Cerró los ojos, un pitido se había instalado en sus oídos. Y era lo suficientemente fuerte como para hacer que le doliera la cabeza, y le molestara la luz.

Trató de pensar en lo que le había dicho Pietro. Quién le había contado todo lo que había pasado después de su muerte, y esperaba una respuesta de parte de él.

—La verdad...no sé que pensar, para mí esto es muy irreal, ayer estaba consolando a tu hermana por tu muerte, aún, y ahora te tengo frente a mí, vivo. — abrió los ojos, y vio una expresión de dolor en los de Pietro. — Pero, de cierto modo entiendo todo, no es tú culpa que hayas estado inconsciente por tanto tiempo. — comentó, adivinando los pensamientos de culpa de Pietro por no haberse comunicado antes con él/ellos. Trago saliva, preparándose para lo que iba a decir. — Yo lamentó mucho lo de Sokovia, Pietro. Estuviste a punto de morir, y siento que todo es mi culpa. Me estaba comenzando a hacer la idea de que no te volvería a ver por mí culpa, y verte bien, es...abrumante. Lo siento mucho.

Pietro desvío la vista rápidamente, pero Clint pudo ver el destello de dolor en sus ojos.

—Lo entiendo. — la voz era fingida, Clint notó que Pietro estaba a punto de quebrarse. — Me comunique contigo porqué no tengo la suficiente confianza en alguien más para contactar a otra persona. — explicó. — Sé que Wanda no esta bien, siento un dolor agudo en el pecho que me lo indica. Pero no quería comunicarme con ella ahora. Estuve pensando, y necesitó tiempo. No estoy seguro si quiero que se enteren de que estoy vivo. Al menos no demasiadas personas que no formen parte de los Vengadores. Se lo diré a Wanda, pero necesitó tiempo. — Clint asintió, al ver que la voz de el menor temblaba.

—Lo entiendo, en lo personal, pienso que deberías de unirte a los Vengadores, pero esa es tu decisión. Así que yo no tengo nada que ver en eso. — suspiró. — Wanda es...

—Sé que es parte de los Vengadores. — Pietro lo cortó. — Creó que ahora es lo mejor para ella, necesita ayuda, acoplarse a más personas, trabajar en equipo. Estoy seguro de que todos le ayudaran a ello.

—Le están ayudando. Yo no he podido hablar mucho con ella, ya que estuve fuera por más de un mes. Me retiré, pero eso no implica que no la pueda ayudar, a ella y a los nuevos miembros que serán parte de los Vengadores. — contó. Pietro asintió, entendiendo a que se debía el retiro e Clint cuando recordó que su esposa estaba embarazada cuando habían peleado con Ultron, y si sus cálculos no fallaban, ya tenía que haber dado a luz.

—Lo entiendo. — trató de hablar normal y de esconder el nudo que se formo en su garganta de pensar en la esposa de Clint. — Creó que es momento que te diga para que te hablé exactamente. Necesitó que me ayudes a conseguir un lugar para vivir mientras decido que hacer. Matt me ofreció un lugar, pero creó que me ayudó suficiente ya desde el momento que se encargó de mí, y me cuido en el momento de regeneración. — explicó, Clint asintió. Sintiendo una pequeña molestia, aunque no entendía exactamente a que se debía. 

—Creó que te puedo ayudar en eso. — Pietro asintió, el agradecimiento era palpable en su mirada. — Sólo... — Clint suspiró, no estaba seguro de lo que había estado a punto de preguntarle.

—¿Sí?. — Pietro presionó.

—¿Prefieres el campo o la ciudad?. — cuestionó. — Para la vivienda, claro. — aclaró al ver la mirada perdida de el menor, Pietro asintió, abochornado, y sintiéndose estúpido ya que su mente estaba imaginando cosas que no pasarían. Según él.

Pensó por un momento la pregunta de Clint, y no sabía cual elegir. Le gustaba la ciudad, pero pensar en el aire puro, la paz, la frescura que le transmitiría el campo lo volvió más atractivo para él.

