada, la castaña se ríe por cómo habló de su novio.
Mientras nos ponemos al día de lo que ha pasando durante la semana, terminamos de comer y limpiamos la cocina.
Regresó a mi habitación en busca de mi móvil y veo varios mensajes, más de los que esperaba encontrar.
Con la armonía de ver porque me aparece la notificación de cien mensajes, busco la aplicación y entró. Veo varios mensajes de mis padres, otros del grupo que tengo con mis tíos en donde les fascina mandar memes, también hay de mis compañeros de trabajo y por último y siendo el estelar los mensajes de Mai.
Lo último que me permite ver son varios emojis qué expresaban pánico, frunzo el ceño por el desconcierto y entró de una a ver qué sucede.
~Mai
Wonieee!!!
8:15 am
Creo que este es el final de
mi carrera 😭😭
8:15 am
Hice algo que no debía hacer
8:16 am
Y necesito de tu ayuda
¿Estas libre en la tarde?
8:17 am
Intento descifrar las palabras ocultas de los cincuenta mensaje que envió en tiempo récord, solo ella tenía una habilidad para escribir todo un testamento en momentos como ese. Muerdo mi labio en lo que pienso mi respuesta, la pelinegra no era de las que se preocupaba tanto por sus acciones y esto se veía como una emergencia.
Dejo salir un suspiro y escribo mi respuesta.
Al ass eo, nos podemos ver después de que salga de trabajar
8:22 am
No sabia cuales eran los planes de mi amiga, pero sería una locura eso ya esta seguro. Termino de arreglarme y salgo en busca de empezar mi día productivo.
[ ::: ]
Locura.
Esa es la única palabra que gritaba mi subconsciente.
Podía confirmar que lo que estábamos a punto de hacer era una total y completa locura. Solo de ver ese imponente edificio pensaba que todo esto sería en vano.
¿Cómo podríamos burlar la seguridad de una empresa de alto prestigio?
Trago con dificultad - ¿es necesario hacer esto? tal vez se nos puede ocurrir otro plan - sugiero en un susurro.
Las otras dos cómplices voltean a verme, como si hubiera dicho algo de otro mundo, Na Ra levana una ceja y forma una sonrisa con sus labios cerrados, no podía creer que ella se uniera a esto, se supone que alguien tenía que ser la voz de la consciencia aquí y ella no cooperaba.
Justo cuando salía de mis practicas, Mai nos cito ambas a un café que quedaba a tres cuadras de este edificio, nos había contado todo.
-Hace dos semanas envié mi carta para aceptar la entrevista, pero un día antes tuve una pelea con Ji Min - suelta las primeras palabras, mientras juega con sus manos
- ¿Y eso qué tiene que ver con nosotras? - suelta con algo de desespero Na Ra, el día de hoy cuando llegáramos a casa se suponía que las tres tendríamos una noche de chicas, pero todo estaba saliendo al contrario.
Levanta la vista y con arrepentimiento sigue hablando - bueno... por el calor de la discusión ambos dijimos cosas que no debíamos y dentro de eso él dijo que habían enviado una carta en donde me decían que no era lo suficientemente competitiva para formar parte de bufete de abogados - suelta un suspiro y despeina su liso cabello.
-Estaba tan furiosa qué volví a redactar una nueva carta, en ella... no escribí nada agradable para el director de la firma de abogados, al siguiente día más calmada decidí que enviaría la carta original y creí que así había sido... - deja a medias su explicación.
-Mai dime que no es lo que creo que... -.
-Yah! no me lo recuerdes, ayer estaba limpiando mi escritorio y encontré la carta equivocada - termina por decir con llanto fingido que podría llegar a ser verdadero.
Y esa era la razón por la cual estábamos a punto de entrar a la firma de abogados en donde mi amiga quería trabajar.
-Creo que no podré ha-hacer esto - tartamudeo al hablar, mi respiración me estaba delatando.
Aprieto la cuerda de mi bolso, nunca había sido buena actuando y esto se asemejaba a una escena de película.
-Yah! No te puedes retirar de esta misión, hazlo por nuestra amistad - se acerca y junta sus manos en forma de súplica. Volteo a ver a Na Ra y ella solo encoge los hombros.
Resoplo y asiento con la cabeza, ella era la que tenia la parte más sencilla.
-bueno repasemos el plan - la recién abogada saca su ipad y con su pencil raya lo que anteriormente cuando estábamos en la cafetería acordamos.
