Canción: Blue – Troye Sivan ft. Alex Hope.

| Te quiero a ti. |

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Se frotó los ojos mientras bostezaba, se moría de sueño pero aún así no pensaba dormirse.

Bruce gimió estresado en el sofá frente a él y luego cerró por un minuto los ojos.

—Creo que deberíamos dormir.

El mayor dejó la carpeta que sostenía en la mesita frente a ellos y él hizo lo mismo.

—Si —asintió, estando de acuerdo.

No pensaba dormir en su penthouse, era bastante noche pero aún así pensaba manejar hasta la casa de Parker para quedarse a dormir con él como lo había hecho desde que le había confesado que tenía una enfermedad terminal.

Su mente solía desconcentrase rápido desde entonces, la necesidad de proteger a Peter y alejarlo del mundo picaba aún en él, pero, sobretodo, de quererlo.

—Mañana seguimos resolviendo esto —Bruce sugirió—. Ahora necesito irme a mi casa y descansar el resto de la noche.

Tony se puso de pie y recogió las carpetas.

—Deberías quedarte aquí, en la habitación de huéspedes —sugirió—. Yo voy a salir el resto de la noche.

Se dirigió hacia su oficina, siendo seguido por Bruce.

—¿Me vas a decir de una vez por todas que te traes con ese chico? —Bruce le siguió nuevamente cuando caminó a su habitación y tomó una chaqueta.

Él hizo una mueca.

—Tal vez mañana —contestó, Bruce rodó los ojos.

—¿Es complicado? Te has negado mucho tiempo a hablar conmigo de él —la preocupación en el rostro de Bruce es notable, desde Steve Rogers él no había quedado exactamente bien en cuestiones amorosas, Pepper Potts sólo había llegado a darle el golpe de gracia.

—El amor es complicado —citó una frase de alguno de los libros que ha leído, luego suspiró—. Pero sí, es complicado. Mañana hablaremos de ello.

Bruce asintió mientras suspiraba, se despidió de su amigo antes de salir.

Manejó a una velocidad normal por las avenidas vacías de New York y agradeció que no hubiese tráfico a esas horas de la noche.

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Se deslizó entre las sábanas, sus brazos viajaron hacia el cuerpo del chico para abrazarlo.

Peter le había dado una copia de la llave del departamento para que él entrara cada vez que quisiera por la noche y el día, al principio había estado reacio, pero luego había aceptado al ver que la mayoría de las veces Peter le esperaba despierto luego de un día agotador en la Universidad.

El menor se dio la vuelta y se hizo un ovillo contra él, cosa que sacó una sonrisa boba de su parte, antes de abrazar al chico y caer en los brazos de Morfeo.

*

07:02 a.m.

Rodó en la cama tratando de volverse a dormir, pero cuando sintió el lado de Peter vacío se terminó de despertar.

Escuchó el murmullo del agua cayendo y asumió que el menor se esta bañando para ir a la Universidad.

Recordó el primer día que vio a Peter en la biblioteca, —que no había sido el primero realmente, lo había visto una vez en la Universidad mientras visitaba a Steve cuando aún estaban juntos— y sonrió levemente. Desde el principio le había parecido curioso, pero el día en la biblioteca sólo había alimentado más su curiosidad.

¿Quién más aparte de Peter leía libros de poesía sin si quiera fijarse en el nombre del poeta? Suponía que era difícil ya que la mayoría de las veces el nombre del autor se encontraba en alguna de las esquinas de la página.

—Despertaste.

La voz suave de Peter lo hizo salir de sus pensamientos. Sonrió,  antes de asentir.

Peter le devolvió una sonrisa leve.

Después de haberle dicho sobre su enfermedad, la mayoría del tiempo solía verlo distraído y con un aura de tristeza que todos notaban a su alrededor.

—Ya te habías levantado —protestó suave e infantil, Peter rodó los ojos, pero terminó sonriendo—. De igual forma, me tengo que ir algo temprano.

Peter alzó una ceja antes de comenzar a ponerse una playera azul, se dio cuenta de que ya se había puesto los jeans en el baño.

—¿Tienes asuntos pendientes? —Peter interrogó.

—Si...—afirmó—. Tengo algo pendiente con Bruce, luego tengo que resolver algunos asuntos con Natasha. 

—Ya.

Sabía que a Peter no le agradaba Natasha. De alguna manera, le hizo recordar a su yo del pasado. No habían sido los mejores para él, pero tampoco habían sido malos.

—¿Saldrás temprano hoy?

Peter se estaba arreglando el cabello. Tony se levantó para hacer lo mismo y comenzar a arreglar su ropa.

—Depende, ¿irás a la biblioteca o te quedarás con tus compañeros?

«Te quiero a ti» pensó.

—No —alejó sus pensamientos, no quería abrumar a Peter diciéndole tan pronto que le quiere, no tiene idea de qué manera, pero igual lo quiere—. Es decir, iré a la biblioteca, no tengo nada que hacer con Natasha y T'Challa.

Peter asintió, luciendo más conforme que antes.

