18
"Sabes que estás enamorado cuando no quieres acostarte porque la realidad es por fin mejor que tus sueños."
-Dr. Seuss.
*
Suspiró, aburrido. Clint tenía dos días de haber salido. Pietro sabía que había ido a la Torre y a ver a sus hijos. Lo hacía semanalmente, y a él no le molestaba, pero aceptaba que ese tiempo que pasaba sólo era súper aburrido, así que, por lo general, cuando Clint no se encontraba en la cabaña, daba una vuelta por el bosque (no le había dicho a Clint, pero siempre se aseguraba en un par de minutos que no anduviese nadie por los alrededores, aún no creía que estuviese completamente seguro), varias veces se bañaba en el arroyo y el resto de tiempo le gustaba entrenar y recorrer la cabaña. En el tiempo que había pasado ahí, sentía que no la conocía completamente, y si podía decir que ese era su hogar, es sólo porque Clint estaba en él.
Una casa puede estar en cualquier parte, pero un hogar, sólo dónde están las personas que amas y con las que te sientes bien.
Dio vueltas en la cama, pensando en como podía tener un poco de diversión, no sabía cuando iba a regresar Clint, cuando salía, no se sabía exactamente cuando iba a regresar (a veces le daban mini-misiones con lo nuevos Avengers) y eso sólo lo entretenía más.
Pensó en que le gustaba, realmente no encontró muchas cosas. No había tenido la oportunidad de probar demasiadas cosas como para saber que era lo que le gustaba hacer. Incluso ni siquiera sabía que hubiese estudiado si hubiera sido una persona normal. Quizás si trataba de probar más cosas descubriera que le gustaba, pero para eso, tenía que experimentar obviamente, y ahí no había nada que él pudiese experimentar.
-Cariño...- parpadeo, pensando en que la voz de Clint había sido producto de su imaginación, pero se dio cuenta de que no era así cuando vio al castaño parado en el marco de la puerta.
Se levantó, y camino hasta abrazarlo. Lo había extrañado mucho, muchísimo. Clint aspiró el aroma natural de su cuello, y él también lo hizo. Todo en Clint era embriagante y delicioso.
-Te extrañe. - confesó, Clint soltó una risita contra su cuello. -No me di cuenta de que ya habías llegado, estaba distraído.
-Lo note, te veías súper concentrado con una pizca de aburrimiento en tu cara. - Clint se burló, Pietro bufo. -Pero, te traje una sorpresa.
-¿A sí?.
-Sip...- contestó el mayor. - Ven, vamos abajo. - lo tomó de la mano, y comenzó a jalarlo, Pietro se dejó guiar.
Bajaron las escaleras tomados de la mano, Clint parecía muy feliz, y Pietro estaba tratando de imaginar cual sería la sorpresa. Cuando llegaron hasta la sala, Pietro se quedó congelado, Lila Y Cooper -supuso- estaban sentados en uno de los sofás jugando entre ellos.
Él...él realmente no sabía que pensar, algo en su pecho sentía felicidad y otra nerviosismo.
»Bueno...ellos son mis hijos. - Clint dijo suavemente acariciando el dorso de su mano, tratando de tranquilizarlo, cumpliendo su objetivo. Los niños los voltearon a ver, y él los observo atentamente.
Lila era cabello castaño oscuro al igual que Cooper, vestía un vestido color morado tierno y sonreía; Cooper tenía puesto un jeans negro y una camiseta azul con rayas blancas, y zapatillas negras también.
-Hola. - saludó, su voz era baja, realmente se sentía aterrado y ni siquiera sabía por qué.
-¿Tu eres Pietro? - Lila preguntó con voz dulce, él asintió, y se agachó hasta la altura de ella cuando se le acerco. -Soy Lila. -Ella lo abrazó, y él un poco aturdido envolvió los brazos en el pequeño cuerpo de ella. - Eres muy lindo. - susurró suave en su cabello, él sonrió.
-Gracias. - le sonrió. - Tu también lo eres, princesa. - ella ensanchó más su sonrisa antes de separarse de él.
