
・*☆¸¸.•*¨*•❴íchí❵
«La soledad es peligrosa»
Siempre escuche eso de los pocos que se encontraban a mi alrededor, y vaya
Que hipócrita mentira
Admito que es aburrido en ocasiones y que muchas veces llego a sentir envidia de quienes viven mejor que yo, con trabajos exitosos, con una familia que les ama y... con alguien a quien aman a su lado
Si, envidio mucho eso, de ahí que aborrezco a esos hipócritas pues, si la soledad hace tanto daño ¿Por qué me dejan solo?
— Tengo hambre...
Suspiré con amargura mientras me recostaba sobre mi escritorio por unos míseros momentos. Al menos ya estaba terminando mis informes, solo debo imprimirlos y-...
— Yugi Amane, ponte a trabajar
...maldita sea. Me fue imposible no chasquear la lengua al solo escuchar esa irritante y asquerosa voz llamarme. No me dio la gana el levantarme solo para mirarlo a la cara, se bien de quien trata, el hipócrita más grande con quien tuve la desdicha de conocer en esta vida
— Piérdete, Minamoto
Fue todo lo que contesté; hasta que sentí un fuerte golpe en la cabeza que me hizo levantarme rápidamente. Por fin decidí voltear a verlo con gran enojo mientras sobaba mi cabeza, pobre de él si llego a sufrir daños cerebrales por su culpa, y como dije, me encontré únicamente con aquella gran
expresión de tranquilidad y serenidad acompañada de esa sonrisa carismática, que tanto asco me da
Maldito seas, Minamoto Teru
— Ponte a trabajar, Yugi. Así podrás irte a casa más temprano a dormir para que dejes que holgazanear en el trabajo ¿Si?
— Si, señor...
Respondí a regañadientes, con seguridad puedo decir que su asquerosa sonrisa se hizo más grande al momento de escuchar mi respuesta
— “Maldito egocéntrico”
Pensé y, sin poder negarme, nuevamente me puse a continuar con mi trabajo. Creí que solo vino a regañarme como cualquier jefe, que sólo me llamaría la atención y con la misma se daría la vuelta a molestarle la existencia a alguien más, pero, al sentir como una de sus manos empezó a acariciar mis hombro
Me dí cuenta que no, suspire. Ahí va a de nuevo
— Dime, Yugi~ ¿Tienes planes para esta noche? Podemos ir a cenar juntos esta noche ¿Te gustaría?
— No, no tengo planes, pero ni creas que planeo acostarme contigo, ve y busca a alguien más que acepte tu asquerosa invitación ¿No desde ser problema para ti, verdad?
— Vaya~ sin dudas has cambiado en tan solo un par de meses, pero no gracias, quiero cenar contigo así que... ¿Te parecería bien mañana?
— Vete al diablo, basura
Él rió haciéndome irritar todavía más. Por fin, se alejó y solo por unos instantes voltee a verlo pese a estar de espaldas
— “Hipócrita”
Volví a chasquear la lengua. Puede que tenga razón, he cambiado para mal al volverme alguien completamente antisocial que solo trabaja para seguir viviendo, de forma miserable, pero sigue siendo mi vida
No planeo negar... que aborrezco en lo que me he convertido, pero ¿De quién fue la culpa en primer lugar?
Suya, pues jamás ví ese trato tan "dulce" que aseguró que tendría durante los pocos meses que estuvimos en una relación, en los cuales sólo recuerdo sesiones de sexo sin descanso...
Al acabar mi asquerosa jornada laboral como el miserable oficinista de tercera que soy, me dispuse a irme directo a casa. Estaba matado, Minamoto me dejó un archivo extra que hacer solo porque “Debía recuperar el tiempo que perdí” ¿Enserio?
¿Por tres míseros segundos de descanso debía hacer un papeleo de media hora? Según ese desgraciado si
Caminaba a paso pesado debido al cansancio y al hambre que tengo, pero eso me dio tiempo de notar como la gente se amontonaba enormemente, todos llendo a un mismo lugar
— Rápido mamá, o nos vamos a perder la lluvia de estrellas
— Ya voy, ya voy~ dios, que niño tan impaciente
Me fue imposible no escuchar esa pequeña conversación ajena a mí por más entrometido que pude ser
¿Una lluvia... de estrellas, verdad? Vaya...
