Canción: Kindly Calm Me Down – Meghan Trainor.

| Quédate conmigo. |

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"Cuando mi mundo sea un desastre,
¿podrías tranquilizarlo?
Cuando mi cabeza este estallando,
¿podrías apagar todo el ruido?
Si estoy sufriendo, ¿te quedarías a mi lado?
Si te necesito ahora, ¿me tranquilizarías amablemente?
Cuando mi corazón no sea puro, ¿matarías mi enfermedad?
Cuando no haya cura, eres justo lo que necesito."
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Su mente era un caos,  más que nunca.
No era como si pudiese mantener un orden mental, jamás lo había logrado, pero ahora... simplemente parecía que todo se había hecho un desastre peor que el de antes y le abrumaba mucho.

Sus pensamientos viajan de Tony a la Universidad y su enfermedad.

No quería dañar a Tony si llegaba a morir en un futuro cercano, estaba casi seguro de que Tony estaba enamorado de él, cosa que le aterraba en lo profundo de su alma, sobretodo porque sabía el dolor que se sentía al perder a la persona que amas en definitiva.

Sus notas aún se mantenían altas, pero sabía que era cuestión de tiempo para que comenzaran a bajar debido al bajo rendimiento que estaba comenzando a tener. Después de todo, cada vez comenzaba a sentirse más agotado y no lograba terminar todo a tiempo.

Su enfermedad estaba en una etapa avanzada, el médico le había dicho la última vez que lo había visto que difícilmente podía eliminarlo con la quimioterapia y radioterapia, se había diseminado de el tórax a otras partes, por lo que era casi imposible que le quedara si quiera un año de vida, debido a que el Cáncer de pulmón de células pequeñas se movía rápido.

Quería a Tony con toda su alma, pero el miedo de morir y lastimarlo era mayor en él en ese momento. El mayor se mantenían firme a su lado, sin exigirle nada, pero él sabía que tarde o temprano se iba a rendir y le iba a dejar.

—Peter, Rogers quiere verte —Flash le informó de una mala manera, él cerró los ojos antes de agradecerle con un poco de desdén.

Otra cosa que le estresaba era que la mayoría en la Universidad murmuraban cosas a sus espaldas por el hecho de que Tony pasaba mucho tiempo con él, e incluso, había ido a recogerlo un par de veces. Algunos decían que era la nueva conquista de Tony y otros que el mayor estaba con él para olvidarse de Pepper Potts y para demostrarle otras tantas cosas a Steve Rogers.

Él había notado que Rogers le miraba de una manera diferente, por lo que supuso que su antigua relación con Tony no había terminado en absoluto bien, pero le tenía sin cuidado.

Suspiró, antes de tocar la puerta de la oficina de Rogers, quién le dio el pase para entrar.

—Permiso —habló entrando, Rogers le dio un asentimiento, antes de indicarle con la mirada que tomara asiento.

—Te estaba esperando —se abstuvo de alzar una ceja, incluso la manera en que se dirigía a él había cambiado en Rogers, así que simplemente asintió—. Sabes, no es sorpresa para nadie que eres uno de los mejores estudiantes de tu curso, me atrevería a decir que el mejor incluso, pero he escuchado rumores entre los pasillos, muchos murmuran que porque has sido recientemente visto con Tony Stark influye con algunos maestros que son amigos de él y que por eso es que actualmente eres el estudiante con notas más altas en la Universidad.

No pudo evitar reírse sarcásticamente, eso era el colmo.

Jamás si quiera le había preguntando una sola cosa relacionada con su carrera, aunque tuviera dudas.

—Bien, no me importa lo que piensen y digan los demás, simplemente no entiendo el punto de esta conversación.

La sinceridad en su voz hizo que Rogers mostrara un poco de dureza en las orbes azules.

—El punto de esta conversación es que la Universidad quedará desprestigiada si los rumores continúan.

—¿Qué quiere que haga? ¿Qué me aleje de él solo porque usted no quiere que la Universidad sea desprestigiada? Por favor, no sea tan hipócrita, antes de que Norman Osborn fuera enviado a la cárcel por corrupción todo el mundo estaba seguro de que había comprado a unos cuantos maestros para salvar alguna materia de Harry y usted lo sabe.

Sabía que no debería hablarle así a Rogers, pero su paciencia era demasiado corta. Esto era simplemente estúpido.

—Es una situación diferente, estamos hablando de Tony Stark —Rogers insistió, él rodó los ojos.

—¿Por qué lo es? ¿eh? Dígame, ¿no será que se esta inventado todo esto sólo para tener una excusa y expulsarme? ¿o quizás para que me aleje de él? —las palabras salieron de su boca antes de que las registrara.

—No te permito...

—No —dijo, respiró profundo para tranquilizarse—. Yo no le permito que me esté difamando de esta manera, como maestro que imparte una materia de Abogacía debería de saber que es un delito. Así que le voy a pedir de favor que si tiene algún problema porque me relacione con Tony Stark, no meta a mi carrera y mi inteligencia en esto, porque entonces lo estaría tomando personal y, créame, usted no quiere eso. —Se puso de pie—. Voy a dejar pasar esto por esta vez, pero para la próxima no espere que no hayan consecuencias, por muy bueno que sea, frente a un juzgado estaría perdido frente a mi en un juicio por difamación y si tiene problemas con que me relacione con Tony entonces háblelo con él, no me meta en sus problemas personales.

Salió rápidamente de la oficina sintiéndose agotado, por lo que decidió mandar un mensaje a Tony diciéndole que ese día no se sentía bien para ir a la biblioteca.

