Las lagrimas y sollosos de el omega eran lo único que se oían  en toda la habitación. La marca ardiendole en la piel, su abdomen contrayendose por el dolor que le quemaba el vientre. Tanto fue su dolor que quedo inconsciente.

Las oscuras paredes de color vino albergaban dentro a un omega con el vientre voluminoso atado a la pared con cadenas de metal. Grilletes puestos en sus piernas y brazos, tumbado en el frío piso de asfalto, no sabia ni en que día estaba, solo sabia que llevaba ya mucho tiempo ahí, podía jurar que mas de una semana, cada día sufriendo el dolor de su cuello. La cicatriz negruzca le recordaba que debía de luchar, ya no por el sino por su cachorro. Aquel que quemaba su vientre, dándole dolores inimaginables. Cada día rogaba por Jimin, que el llegara a sacarlo de ahí, de esas paredes de dolor.

Pero fuera de ese horrible  sótano también se desataba una injusticia.

El cuerpo de la omega era pateado en el suelo, chillando de dolor a cada golpe brusco en su cuerpo, la sangre esparciendose alrededor de ella recordandole su infierno.

ㅡ Ahora te haré mía - se empezó a desabrochar el cinturon a la vista de la omega que respiraba con dificultad.

ㅡ No... por favor no... - susurraba ella desde el suelo, no siendo oída.

A los minutos solo se podían escuchar los lloriqueos de ella mas los sonidos de pieles chocar. El alfa termino con un gemido de satisfacción y salio de ella sin importarle lastimarla. Procedió a vestirse mirándola con una cara de frustración, no pudo ni siquiera llegar a un buen orgasmo  (en su mente el muy hijo de su mami).

ㅡ No sirves ni para complacerme - le escupió, y enojado tomo las llaves de su auto para salir de esa cabaña.

El sonido de la puerta ser cerrada en un fuerte portazo fue lo que prevaleció unos segundos.

La omega que estaba en el suelo chilló de dolor, su cuerpo ardiendole por los golpes y "el amor" de su alfa. Se incorporo tambaleando, recogiendo las ropas rotas que antes vestía, camino cubriéndose el abdomen, sintiendo el quemar en sus pulmones a cada respiro, quizás tubiera algunas costillas rotas. Camino por las escaleras subiendo al piso de arriba, al llegar se apoyo en la pared, tambaleándose, gimió de dolor al sentir escurrir mas sangre de su cuerpo. Tanteo por la pared encontrándose con la puerta de su habitación, la abrio y se adentro al baño de la misma a darse una ducha. Al ya haber terminado de sacar toda la sangre de su cuerpo salio a curarse y vestirse.

Cada marca, cicatriz, ematoma en su cuerpo le recordaba su infierno, vivió tanto tiempo así, habían días en los que Lee la trataba bien, pero eran pocos, la mayoría de las veces solo eran golpes y formas de amor bruscas, nunca le pregunto si estaba bien, si necesitaba algo, o si quiera un mimo, nunca estuvo para ella, como ella estuvo para el, aguantando cada golpe.  

Han Yi Eul era una niña muy linda, recordaba como era su vida antes,cuando si tenia una familia, una familia que la vendió a su infierno, ahora ya vivio de todo. Cuatro años, cuatro años en el mismo dolor, viéndolo ya normal por lo mucho que lo vivió. Habían días en los que imaginaba tener una vida normal, viviendo de otra forma, sin que su cuerpo duela, tal ves soñando con un poco de amor.

Suspiro adolorida, se encamino a el closed, lo abrió y vio sus prendas ya desgastadas. Lee solo le compraba vestidos para una noche, y después se los quitaba para dárselos a otra omega o quemarlos ella no lo sabia. Tomo un suéter color azul mas sus pantalones negros (que mas parecían plomos por lo desgastados que estaban) un juego de  ropa interior y procedió a vestirse con calma para no lastimarse, debía de apurarse para bajar al sótano y darle de comer a ese lindo omega que recordaba muy bien, sabia que ella fue la causante del primer aborto del castaño, y no había día en que no le llorara a la diosa luna por perdón y misericordia, ella fue obligada a hacerlo, no quería pero lo tuvo que hacer.

Ya estando lista bajo con cuidado de no lastimarse mas.

  
───※ ·❆· ※───

Su cabeza le dolía, un fuego repaso su cuerpo, recordandole el dolor, el sufrimiento.

ㅡ Ji-Jimin... ven por mi - susurro acallando su sollozos con sus propios labios.

La puerta de la habitación se abrió en un chirrido, el aroma a algodón de menta se colo en el. Sabia muy bien quien era el portador o portadora de tan sutil aroma.

ㅡ T...te traje t...tu comida - le susurro temerosa ella.

Jungkook le respondió. Vio como ella dejaba la bandeja en la mesa que estaba a un lado suyo, en todo el cuarto solo había una mesa mas una silla, donde el estaba atado, el cuarto no contaba con ventanas, la única salida era la puerta, tuvo en mente varios planes de como escapar pero ninguno paresia lo suficientemente convincente de que funcionara. Así que su única salida era convencer a la omega que estaba junto a el a que lo ayudara.

