"El día que akutagawa sospecho que estaba perdido"

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Acababan de terminar una misión asignada por dazai. Su relación ya había mejorado algo debido a la tregua y las muchas misiones juntos. Ya no peleaban tanto y podían mantener una conversación durante el camino de regreso sin problemas.

Pero akutagawa estaba molesto. Siempre que estaba con el chico Tigre estaba molesto. Y sinceramente no lo termina a de entender.
Se supone que ya se llevaban mejor, las peleas ya no eran tan relevantes, podían platicar e incluso almorzar pacíficamente. Entonces ¿por qué?

¿Por qué estaba tan molesto cuando lo veía sonreír mientras caminaba? ¿Porqué le molestaba ver esa mirada ilusionada cuando pasaban por el centro y veían las cientos de tiendas?
¿Por qué?

Había momentos donde su compañero Tigre, luego de una misión y en medio de un paseo por la ciudad, veía alguna golosina y decía que se le antojaba, sacaba su cartera y luego la cerraba y continuaba su camino.

Akutagawa no preguntaba porque no compraba aquello que tanto antojo le traía, pues suponía saber ya la respuesta. Y eso es algo que sabía que sí le molestaba.

Akutagawa sabía lo que era desear algo y no tener los recursos para conseguirlo. Mucho más cuando de comida se trataba.
Cuando era un niño el procuraba conseguir las golosinas suficientes para el resto de niños y que así mínimo disfrutarán ese gusto. Incluso si a él no le tocaba nada.

Por eso le molestaba tanto que el siempre alegre detective se limitará tanto en ese tipo de cosas

Pero incluso así, nunca dijo ni hizo nada.

Hasta que se harto. En verdad se harto.

Ese día luego de terminar la misión que no era más que buscar y detener a un grupo externo a yokohama, dazai fue a buscarlos junto a chuuya. Quien obviamente se encontraba peleando con el tipo de las vendas.

Atsushi se encontraba muy callado y en un principio esto lo asustó, ya que atsushi callado puede significar tres cosas (descubiertas en el tiempo conviviendo)

1) está cansado.

2) está pensando o en su defecto uniéndose en su pasado.

3) está muy enojado.

Esta última era la que hasta cierto punto le tenía miedo. Solo una ve lo vio realmente enojado y si. Acepta que fue parte su culpa. Pero esos tipos no tenían que agrandar el problema e incluso akutagawa se sintió algo mal por ellos.

Digamos que habían sido comentarios despectivos, y él chico no se encontraba con ánimos ni de respirar ese día, pero unos contrabandistas (contra quienes peleaban) decidieron que era buena idea echarle cloro a la herida.

Akutagawa tuvo que interferir para que no murieran e incluso él resultó algo herido. Ni dazai-san quería acercarse a su subordinado ese día e incluso chuuya decidió retirarse y no parecer frente al Tigre hasta pasada una semana.

Pero volviendo a la situación actual su silencio era cuando menos inquietante.

Tenía la mirada baja y jugaba con sus pulgares. Esta acción hizo que un poco de color regresará a la cara de akutagawa y pudiera respirar normalmente. No sabe cuando contuvo la respiración.
El que jugará con sus dedos quería decir que estaba ensimismado. Y eso era un problema que todavía él podía resolver.

Al parecer dazai lo noto

-heeey atsushi-kun

No respondió

-at-su-shi-kun~ - ese era el tono que utilizaba para convencer y molestar

Y nuevamente al no recibir respuesta decidió sentarse al otro lado de atsushi y acariciarle la cabeza en silencio. Esto hizo reaccionar al chico quien luego de la sorpresa se acurrucó en dazai casi estanto recostado en su hombro y cerró los ojos relajandose.

Akutagawa podría jurar que escucho un ronroneo. Pero los tigres no ronronean...

Se sintió celoso por un momento y no supo sí era específicamente de atsushi por estar con dazai. Pero es que esa confianza y confidencialidad... Dazai parecía saber lo que le pasaba al chico bajo su cuidado pero no hizo preguntas ni comentarios. Solo lo sostuvo y mimo todo el trayecto hasta la base de la port mafia. Donde mori y fukuzaba los esperaban

-veo que tuvieron existo en su misión chicos

-buen trabajo

-deberían ir a descansar. Ya es tarde

-volvamos a la agencia

Atsushi quien seguía pegado a dazai asintió y camino siguiendo a sus superiores. Akutagawa detrás y chuuya al lado de mori informándole sobre la exitosa misión.

