Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

★彡𝐄𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥

╔════•| ✿ |•════╗
Advertencia
Este contenido es completamente explícito [+18] y puede no ser del agrado de todos por lo que, si eres de los que no acepta este tipo de contenido te pido de favor que no leas este capítulo
De antemano, muchas gracias
╚════•| ✿ |•════╝

❴thє lαmв αnd thє hundєr❵

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─
Luego de sus 11 años de separación, y de su reencuentro tan emotivo y esperado por ambos
En una de sus primeras semanas juntos

Tuvieron su primer encuentro romántico
─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

Todo empezó con el joven cordero sumamente emocionado porque una de sus nuevas piezas de teatro sería exhibida en el teatro local, su alegría contagio también al peli castaño rojizo, quien estaba orgulloso del gran escritor que tenía como pareja. Ahora mismo, ambos se estaban preparando para asistir a dicha presentación

— Natsuhiko... ¿Crees qué... sera bien aceptada? Fue mucho más corta que la anterior que escribí y-...

— Pero claro que será bien aceptada ¡Es estupenda!

Lo abrazo por detrás, causándole un pequeño sobresalto de la sorpresa. Continuo hablando

— Es una magnífica obra de arte... y estoy seguro que todos la apreciarán como se debe

— N-No exageres... no creo que sea... lo que tu aseguras que es

— Lo es~ solo que su creador es un corderito muy modesto

Dio un corto beso a la mejilla del menor tratando de transmitirle confianza, pero solo terminó por hacerle sonrojar, algo mucho mejor. No entendía el porqué Tsukasa seguía sin considerarse el gran escritor que todo el mundo sabe que es ¡Él únicamente escribe arte! Aunque... tal vez es porque jamás han celebrado alguno de sus estrenos; si asisten a las funciones, pero... solo eso

De repente. Tuvo una idea

Al rededor de dos horas y media había acabado la función y, como si Natsuhiko fuese alguna clase de profeta; la pieza de teatro tuvo un enorme recibimiento por parte de la crítica al tratarse de un amorío entre un humano y un híbrido; clara autobiografía de sus vidas hasta llegar al presente en siete actos

— Vamos, dilo~

— No

— Vamos, vamos~ dímelo, por favor~

— Ya dije que no, Natsuhiko

— Oh, por favor~ fuiste tu quien apostó en primer lugar~

El joven peli negro se cruzo de brazos mientras hacía un leve puchero ante su clara molestia pues sabía que era cierto. Nunca debió apostar que su obra sería mal vista, pues ahora le estaba dando el gozo a ese tonto de hacerle decir que tenía la razón

— Tsukasa, Tsukasita~ ¿No hay algo que quieras decirme~?

— Está bien, está bien, dios. Tenías razón, Hyuuga Natsuhiko, tenías toda la razón... ¿Contento?

— Mucho~ gracias por preguntar. Y porque tenía la razón vamos a celebrar

— ...¿Celebrar? ¿Qué cosa?

— ¿Lo preguntas enserio? Vamos a celebrar que tu obra

Le sonrió a su pareja, tal vez esto sería muy improvisado, pero de igual modo quería demostrarle a su pareja que adora su trabajo, tanto como lo adora a él

Al llegar a casa, se quitaron sus abrigos y sin ponerse a perder el tiempo, el de ojos platas empezó a buscar algo en particular en su alacena, bajo la curiosa y algo confundida mirada de su novio

— Veamos... ¡Ajá! ¡Aquí esta!

— ¿Qué... es eso?

— ¿Eh? ¡Ah! Es una botella de vino de jerez. La estaba guardando para llevarme a Kou de fiesta en su cumpleaños, pero creo que le daré un mejor uso ahora

— ¿T-Te la vas a beber?

— Querrás decir... ¡La vamos a beber!

— ¿Eh...?

Sus ojos ámbar solo notaron como su mayor lo llevó hasta la sala, mientras ponía aquella botella sobre la mesa junto a dos copas, empezando así a servir el vino

— N-Natsuhiko... no creo que sea buena idea

— ¡Oh, vamos, Tsukasa! ¡Solo una copa! No me dejarás bebiendo solo... ¿Verdad~?

