- Ser perfecto

🪡

La habitación esta obscura, en la mesa de noche había un viejo gramófono[1] repruciendo una melodía de Eugen Doga llamada "Gramophone waltz", al contrario de aquella alegre, dulce y nostálgica melodía, el estado de ánimo de Katsuki era pésimo o más bien sombrío. Recostado en la mullida y cómoda cama, con un brazo sobre sus ojos, se encontraba pensando sobre todo lo que es su vida, en lo que pudo haber pasado si tan solo no hubiera ido por el camino equivocado o si ese día hubiera obedecido a su "madre", pero no hay vuelta atrás, no amenos que haya un quirk para regresar al pasado, tal vez tendría las fuerzas para matar a un conejo, pero sabía muy bien que aunque regresara, aun no se atrevería a hacerlo y eso llevaría a recorrer el mismo camino que lo llevó al abismo.

Héroe
¿Qué mierda es un héroe? Ellos nunca estuvieron cuando él estaba siendo atacado.

Nunca le prestaron atención cuando relato su historia a la edad de 10 años.

¿Y aún así quiere ser uno? Claro que no, pero no puede cambiar una obsesión.

Quiere proteger a los que pasan por lo mismo que él, ¿tan malo suena? No, pero si lo dice, nadie le creería, nisiquiera sus "amigos".

Parándose de la cama, fue directo a la mesa con el gramófono, poniendo su mano en la parte interna de la mesita, buscando a tientas un pequeño cajón secreto y sacando de ellas aguja e hilo y dedos echos de tela; prendiendo la luz y cambiar el disco para que suene otra música, se sentó en una silla acolchada, enhilándo la aguja con un hilo elástico color carne, estiró la mano izquierda y la derecha se dirigía hacia la contraria para empezar a trabajo cuando la alarma sonó.

- «¿Ya es hora? Joder, no pude terminar a tiempo» - Levantándose de un salto, fue directo al ropero - «Zapatillas blancas, pantalón ajustado de color rosa pastel, camisa blanca metida, chaqueta rosa pastel, eso debería gustarles...» - viéndose al espejo, opinó -

Ponerse perfume de olor dulce y ligero, recortarse perfectamente las uñas, ponerse un poco de rubor - no notable a simple vista - y aplicar humectante labial y perfume bucal, todo para ser perfecto.

Salió de la habitación -no sin antes guardar sus cosas y proteger bien el gramófono - y fue directo hacia el comedor para agarrar un durazno, hoy todo iba a ser rosa si salía bien su plan.

Saliendo de la cocina y pasando donde los chicos reunidos, trató de irse rápido, pero como dije, trató.

- ¡Hey, Bakubro! ¿Dónde vas? ¿Tienes una cita con alguna chica? - Denki fue el primero en notarlo -

- Waa~ Bakugou, la chica debe ser linda como para que te vistas así, ja, ja, ja - Mina y su dique bromas le siguió -

- Si, si, tienes que presentarnos algún día, ¿eh? - Jiro se metió -

- Callense, mierda, no me reuniré con ninguna chica; me tengo que ir, extras - Dijo irritado -

- Blasty se ve bien con ese color, ah. Lastima que no se vista así siempre - Comentó Kirishima con una mano en el mentón -

- Uh, siempre sale bien vestido todos los miércoles a esta hora, solo que nunca lo notaron - Dijo Hitoshi, el más observador de todos -

- «Me pregunto a dónde irá siempre» - Se quejaban mentalmente todos en el Bakusquad por la curiosidad -

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- Buenas tardes, Bakugou-Chan, hoy igual luces hermoso - Habló con una sonrisa torcida la mujer -

- Bakugou-Chan siempre es hermoso, solo que hoy lo luce más al no tener el ceño fruncido ni tampoco está gritando - Añadió un hombre con canas -

- Cierto, eso significa que se acostumbra a nosotros, que felicidad~ - Rió otro hombre -

Claro que no, simplemente se quería largar lo más rápido posible, sabe que para eso eso tiene que satisfacer todas las demandas que aquella asquerosas personas, pero no hay nada que hacer, no puede estar divulgando que en el mero centro de Musufatu hay una biblioteca que en realidad es una secta disfrazada, ¿verdad? No le creyeron antes, no le creerán ahora.