Se separaron al llegar a una gran sala que servía actualmente como sala de reuniones entre la mafia, la agencia y aveces fritzgerald y su equipo.
Aún se preguntaba por qué ese rubio con acento extraño parecía llevarse tan bien con el chico Tigre.

Akutagawa era un asesino de la port mafia altamente entrenado y atsushi era un Tigre con instintos y sentidos bien desarrollados. Por eso mismo se sorprendió de que no viera venir cuando gin se puso detrás de él colocando un cuchillo en su cuello. De hecho su reacción había sido gritar, lo cual sorprendió a todos incluida a la asesina quien estaba ya acostumbrada a jugar y retar al Tigre.

Así que asustada alejo el cuchillo, se alejo unos pasos y puso las manos en alto. Mori alzó su mano diciendo que no había problema y atsushi se inclino mil veces para disculparse por asustar la o incomodarla. La chica solo acarició su cabellos y negó con la cabeza d e manera amable para posteriormente regresar junto a lagarto negro.

Akutagawa sabía que jinko estaba ausente de la realidad. Se encontraba en otro mundo pero vagamente sabía que podían sorprenderlo otra vez. Y sabía que dazai pensaba lo mismo y por eso sonrió cuando el chico Tigre sin estar plenamente consciente de sus acciones, se acercó a akutagawa y permaneció a su lado durante la reunión.

No fue hasta que el estómago del chico rigió como un mini Tigre dentro de él que este inmediatamente se avergonzo y se disculpo, sosteniendo su estómago dispuesto a retirarse. Aunque sus planes fueron detenidos al tener a mori, quien en algún momento se acercó a ellos, diciéndoles que fueran a comer algo ya que había unas cosas que discutir todavía y la reunión se extenderán un poco.

El doctor mandó a akutagawa a cuidar al chico Tigre. No lo dijo directamente pero su mirada hablaba por sí sólo aunque akutagawa no necesitaba que se lo dijeran.

Tomó el hombro del chico y lo guió hasta la salida luego de hacer una reverencia y despedirse.

Pensó llevarlo con Kouyou-san ya que la mujer se alegraba de tener al albino rondando su oficina,pero sabía que el chico estaba muy lejos como para mantener una conversación decente.

Mientras caminaban a la salida del edificio de la port mafia, akutagawa noto ciertas cosas que no había notado durante la misión y el regreso a la base.

Atsushi estaba algo más pálido de lo usual, incluso lo noto más delgado y se veía no muy sano que digamos, tenía grandes ojeras al rededor de sus ojos y seguía jugando nerviosamente con sus manos.

Una idea detestable le cruzó por la mente e involuntariamente se vio involucrándose en la vida del chico

-¿hace cuánto no comes adecuadamente?

Supuso qué el tono con el que dijo eso sonó más agresivo de lo previsto ya que el chico brinco del susto y lo miró nerviosamente, jugando más rápido con sus dedos, si era posible.

-¿disculpa?

-¿hace cuánto que no comes algo en condiciones y a tiempo?

-amm... Yo...

-yo nada. - ahora estaba algo muy enojado - ¿hace cuanto?

-... - iba a hacerlo hablar - hace casi una semana - no hizo falta hacerlo hablar. Pero eso no hizo que el enojo dentro del azabache no incrementará.

Tomó la mano derecha del chico a su lado y básicamente lo arrastró fuera de la mafia. Le habló a uno de los hombres fuera del edifico y un segundo después ya había un lujoso auto frente a ellos.
Akutagawa hizo que el chico entrará para posteriormente él hacer lo mismo.

El auto era cuanto menos lujoso y había un señor algo mayor al volante

-señor akutagawa. Buenas tardes ¿a dónde?

-buenas tardes.

Luego de unas cuantas indicaciones y de un trayecto donde atsushi se sentía muy nervioso con la mirada de enojo y reproche que le daba su acompañante, llegaron a un lujoso restaurante y nuevamente atsushi quiso desaparecer o mínimo correr.