ㅡ Ayúdame - le susurro a la muchacha, que estaba apunto de irse. Ella de quedo parada ahí sin siquiera respirar - Te juro que no le diré a el que me ayudaste, solo Ayúdame, si no lo quieres hacer por mi hazlo por mi cachorro. -  Pidió.

La omega pareció no reacciónar, pero luego vio como el cuerpo de la chica subía un bajaba, parecía llorar en silencio.

ㅡ Lo siento... no puedo, e...el me m-matara - le dijo, quiso marcharse de nuevo pero el hablar del omega la detuvo.

ㅡ Por favor, se que tu no querías esto, cada día que el te golpea siento morir, no puedo escuchar como le suplicas, por favor Ayúdame, salvanos a nosotros y nosotros te salvaremos. - Suplico casi al llanto.

La omega se dio la vuelta y lo miro a los ojos, sus lagrimas escurriendo de ella, con golpes rojos que se tornaban a violetas en el rostro, su piel se veía enferma, traía ojeras, pero aun así era hermosa.

ㅡ No puedo, el... el nos encontrará y te matara a ti y a mi . - Sollozo aun mas - Lo siento, el... el te inyectó algo a ti, y lo hará conmigo.

Jungkook sintió su corazón tintinear en dolor. El sentía cada día morir un poco mas, y ya sabia porque.

ㅡ ¿Qué... que me inyectó? - pregunto temeroso.

La joven omega sollozo aun mas fuerte, cayendo al piso para tomarse de el cabello en un llanto desesperado. Jungkook temió lo peor.

ㅡ Lo siento... lo siento tanto - le contesto ella.

ㅡ ¡¿Que fue lo que me inyectó?! - grito en desesperación por la falta de respuestas.

La omega trato de calmarse, ya cuando lo hizo lo miro a los ojos.

ㅡ Veneno...

Con esa simple palabra su mundo cayo.  El iba a morir, y su... su cachorro también.

•━━━ ✽ • ✽ ━━━•

ㅡ Lo siento mucho, no podemos hacer nada, si el sigue en ese estado morirá, lo único que puede salvarlo es marcar a otro omega, así el dolor del lazo roto no lo afectara, es una decisión muy complicada y nada científica, es mas, puedo asegurar que es un método carnal, pero es la única manera de que el Señor Park no muera. ㅡ Dio el diagnostico el hombre con bata blanca, leyendo su libreta.

Las lagrimas de la señora Park no cesaron al igual que las de la señora Jeon, que lloraba por pensar que su nieto estaba muerto.

Jimin había sido encontrado en un restaurante, con el cuerpo en un ataque de convulsiones, los encargados del lugar los llamaron, el alfa fue trasladado de emergencia, ellos también buscaron a Jungkook pero no lo hallaron por ningún lado. Buscaron en las cámaras de seguridad y vieron como un hombre se llevaba a Jungkook en un coche polarizado y de color negro, el automóvil no tenia placas así que no pudieron dar con el, en las grabaciones también se diviso el cuerpo de una omega, una que la señora Park conocía muy bien, ellas mismas fueron a la comandancia a poner una denuncia, es ahí donde le sacaron toda la verdad a Hye Yin, ella les contó todo, desde el plan hasta como fue que Lee se llevo a Jungkook, y también dio direcciones de donde podía estar el castaño, ellos buscaron por las direcciones pero nada, era como si la tierra se hubiera tragado a Jungkook.

Desde el día en que internaron a Jimin, este permaneció en coma, por lo que los doctores dijeron que el lazo de alfa y omega que tenia la pareja estaba roto, por eso es que ahora pensaban que Jungkook estaba muerto, y eso les mataba el alma.

ㅡ  ¡¡No!! - grito con dolor la señora Park, tirándose al suelo, y sollozando hasta sentir sus pulmones reclamar aire.

ㅡ ¡Señora! - la señora Jung se agacho a la altura de su suegra a levantarla, ella misma derramando sus propias lagrimas.

Toda la escena era observada por una enfermera que sonreía con burla.

Al parecer el plan de Lee funcionaria después de todo. 

Ella se encamino a las afueras del recinto, busco con la mirada la ya conocida camioneta de color negro. Al encontrarla camino directo a ella, abrió la puerta y entro sentándose con la mirada al frente.

ㅡ Dilo de una ves - le pidió con voz demandante el alfa.

ㅡ El diagnostico es igual a como me lo dijiste, ya casi esta todo listo, solo falta que el me marque y así podremos robarle todo. - sonrió para voltear la mirada. ㅡ No es así querido primo.

El alfa la miro de vuelta e hizo una mueca de fastidio.

ㅡ Sera así Sunmi, deja de parlotear y has bien tu trabajo. Yo me largo, baja de una ves. - Pidió con voz dura, casi enojado y fastidiado.

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Wiii
      🌸Ever Dreams🌸