21
Diciembre había llegado en un abrir y cerrar de ojos.
Estaban cerca de navidad, y Pietro estaba extremadamente emocionado. Después de todo, era su primera navidad normal después de estar en manos de un loco, que había experimentado mucho con él.
—¿Estás nervioso?. — Clint le interrogó, y él asintió.
Ese día Natasha y Visión visitarían la cabaña, Natasha ya sabía que él estaba vivo tanto como Visión, Natasha lo había descubierto, y Wanda había tenido que decir la verdad, y de paso se lo había dicho a Visión ya que no quería mentirle.
—Yo...no sé. Olvídalo, sólo quiero que todo salga bien, sabes, siento raro que cada vez sean más las personas que saben que estoy vivo. Es decir, era obvio que en algún momento iba a pasar, pero, no sé, siento que es muy pronto, y sinceramente tengo miedo. — Clint rodeo los hombros de Pietro con un brazo, atrayéndolo hacía él.
—No tengas miedo...—comenzó, ambos estaban en un sofá de la sala, entre mantas, el final del Otoño estaba cerca, y el frío había aumentado considerablemente ya que se aproximaba el Invierno. —Yo estoy aquí, contigo. Siempre estaré contigo para protegerte, amor, sé que tú lo puedes hacer. Pero quiero estar contigo en todo momento. Quiero ser tu apoyo cuando me necesites, ser tu hombro cuando recuerdes los malos momentos de tu pasado, quiero ser quién se acueste contigo en la noche, y quién te despierte con un beso, o con una sonrisa ya que tu me has despertado. Quiero ser el dueño de tu alma, mente, cuerpo y corazón. Lo quiero todo de ti, no me importa lo que fuiste o hiciste, me importa lo que harás y lo que serás. Te amo, Pietro, te amo tanto que duele hacerlo. Te amo con el corazón, el alma, la mente y el cuerpo. — Pietro posó sus labios sobre los de Clint cuando el mayor terminó.
Él también lo amaba, y quería todo, absolutamente todo de Clint.
Las manos de Clint se colaron bajo su camisa, y se dio cuenta de que las tenía frías por el clima. Él aprovecho para subirse sobre el regazo del mayor.
—Yo también te amo. — dijo sobre los labios de Clint. —Te amo con todo mi ser, de la misma manera en que tu lo haces. Quiero que seas mío, así como yo soy tuyo. A mi tampoco me importa tu pasado, sólo quiero ser parte de tu presente y tu futuro, que superemos juntos las cosas que la vida nos ponga, que estemos juntos en lo bueno y en lo malo. Quiero ser tu apoyo, y que tu seas el mío. Porque lo quiero todo de ti. Quiero hacerte feliz, y quiero que me hagas feliz. Te amo, te amo, te amo. — la mano izquierda de Clint se enredó en su cabello, mientras que la derecha la uso para recorrer su espalda.
Gimió cuando Clint mordió su labio inferior, y dejo un camino de besos húmedos desde su mejilla derecha hasta su cuello, él echó su cabeza hacía un lado, dejándole espacio para que hiciera con su cuello lo que quisiera.
—Me encantas...— Clint dijo, Pietro sólo gimió más.
La situación lo había excitado, y sabía que no era al único, podía sentir la erección de Clint sobre su trasero.
—Clint...— habló entre jadeos, estaba seguro de que Clint le había dejado un chupón en el cuello.
—¿Sí?. — el mayor se dedicó a besar la marca rojiza que él mismo había dejado sobre el cuello del menor.
Pietro cerró los ojos, sintiendo las palabras luchando por salir.
—Hazme el amor...— lo dijo en un susurro, pero estaba seguro de que Clint lo había escuchado.
La mano de Clint se detuvo sobre el ruedo donde su pantalón.
Él notó como la respiración del mayor se había alterado visiblemente.
—¿Seguro?. — la voz de Clint era totalmente ronca por la excitación, cualquoer duda que el haya tenido desaparecio en ese momento.