No había visto jamás algo así en mi vida y eso que en el pasado, hubiese muerto de emoción al solo escuchar que dicho espectáculo existia. Decidí seguir mi camino, no iba a perder mi tiempo en algo que no era de mi interés, lo repito, en un pasado probablemente iría de metiche sin pensar, pero ahora, simplemente no tengo tiempo de desperdiciar mi noche en cosas como esas
— Dicen que habrá un espectáculo extra también
— ¡Si! Escuché que los patrocinadores pusieron un bufet completamente gratis al aire libre
— ¡¿Enserio?! ¡Será estupendo entonces!
Mi estómago empezó a gruñir...
Bueno... de pronto la idea de ir no se me hizo tan estúpida. Seguí a la multitud hasta que llegamos al parque principal de la ciudad y...
¡Los rumores eran ciertos! ¡Había un bufet!
No perdí mi tiempo y corrí hasta donde se encontraba toda esa comida, todo se veía delicioso, por fin volvería a comer algo que no fuesen comidas instantáneas o sobras
— “Bendito sea quien patrocina esto”
Pensé llorando de alegría al probar la comida ¡Estaba deliciosa! Al tomar mi plato decidí sentarme en el césped a esperar que diera inicio ese supuesto "espectáculo" al que no le tenía mucha fe, pero no podía irme al solo terminar de comer, sería malagradecido con quienes hicieron todo esto. Paso un poco más de 20 minutos cuando en la tarima un chico... raro, vestido como mago subió con una resplandeciente sonrisa de lo más extraña, parecía la de un felino
¿Ese imbécil se equivocó de fecha o qué?
¡No estamos en Halloween!
— Damas y caballeros, les agradezco de corazón que hayan venido a esta hermosa velada. Yo; Hyuuga Natsuhiko, seré su anfitrión en esta hermosa noche
Todos aplaudían y gritaban emocionados por las estúpidas palabras de ese payaso. En eso, una chica vestida de, ahora si, un payaso, me entrego una pequeña tarjeta roja y un bolígrafo y con la misma se retiro
— Ehh... disculpe, yo-...
Estaba por decirle que de seguro se había equivocado de persona al entregarme eso, pero me callé al ver los alrededores, a todos les estaban entregando ese papel y bolígrafo
¿Era parte del espectáculo también?
— Bien~ mi amado publicó, justo ahora mi equipo les a entregado un Tanzaku, y estoy seguro que para nadie es un secreto lo que harán con él. En esa pequeña hoja escribirán un deseo y sus iniciales, y para mañana
¡Todos esos deseos se harán realidad!
Definitivamente, ese tipo está loco. Me fue imposible no reírme de manera sarcástica ante lo que dijo, pero, al ver como la gente muy emocionada empezaba a escribir sus "deseos" en el papel, y que no quería ser el único idiota que se quedaría con esa cosa en las manos delante de todos, escribí mi "deseo"
Uno que ni Dios puede concederme
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Quiero conocer a alguien que
se preocupe genuinamente por mi
[Y.A]
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— ¿Todos ya escribieron sus deseos? ¿Si? Entonces~ pueden entregárselo de regreso a mi equipo junto con el bolígrafo. Por favor, entreguen los bolígrafos, son rentados
— “Patético”
Entregué aquella hoja y el bolígrafo notando así...
Como la lluvia de estrellas que tanto mencionaban daba por fin inicio... sin dudas era muy bella. Por primera vez, no me arrepentía de mi decisión tomada a lo estúpido...
Al acabar aquel show me fui a casa solo a dormir, pero en mi cabeza aquellas palabras resonaban. Imposible... era simplemente imposible que un idiota con disfraz pudiese cumplir deseos, en especial el mío; ese simplemente no existe, ni a mi familia le importó, mucho menos a un particular. Pasé alrededor de dos horas dando vueltas en la cama para dormirme, hasta que al fin el sueño me ganó
Sentía algo pesado oprimir mi cuerpo, debía ser el gato que me estaba molestando a buena mañana. Un momento... yo no tengo mascotas
— Buenos días~
Abrí los ojos de golpe al escuchar esa ¿Sensual voz? Contra mi oído, y ante eso... encontrándome, con un chico rubio de ojos azules...
Estaba vestido de una forma extraña y hasta exhibicionista, además de eso tenía ¡¿Cuernos?! No, lo que es peor
¡Él estaba enzima de mí!
— ¿Dormiste bien?
Me pregunto con un tono amable...
¡¿Qué demonios esta pasado?!
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