Plan salva el trabajo de Park Mai
1. Wonnie distrae al secretario con sus sexys encantos (mueve tu cabello para distraerlo)
2. Mai entra al cuarto de archivos y busca la carta indeseada y sustituirla por la correcta (de esto depende tu vida hazlo bien!!!! )
3. Na Ra unnie mantiene listo el auto por si hay que escapar y vigila al guardia de seguridad de la entrada principal
No parecía un gran plan, por cada lado que le quisiera ver el lado positivo, lo único que me gritaba mi subconsciente era una sola palabra.
Peligro.
En mi vida había cometido varias locuras, pero esta estaba superando a las demás. Qué haríamos si nos encontraban y llamaban al guardia.
Era muy joven para que me arrestaran por invadir una propiedad privada.
Repase lo que creía que me fuera a ayudar a distraer al secretario, pero era toda una torpe, nunca había coqueteando con alguien de esa forma, tal vez nunca lo había hecho pensándolo bien.
Mai posa de una de sus manos en mi campo de visión y me empuja para que pongamos en marcha el plan. Caminos los pasos restantes para entrar al edificio, no solo era un imponente edificio, sino que la construcción era de color negro.
Por dentro era igual de enorme, a simple visita podías ver que la decoración desprendía elegancia, cada mueble, hasta las personas con sus trajes formales.
La pelinegra me había dado las indicaciones, debía tomar el ascensor y presionar el botón que me llevaría al décimo nivel. Ese era el lugar que velaba por toda la parte legal de la empresa.
M. I. N Industry
Ese era el título que pude leer al abrirse las puertas, de lo que había escuchado hablar a mi amiga, esta empresa formaba parte del oligopolio de la industria automovilística y del área agricultora de Daegu.
Al parecer hace como un año el nieto del presidente Min había tomado el puesto de director.
De todo lo que había escuchado, la mayoría de veces era que para la edad que tenia aún seguía soltero, pero que eso se debía a su seriedad, muy pocas veces lo habían visto sonreír sinceramente.
Alejo esos pensamientos de mi mente y me dirijo a mi objetivo, limpio mis manos sudorosas, esto me ponía nerviosa.
Mi objetivo se situaba detrás de la recepción, terminaba de atender una llamada cuando su vista se posa en mí, intento disimular el pánico que me carcome formando una sonrisa.
El chico que por el gafete que lleva en el cuello sabía que se llamaba Lee Su Ho, él eleva una ceja en espera que hable o reaccione, me le había quedado viendo como una tonta.
-eehh, annyeonghaseyo... - de verdad que esto no sé me daba bien, por alguna razón había odiado las clases de actuación en la escuela.
-Annyeong, en que te puedo ayudar - deja a un lado varias carpetas con el logo del lugar, al parecer lo estaba distrayendo.
Intento sacar a lucir mis inexistentes dotes para atraer a un hombre, apoyo mi mentón sobre un brazo, mientras me acerco lo más que me deja la mesa.
-mmmh, ayer llame para una cita con el abogado Kim y se supone que me habían dado una cita para hoy, pero en la mañana no me confirmaron nada - me doy una cachetada metal eso no era lo que tenia planeado decir, estaba inventando a un abogado que ni sabia si existía.
-oh tu eres la periodista, claro que me acuerdo haber hablado contigo - empieza a teclear en el ordenador qué tenía a un lado.
-¿wae?! - no sabia de quién se trataba, pero me aprovecharía de eso.
Mai me las cobraría muy caro.
-oh de, soy la que viene a la entrevista - asiento más de las veces que podía contar, si seguía así me daría tortícolis.
Veo al joven secretario marcar un número en el teléfono de línea, estaba tan preocupada por ver cómo seguiría esta farsa, si ese tal abogado Kim aceptaba no sé qué haría, lo seguro era que se daría cuenta y me echarían del lugar.
En lo que espero que conteste la llamada, veo a la pelinegra escabullirse con las personas que al parecer trabajan aquí, verla hacer eso con naturalidad, solo aumentaba en porcentaje mi ansiedad.
Corazón por favor no te salgas de mi caja torácica.
Suelto un suspiro cuando la veo entrar a lo que anteriormente había llamado como "la sala de documentos", esperaba que no se tardará tanto.
Salgo de mis pensamientos cuando escucho el sonido del teléfono ser colgado, lo veo apuntar algo en un post it y decirme si el abogado está disponible.
- Bueno he intentado contactarme con el abogado.. Oh Kim byeonhosa la señorita Han se encuentra aquí - lo veo dejar a medias su discurso para hablarle a alguien detrás de mí.
-Gracias Su Ho, la atenderé en breve - asiente ante las ordenes de su superior.