—Sí, más que nunca. — aseguró, los ojos de Clint buscaron los suyos, y su excitación creció al ver lo dilatados que estaban.
El azul se estaba haciendo oscuro.
Los labios de Clint capturaron los suyos en un beso apasionado y caliente. La lengua de Clint rápidamente invadió su boca, haciéndolo querer adelantar las cosas de lo excitado que estaba.
«Clint por favor...—rogó, no creía aguantar mucho hasta perder la cordura completamente. —Vamos a la habitación. — pidió, el mayor dudó, pero después de un minuto, lo cargó y lo llevó a la habitación.
—Te ves tan hermoso...— Clint susurró suave, después de poner a Pietro sobre la cama suavemente.
Pietro trato de quitarle el suéter con manos temblorosas, Clint lo notó, y le ayudó, luego hizo lo mismo con el de Pietro.
Su boca rápidamente viajó hasta los pezones de Pietro, quién gimió al tener la lengua de Clint en esa zona tan sensible.
—Clint...por favor...— el menor rogó mientras sentía su cuerpo temblar por la atención que Clint le estaba dando sus pezones.
—¿Qué quieres?. — la voz de Clint era más ronca y profunda que antes. Su lengua delineó el pezón izquierdo, mientras pellizcaba el derecho.
—Hazme tuyo. — pidió en un hilo de voz. Los ojos de Clint se toparon una vez más con los de Pietro antes de asentir.
El mayor se deshizo rápidamente del pantalón deportivo de Pietro antes de deshacerse del suyo, y luego de la ropa interior de ambos.
Clint tomó el lubricante antes de colocarse en medio de las piernas del menor.
—¿Estas seguro?. — volvió a preguntar, mientras bañaba sus dedos de lubricante.
—Más que nunca. — Pietro volvió a asegurar. Clint respiro antes de rozar la entrada del menor, y luego introducir un dedo en éste.
La incomodidad fue poca, realmente llevaban bastante tiempo haciendo eso, el problema era que el menor se había sentido bastante inseguro como para pasar a la penetración, por eso que todo siempre terminaba en simples masturbaciones.
»Otro. — Pietro pidió, y Clint le obedeció. Ambos dedos entraron con un poco de facilidad. Pietro jadeo suavemente cuando el mayor comenzó a moverlos en forma de tijera. —Oh, Clint...— arqueó la espalda cuando Clint tocó su punto dulce, enviando corrientes de placer por todo su cuerpo. —Joder...— murmuró cuando el mayor decidió introducir el tercer y último dedo, antes de comenzar a masturbarlo.
—¿Cómo se siente?. — Clint preguntó curiosamente cuando vio la cara de placer de Pietro.
—Bien...— susurró en un hilo de voz, sentía que si el mayor no paraba se iba a correr. —Oh, Dios, Clint...se siente increíble. — gimió cuando Clint volvió a tocar su próstata. —Ya e-estoy listo. — habló rápidamente, Clint alzó una ceja mientras veía a Pietro tomar un puñado de sábanas entre las manos.
—¿Seguro?. — preguntó por seguridad, iba a ser sincero, él estaba esperando a que Pietro se negara a continuar por miedo o porque no estaba completamente seguro aún.
—Joder sí. — Pietro comenzaba a sentirse irritado. —O lo haces ya, o lo hago yo. — amenazó.
Clint sonrió levemente antes de retirar sus dedos del cuerpo de Pietro.
Los últimos meses que habían pasado haciendo eso le había servido de mucho en ese momento.
Se masturbó por un minuto después de ponerse lubricante sólo para estar lo suficientemente excitado, lo que era estúpido, ya que todo en Pietro lo excitaba de manera única y fenomenal.
Su miembro rozó la entrada de Pietro, provocando que este gimiera y cerrará los ojos.
—Mírame a los ojos...— él pidió. —Quiero que me mires a los ojos mientras te hago mío. — Pietro obedeció, y posó sus ojos sobre los ahora oscuros ojos de Clint.