El castaño granate ponía su mejor cara de suplica, quería beber al lado de su novio, además era una sola botella de vino
¿Qué de malo sucedería?
Luego de un par de ruegos más, al pequeño ovino no le quedó más remedio que ponerse a beber junto a ese tonto consentido

Solo una copa

Lo que sería una única copa, se convirtieron en dos, luego tres, luego cuatro y con esta sería su quinta copa a beber, y ya no digamos su mayor, que bebía directamente de la botella como si de agua se tratase

— Hip... ¡Natsuhiko~! ¡Dame un, hip... abrazo~!

— ¡Pero por supuesto! ¡Ven aquí~!

El castaño abrazo a su lindo novio como este se lo había pedido, al parecer Tsukasa es de esos bebedores que resultan ser sumamente cariñosos cuando estaban ebrios

— Natsuhiko~ ¿Ya te dije lo, hip... lindo que, hip... eres?

— Si, Tsukasa. Es la tercera vez que me lo dices

— ¡Pero es la verdad~! ¡Eres muy, hip... lindo!

— Gracias~ aunque tu lo eres más

— ¡No~! ¡Natsuhiko lo es más~!

Sentía como el menor apretaba un poco más aquel abrazo, llegando a terminar sentado sobre las piernas contrarias

El cuerpo del peli azabache, ardía, no sabía que lo provocaba, pero, no podía soportar el calor

— Natsuhiko...~ hace mucho calor...~

— ¿Hummm...? ¿Calor?

— Si...~ h-hace mucho, hip... calor~

— Debe ser lo que no estas acostumbrado a beber... bien, es suficiente por hoy. Mejor vamos a dormir

Tomo la botella casi terminada a totalidad, debían parar, ya fue suficiente celebración por una noche. Estaba por levantarse, pero, el peli azabache no se movía

— ¿Hummm...? ¿Tsukasa?

No obtuvo respuesta, volvió a nombrarlo, pero tampoco tuvo resultado, cosa que le hizo preocuparse

— ¿Tsukasa? Oye... ¿Te sientes mal? ¿Quieres vomitar?

Finalmente, al menos logró hacer que el menor le mirase a la cara, notando así su rostro rojizo y sus ojos entrecerrados, tenía la un pequeño hipar seguía por la ebriedad, aunque esto no era lo preocupante

— Na-Natsuhiko-o...~

— ¿S-Si?

— ¿Me podrías... dar un beso...~?

Se quedó en la luna ante tal pedido. No eran inocentes, claro que se habían besado ya en más de una ocasión, pero, el que se lo pidiese de esa forma tan imprevista y atrevida, le había dejado sin palabras; simplemente no sabía que responder ante esto

— T-Tsukasa, deja de bromear por favor. E-Es hora de dormir, vamos

Nuevamente se intento parar, pero no tenía caso, su novio no se movía ni tampoco le soltaba

— No estoy bromeando... no... me pienso mover hasta que me beses...

Escucho decir al ovino, que había ya estaba apretado más el agarre dejando sin escapatoria al cazador. El peli castaño rojizo suspiro sintiendo su rostro sonrojarse levemente, no le quedaba de otra sino obedecer aquel capricho

Con cuidado, tocó una de las mejillas del menor que le miraba algo molesto por negarse en un principio, y finalmente, unió sus labios con los de su contrario sintiendo así el sutil temblar en el menor, quien tenía sus ojos cerrados en disfrute de aquel contacto

Se separaron rápidamente, pues era un simple beso que solo se dio para complacer al oji ámbar, quien al separarse de los labios ajenos, volvió a hacer pucheros

— Otra vez...

— Tsukasa debemos irnos a-...

— ¡O-tra vez~!

Y de nuevo al pobre oji grisáceo no le quedó de otra más que aceptar

Beso tras beso, tras beso, y así seguían, separándose únicamente para volverse a unir al momento, la temperatura en el mayor, estaba aumentando, mientras que el peli azabache ya se encontraba de dicha forma, y sus mejillas eran prueba clara de esto. Natsuhiko, sintiendo uno de esos "deseos pecaminosos" en su piel ardiente, decidió besar una vez más al menor, y no separarse tan pronto como los otros

El pequeño cordero sintió los labios de su pareja apresarle por más tiempo del que antes había sucedido, haciéndole temblar, y soltar entre medio del beso un pequeño ¿Jadeo?