—El campo...— respondió, Clint asintió, y lo vio pensativo.

—Esta bien, trataré de buscar algo alejado y privado para ti en un lugar donde no haya mucha población. — Pietro asintió.

—Gracias, nuevamente, disculpa la molestia, pero en serio necesitó pensar bien lo que haré, no es fácil saber que para todo el mundo estas muerto cuando no es así. — Clint asintió.

—De nada, no es ninguna molestia. Y aunque no lo creas, te entiendo. — se observaron fijamente. — Mañana tendré ya listo tu hogar, según sé, mañana sales. — Pietro asintió. — Entonces, me quedaré hoy contigo en la noche, y mañana te llevó a tu hogar.

—¿Te quedarás?. — interrogó, incrédulo. Clint lo miró inexpresiva mente, y asintió. — ¿No preguntarán por ti en la torre?.

—Les diré que estoy con Laura...— Clint enmudeció de repente, Pietro desvió la vista. — Mi bebé ya nació. — confirmó los pensamientos que Pietro había tenido. Se obligó a volver a ver al mayor. Después de todo, lo único que tenía que hacer era dejar pasar su atracción por Clint.

—Felicidades...— trató de sonar sincero, y notó que lo había logrado cuando no vio duda en las orbes azules de Clint.

Clint no contestó, y el silencio que los envolvió era naturalmente incómodo. Clint pensaba en las probabilidades de la decisión que Pietro iba a tomar, y Pietro pensaba en la esposa de el mayor.

Un toqué suave en la puerta los hizo poner su atención en ella, a los segundos después, Matt entró.

—Perdón por la interrupción, pero necesitó hacerte unos exámenes para constatar que la regeneración esta completa, y no hay ningún músculo u órgano dañado, por seguridad, para poder darte de alta mañana. — Matt se dirigió a Pietro, y el platinado asintió.

—Bien...— suspiró cansado. — Terminamos con esto rápido. — Matt asintió.

—¿Quieres que vayamos al laboratorio, o te puedo sacar las muestras de sangre acá? También hay otras pruebas que te haré, pero si quieres puedo hacértelas aquí. — ofreció amablemente, sonriendo.

—No, esta bien, iré a donde ahora mismo con tal de que terminemos con las pruebas. — Clint notó lo cansado que lucía, y por primera vez desde que había llegado se encargó de inspeccionarlo. Visiblemente estaba más delgado, pálido y lucía completamente agotado. Habían pasado dos meses, pero se notaba aún lo fuerte que había sido el ataque.

—Bien...— la sonrisa dulce de Matt lo hizo fruncir el ceño. — Trataré de ser lo más rápido que pueda. — prometió, Pietro le devolvió la sonrisa asintiendo.

Carraspeo, sintiéndose más molestó.

—Yo saldré un rato para hacer unas llamadas, regresó pronto, me quedaré para cuidarte. — una promesa silenciosa se sello, ignorando la sonrisa divertida de Matt.

—Esta bien. — le molestó la respuesta cortante de Pietro, pero aún así no lo demostró, y se retiró.

—Bien, vamos platinado, hay muchas pruebas por delante. — Matt dijo. Pietro asintió, y se fundió en una charla con el mayor mientras le hacía los exámenes correspondientes.

Necesitaba distraerse.

***

Suspiró, mirando al techo. Se sentía cansado por todas las pruebas que Matt le había hecho, pero por suerte habían terminado rápido. Tal como se lo prometió.

Era de noche, y Clint aún ni había regresado. Supuso que ya no lo haría. Después de todo, no estaba obligado a regresar. Aunque pensar en que no lo haría, lo hacía sentir un vacío en su interior.

Extrañaba a Wanda. En momentos en los que alguno de los dos se sentía sólo o vacío, se encargaban de ayudar y animar a el otro. Pero ahora eso no podía ser, lo sabía. Debía tomar una buena decisión. Era obvio que le diría a su hermana que estaba vivo. Estaba seguro de que no podría aguantar más de un mes sin ella. Pero con respecto al resto, y que se dedicaría. No lo sabía, tenía que pensarlo seriamente. Y tener a Clint en su mente, no ayudaba.