Luchó con todas sus fuerzas para no cerrar los ojos en el momento en el que Clint introdujo la punta dentro de él, comenzando la unión de ambos cuerpos.
No podía explicar lo que sentía, la mezcla de dolor y placer era rebosante y única. La sensación de estar perdiendo la virginidad era rara, demasiado rara. Pero no se sentía tan mal, si dolía, porque lo hacía, pero era del dolor que se disfrutaba y te hacía sentir bien.
—Joder...— gimió, Clint se había metido completamente en él, tocando fondo. Por instinto, enrolló sus piernas en la cintura del mayor cómo punto de apoyo.
Clint era grande, lo podía sentir completamente dentro de él, y estaba seguro de que era algo de lo que nunca se arrepentiría.
Jamás se arrepentiría de haber perdido su virginidad con Clint.
—¿Estas bien?. — Clint interrogó, necesitaba distraerse para no moverse.
El interior de Pietro era jodidamentr estrechó y caliente, caliente cómo el infierno, admiraba su autocontrol realmente, pero no estaba seguro de seguirlo manteniendo.
Pietro se sentía tan bien, que estaba seguro de que jamás se cansaría de eso.
—Estoy bien...— Pietro contestó. —Múevete. — ordenó, Clint no se hizo del rogar.
Comenzó con embestidas suaves pero profundas, sacándole suspiros y gemidos al menor.
En medio de una embestida, los labios de Pietro capturaron los suyos, y él los aceptó gustoso mientras lo seguía embistiendo, tragándose los gemidos de Pietro.
—Te sientes tan bien, tan jodidamente bien. — sabía que iba a poner más caliente a Pietro, días atrás había descubierto que le gustaba que le hablaran sucio.
—Ahhh, Clint...— el menor gimió al sentir la velocidad en las embestidas del mayor. Gritó cuando sintió como tocaba su próstata una y otra vez, embistiéndolo sin parar.— Joder... más. — pidió, sintiendo cómo Clint lo complacía y aumentaba un poco la velocidad mientras recorría su cuerpo con la mano que tenía libre.
—Estás tan caliente y estrecho. — Clint dijo mientras seguía embistiendo, Pietro cerro los ojos.
Clint lo estaba haciendo sentir tan bien, que no estaba seguro si después de eso iba a poder parar de tener relaciones con él.
—Me voy a correr...— advirtió al sentir su vientre cosquillear con el orgasmo rondandolo, las embestidas de Clint se mantuvieron al mismo ritmo, pero esta vez más profundo. Le hubiese encantado aumentar la velocidad, pero no podía. Era la primera vez de Pietro, y no quería hacerle daño.
—Córrete, precioso. Hazlo para mí. — la voz de Clint era una completa tentación, él estaba seguro de que se iba a correr cuando Clint tomo su miembro y comenzó a masturbarlo.
—Te amo. — susurró. Atrajo a Clint sobre él, y lo besó antes de morderle el cuello mientras se corría.
—También te amo. — Clint gimió al sentir la presión que la entrada de Pietro le estaba dando a su miembro, y se corrió segundos después mordiendo la clavícula del menor.
Clint limpió a Pietro y a él antes de acostarse, la bruma del orgasmo lo envolvió a él y al menor. Ambos se quedaron dormidos después de darse unos cuantos besos.
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*
Okay, okay, okay.
Mil, en serio, mil perdones por favor.
Lamentó la tardanza, pero cómo dije en lo perfil, Wattpad anda de puto y no me permite publicar ni meterme a las historias para seguir escribiendo.
Este cap lo he escrito desde hace una semana y para compensar la tardanza, les traje esta cosa que no considero un Smut, Dios, soy malísima en esto realmente.
Esperó me disculpen, publicaré cuando Wattpad me deje, así que de antemano lo lamentó por si me tardo mucho.
Besos. 💚
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