Sus labios danzaron de forma lenta por unos momentos, y la inexistente lejanía, terminó por acabarse a totalidad. Volvieron a separarse con lentitud, la saliva en la comisura de sus labios, y sus cuerpos apegados a totalidad... se miraron; sus rostros estaban bañados en escarlatas, el color de su amor. El de cabellos castaños no perdió más tiempo y, sosteniendo al oji ámbar por sus muslos, por fin se levantó mientras cargaba a su lindo novio

— ¿N-Natsuhiko?

— Es... incómodo estar aquí, iremos a la habitación ¿E-Esta bien?

— S-Si...

Tal y como dijo, fue hasta la recámara que ambos compartían, notando como su menor por fin decidió soltarle y así mismo, acostarse sobre la mullida superficie

— I-Iré a cambiarme

Sin darle tiempo de responder, el pobre cazador huyo al baño tomando la primera muda de ropa que encontró a la mano, se sentía... como un viejo enfermo y atrevido. Nadie lo sabía, pero este tenía un pacto consigo mismo; en el cual se restringía a totalidad de todo contacto obsceno con aquel que era su dulce y siempre respetable novio, no quería que... la probable primera vez que ese chico sería con un "anciano" como él, cosa irónicamente estúpida al recordar que ya son pareja y viven bajo el mismo techo

Se cambio, se miró al espejo, se insulto mentalmente hasta el cansancio y finalmente, salió del baño dispuesto a pedirle perdón a su pareja por besarle de esa manera tan "irrespetuosa"
Sin embargo... no se esperaba para nada el encontrarse al pequeño e inocente corderito ya levantado, con únicamente una sabana cubriendo su cuerpo desnudo

— ¡¿T-Tsukasa...?! ¡¿Q-Qué demo-...?!

— Quiero hacerlo...

— ¿...Qué, qué?

— ¡Q-Que quiero hacerlo, Natsuhiko idiota!

El mayor quedó en silencio y, antes que pudiese articular media palabra, el peli negro habló primero

— S-Se que... mi cuerpo es a-algo diferente al de los humanos y que puede llegar a resultar desagradable el tocarme, pero... realmente quiero esto ¡He querido desde que empezamos a vivir juntos, pero simplemente no se da! ¡¿Es qué acaso... me sigues mirando como ese niño a quien decidiste cuidar hace años?!

Gritó, estaba cansado de esperar. No quería parecer un pervertido delante del mayor, pero ¡Este no le deja de otra! Esto no era un delirio de hoy, esto ya lo había estado pensando desde hace un par de semanas, pero, su pena y timidez reinaba por sobre sus deseos atrevidos, por ello, ahora que bebieron, pensaba culpar al alcohol si algo llegaba a suceder, pero no contó con que Natsuhiko fuese tan buen bebedor

Sin más cartas por tirar, le apostó todo a su último recurso; el ser directo

Por su parte; Natsuhiko no tenía palabras, sin darse cuenta, había marcado un límite entre el menor y él, ese que causa tantas inseguridades en el de ojos dorados, inseguridades infundadas. Sin decir algo, se fue acercando lentamente a su menor y de ese modo, rodearle entre sus brazos una vez
Sentía ambas texturas entre las yemas de sus dedos, por un lado la suave y sedosa piel del cordero y por la otra aquella sabana estorbosa

— Lo siento... no me había dado cuenta de que yo... estuve dejando de lado tus sentimientos todo este tiempo. Si no te molesta... me haré responsable de ellos... ahora mismo

Sus ojos de oro brillaron ante tales palabras, su rostro recupero su color rojizo brillante. No lograba hablar como era debido, por lo que dejó que su cuerpo expresará su respuesta, acercando así su rostro al de su mayor, volviendo a unir sus labios que continuaron con su baile pendiente

La temperatura perdida, volvía de a poco y sin despegar sus labios, el peli rojizo recostó con cuidado a su novio sobre la cama mientras que el cordero menor rodeo con sus brazos el cuello del más alto. Se separaron, ambas respiraciones estaban algo agitadas, pero no por ello se iban a detener

Aquella sabana fue retirada al fin, dejando ver el estructural y androgino cuerpo que portaba Tsukasa, un deleite para cualquiera que le mirase y Natsuhiko era el primero en hacerlo. Las curiosas manos del cazador no se quedaron quietas, se paseaban de un lado al otro tocando todo lo que pudiese tocar

