"𝑴𝒊 𝒄𝒂𝒃𝒆𝒛𝒂 𝒆𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒎𝒊𝒆𝒓𝒅𝒂
𝑪𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒕𝒆 𝒗𝒆𝒐 𝒇𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒂 𝒎𝒊́ 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝒓𝒆𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅
𝑴𝒊 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐́𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒂́ 𝒍𝒍𝒆𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝒔𝒖𝒔𝒕𝒂𝒏𝒄𝒊𝒂𝒔
𝑫𝒊𝒈𝒐 "𝒏𝒐" 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒓 "𝒂𝒎𝒐𝒓"
¿𝑸𝒖𝒆́ 𝒉𝒂𝒔 𝒉𝒆𝒄𝒉𝒐 𝒄𝒐𝒏𝒎𝒊𝒈𝒐?
𝑨𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒏𝒐 𝒉𝒂𝒚 𝒐𝒑𝒄𝒊𝒐́𝒏
𝑨𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒐 𝒂𝒎𝒂𝒓𝒕𝒆
𝑶 𝒗𝒐𝒚 𝒂 𝒂𝒓𝒅𝒆𝒓 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒍 𝒊𝒏𝒇𝒊𝒆𝒓𝒏𝒐
𝑸𝒖𝒆 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒍𝒐 𝒅𝒆𝒕𝒆𝒏𝒈𝒂
𝑬́𝒍 𝒎𝒆 𝒎𝒂𝒕𝒂𝒓𝒂́ 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍
𝑨 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒂 𝒗𝒊𝒔𝒕𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒄𝒊́𝒂 𝒊𝒏𝒐𝒇𝒆𝒏𝒔𝒊𝒗𝒐
𝑫𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆́𝒔 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒐 𝒏𝒐 𝒉𝒂𝒚 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒅𝒐 𝒕𝒐𝒕𝒂𝒍 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒄𝒂𝒃𝒆𝒛𝒂
𝑻𝒆𝒏 𝒄𝒖𝒊𝒅𝒂𝒅𝒐
𝑴𝒂𝒏𝒕𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒂𝒕𝒆𝒏𝒕𝒐
𝑺𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒓𝒂́ 𝒕𝒖 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛𝒐́𝒏
𝑱𝒖𝒔𝒕𝒐 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒊𝒏𝒇𝒊𝒆𝒓𝒏𝒐"

[°°°]

Era ya entrada la noche cuando akutagawa se encontraba vagando entre callejones, pertemecientes al territorio de la port mafia. ¿Objetivo? Ninguno en particular.
Se excuso a sí mismo diciendo que necesitaba aire fresco, pero siendo honesto con él mismo, lo que menos le gustaba era salir sin motivo alguno.
Aún así, decidió seguir caminando.

Mentiría sí dijera que no se esperaba encontrar al chico Tigre durante ese "paseo". Dado que la experiencia ya le decía que se lo encontraría así solo respire.

Se encontraba saltando entre algunos edificios. Akutagawa dudaba que no reparará ya en su presencia pues el Tigre tiene un gran oído y olfato, así que optó por fingir demencia y seguir caminando normal dejando atrás al chico tigre.

Tal vez akutagawa no tenga un oído o un olfato super desarrollado como el Tigre, pero estar en la port mafia significa que cortejas constantemente a la muerte, por lo tanto sus sentidos si bien no son nada refinados son lo bastante entrenado para distinguir pisadas lejanas, el olor del óxido y la sangre y de sentir miradas y presencias.
Por esto mismo aún sin girarse y con una mano en su boca por si llegaba un ataque de tos, fingió no darse cuenta que alguien le seguía.

No sabía quién era pero lo intuía bastante bien.
Su cuerpo se puso en alerta en automático al momento de dejar de sentir la presencia detrás de él y se detuvo, más para aparentar fingió tener un pequeño ataque de tos y luego retomo su camino al volver a sentir a quien sea que lo estuviera siguiendo.
Durante un trayecto la presencia iba y venía, como si estuviera jugando. Como sí estuviera cazando.

