Un mes después.

Estaban a principios de Octubre, el verano dándole paso al Otoño, que ya estaba haciendo de las suyas y comenzaba a botar las hojas de los árboles con una suave brisa.

Él se sentía pleno, la felicidad que sentía estaba seguro que lo podía sentir hasta las ardillas del bosque.

Pero, ¿Quién no lo estaría? Clint era malditamente bueno en todo el sentido de la palabra.

Buen padre, buen novio, buen compañero, buen entrenador y...era bueno en la cama (por lo que habían hecho hasta el momento).

—¿Qué haces, Pi?. — evitó sobresaltarse, a esas alturas, ya se había acostumbrado a qir Clint llegará silenciosamente a dónde sea que él estuviera.

—Tengo frío. — murmuró bajo, dándole un sorbo a la taza de chocolate caliente.

Sintió los brazos de Clint rodearlo, y segundos después ya estaba acurrucado contra el pecho de Clint en el sofá.

—Pero si hace menos de un mes te quejabas por el calor. —Clint dijo juguetonamente, mientras pasaba un brazo por su abdomen.

—Ya lo dijiste, hace menos de un mes, no ayer. —contestó divertido. —No es mi culpa que el verano se haya acabado.

—Ya lo sé, pero podrías dejar de quejarte. —rodó los ojos, sabía que a Clint le encantaba que él se quejara.

—Tal vez lo consideré. —murmuró, con el frío penetrando hasta sus huesos lo único que le daban ganas de hacer era dormir, estar con Clint, leer y estar con Clint.

Hablaba dos veces a la semana con Wanda, y una vez con los hijos de Clint.

Wanda en una ocasión le había dicho que Natasha sospechaba de que algo raro estaba ocurriendo, él sabía que no iba a poder ocultar su que estaba vivo por toda la vida.

—¿Te sientes bien?. — sacudió el cabello, y luego asintió, Clint comenzó a dejarle caricias suaves en el abdomen.

—¿Por qué?. — Clint besó su coronilla.

—Te veo demasiado distraído y pensador. —Clint contestó.

—Mmm, eso es porque estoy pensando. —se imaginó que Clint había rodado los ojos. —Wanda me dijo que Nat comienza a sospechar.

—Entonces ya sé porque ha estado rara cuando me ve. ¿Qué sospecha exactamente?. —Pietro se acurrucó más contra Clint, le dio un sorbo más al chocolate, y luego lo puso sobre un mueble que estaba a la par del sofá.

—No lo sé bien, Wanda creé que sospecha que hay algo raro nada más. Sé que sabe algo más, pero no me lo quiso decir. —Pietro suspiró. —Me dijo también que se ve más decaída.

Clint asintió.

—No han encontrado aún a Bruce, nadie tiene ni una sola idea de dónde pueda estar. —Clint comenzó. —Probablemente este decaída por eso. No sé exactamente que relación tenían. Pero sé que no era precisamente de amistad. —Pietro asintió, pensando.

Se imaginó lo que Natasha tenía que estar sintiendo si en verdad sentía algo por Bruce.

—Ójala Bruce aparezca. — expresó sus sentimientos en voz alta, Clint le besó el cabello.

—Eso espero. —murmuró el mayor antes de suspirar.

No quería que Natasha sufriera, habían sido buenos amigos desde mucho tiempo.

***

Gimió fuertemente cuando sintió una cálida boca sobre su ombligo, y lo hizo aún más cuando Clint metió la lengua en este mismo.

Era aproximadamente las diez de la noche, estaban en la cama debido al frío, habían tenido que cerrar las ventanas, y encender fuego en la chimenea que (por suerte) estaba en la habitación de ellos.

Volvió en sí cuando Clint dejó un rastro de besos húmedos en su abdomen, y retiró su ropa interior (que era lo último que le quedaba ya).

—Clint...por favor...— suplicó, el mayor no de hizo del rogar, y rápidamente se llevo su erección a la boca.

Él se arqueó en la cama antes de tomar el cabello rubio del mayor entre sus manos dominado por el placer.

—Fóllame la boca. — Clint dijo en voz alta, y él sintió que se iba a correr de sólo escuchar a Clint hablándole sucio. —Hazlo sin ningún tipo de pena, hermoso. Quiero darte placer. — Cerró los ojos, y se dejo llevar, guiando al mayor, haciéndolo suave al principió porque había una parte de él que no se dejaba llevar aún.

Clint siguió chupando su miembro al ritmo que él mismo estaba imponiendo.

—Joder...—gimió cuando el mayor metió tres dedos en su boca para que los lubricara.

Lo hizo encantado.