- Mis dedos se van a caer, no pude hacerlo a tiempo -Habló en voz baja, asentando su mano en la mesa, de manera muy sumisa -

Una mujer rechoncha y de baja estatura, con el cabello suelto y los ojos aparentemente cerrados por la grasa, se acercó a él junto con una maleta de madera en sus manos.

La mujer sentándose en el sofá, le indicó con un gesto a Bakugou que se ponga en el piso y de rodillas, cual perro.

Poniendo su mano en la rodilla de la regordeta señora y sintiendo como esta ponía la tijera y cortaba las suturas de sus dedos, pum, pum, era el eco que hacían los digitos cuando caían al pulcro piso, sintiendo el características ardor en su mano - o alguna parte de su cuerpo en general - cuando el filo del cuter pasaba para quitar algún defecto y la sensación de dolor cuando la aguja pasaba entre los nudillos hacia el que sería su nuevo dígito y el hilo que se pegaba dentro de este, como pegamento permanente. Al terminar, la mujer miró con satisfacción su obra, y luego pateó al chico de rodillas a ella, mostrando así su superioridad.

- Ya está, estoy de buen humor hoy, así que agradece que no te hice las cosas difíciles esta vez - Apuntando su calzado, dejó que el chico diera su agradecimiento -

- Lady Teresa, es un honor para mí el ser atendido por una espléndida y bella mujer como usted... - Habló, con voz suave para luego besar la punta del tacón negro de la contraria -

- ¡Ja, ja, ja! ¡Por supuesto que deberías estar agradecido! - Rió con satisfacción -

- Teresa San, ahora que nuevamente es perfecto, debería de empezar la reunión - Un hombre de unos veinte años hizo acto de precencia -

Sin más, la mujer se paró del sillón y se dirigió a otra habitación.

Con un candelabro de cristales, cortinas entre abiertas color rojo, un piso de madera de mármol, sillones color negro - los cuales estaban en forma circular -, una mesa de cedro con copas de vino tinto y blanco, con una exquisita presentación de platillos al estilo europeo, las paredes eran blancas y lo que más resaltaba era la pared derecha en la parte del frente, una pintura al óleo de Bakugou Katsuki a su catorce años; traje de gala, sentado en el sillón de cuero negro con una copa con vino de frutas y en su rostro pintaba una sonrisa suave y brillante, todo en el decía la palabra: perfecto.

Pero nadie es perfecto, esa pintura sólo representa una parte falsa de él.

Las imperfecciones están en cada célula de su ser: desde su nacimiento, hasta el presente, la imperfección lo acompañó.

¿Por qué no pues ser él mismo sin recibir castigos? ¿Por qué tiene que crear fantasías para otros pero no vivir su vida como quiere, sin depender de otros?

Él no es perfecto, nunca lo será, pero tiene que pretender que sí.

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La cena transcurrió tranquila y sin interrupción alguna, las veintiún personas presentes mantenían sonrisas amistosas y satisfechas, con un toque de expectativa por el suguiente paso.

- Muy bien, el reloj marca las seis en punto, el acto principal va a empezar - Tintineo su copa el anfitrión, llamando la atención de todos - La piscina esta lista, hay perros en el jardín, tijeras en el almacén, venenos en el siguiente cuarto, juguetes en el estante de cristal, ¿Qué quieren jugar hoy? - Relató entusiasmado el hombre calvo - Este miércoles le cortaremos la cabeza, le podemos reemplazar las piernas y cambiar las cuencas oculares, ¿Quién empieza esta vez? - Terminó de decir, con los ojos rojos de la emoción y ansias -

Juegos sádicos que hacían en en su cuerpo, quitar y reconstruir. Dolían como el infierno, pero esta va acostumbrado, y eso estaba mal, muy mal.

Lloraba todas las noches cuando regresaba a ala U.A, rogando de que alguien se de cuenta de que se va y viene tarde, pero a nadie le importa él o su bienestar.

Pero solo tenia que esperar, ser paciente y no enloquecer.

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Se supone que lo subiría el miércoles, por eso deciden mucho ese día, que crazy, pobre Bakugou bebé.

Gramófono: Instrumento que reproduce las vibraciones de la voz humana o de otro cualquier sonido , inscritas previamente en un disco giratorio .

Dato: "Bakugou-Chan" es la manera en ayer se refieren a él por aquellas personas - las cuales luego se hablará un poquín - por eso en este fanfic, cuando Tsuyu le dice "Bakugou-Chan", el inconscientemente quiere parecer sumiso, pero recobra el sentido antes de hacer algo que lo delate .