¿Y qué hay de su pacto? Se lo llevó el viento

— A-Ah~

Soltó un jadeo bajo ante las caricias que también le provocaban cosquillas, hasta que su cuerpo se estremeció violentamente, al tener aquellas manos bajando por sus caderas, hasta sus partes íntimas, las cuales no eran tocadas de momento. No quería quedarse atrás, por ello con sus manos temblorosas empezó a desabrochar aquella camisa que el oji plata portaba, él también quería tocarlo sin trapujos de por medio

No paso mucho cuando la camisa del mayor ya estaba completamente desabrochada, pero antes que pudiese hacer algo más, fue el mismo peli castaño quien se la termino de quitar y tirar a algún lugar de la habitación, causándole algo de pena al menor

— No te avergüences, puedes hacer lo que quieras conmigo~

Susurro de forma ronca a la orejita de aquel dulce cordero, causando así más espasmos en este mismo. Ambos conservaban la pena, pero, el ambiente acalorado les hacía olvidar esto dejando salir sus todos sus deseos, en especial en Hyuuga, quien de nueva cuenta recorrió el suave y sedoso cuerpo del más bajo, acabando en el mismo lugar; y decidiendo quedarse ahí más tiempo

— N-Natsuhiko~ ah~ ah...~

El ovino se retorcía un poco al sentir como aquella mano ajena acariciaba su entrepierna de manera lenta y tortuosa, queriendo hacer que su miembro se despertara. No podía concentrarse en nada más que no fuese en ese estímulo dado, tanto que su idea de llenar de besos el pecho y hombros del oji plateado no podría hacerse por ahora

Al castaño... le estaban fascinando esas eróticas expresiones hechas por el menor, quien ya estaba despierto, por completo. Sonrió con malicia y decidió volver a atacar los labios ajenos que le estaban empezando a dejar más que extasiado, pero eso no significaba que dejaría su primer trabajo a medias, pues ahora se encargaba de masturbar con lentitud al peli azabache, quien se encontraba en un mundo de placer justo ahora. Decidió jugar sucio, por lo que, sin pedir permiso, metió su lengua en la cavidad bucal ajena, quería sentir eternamente ese sabor en su boca

— Mhg~ mhg~

Gemia un poco más alto mientras se aferraba a los hombros del cazador

Sentía algo húmedo en la palma de Natsuhiko, lo que provocaba unas fricciones mucho más rápidas sobre su miembro. Volvieron a separarse del beso, aquellos ojos dorados portaban una inocencia sin igual, lo que únicamente incitaba a continuar al castaño rojizo, y así lo hizo, bajando sus besos hasta el cuello del menor

La piel de su dulce cordero era tan delicada y tan blanca como la lana misma, solo sus besos quedaban grabados en ella, pero, quería más, quería que algo más quedase grabada en ese hermoso lienzo totalmente en blanco. Pasó su lengua por toda la zona de ese cuello, buscando un punto en donde poder tenerse, y lo encontró en su clavícula

— Eres hermoso, Tsukasa...~ hermoso y dulce...~

Susurro una vez más, mordiendo con levedad el lugar que ya había apartado para tal labor. Por su parte, Tsukasa no evito gemir alto ante la mordida hecha, sentía que, muy pronto se vendría de seguir así

El menor quito el rostro de Hyuuga de su pecho, quería ver su rostro complacido, quería ver y saber que él también estaba disfrutando de esto, siendo que se trataba de su deseo egoísta y lascivo. El oro y la plata chocaron entre sí, se sonrieron con amor, aunque el primero en apartar la vista fue el lindo peli azabache al momento de haberse corrido en la mano de su novio, manchando así esta

El de cabellos granates miró su mano pegajosa por unos instantes, y luego a su menor, había esperado a que esto pasará; así podría continuar con, el último paso. Con suma delicadeza, tomó las piernas del menor y las colocó enzima de sus hombros. Notaba la incomodidad en el rostro del menor, tal vez porque no sabía lo que estaba por venir, o por la posición que no es de su total agrado

— Tsukasa... necesito saber si... estas seguro que quieres esto... por eso ¿M-Me permites continuar, hasta el final?

— ¿E-Enserio lo preguntas hasta a-ahora?

— Lo siento...