Akutagawa oculto su sonrisa bajo su mano. Se replanteo el sacar a rashoumon pero al final decidió que no. Ni siquiera cuando un cuerpo pesado lo parisino en el piso desde el techo de un pequeño edificio a su derecha.
Aunque si se arrepintió un poco porque el golpe en la barbilla nadie se lo pagaría

Se quedó inmóvil unos segundos hasta que sintió el cuerpo sobre él acomodarse y sentarse en su espalda, sólo en ese momento decidió girar el rostro para encontrarse con él chico Tigre que minutos atrás vio saltando entre los edificios

-quedas atrapado- dijo el chico sonriendo divertidamente

-¿así? ¿Quién dice?- contesto de forma tranquila y retadora

-yop - esa mirada con aires de superioridad - lo acabo de emboscar señor mafioso. Le he ganado.

-Claro que no

Y en menos de un segundo se dio la vuelta e invirtió los papeles dejando al chico debajo suyo totalmente en shock

-¡¡hey!! - replicó - eso no es justo

-tampoco lo es atacar a alguien indefenso

-tu no eres indefenso

Akutagawa sintió un extraño impulso al ver el puchero del chico más apartó el pensamiento tan rápido como vino y mantuvo su mirada burlona

No contestó, sólo se levantó y ayudó al chico a hacer lo mismo para posteriormente seguir caminando. Él chico obviamente lo alcanzó y empezó a caminar a su lado

-¿a dónde vamos?

-tu no estas invitado

-¿a dónde vamos?

-que te importa

-¿a dónde vamos?

-a ningún lado

-... ¿Y sí vamos a cenar?

-¿vas a pagar tu?

-.... ¿Me invitas a cenar?

-....

No hubo más platica después de eso, sin embargo llegaron a un pequeño pero acogedor restaurante de sushi, tomaron su mesa y pidieron su comida

Las señoras en la mesa de al lado miraron totalmente extrañados al par de chicos, pues akutagawa solo había pedido un arroz con vegetales y pollo pero atsushi parecía no tener fondo.
Se tomaba muy enserio cuando akutagawa le decía "pude lo que quieras"
Tenía 5 rollos distintos de sushi, unos fideos, un poco de pan y especias, un poco de curri y unos dumplings.
Akutagawa decidió pedir una botella de cifra pues sabía que el chico frente a él era un poco como su superior y su resistencia al alcohol podría catalogarse como nula.

Cenaron tranquilos y platicaron de su día. En momentos atsushi tomaba sushi con los palillos y le daba a akutagawa, quien al principio se negaba pero cuando aceptó iba a tomarlo del plato en medio de ellos más atsushi se negó queriendo darle de comer en la boca.

El mafioso finalmente aceptó y como agradecimiento tomó un poco de arroz e hizo la misma acción con el chico

Akutagawa no sabría decir en qué momento su relación con el chico Tigre mejoró tanto, supone que fue en el transcurso de los dichosos 6 meses. Donde dazai se empeñaba en jubtaelo para diversas misiones.

Al principio fueron pleitos moderados, luego fueron un constante tira y afloja, luego empezaron a llevar la cuenta de cuentas veces salvaban al otro, luego fueron bromas entre ellos del tipo burlarse de la baja autoestima del Tigre o burlarse de la falta de atención de dazai al otro.
Incluso dazai se sorprendió al escuchar esas bromas y le comentó a kunikida que le daban la impresión de ser un "rio para no llorar"

De sólo verse para Misiones pasaron a verse en juntas entre la port mafia y la agencia, a coincidencias en medio de la tarde noche a salidas entre ambos.

Ahora no sólo llevaban una competencia por quien salvaba al otro más veces, ahora también había un juego de "cacería" entre ellos. Siendo el ganador atsushi la mayoría de veces, más akutagawa nunca le diría que se dejaba atrapar en muchas de esas veces.

La agencia incluso estaba acostumbrada a verlo rondando por la cafetería o el edifico, aveces solo "de paso" y otras para preguntar por el chico Tigre. La agencia al principio se ponía alerta pero incluso él no noto realmente cuando pasaron de mirarlo mal a decirle buenos días y ofrecerle un panecillo o café. Incluso la chica pelirroja d ela cafetería de abajo le daba un paquetito con galletas cuando se iba.

