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Los rumores y las mentiras llegan y se creen más rápido que la verdad misma, Bakugou ya lo a experimentado personalmente muchas veces, cuando sale a caminar y dicen: "¿Es él? Podría ser un villano", "Ya viste, nada como un héroe" o en el colegio, cuando hace sus típicos alborotos: "Bakugou es mas villano que héroe", "Pobre Deku, ¿por qué quiere un amigo así?", "Quién sabe como su amigos lo aguantan", etcétera. Con el tiempo, eventualmente te acostumbras a todo tipo de palabras y dolores, pero en el fondo, sabes que quieres que alguien crea genuiname en ti, que te cuide y proteja, que no sea superficial y juzgue la verdad y la mentira con sus propios ojos, dando un juicio justo; pero no, sin la crueldad, el amor no llega.

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A la media noche llegó a los dormitorios, con cansancio en todo su ser y la ropa destruida, cuando estaba en el elevador se topó con Lida y Todoroki, con una mota de esperanza, creyó que le harían preguntas sobre su demacrado estado, pero lo único que recibió fue una mirada de alineación de Shoto y el "No debes pelear afuera, no debes dar una mala imagen de la escuela y mucho menos llegar a estas horas" de Tenya.

Siempre es lo mismo, no importa en qué condiciones este y quién lo vea, nadie pregunta nada, creyendo que es normal que tenga la ropa rota y marcas en la piel, irónico, porque ellos se dicen ser héroes y saber todo.

Ignorando a los sospechosos individuos — pues, ¿Qué diablos hacen a esta hora? Solo porque se ven en buenas condiciones que no piensa en otra opción — se colocó en el rincón de ascensor y espero a que llegara a su piso, aguantando el agotamiento hasta que escucho el característico "tin" del  ascensor.

Saliendo rápidamente de aquel cuarto de metal, corrió a su habitación, sacando su pijama y yendo hacia el baño privado, se quito la ropa en mal estado y la lanzó por algún lugar para luego proceder a abrir el grifo y meterse a bañar, en el proceso, su cuerpo se empezó a hacer pesado, lo que le dificultaba respirar un poco para luego sentir su estomago mullido y una extraña sensación del tubo de su garganta, en el cual salió relleno felposo color negro, amarillo y ciertos toques rojos, forzando a abrir mas su boca, metió su mano para poder sacar los restos que se encontraban en su "garganta", una vez fuera, sustituyó el algodón con uno nuevo, dejando ver una abertura por donde se supone que están las costillas y exponiendo como en algodón es absorbido una vez se va rellenando poco a poco, y por dentro, creando nuevos órganos, todo esto gracias a una combinación de quirk y varios laboratorios para hacerlo irreemplazable (a la vez no)  y perfecto.

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Cuando el primer tronar ruidoso de la alarma sonó y las cortinas se empezaban a abrir gracias a la ligera brizna que entraba entre las rendijas, Katsuki ya se encontraba preparado para bajar a desayunar. Una vez cerca del comedor, escucho las voces felices de sus compañeros hablando de él. 

— No vez, Shinsou dijo que siempre desaparece a esa hora y ese día en particular, joder, no creo realmente que tenga pareja, ¿Quién lo aguantaría?  — La voz risueña de Mina se escuchaba —

— En la madrugada había pasado para tomar agua, me tope con Todoroki-kun y cuando estábamos de regreso, apareció Bakugo-kun todo desalineado, como si hubiera estado en una pelea callejera — Comentó Lida un poco despectivo al estado el más bajo —

— Eh, chicos, ¿Y si el novio vio que su chica lo engañaba y se peleo con el gruñón ese? ¿Se imaginan? ¡Seria el chiste del año! — Kaminari hablaba despreocupadamente —

Eso y otros diálogos satirizando a su persona podía escuchar el de cabellos cenizos, podía escuchar refutaciones y negaciones de Kirishima, Shinsou, Mineta, Aoyama e incluso Momo y Uraraka, pero, ¿Y los demás?  Ni Deku, quien se hacia decir su amigo de infancia, hablo por él, esperando hasta que cambiaran de tema, entró como si nada pasara, abriendo el refrigerador y sacando cereal y frutas y yogurt para comer, nuevamente tratando de olvidar la traición de sus supuestos amigos, aun que ahora sabia con quienes podía hablar sin desconfiar del todo. 

Cuando sus rostros hipócritas volvieron a construirse, se saludaron como si nada y lugo se fueron yendo poco a poco, hasta quedar unos cuantos, y sin saber que desde ese momento Bakugo ya había tomado una decisión cuando lo dejaron solo. 

— Shigaraki, quiero unirme, pero tendrás que ayudare a exterminar a todas esas cucarachas — Hablo directamente una vez que escuchó la voz rasposa del hombre responder su llamada—

 — Bueno, tengamos una buena cooperación, Katsuki— Respondió extasiado —