Cooper se acercó a él, él pudo ver la pena en los ojos del niño.
-Cooper...- sonrió, y le extendió la mano, murmurando un "Pietro".
-Papá dijo que los querías conocer. - Lila dijo, él soltó la mano de Cooper, y asintió.
-Así es, princesa. Aunque tu padre no me dijo que los iba a traer hoy.
-A nosotros tampoco, nos iba a traer ayer, pero tía Nat llegó, y papá dijo que no le dijéramos nada. - Cooper habló, y Pietro sonrió al ver que el menor iba perdiendo la pena.
-Oh, ya veo. - dijo tranquilo, viendo de reojo a Clint, el mayor le sonrió.
-Bien, niños. Vayan a dejar sus cosas a la segunda habitación del lado derecho. - Clint ordenó, y los niños sólo le obedecieron.
-Supogo que eres un buen padre, te obedecen. - dijo con burla, Clint alzó una ceja, y se acercó a él cuando comprobó que los niños ya estaban en la segunda planta.
-¿Supones?. - quitó un mechón de cabello que estaba en su frente, él asintió, todavía sonriendo. -Pues ya verás que si soy un buen padre.
-Ya lo veremos. - siguió molestando, luego se puso serio. - ¿Viste a Natasha?. - Clint asintió, algo en su pecho se alteró y Clint pareció notarlo.
-Tranquilo, ella no sospecha nada, al parecer Wanda también ha actuado normal. - trató de tranquilizarlo.
-Sólo es cuestión de tiempo para que se den cuenta de que estoy vivo. - declaró.
-¿A que le temes?. - Clint preguntó, y él se alejó, y se sentó en un sofá.
Lo pensó bien, lo hizo, pero siempre llegaba a la misma respuesta.
-A que me alejen de ti y de Wanda. - suspiró. - Tengo miedo de que al no aceptar ser parte de los Vengadores, HYDRA se enteré y vayan detrás de mi. Después de lo que le paso a Strucker, no dudo que lo hagan. Aparté, que vuelvan a experimentar conmigo.
-Eso no pasará, y aunque así fuera. Yo te protegería, y Wanda también lo hará. Y si te soy sincero, pienso que ella es más fuerte, es más probable que fueran por ella primero. - él lo vio directamente a los ojos, y negó, sabía que no pasaría así.
-No, ella es más fuerte, lo sé, y precisamente irían por mi primero, soy más débil que ella y por eso soy un blanco fácil. Si me tienen a mi, la tienen a ella. Somos leales a nosotros mismos, y se que ella haría lo que fuera porque me dejaran libre, al igual que yo con ella. - Clint asintió, todo tenía sentido.
-No pienses en eso, ¿sí?. Disfruta ahorita, no pienses en lo que va a pasar si eso llegará a pasar. - dijo cuando escuchó los pasos de sus hijos acercándose. - Disfrutemos ahora. Y te prometo, que si eso llegará a pasar, no dejaré que le hagan daño a ella, y que primero me tendrían que matar a mi, antes de hacerte daño a ti.
«Eso no me tranquiliza nada»
***
Pietro reía mientras veía a Cooper jugar con Clint, Lila estaba sentada a su lado mientras veía y se rreía también.
-Oye...- él se giró hacía la niña cuando le habló. - ¿Quieres mucho a mi papá?. - preguntó inocente, él sonrió, y asintió.
-Lo quiero muchísimo. Más de lo que te imaginas. - confesó, ella lo miro, analizándolo. Por un segundo recordó cuando Wanda hacía eso con él, para ver si decía la verdad.
-¿Cómo de aquí a la luna?. - ella preguntó, él sonrió divertido.
-Cómo de aquí a la luna de ida y vuelta. - contestó, ella lo miro una ultima vez analizándolo, y luego sonrió.
-Mi papá también te quiere mucho. - confesó, él alzó una ceja.
-¿A sí?. - preguntó curioso, ella asintió, mientras tomaba una piedra pequeña y la tiraba al arroyo.