Tampoco sabe en qué momento atsushi empezó a frecuentar la port mafia al punto de vagar por esta y entablar cierta amistad con el personal.
Supone que es debido a que acompañaba a dazai y el presidente a algunas juntas, o también puede ser que se pegará a akutagawa cuando se encontraban casualmente en el muelle algunas tardes.

Ozaki incluso le había tomado cierto cariño y lo invitaba a tomar una taza de té mientras hablaban de su día y la vida kyouka en la agencia. Ni siquiera el jefe de la port mafia podía negar esos encuentro. También parecía que se llevaba muy bien con lagarto negro y seguía a hirotsu como sí fuera un patio siguiendo a su mamá.

No importa cuántas vueltas le dé. No sabe en qué momento se volvió cercano con la persona que había jurado matar.

Al principio lo odio y maldijo, más actualmente solo puede atinar a sonreír y ocultar su sonrisa con su mano o bajo una taza de té.

Llegados a este punto de cercanía, atsushi sabía tanto de él como él de atsushi.

Ahora mismo el podría matarlo. Podrían matarse. Y sería algo totalmente justo y limpio.
Sin embargo se preguntaba sí valdría la penas perder con quien hablar en las tardes y con quien compartir comidas a medio trabajo y con quien se dedicaba a comprar pequeñas plantitas una vez al mes.

-ryu

Ese llamado lo sacó de sus pensamientos. Tenia ese tontito que sólo podría definir como de atsushi. Medio susurro medio claro, discreto, pidiendo algo  probablemente atención. Podría escucharlo y no ver su rostro y diría que escucha casi el puchero en los labios de su acompañante. Era un llamado de alguien que quería atención y estaba muy consentida.

-mhm

-¿que vamos a hacer ahora?

-querrás decir que voy a hacer yo ahora

-nop - he ahí como junta sus cejas tiernamente fingiendo estar enojado y como para sus labios a modo de ouchero- ¿Qué vamos a hacer ahora los dos?

-depende. ¿Qué quieres hacer?

-mhm...

-...

-¿y sí vamos por crepas?

-no. Acabas de comer

-pero ryyuuuuu

-pero ryu nada. Si quieres vamos mañana pero sí comer más ahora te vas a enfermar

Hizo una pequeña mueca y luego asintió sonriente. Comería gratis mañana también

Mientras caminaban por las oscuras de yokohama akutagawa siguió pensando

Atsushi era alguien muy amable. Demasiado para este mundo. Y sí bien al principio dudo de la cercanía e inte ciones del chico, con el tiempo se dio cuenta que el único lado que realmente odioaba era akutagawa pues el chico nunca le guardo rencor. Al contrario quería ayudarlo.

Y cuando empezo a aceptar la cercanía del albino se dio cuenta muy tarde de que prácticamente había abierto una caja de pandora. Y no se arrepentía.

Que sería de su vida sin un hiperactivo tigre albino que cuando lo veía desde lejos corría para subirse a su espalda o tirarlo al piso, que usaba sus camisas porque según él se sentía un mafioso, que comía como desquiciado y lo más importante con quien podía tener pláticas durante horas sin cansarse.

En esas oscuras calles de Yokohama. A la luz de la luna azul. Akutagawa se dio cuenta totalmente de que estaba perdido.

Si en ese momento atsushi le decía que se matará él lo haría sin dudarlo.

Definitivamente estaba perdido.

Aunque probablemente no era tan malo sí podía perderse el esos hermosos ojos bicolor que le veain como la cosa más hermosa en el mundo.

Sin embargo que se diera cuenta de la realidad en la que ahora vivía no quería decir que lo terminará de aceptar. Y se sintió extraño y fascinado de descubrir hasta que límites el chico tierno y simplón junto a él podría llevarlo con sólo pedirlo.

[°°°]

Esto cuenta como prólogo???
Pues eso, shin soukoku y como aku va descubriendo que él no tiene el control absoluto de nada

Puede tener comedia, puede tener cosas picantes, yo que se. Esta basado en la canción de la multimedia que desde que vi la traducción no pude dejar de pensar en akutagawa siendo consciente del poder que tiene el joven Tigre sobre él y como en ocaciones le fascina pero también le aterra