Sólo esperaba que sus sentimientos hacía Clint no crecieran. Le gustaba, pero aún no se había enamorado de él. Lo sabía, porque estaba seguro de que su cara no expresaba el mismo amor que alguna vez su madre había demostrado por su padre. Lo sabía.

Él aún no miraba a Clint con esa expresión que hacía parecer que no había nada más importante que él en el mundo, que era su mundo, literalmente. Y no lo iba a negar, lo abrumaba todo lo que sentía por él. Tenía miedo.

No sabía si Clint sentía o no sentía algo por él. Pero decidió que no se iba a adelantar a crear nada en su mente, ni negativo ni positivo. Tenía que estar neutral. Porque sabía, que en un dado caso Clint sintiera algo por él, no estaba seguro de querer interferir en su matrimonio. Después de todo, si se había casado con ella, era porque la amaba. Y un amor así, no se borraba fácilmente en caso de ser verdadero. Lo sabía.

Sus pensamientos fueron cortados cuando Clint entró sin tocar.

—Pensé que te habías dormido. — Clint se sentó en el sofá que estaba en la habitación.

—No tenía mucho sueño...Pensé que ya no vendrías — confesó. Clint lo miró fijamente, su interior se revolucionó cuando vio ternura en sus ojos.

Parpadeó, y desvío la vista naturalmente. No quería que Clint se diera cuenta de lo que una simple mirada le había causado.

—Te dije que vendría, aquí estoy. — su voz era firme. Él no contestó. — Luces muy cansado, creó que deberías descansar. Mañana nos iremos algo luego. — informó. Pietro asintió, el insomnio que había tenido minutos atrás desapareció.

—¿Ya tienes mi hogar?. — preguntó, Clint asintió. — Gracias.

—Ya te dije que no es molestia. Hablé con Wanda. — informó. — Esta bien, al parecer Visión, Tony y Nat la están ayudando con los entrenamientos. — Pietro asintió. — Está mejorando mucho, no lo he visto yo mismo, pero si Tony lo dice, estoy seguro de que es verdad. A aprendido a manejar más sus poderes en las ultimas dos semanas.

—Me alegro mucho por ella, sé que mi supuesta muerte la devastó, pero también le ayudó a salir adelante. — aseguró.

—Así es. — aceptó Clint.

—Creó que me dormire, me siento agotado. — Clint le sonrió dulcemente.

—Esta bien. Descansa tranquilo, yo te cuidaré. — aseguró, Pietro notó que parecía una promesa.

—Confió en ti. — aseguró, Clint asintió, a gusto consigo mismo de que el menor pudiera confiar en él.

Se lo había dicho dos veces en el transcurso del día, y ahora lo creía. Sonrió para sí mismo cuando Pietro se quedó dormido. La paz que transmitía era increíble, sabía que una parte se de él se sentía tan a gusto con el menor porque le gustaba. Ahora que ya lo había aceptado, lo tenía más claro.

Algo en su interior le decía que Pietro también se sentía atraído por él, pero no se iba a confiar. Se encargaría de descubrirlo él mismo. Pero antes, analizaría bien sobre su relación con Laura.

No iba a deshacer su matrimonio con ella sin estar seguro de sus sentimientos por el menor. Aunque su instinto le decía que estaba a un paso de enamorarse, siempre lo pensaría. Después de todo, era mejor prevenir que lamentar.

***

¡Holaaa! Regresé rápido porqué sus comentarios me animan, aunque sean pocos, me incitan a seguir escribiendo más.

También porque, ¿adivinen a quién se le cayo el celular como por 200 veces y esta vez si se le quebró? Exacto, yo. Todavía funciona bien, pero no se en que momento se me va a terminar de arruinar, se me cae muchas veces a la semana.

Aunque hablé con mi madre bella, y me dijo que dentro de una o dos semanas me compraría otro. Prefiero prevenir.

Creó que ya me alargue, así que adiós.