No iban vestidos para el lugar, pero eso no pareció importarle al azabache pues luego de agradecer al amable chófer, básicamente arrastró al albino al restaurante pidió un privado y fueron a sentarse.
Les dejaron un poco de agua y las cartas

Atsushi tímidamente la reviso pero luego la dejó en su lugar y se quedó super quieto. Esto le molesto aún más a akutagawa

-¿qué esperas para pedir?

La mirada que le dio el chico lo tranquilizó un poco. Solo un poco.

-no voy a pedir nada. Gracias

Olvidenlo

-¿por qué?

-no tengo hambre

-jinko - noto el ligero temblor del chico- acabas de decirme que llevas casi una semana sin comer bien. Y apuesto todo lo que tengo a que solo has comido pan y agua y lo máximo que a obtenido tu cuerpo es una sopa instantánea

Su silencio no le dio la razón pero tampoco lo nego

—¿qué vas a pedir?

—nada

—¿por qué?

—no puedo pagarlo

—¿y quién coño dijo que tu ibas a pagar?

El chico alzó rápidamente la mirada y estaba a nada de negar cualquier cosa hasta que noto la mano alzada de akutagawa frente a él deteniendolo y su mirada amenazante

—pide lo que quieras. Invito yo.

Luego de un rato llegó un chico para levantar su orden. Akutagawa pidió algo de xsrne con vegetales y vino y atsushi pidió una ensalada con papás. Esto nuevamente molesto al azabache así que sin que su acompañante se diera cuenta pidió más carne, vegetales, pasta e incluso algo de crema y cidra de uva para el chico.

Akutagawa sabía lo que era no tener dinero para alimentarse correctamente y negarte llevarte algo a la boca. Desde que trabaja en la port mafia, tanto él como gin decidieron que lo que menos se negarían o limitarían sería la comida.
Por eso le molestaba que el chico frente a él se negara tanto a esta incluso cuando alguien más se la invitaba.
Sabía perfectamente que también sufrió como él. Tal vez no igual y en la misma medida. Pero lo sabía. Y la sangre le hervía.

Les trajeron primero la ensalada de papá. Y akutagawa aprovecho para preguntar

—¿por qué no has comido bien?

-ah?

—¿por qué no has estado comiendo bien?

—amm... Digamos que he tenido mucho trabajo, kunikida no ha dejado descanso y más con dazai siendo un vago que me deja todo a mi

—osea que estas saturado de trabajo y no precisamente del tuyo

—algo así...

—bien. Pero supongo que tuviste tiempo para comer algo decente —lo miró inquisitivamente —¿por qué lo hiciste?

—viene el cumpleaños de kyouka

—oh

—si... —admiro la sonrisa — durante una conversación, la semana pasada, me comentó que quería un nuevo juego de navajas... Se que no es un regalo para una niña de su edad pero teniendo en cuenta su pasado su personalidad y ella en general. Me hace ilusión dárselo

—supongo que es algo caro

—una semana más y tendré el dinero completo y me sobrara para llevarla a comer crepas

—tienes en verdad complejo de hermano mayor

—¿lo dices por experiencia?

La sonrisa disimulada que le dio le dijo todo, así que respondió igual.

Sin embargo su sonrisa esfumó cuando él camarero llegó nuevamente con una bandeja dejando en la mesa carne, pasta, más vegetales pan y crema de brócoli.
Atsushi miró nerviosamente a akutagawa mientras esté agradecía al chico. Cuando noto la mirada del albino sonrió burlonamente y señaló la comida con la mano, invitándolo a comer.

Atsushi se puso rojo y más nervioso pero agradeció la comida. Akutagawa sintió cálido por ver al chico tan feliz y revitalizado comiendo y se sorprendió cuando los palillos con una tira de carne y zanahorias se puso frente a él.

Atsushi sonreía amablemente mientras asentia levemente,invitandolo.
Akutagawa aceptó y rezando por no mostrar colos en su rostro, abrió la boca y recibió la comida.

Akutagawa juro en ese momento dos cosas.

1) la sonrisa del chico Tigre debía ser protegida

2) quería ser el mayor responsable de esta misma

Cuando terminaron la comida akutagawa insistió para que pudieran postre. Y en ese momento entendió perfectamente a chuuya cuando llevaba a comer a dazai.

Era un placer invitar a comer a alguien.

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Gracias por su atención.
Algunos capítulos no tendrán tanto sentido y esto y mis otros fics son más bien una excusa para meter todos mis Headcanons
Una disculpa