-Sip, él me lo dijo, y mamá también. - él la miró curioso, no conocía a Laura, pero por lo poco que sabía, era que era una buena mujer, porque no cualquiera acepta así como así que tu esposo te va a dejar por un hombre y muchos años menor que tú.
-¿Que dijo ella?. - preguntó.
-¿Mamá?. - asintió. - Bueno, al principió no parecía muy feliz, pero después de que papá hablara con ella, lo acepto. Y le dijo que si de verdad te quería, que hablará contigo, para que valiera la pena que la dejará a ella. - decir que están sorprendido era poco, realmente Laura era una buena mujer.
-Es una muy buena mujer. - dijo, Lila asintió.
-Lo es. - sonrió. - Es muy buena cocinando. - añadió. Él sonrió.
-Lo supongo, muchas mujeres lo son. - la niña asintió, y se quedaron en silencio viendo como Clint trataba de enseñarle a Cooper a sostener el arco. -Oye...- Lila lo miró. - ¿Qué te parecé si vamos a casa a preparar algo de merienda?. - preguntó.
-Umm, no quiero caminar. - confesó ella avergonzada. Él sonrió divertido.
-Eso no es problema. - dijo, se puso de pie, y extendió los brazos hasta ella, quien dudosa se dejó cargar. - Sostente de mi cuello. - aconsejó, ella lo hizo, y él uso su velocidad hasta llegar a la cabaña.
Cuando llegaron, él la bajo, y se sintió satisfecho al ver la cara de asombro de ella.
Por lo visto Clint no les había dicho que tenía velocidad.
-¡Woow, no sabía que tenías poderes!. - ella exclamó, él le sonrió.
-Sólo es mi metabolismo alterado, eso genera velocidad. - ella lo miro sin entender, pero te todas formas asintió.
-Es genial.
-Lo es. Mi hermana tiene también, ella lee las mentes y controla los peores miedos de las personas, entre otras cosas. - dijo, abriendo la puerta de la cabaña, cuando lo hizo, le dio paso a la castaña.
-¿Tienes una hermana?.
-Sip, gemela. - cerró la puerta, ambos caminaron hasta la cocina.
-¡Genial!. - él asintió, mientras sacaba los materiales para preparar sándwichs. - ¿Son iguales?. - ella preguntó, él negó con la caneza.
-Nop, yo soy platinado y ella es castaña, los ojos son de diferente color, y ella es un poco más blanca que yo, también yo soy un poco más alto que ella. - Lila asintió, mientras ponía una silla para alcanzar los platos. - Oye, si quieres puedo hacer esto sólo, no quiero que te lastimes.
-No te preocupes, le ayudo a mamá cuando tiene que ir a ver a Nathaniel. - le sonrió. - Además, me gusta ayudar.
-Oh, entonces está bien. - sonrió. - Eres una niña muy buena. Tienes un corazón muy bueno.
-Gracias. - él sintió ternura cuando vio las mejillas de ella teñirse de un rosado profundo. -¿Y quién es el mayor?.
-Yo, nací doce minutos antes que ella. - sonrió divertido al recordar las peleas que tuvieron porque el la molestaba.
-Oh, es genial. Cop es algunos años mayor que yo. Siempre me molesta por eso, pero me da igual. Prefiero ignorarlo.- confesó ella.
«Las mujeres y su madurez» pensó cuando recordó que Wanda después de cierto tiempo también lo ignoraba.
-Muy buena decisión. - felicitó, ella asintió, y él siguió preparando los sándwichs. -Sabes, la semana pasada le dije a tu padre que me encantaría cocinar con alguno de ustedes, conocerlos y pasar tiempo juntos. Y ayer él los trajo para que me conocieran. Tu padre es muy bueno. - confesó, pensando en lo tierno que era con él cuando creía no merecerlo.
-Lo es. - ella suspiró. - Me caes muy bien, eres el príncipe perfecto para mi rey.
-Gracias, princesa. - contestó. - Tu también me caes súper bien. - ella sonrió, y él también cuando terminó de hacer los sándwichs. Sonrió para sí mismo cuando vio que ella también había sacado vasos, y jugo de naranja.