Realmente podía ser menor en edad a comparación de el peli castaño, pero, parece que él es mucho más listo. Ascendió dando una respuesta afirmativa y silenciosa, no le daría el placer de escucharlo decir algo así por más que quiera rogarle

Al entender la indirecta de su pareja, continuó, y con cuidado llevo su mano manchada a la entrada del menor, haciendo un poco de presión para que entrase su dedo en esa zona, cosa que logró. Notaba el dolor en el rostro de su novio, hasta sus piernas temblaban y eso que era el primer dedo, en un intento por calmarlo y acostumbrarlo a la extraña sensación, con su mano libre, empezó a acariciar sus pezones en movimientos circulares, iguales a los que daba en su entrada, debía prepararlo bien

Pasaron los minutos y, al sentir que ese lugar ya no estaba tan estrecho como antes, introdujo un segundo dedo

— ¡A-Ah~!

Gemia alto ante el placer, llegando a sentir mucha vergüenza de sí mismo y de su cuerpo sensible. Noto como Natsuhiko estaba por introducir un tercer dedo, pero, no se lo permitió

— E-Es suficiente...~ s-sácalos y... solo... h-hazlo y-ah~

En verdad que no se esperaba algo así de libidinoso por parte de ese corderito, pero, sino se dejaba terminar de lubricar, podría lastimarlo. Sacó sus dedos de aquel cálido interior y le dio una nueva mirada de preocupación al ovino

— No quiero lastimarte, Tsukasa...

El peli azabache siempre quedaba sin palabras ante la calidez que emana ese ojos de plata, que parecía un hombre puro y de modales pese a ser un tonto. Tsukasa, bajo sus piernas de los hombros contrarios para así acercarse mejor a los pantalones de este, en donde había un gran bulto entremedio que había sido dejado de menos hasta ahora

— T-Tsukasa ¿Qué estás-...?

— N-No me vas a l-lastimar... si también n-nos encargamos de e-este lugar...~

Desabrocho el cierre del pantalón, y lo bajo juntamente con la ropa interior ajena, dejando al descubierto su gran masculinidad. Se alarmó ante ese tamaño, y sus mejillas enrojecieron de golpe, al igual que las de su mayor que moría de vergüenza al tener esa mirada dorada fija en su entrepierna, vaya que era bochornoso, no podía serlo más

— E…Es enorme...~

Olvídenlo

El menor peli azabache se acercó con timidez, empezando a tocar sutilmente el gran falo para así agarrar la suficiente confianza de tocarlo más abiertamente. Movía su mano de arriba hacia abajo justo como lo hizo Natsuhiko antes a él, su idea era desvergonzada, pero también quería hacer sentir bien a su pareja

Acercó su rostro a aquella zona, según uno de sus conocidos, a los humanos les fascina mucho esto, por eso... quería saber si era verdad. Con dudas y vergüenza en todo su ser, beso la punta de aquella masculinidad para de eso modo, meter la punta en su cavidad bucal

Al peli rojizo se le erizo toda la piel al sentir como la lengua del menor se paseaba por todo su erecto miembro, así como también una de las pequeñas manos del ovino empezaba a tocar sus testículos, jamás pensó que Tsukasa supiese cosas así ¿Será que ya lo había hecho?

— Mhg~ mhg~

Ahogaba sus gemidos gruesos, el placer era enorme pese a este ser lento y tímido a la vez. El cazador tenía una vista sin igual, la hermosa espalda blanquecina del menor junto a un pequeña cola en su parte trasera, Tsukasa tenía rasgos muy marcados de cordero, pero eso solo lo hacía aún más lindo

— T-Tsukasa...~

Suspiraba ahogado, pero el de ojos ámbar no se detuvo, no hasta haber metido aquella masculinidad en su boca, dejando descubierto un poco del tronco. Siguió sus movimientos en vaivén un poco más rápidos al haberse acostumbrado un poco a eso, según cierta persona, esto serviría como lubricante

El miembro del peli negro, nuevamente estaba despierto y se le hacía incómodo llegando a juntar sus piernas, moviéndose levemente para crear fricción, cosa que Natsuhiko no pasó por alto

— T-Tsukasa, espera...

Ahora fue el peli rojizo quien se alejó levemente, notando la saliva que escurría de la boca contraria, junto a unas diminutas lágrimas de las cuales no se había percatado por la postura en que se encontraban. Aquel rojo enrojecido le incitaba a ser lo que siempre quiso y negó por dudas, las cuales dejó de lado hace rato, y no pensaba volver a ellas

Con cuidado recostó al menor; las miradas de ambos se encontraron volviendo a dejar que fuesen sus corazones los que hablaran y no las palabras. El mayor posiciono su miembro aún erecto en la entrada del menor, empezando a penetrar con lentitud a su pareja

El peli azabache arqueo la espalda junto a sus quejidos de dolor atorados en su garganta al momento de sentirlo en su interior, llendo cada vez más y más profundo. Sus piernas que terminan en pezuñas abrazaron al oji platino al igual que sus brazos

— Tsukasa...