—Bueno —Peter se acercó a él, sonriendo—. Nos vemos en la biblioteca entonces...—le dio un abrazo y luego le besó la mejilla, para después sonrojarse y salir rápido del departamento.

Sonrió como bobo negando con la cabeza.

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Entró a su penthouse más relajado.

—Pensé que no vendrías —rodó los ojos cuando se encontró a Bruce tomando una taza de café en la cocina.

—Había tráfico —se excusó—. Sinceramente pensé que ya te habías ido a trabajar.

—Es mi día libre. —Bruce suspiró—. Tenemos una charla pendiente, Tones.

Asintió, mientras se servía una taza de café.

—Lo sé.

—¿Cuantos años tiene? —Bruce interrogó de una vez por todas.

—Veintiuno —hay un poco de aprobación en los ojos de Bruce—. Estudia Derecho, es inteligente y lindo. No te voy a negar que me siento atraído hacia él, porque lo hago, pero no es por eso que paso la mayor parte del tiempo a su lado. Es una excelente persona, pero no le ha ido tan bien que digamos. —Hizo una pausa. —. Sus padres murieron cuando era un niño, su primer novio se suicidó por acoso escolar y está enfermo.

—Entonces...¿cómo te sientes cuando estás con él?

Tony lo pensó por un momento.

—Raro, no en un mal sentido. Siento una mezcla de felicidad y nerviosismo cuando estoy con él, pero al mismo tiempo me relajó cada vez que le veo dormir.

Bruce lo miró analíticamente.

—¿Has pensado en la probabilidad de que te estés enamorando? —el mayor interrogó con tacto.

—Sí...—llevó sus manos a sus ojos para frotarlos —. Y no sé que hacer o sentir, sabes que no fue fácil lo de Steve y mucho menos lo de Pepper. Me aterra un poco la idea, después de Pepper juré no perder el control, pero cuando lo vi a él mi control se fue al diablo.

—Creo que definitivamente te estás enamorando, Tony. Sabes que ese no es el problema, ¿dijiste que está enfermo?

Tony sabía por qué había elegido a Bruce como su mejor amigo, siempre sabía lo que le pasaba por la mente.

—Tiene cáncer de pulmón —respondió antes de bajar la mirada, Bruce jadeó—. Estoy tan aterrado al igual que él. Te juro que puedo verme a mismo en él. El mismo miedo y la misma necesidad. No tiene esperanza, Bruce, ve todo en gris.

Bruce tardó un poco en responder.

—Debes...—Bruce se aclaró la garganta—. ¿Qué piensas hacer?

—No lo sé —respondió sinceramente, su voz temblando —. No sé que hacer, tengo miedo. Mucho miedo.

—¿Qué es lo qué quieres?

—Quedarme con él. —Ni siquiera tuvo que pensarlo—. Quiero quedarme con él y hacerlo feliz, no dejar que el mundo le haga más daño. Sólo quiero que sea feliz.

Bruce sonrió.

—Creo que tienes la respuesta a lo que deberías hacer.

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Peter lo miró con frustración, él maldijo en su mente. Ni siquiera sabía cómo habían llegado a esa situación.  Solo habían estado charlando tranquilamente y en otro momento ya estaban discutiendo.

—Deberías irte. —La voz de Peter es fría.

—No quiero irme. —Dijo—. No quiero, no me pidas que me vaya porque no quiero irme.

Peter lo miró con intensidad.

—Es que deberías querer irte.

Hay un temblor en la voz del menor. Notó que estaba a punto de llorar, así que se acercó para abrazarlo.

—Pero no quiero —murmuró.

Peter sollozó en su pecho suavemente.

—No entiendo, te juro que no entiendo porque no te has ido aún después de saber que me voy a morir. No entiendo como es que sonríes y pareces feliz cuando estás conmigo. No entiendo porque me miras como si fuera algo lindo cuando no lo soy. No entiendo porque te esfuerzas en hacerme sonreír. No entiendo como es que no buscas a alguien que te pueda hacer feliz de verdad. Deberías querer irte.

Cerró los ojos, sintiendo el dolor de Peter como suyo propio. Él también había pasado por una situación similar. Sabía que la propia mente de uno era capaz de destruirlo con simples pensamientos. No quería que eso le sucediera a Peter, no si podía evitarlo.

—Te quiero a ti —susurró, suave, Peter se quedó en silencio—. No me he ido porque lo único que quiero es quedarme y estar contigo. Sonrío porque me haces feliz. Te miro como la creación más hermosa del universo porque eso eres para mi. Quiero verte sonreír porque si te veo feliz yo me siento feliz. No quiero a nadie más, solo te quiero a ti. No quiero irme, ¿si? Te quiero.

Se sintió como si estuviera flotando cuando Peter besó. Un beso dulce, suave y casto.

Escondió su cabeza en el cuello de Peter cuando se separaron, estaba más que seguro que lo que quería era quedarse con el chico.

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Gracias por no insultarme en el Cap anterior, merecía ser insultada. :v

All the love.💚

-Lis