Sirvió él el jugo, y ella le ayudo hasta llevarlo al comedor, justo antes de que Cooper y Clint llegarán, con un Cooper feliz por haberle dado a un árbol donde su padre había puesto una seña. Él se sintió feliz al ver cuan parecidos eran ambos a Clint, sin duda serían unas grandes personas cuando estuvieran grandes.
***
Abrió los ojos cuando escuchó el sonido de la puerta ser abierta, pensó que era Clint, pero se dio cuenta de que estaba equivocado cuando notó que era Cooper.
Habían decido (él y Clint) dormir en una habitación diferente por respeto a los niños ya que el mayor aún no se había divorciado.
-¿Estás despierto?. - Cooper preguntó.
-Si, ¿estás bien?. - preguntó preocupado, Cooper no le había hablado demasiado, todo lo contrario a Lila, que parecía amarlo.
-Si, sólo tuve una pesadilla. - confesó, sentándose al borde de la cama, él hizo lo mismo. - Disculpa la molestia, iba a ir dónde papá, pero se quedó dormido y Lila esta con él.
-No te preocupes, no me había dormido. Sólo estaba pensando. - confesó, era cierto. No tenía sueño, su mente estaba demasiado enredar en tantos sentimientos cómo para poder dormirse.
Se sentía feliz y raro al mismo tiempo, y le daba miedo dormirse porque temía que todo fuera sólo un sueño. Tanta felicidad lo abrumaba, y también lo hacía sentir bien. Saber que tenía algo que soñó en el peor momento de su vida era reconfortante.
»¿Quieres dormir aquí?. - preguntó, Cooper lo observó entre la oscuridad, y él lo vio asentir, así que se movió de modo de que le quedara espacio al menor, quién se acostó de inmediato.
-¿Estás seguro de que no te molesta? Si quieres me puedo ir.
-No, tranquilo. Yo también necesito compañía, tu padre es una excelente compañía, pero a veces necesitamos hablar con más personas. Creó que entiendes que aquí no tengo la oportunidad de hablar con casi nadie. - Cooper hizo un sonido de afirmación. - Pero no hablemos de mi, dime algo de ti. Has estado muy callado.
-Bueno, lamento eso. En realidad no le sentía muy cómodo, esperó me entiendas. Es un poco difícil para mi el ser demasiado abierto, y pues, era primera vez que te veía. Lila es muy adaptable y social, yo no demasiado. - él asintió.
-Aunque no lo creas, cuando era pequeño yo era así. Mi hermana era la que más hablaba con otras personas después de que nuestros padres murieran, aunque aún creó que lo hacía para distraerse un poco del dolor. - contó, recordando cómo la habían pasado realmente una semana después de que sus padres murieran.
-
Lo siento mucho. - Cooper dijo.
-Está bien. - suspiró. - ¿Qué soñaste?. - preguntó.
-Yo...soñé que mamá moría, y tuve miedo. - confesó.
-Entiendo, pero debes estar tranquilo, a ella no le pasará nada. Porque a pesar de que tus padres se vayan a separar, Clint y yo estaremos pendientes de ustedes para que no les pase nada.- aseguró, no mentía.
-¿En serio?.
-Si.
-Gracias. - Cooper agradeció, y se acercó a él para abrazarlo. -Creó que mi padre no pudo haber encontrado a alguien mejor que tú. - susurró, no lo podían ver, pero estaba seguro que sus mejillas se sonrojaron, se sentían demasiado caliente.
-Gracias a ti. - dijo, acomodándose y abrazando a Cooper.
Era muy reconfortante también de que ambos lo hayan querido, y se sintió muy feliz al ver que Cooper durmió el resto de la noche tranquilo, aunque él no lo haya hecho.
Realmente su insomnio era pesado.
***
Sé que la actualización es rápida. Pero creó que no podre publicar por estos días. Tengo que comenzar a estudiar para los exámenes, y esta semana estoy de luto por la muerte de alguien querido.
¡Disfruten!
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