—Déjate llevar...—Clint susurró sensualmente al ver que él aún no se dejaba llevar, mientras retiraba los dedos de su boca lo suficientemente lubricados. —Sólo hazlo. —se rindió ante el último susurró del mayor, y lo hizo.

Se dejó llevar completamente.

Dejó que su mano se moviera por si sola, y comenzó a guiar la cabeza del mayor mucho más rápido que antes. Clint sólo chupaba gustoso su miembro mientras lo rodeaba con la lengua.

Cuando Clint metió un dedo lubricado por su saliva en su entrada, sintió que hacía demasiada calor. Parecía la temperatura había ascendido de repente porque había demasiada calor en la habitación.

Agarró las sábanas entre sus manos cuando Clint comenzó a mover el dedo dentro de él, la sensación de tener la cálida boca de Clint en su miembro, mientras jugaba con su entrada era bastante.

Casi gritó cuando la garganta de Clint se cerró sobre su miembro, el placer era realmente rebosante, sólo tenía ganas de gemir y seguir recibiéndolo.

—Oh...Dios, Clint...—gimoteó entre sollozos, el mayor no contestó, simplemente se limitó a introducir un segundo dedo en su entrada.

La mano libre de Clint subió lentamente por su abdomen, y llegó hasta sus pezones, para comenzar a pelliscarlos volviendo locas sus terminaciones nerviosas.

—Córrete para mi, bebé. — Clint ordenó, mirándolo con los ojos azules completamente oscurecidos y él no tuvo que luchar para desobedecerle. Se corrió cuando los dedos de Clint tocaron su punto dulce.

—Ahhh, Clint...—gritó el nombre del mayor mientras se corría, Clint tragó gustosamente todo su semen, y él le ayudó a masturbarse para que se corriera en su pecho.

Rodó en la cama para dejarle espacio al mayor y que se acostará a su lado. Los brazos de Clint lo envolvieron rápidamente, y él sólo se acurrucó más contra el pecho del mayor.

El silencio los envolvió, y pronto ambos se dejaron caer en los brazos de morfeo, cansados y satisfechos.

***

Parpadeó, abriendo los ojos levemente.

Ni un sólo rayo de luz se colaba en la habitación, y él agradeció el hecho de que Clint haya cerrado y cubierto bien las ventanas el día anterior.

La claridad que había era bastante poca.

Sintió sus mejillas calentarse cuando recordó todo lo que había pasado la noche anterior.

—Buenos días. —la voz ronca de Clint lo hizo estremecerse al recordar lo oscuros que se habían puestos los ojos de Clint el día anterior.

—Buenos días. —contestó, mientras dejaba que Clint lo abrazara fuertemente. —Has amanecido cariñoso. —se burló.

Clint sólo sonrió contra su cabello.

—Contigo siempre, hermoso. —se sonrojó, y por eso mismo escondió su rostro en el pecho del mayor.

—Ya lo creó. — murmuró ahogadamente. La risa de Clint se dejó escuchar en la habitación, y él pensó que era hermosa.

Él encantado pasaría toda una vida escuchando esa suave y linda risa.

—Por supuesto que sí. — Clint susurró melosamente, él descubrió que el Clint cursi y cariñoso le encantaba.

Sonrió ante sus pensamientos.

Era malditamente cursi.

—Te amo. — dijo, alzando el rostro para dejar un casto beso en los labios del mayor.

—Yo también te amo. — Clint contestó, besando sus labios también.

Esperaba de corazón que la felicidad les durará por mucho tiempo más, aunque sabía que habían probabilidades de que no fuese así.

A veces la vida pone obstáculos para ver que tan fuertes son las personas. Para aquellas que no lo son, sufren, pero curiosamente eso les hace fuertes, y para las que ya lo son, son felices, pero de todos modos tarde o temprano la vida siempre podrá obstáculos en la vida de todos.

La clave es querer superarlos, no quedarse estancados en que no podrán hacerlo. Total, querer es poder, y si algo se quiere de corazón, ese algo se logra exitosamente.

Y eso era lo que ellos iban a hacer, iban a superar todos los obstáculos que la vida les pusiera, juntos.

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No sé ustedes, pero siento que el final del capítulo me quedo como si fuese un final.

Pero ustedes tranquis, esta wea continúa.

No se preocupen, porque dentro de poco tendrán su Smut (creó :v ).

Saben, estuve pensando (que novedad, considerando que lo que más hago es pensar 7-7) y, esta historia ya va a tener seis meses de estar publicada.

Gracias por los 3K, se me olvido agradecerles en el capítulo anterior, es más de lo que yo esperaba recibir.

Así qué, de corazón, gracias, y este capítulo va dedicado a todas esas bellas personitas que me han acompañado en esta onda hasta acá.💚