Dejó el resto de sus clases y fue a su departamento directamente, tenía un dolor de cabeza insoportable y una leve dificultad para respirar, aparte de unos cuantos mareos.

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Escuchó los pasos de Tony dirigirse a su habitación, y suspiró.

—¿Estás bien?

Tony dejó la chaqueta sobre uno de los sofás que había en su habitación, luego se giró para mirarlo. La preocupación se notaba en las facciones de su rostro.

Su corazón se aceleró.

—Me duele la cabeza y el pecho.

Le hizo un espacio a Tony para que se acostara a su lado, cosa que el mayor hizo sin poner ninguna queja.
Su cabeza aún era un desastre, no pudo de dejar de pensar en lo que Rogers le había dicho.

—Bien. —Los brazos de Tony se envolvieron alrededor de su cuerpo—. Solo relájate.

Tony capturó sus labios en un beso, justo después de pronunciar las últimas palabras.

Gimió suavemente por lo suaves y dulces que se sientes los labios del mayor, haciendo que se olvidara de todo en ese momento.
El simple contacto de los labios de Tony con los suyos hacía que ya no pensara en nada más y se concentrara solo en el mayor.

Sintió un poco de terror cuando se dio cuenta de lo mucho que le tranquilizaba el contacto de el mayor, pero luego desechó el temor de su mente y se centró en Tony.

Los besos de Tony comenzaron a bajar a su cuello eventualmente, haciendo que él cerrara los ojos y se rindiera ante el contacto.

Las emociones que estaba sintiendo eran fuertes, le sorprendió darse cuenta de que se sentían absolutamente bien y correctas. Su corazón latía más rápido de lo normal, su mente simplemente había colapsado. Sentía el amor de Tony a través de los besos, la necesidad y la frustración, todo al mismo tiempo.

El peso de todo hizo que él atrayera a Tony nuevamente hacia sus labios.

—Te quiero —susurró bajo sobre los labios de Tony, quien se queda congelado en su lugar—. Te quiero, ¿sí? No hay una cura para lo que tengo, pero ahora mismo lo único que necesito es que estés conmigo, ¿está bien? Quizás mi corazón ya no sea puro, esta enfermedad me esta consumiendo. Pero te juro con mi alma que todo lo bueno que queda en mi, te quiere a ti, Tony, así que quédate conmigo.

Tony lo volvió a besar como respuesta. Dejando que muchos sentimientos se filtraran en su manera de besarlo.

—Me quedaré contigo.

La promesa en la voz de Tony le rompió un poco el corazón.

No debería estar siendo tan egoísta, debería dejar que Tony simplemente se vaya y se aleje de él antes de que lo lastime y lo deje solo. Ahora, sabía que era simplemente imposible, porque no quería que se fuera y estaba seguro de que Tony tampoco quería irse. Pero el peso sobre él solo incrementaba, por que por no hacer más daño se había alejado de May y Ben también.

—Bien —la mano de Tony buscó la suya y las entrelazó.

Encajaban perfectamente.

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Más tarde, prepararon café para ambos, aunque al final Tony le convenció de que lo mejor era tomarse un té para que se relajara un poco.

—¿No terminaste tus clases?

Negó suavemente. 

—Tuve algunos inconvenientes —el mayor alzó una ceja—. ¿Cómo sabes?

Tony se encogió de hombros.

—Hoy me reuní con uno de los maestros después de la tercer hora y no te vi. Tu amiga dijo que quizás te habías retirado ya que siempre pasabas los recesos con ella.

Esperaba que Tony no se hubiese reunido con Steve.

—Me retiré después del primer receso. —Admitió—. Rogers me mandó a llamar y me dejó de mal humor y con un dolor de cabeza terrible.

Tony le prestó toda su atención cuando Rogers salió a flote en la conversación.

—¿Qué quería?

Quería decirle a Tony el por qué Rogers había querido hablar con él para no tener secretos, pero lo cierto era que temía un poco la reacción que fuera a tener.

Al final, se decidió por contarle la verdad.

—Dijo algo como que el prestigio de la Universidad se estaba poniendo en duda ya que muchos estudiantes creían que gracias a ti mantenía notas altas —Tony apretó los labios, él se apresuró a hablar—. Le dije que no me importaba y que, en todo caso, era mentira ya que no he escuchado ni me han dicho nada y que de igual forma no había hecho nada cuando muchos estaban seguros de que Norman Osborn había comprando algunos maestros para salvar alguna materia de Harry.

Tony le miró fijamente.

—¿Solo eso? —él suspiró y negó con la cabeza.

—Puede que le haya amenazado un poco con demandarlo por difamación si insistía en eso, también le dije que si tenía algún problema en que te relacionaras conmigo que lo resolviera de otro modo y dejara a mi integridad y carrera fuera, y que hablara de ello contigo.

Tony asintió, había un poco de orgullo brillando en sus ojos.

—Hiciste bien —le dijo —. Creo qué tendré que tratar ese tema con él, nosotros...

—Lo sé —interrumpió a Tony y vio un poco de miedo en el rostro del mayor por lo que decidió acercarse a él—. Sé que no tienes nada con él ya, ¿sí? Quiero que sepas que no me importa que hayan tenido algo, lo único que me importa eres tú.

—Te quiero. —Tony murmuró, antes de besarle, él solo sonrió más gimiendo suave cuando el mayor mordió su labio inferior.

—Yo también te quiero —su rostro buscó el cuello de Tony, aspirando el aroma del mayor, aprovechó para dejarle una leve marca de amor ahí—. Ahora, creo que deberíamos dormir.

Tony asintió de acuerdo.

Sonrió que todos sus pensamientos malos se esfumaron de su mente cuando Tony lo abrazó durante toda la noche.