Me quedo paralizada al escuchar esa voz, no podía ser la misma que conocía, por qué él estaría aquí y no en Londres. Se supone que faltaba una semana para que volviera o eso creía. Con algo de miedo volteo a ver quién es la persona que no esperaba encontrarme aquí, lentamente subo la vista y termino con esta tortura, mi pobre corazón de pollo no podría con mucho el día de hoy.
Un jadeo sale de mis labios, allí estaba frente a mi observando algo en su móvil, estaba tan concentrado leyendo lo que sea que fuera que no había reparado en mí.
La adrenalina lleno mis venas, esto no podía estar pasando, ahora qué haría, no tenía un plan B.
Estaba a punto de salir huyendo y dejar a medias todo este intento de misión imposible y hubiera sido un gran escape si no hubiera llevado aquella pulsera puesta.
- Won Joo... ¿Qué haces aquí? -.
[ ::: ]
𝙱 𝕠 𝓃 ᑌ 𝚂...
Won Joo estaba aburrida, no sabía cómo matar el tiempo, hoy era su día libre de las tareas de la granja y no podría ir a sus clases de taekwondo hasta que su médico le permitiera quitar el inmovilizador de su tobillo.
Esto era una tortura, no podría estar quieta, la forma en la que había crecido y le había enseñado su familia no se lo permitia. Siempre había sido una chica muy activa.
El timbre que indicaba la salida de su jornada educativa sonaba a todo dar, los alumnos de aquel entonces muy emocionados salen disparados, un viernes era motivo para salir y pasarla con amigos y a ella le hubiera gustado hacer lo mismo, pero ese objeto atado a su tobillo por tiempo indefinido no se lo permitiría.
Deja salir un gesto de indignación y termina de guardar sus cosas.
Mientras pensaba en como escapar de es aburrimiento que la había estado consumiendo desde hace una semana, espera sentada en una de las bancas en espera de su que salga Tae Hyung, era odioso esperar a qué saliera de sus clases de preparación universitaria.
-Todo era más divertido cuando no tenía esa fastidiosas clases - murmura para si misma.
Los minutos pasaron hasta que escuche los murmullos de varios chicos acercarse, por fin podría irme de una vez, a veces odiaba tener que esperar a ese cabeza de chorlito qué tenia como tío.
El pelinegro se acerca junto con sus amigos, bromeando sobre cosas que solo entendía los adolescentes a la edad de Tse Hyung. El mencionado ubica a su adorable, pero muy rebelde sobrina, estaba cien por ciento seguro de que ella tendría mucho por lo que reclamarle.
Al menudo chico por su buen comportamiento le había regalado un Chevy de los años noventa, para ser su primer carro, él se sentía muy emocionado y con ganas de presumir.
Y a la castaña por su reciente lesión le tocaba esperar a que su hormonal tío la llevara para evitar caminar lo menos posible.
-Vaya hasta que por fin sales - resopla colocando su mochila en ambos hombros.
El joven tío le muestra una de sus sonrisas cuadradas características en forma de disculpa, aunque él sabía que ella sería inmune a tal encantó.
-Yah! No me mires así, fue culpa de Choi seonsaengnim que saliéramos más tarde de lo usual - le quita la mochila y rodea con uno de sus brazos los hombros de la menuda chica.
En forma de disculpa le dice que la invitará a cualquier postre que ella quiera, la emoción le puede más que el enojo y le dice que aceptará si van a la panadería de la señora Lee.
El Camino fue corto, frente a ellos se encontraba la repostería de la señora Lee, quien era una gran amiga de la abuela de Won Joo. Con algo de dificultad sale del automóvil y se dirige al acogedor lugar.
Estaba tan emocionada por elegir aquella tarta de fresas que tanto le fascina, que no sé dio cuenta que su tío se había quedado hablando con una de sus tantas conquistas.
Entro en busca de su anhelado postre, con algo de dificultad por el peso del inmovilizador se acercó al mostrador. Por ser ma temporada más alta de la cosecha de fresas la mayoría de los postres llevaban una pequeña parte de esa pequeña fruta.
Ensimismada en salirse con la suya y llevar más de uno, no se dio cuenta que frente a ella estaba una figura delgada y estilizada. Levantó la vista cuando escuchó que una voz carraspear.
-Annyeong ¿En qué te puedo ayudar? Ooh eres Won Jo-ssi es bueno verte por aquí - frente a ella se encontraba Lee Na Ra una de las chicas que estaba en su clase.
Al escuchar que ella se sabía su nombre, un leve sonrojo salió a flote en sus pálidas mejillas. De una forma torpe asintió, respondiendo de forma silenciosa.
La joven le mostró una dulce sonrisa, una sonrisa que la invito a sentirse confiaba y sin que ella supiera, era una sonrisa que iniciaría el viaje de su gran amistad.
...
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