Su pareja repartía distintas caricias en su cuerpo para que olvidará el dolor, pero estas no bastaban al tener sus piernas temblando y sus ojos mojados en lágrimas

— “D-Duele...”

No podía hablar, solo gimotear contra el oído contrario; aunque fuese incómodo y doloroso, comparado a todo lo que vivió antes de conocer a Natsuhiko, cuando le separaron de su madre y hermano, y al momento de separarse del mismo cazador durante años...

Este dolor... era el más dichoso que había llegado a sentir hasta ahora

— T-Te... amo... Natsuhiko...

Logró decir con una sonrisa. Cerró sus ojos, empezando su propio vaivén lento, quería seguir así, quería seguir siendo uno con aquel que ama tanto

Por su parte, el castaño no podía ser más feliz de lo que era ahora, su vida estaba perdida, no había nada en ella que pudiese resaltar más allá de su profesión, pero, claramente no se arrepentía de su decisión al hacerse cargo de ese corderito que se convirtió en el pilar de su vida; el pasado no le importa, solo el presente y los recuerdos que este le puede entregar. Al sentir como el de ojos miel se movía, le siguió moviéndose en ese interior que le abrazaba fogosamente

Las embestidas aumentaban su velocidad, los besos se volvían cada vez más profundos y sus corazones solo podían latir al mismo ritmo. En un de estas, el menor tuvo la gracias de hacerle una travesura al dulce oji grisáceo, llegando a morder su cuello, al menos debía dejarle una marca ¿No? Era lo justo

— ¡Ah~ ah~ N-Natsu~ Natsuhiko~!

El de cabellos granate no le dejaba hablar, tanto por sus embestidas cada vez más bestiales, como que tenía el miembro del ovino apresado en su palma. Sabía que pronto se vendría por segunda, pero deseaba hacerlo al mismo tiempo que su novio, algo que no se logró

Se había venido en la palma de Natsuhiko de nueva cuenta, lo que hacía sonreír satisfecho a este mismo. El interior del menor se volvió más estrecho, abrazando con mayor fuerza su miembro

— “¿Debería... hacerlo dentro?”

Una nueva duda le invadió, y con su orgasmo cerca le era imposible el pensar con claridad, no sabía que hacer. Tsukasa notó ese preocupado rostro en el rostro de su mayor, cosa que le molesto un poco llegando a abrazarse con mayor firmeza a de orbes plateados, susurrando contra su oído

— H-Hazlo...

Esa simple palabra, fue todo lo que necesito Natsuhiko para así venirse, pues se estaba conteniendo. Ambos, agitados y mojados por el sudor en sus cuerpos de volvieron a besar
Dando por finalizada su noche romántica

Al salir del menor, noto lo desbordante en su entrada, algo que le avergonzó, pero de lo que no le puso tanto cuidado al escuchar reír a su inocente e indecente corderito

— Descuida... pensaba lavar las sábanas mañanas

— P-Prefiero hacerlo yo

— ¿Enserio? Entonces...

El peli oscuro volvió a acercar al mayor y, sin verle a la cara, le propuso algo

— ¿P-Podemos tener... una segunda vez; ahora?

La noche es joven a fin de cuentas ¿No?

╔════•| ✿ |•════╗
Nota de la Autora
¡Hola mis seres divinos!
Debo decir que jamás había creado un One-shot así de largo (e incluso ni en mis historias) por lo que me siento realmente feliz con el resultado final pues siento que quedo bastante completo y, con respecto al final abierto; fue para dejarles imaginar así que no, no lo hice así porque me dio pereza seguir
Mis más sinceras disculpas

Así mismo, debo aclarar que la temática de este One-shot NO es de mi propiedad pues es de una historia con el mismo título creada por: @Takitoh-kun

A quien decidí conmemorar con este pequeño trabajo así que ¡Takitoh-nii, espero te guste!
💖💖💞💞💕💕

Y nada, eso sería todo, en verdad les agradezco que lo leyeran todo pese ser largo

¡Nos vemos, seres divino!
╚════•| ✿ |•════╝

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro