"El día que akutagawa se dio cuenta que tenía un gato"

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Se habían encontrado en el parque luego de unas semanas de su cena. Atsushi se veía mejor, y como no. El mafioso mandaba a alguno de sus subordinados todas las tardes con algo de comida para el chico.

Al principio la agencia desconfío y negó la comida. Si no fuera por la palabra de dazai y los sobornos a ranpo, esa primer semana atsushi hubiera terminado enfermo por falta de alimento.
Y como la comida empezó a ser bien recibida, akutagawa procuro alimentarlo bien,con todos los grupos alimenticios y cajas de leche.

Junnichiro bromeaba diciendo que akutagawa lo estaba engordando para matarlo. Kenji dijo que opinaba lo mismo.

Eso sí. Akutagawa se vio en la obligación de mandar una bolsa de golosinas para que ranpo dejará pasar la comida y evitarán a kunikida, quien sí veía quien mandaba la comida no terminaría el sermón hasta el próximo mes.
Atsushi recibía con gusto la cantidad de comida que le enviaba. Lucy lo molestaba en los descansos y ya que era la encargada de guardar la comida en la cafetería, atsushi le invitaba a comer con él también.

Todo iba la mar de bien. Y volviendo al parque.

Atsushi lo sorprendió con una tarta de higos. Así, sin contexto alguno.

Habían quedado de verse en el transcurso de la semana pero akutagawa no pensó encontrarselo ese día, y menos con una tarta de higos solo para él.

—es para ti. En agradecimiento por alimentarme durante estas últimas semanas.

—no tenías que hacerlo

—igual. Es para ti

—... Gracias

Se sentaron en unas bancas del lugar y akutagawa decidió que guardaría la tarta para compartirla con su hermana.

Estuvieron durante horas hablando de todo y nada.
Atsushi le contó de una increíble banda que conoció gracias a dazai y akutagawa le dijo que le gustaba una ya separada.

Bromeando atsushi le dijo que por las pintas que llevaba siempre de seguro era alguna banda emo como MCR. Y como akutagawa se quedó en silencio él se soltó a reír. Akutagawa le dio un sape en la cabeza y le replicó diciendo que no conocía la buena música

—bien bien señor mafioso emo

—nada de "bien bien" son geniales

—creo que solo he escuchado una canción de ellos

—¿cuál?

—una que hablaba sobre guerra, muerte y asi

—.... Más específico por favor

—... ¿Es enserio? ...

—no precisamente pero si.

—era como una despedida

—tenía algo que ver con una chica o con una madre

—con una madre

—ah ya

—¿la conoces?

—me siento ofendido

—lo que tu digas gótico

—no soy gótico

—eso crees tu

Era cómodo hablar con el albino, y este sabía que akutagawa lo pensaba, pero no hacía falta decirlo en voz alta

—¿alguna vez has escuchado ic3peak?

—¿ice qué?

—ic3peak —empezó a explicar —es un dúo ruso super genial. Mira

Sacó su teléfono y conecto sus audífonos pasándole uno a akutagawa quien lo tomó y se lo coloco

—creo que te gustara

Era raro. Muy raro.

Y akutagawa volteo lentamente a ver al chico tierno junto a él.

Osea...a él le gustaba pero no estaba acostumbrado a ver a una masita andante escuchando esto que muy probablemente el idealista de la agencia catalogaria como satánico

—¿te gusta?

—me gusta —expreso aún extrañado. Más no se resistió a preguntar —me gusta pero tengo una duda

—mande

—¿cómo porque los escuchas?

—dazai-san empezó a cantar un día la de marcha y me tomé la libertad de buscar sobre ellos y me encantó. ¿A qué molan?

—la verdad es que si

Bueno. Ya tenía un por que

Su tarde transcurrió regular hasta que empezó a anochecer y decidieron despedirse. O lo hubieran hecho de no ser por gin.

Quién justo cuando se despedían los vio y se acercó sólo para terminar invitando al chico a cenar. Este aceptó luego de un rato ya que no quería incomodar o algo. La chica expresó que no

Desde aquella vez en que descubrieron su secreto sobre ser una akutagawa había ocasiones donde se encontraban por la ciudad y atsushi la acompañaba. Incluso en una ocasión la chica lo defendió de un tipo borracho que quería robarle y le había golpeado. Desde entonces el le tiene un profundo respeto.

Llegados a la casa del azabache, ambos hermanos fueron rumbo a la cocina a guardar la tarta y empezar a cocinar.
Atsushi quería ayudar pero fue mandado cinco veces a la sala de estar a esperar

—eres un invitado así que maldita sea siéntate jinko—había sacado a rashoumon y lo apuntaba

Atsushi había aprendido en todo ese tiempo que el mafioso enojado era muy muy peligroso. Incluso cuando estaba relajado. Pero atsushi era básicamente un gato, y los gatos son traviesos, así que fue de puntitas a la cocina.

Cuando akutagawa lo noto agarrando una sarten para ayudar uso a rashoumon para estampar lo en el sillón y sostenerlo ahi

—¡¡MALDITO GATO QUEDATE QUIETO!!

—Atsushi por su lado reía fuertemente mientras era retenido en el sofá. Gin cocinaba tranquila. Suponía que en verdad debía acostumbrarse a esas escenas.

Cuando terminaron de cocinar akutagawa al fin se digno a soltar al chico solo para decirle que fuera a darse una ducha mientras ponían la mesa.
El chico se negó y dijo que ayudaría a poner la mesa pero fue ahora la chica quien básicamente lo amenazó con un cuchillo

—eres un invitado. Mi hermano te prestará ropa

Atsushi sabía que podía molestar a akutagawa pero por alguna razón le daba más miedo su hermana así que hizo caso

—también deberías bañarte tu gin. Pará que estés más fresca

—sip. Usaré el de invitados —dijo luego de poner los platos y caminar al baño de invitados.

Akutagawa por su lado fue a su cuarto a buscar ropa para su invitado albino. Cuando encontró algo cómodo fue al baño de su habitación y tocó la puerta

—jinko. La ropa está en la cama

—okeeeey

Luego de un rato el albino salió y se cambió rápidamente. Era un pans holgado y una camisa negra con estampado de national geografic

—si usará unas botas como las de ryu y le pusiera cadenas de seguro me vería con mucho estilo— se tomó un momento para verse en el espejo e imaginar al azabache con un conjunto así y sus mejillas adquirieron un tono rosa intenso —él debe verse genial

Dobló su ropa y la acomodo en la cama para salir de la habitación dando saltitos hasta que vio a akutagawa de espaldas y no dudo en saltar sobre él. El azabache trató de mantener el equilibrio pues si que lo habían tomado desprevenido.

—ryuuuu

—¿qué?

—... Abrázame

—ya me estas prácticamente asfixiando...

—pero abrázame tu

—no

—abrazalo

—no lo haré gin

La chica acaba de salir ya limpia y cambiada del baño

—¿no piensas bañarte tu, hermano?

—... No

Ambos rieron y akutagawa fingió toser

La cena nuevamente fue tranquila. Hablaron e hicieron bromas a ryounosuke, quien trataba de ocultar su rostro

Cuando era hora de despedirse gin dijo que atsushi se quedará, que ella no podía porque tenía una misión con lagarto negro. Ambos le desearon suerte y luego de recoger y limpiar todo atsushi salió corriendo a la habitación del dueño de la casa y se refirió bajo las mantas negras de la cama.

Akutagawa suspiro. El albino era travieso y juguetón y definitivamente bastante inmaduro aveces. Sin embargo sonrió y camino tranquilamente a su habitación.
Cuando llegó pudo ver unos ojos amarillos mirarlo desde la penumbra bajo las mantas

—si me atacas te echo agua

—me gusta el agua

—pues duermes en el piso

Ante esto el chico Tigre se acomodo mejor dejándole espacio al azabache quien camino hacia el armario y sacó ropa para luego ir al baño a cambiarse.

No era la primera vez que atsushi estaba en su casa. Las primeras veces fue en compañía de dazai y chuuya luego de que estos quisieran hacer una competencia sobre quien resistía más tomando y atsushi se veía involucrado. También hubo otras ocaciones donde igualmente se encontraron en la noche durante la ciudad y el albino no se despegaba de él. Cuando akutagawa le preguntaba porque lo seguía este le respondía

—por qué usted señor mafioso, puede protegerme en la noche

—eres un hombre tigre y perteneces a la agencia de detectives. Puedes cuidarte solo

—sip. Pero la noche le pertenece a la mafia

Cuando akutagawa regresó a la habitación pensó que atsushi ya estaba dormido así que se acostó de su lado de la cama y se tapó, hasta que sintió el cuerpo a su lado moverse para luego poner su torso sobre el suyo abrazándolo

—serás mi almohada

—lo que tu digas

Sin darse cuenta se quedó dormido acariciando los cabellos de chico sobre él.

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La relación de los chicos ahora mismo es de esos amigos que sienten algo por el otro pero no son conscientes y se tratan con mucha mucha confianza