ㅡ Mami. ㅡ La omega miró al pequeño niño.

Un infante apretaba contra su pecho sus manos, el banco hueso de las prendas del menor estaban teñidas de sangre y tierra. La gran emperatriz lo miró de arriba a abajo con un poco de asco.

Un pequeño sollozo salió de los labios del menor.

ㅡ ¿Por qué estás sucio? Tus tutores me informaron que no asististe a sus tutorías. ㅡ otro sollozo más, el menor solo miraba al suelo. ㅡ Deja de llorar, eres un omega con sangre azul, por lo tanto, debes de comportarte como tal.

ㅡ No quería hacerlo.

ㅡ Mejor ve a bañarte.

La mujer de cabellos rojizos dio la vuelta sin parar a escuchar lo que tenía que decir el pequeño omega, el mejor quiso llamar a su madre, pero se detuvo y miró como esta se alejaba.

ㅡ Príncipe, por aquí. ㅡ Un omega de sonrisa bonita, era el encargado de su crianza, prácticamente él era lo equivalente a la madre que no puede disfrutar.

ㅡ No me hable.

El omega mayor hizo una mueca y luego salió de la habitación, Jimin no lo vio en casi 30 minutos por lo que simplemente se quedó en la cama mirando sus manos.

¿Primero había lastimado a ese animal al cual ayudó?

Tenía miedo y la mujer que era su madre no le prestó atención, Jimin empezaba a creer que esa mujer no lo quería, pero se reafirmó hace 2 días.

El omega sintió nuevamente la puerta ser abierta y gruñó molesto, su omega de crianza estaba allí con una tarta entre manos sonriendo le. ㅡ Feliz cumpleaños príncipe.

Jimin miró la pequeña tarta de arándanos y luego la sonrisa particular de ese omega, se sintió feliz, pero otra vez esa sensación de descontrol.

Quiso llorar, pero esa sensación horrible aumentaba. No supo por qué empezó a llorar, pero su omega de crianza se asustó demasiado que dejó la tarta en el primer lugar que encontró y corrió a consolar a su cachorro adoptivo.

ㅡ Ya, no llore. ㅡ Jimin se aferró al omega, tenía miedo y estaba entrando en pánico, unas pequeñas, pero filosas garras estaban empezando a salir y clavarse en la espalda del omega mayor que solo aguantaba el dolor. ㅡ Tranquilo, estoy aquí.

ㅡ Tengo miedo papá.

ㅡ Lo... Lo sé, pensé que se alegraría por su quinto cumpleaños, fue mi culpa. ㅡ El mayor dejó salir un chillido de dolor que lo ahogó, las garras lo estaban perforando, pero ese cachorro de cabellos rojos tenía miedo, él era su cachorro y debía protegerlo.

ㅡ S... Soy... ¿Soy malo? Yo hice daño al caballito y ahora te estoy lastimando. ㅡ el llanto se hizo más fuerte. ㅡ Perdón, papá, no quiero lastimarte.

ㅡ Shh. ㅡ El dolor era demasiado, pero las cálidas manos del omega acariciaron las mejillas de su cachorro, poco a poco lo arrullo cantando para el menor.
Finalmente, el pequeño príncipe terminó dormido entre brazos del omega que, aún débil por la pérdida de sangre, se tomó el tiempo de acomodarlo en su cama y limpiar todo. ㅡ Descansa mi pequeño cachorro.

El omega, en etapa de adolescencia, estaba a punto de ser presentado a la alta sociedad como un omega maduro y con las posibilidades de contraer matrimonio.

Los cabellos del pelirrojo estaban siendo peinados con delicadeza por el omega de crianza, si bien no le decía lo mucho que lo quería a su padre, Jimin realmente lo sentía.
Se sentía cómodo en la presencia del omega mayor, incluso más que cuando tenía que tratar de tener un tiempo con su propia progenitora.

ㅡ Mi pequeño príncipe ya es todo un jovencito. ㅡ El omega seguía adulando, Jimin se sentía avergonzado pero reprimida esa vergüenza.

ㅡ Papá Jooin, ¿podría usar unas argollas?

Cambio la conversación, Jooin claramente asintió con una sonrisa en su rostro. ㅡ Quiero darte este regalo de mi parte, aunque sé que no es como una joya, lo hago con mucho afecto. ㅡ los ojos miel de Jimin notaron una pieza de vidrio en forma de corazón.

Claramente, no era una joya, pero se sintió tan bien él que el único regalo sincero de ese día era esa pieza sin valor alguno.

Claro que para Jimin era muy valioso. ㅡ gracias papá.

Cuando finalmente el pelirrojo estuvo listo, fue acompañado por su omega de crianza hasta la habitación de la gran emperatriz, la cual debía "entregar" a su hijo omega a la vida adulta.

Para Jimin no era muy importante, solamente una fiesta para decirles a todos que era un omega soltero y listo para unirse en matrimonio con cualquier alfa que los emperadores quisieran.

Su amigo le hizo compañía en ese momento, no le gustaba el lugar y trataba de mantenerse sereno.
Taehyung era simplemente un Alfa muy singular.

Hubiera sido simplemente una noche y ya, pero cuando uno de los alfas de la guardia real se acercó a informarle algo, la copa de sus manos simplemente cayó de su mano.

No se despidió de los invitados de los emperadores, le importo poco el que la emperatriz le gritara, apenas pudo.

Cuando llegó a la habitación de las partes más bajas del castillo donde su padre dormía pocas veces, el abrir la puerta después de empujar a todos los guardias y ver al único omega que le mostró un lado más paternal que sus propios padres, el omega estaba sobre su cama; envuelto en sábanas que se teñían de rojo sangre.

ㅡ Papá... ¿Papá?

Jimin estaba al borde de una crisis, se acercó al omega y lo tomó en brazos, el cuerpo aún cálido, las manos llenas de cayos del príncipe pelirrojo acariciaron el rostro del otro omega.

Trataba de retener el llanto, maltratando su propio labio para no caer en sentimientos; no lo podía evitar.

Cada vez más pálido y perdía esa calidez, Jimin se dejó caer en el mar de llanto apretando el cuerpo de quien fue su refugio en los momentos que necesito a sus padres.

Entonces Taehyung apareció para abrazarlo.